Tuesday, January 8, 2008

Ipods or Robots

Simón Guerrero (who is one of my mentors) reprodujo un artículo en Diario Libre que me ha hecho pensar en la relación que tengo con algunos gadgets. El ipod por ejemplo. Este reproductor de música ha sido el responsable de cambiar la manera como la gente oye, guarda y compra música. La compañía que lo produce es Apple y las ventas han sido tan extraordinarias que las acciones se han quintuplicado en tan sólo los últimos tres años. El auge del ipod es el responsable de que las ventas de Mackintosh se hayan disparado tambien, sin contar la exitosa introducción que acaban de hacer del iphone. A mí me cae bien la compañía, tambien Steve Jobs quien es su CEO, pero yo no me veo usando un ipod. Por lo menos públicamente. Es lo más extraño que yo puedo ver, todo ese ejército de gente que camina y cruza las calles, se monta en los trenes, los autobuses y los taxis con sus delgados hilos blancos colgados de sus orejas. No he podido evitar asociar estas imágenes con la de una columna de zombies o un pelotón de robots conectados a una computadora central.
De la misma manera se me hace difícil usar bluetooth. Inicialmente no quería identificarme con las personas que los popularizaron en las esquinas de NY. Luego me compré uno para utilizarlo en la casa conectado a la PC y de esa manera escuchar los podcasts. No me duró mucho la fiebre. No he podido dejar de asociarlos a los aparaticos (Hearing Aid Kit) que utilizan las personas que no oyen bien o que se están quedando sordas. A ello se suma la sensación de estar hablando con un extraterrestre cuando mi interlocutor-a utiliza uno de estos instrumentitos con sus titilantes lucesitas azules y yo no sé cuando está hablando conmigo o con otra persona en el teléfono.

7 comments:

Baakanit said...

Es cierto que parecemos un ejercito, aunque si no quieres pertenecer sólo tienes que comprarte unos audífonos de otro color. El ipod es comodísimo, lo vengo usando desde la prehistoria y no me puedo quejar. Esos taponcitos blancos me ayudan a olvidarme del mundo y concentrarme en la lectura cuando ando viajando en el transporte público.

Saludos. (Tú y Sonia están muy prolíficos últimamente.)

Fernando said...

Mr. B me acabas de confirmar la razon por la cual yo me niego a usarlo. Yo no quiero desconectarme del mundo. El ruido de la ciudad es mi propia musica de la que no quiero prescindir...Estoy comodo!

Baakanit said...

En mi caso necesito desconectarme, porque el ruido de la ciudad(y los que hablan mucho en el tren) no me permite leer, además cuando uno se desconecta de este mundo es para entrar a otro. Pero te entiendo, como andas en tu carro y te gusta tu emisora, no necesitas mucho de un ipod.

Jo said...

Aunque no niego que me llaman la atención de sobremanera y la tecnología cada vez es mas basta y sorprendente (falta la teletransportacion ahorraria visas y perdidas de equipaje) yo me niego un poco a usarla. Hay un libro llamado LAS 7 COLUMNAS del Diseño, disculpa que no cite al autor pero en el se rwfirma que cada vez que la tecnología nos inova, ésta acaba por aislarnos, basta tener un ipod, un celular, un wii, o una pc conectada a la red para volvernos mas solitarios.

todo tiene una balanza

Jo said...

otra paradoja es que sin pensarlo. esta bendita tecnología me atrajo hasta aqui.

Umma1 said...

Volvemos a coincidir, Fernando.
Tampoco yo quiero desconectarme del mundo, todo lo contrario.

Cuando llego del centro de la ciudad a mi barrio, escucho el canto de los pájaros.. Imaginate perderme de ello.

Un beso

ClaudiaRita said...

Hola!, yo pensaba igual, porque me tomo la tecnología con calma, he renunciado a caerle atrás, sin embargo, mi esposo me regaló uno y cuando salgo de la casa y escucho mi musica a mi tiempo, sin que nadie me diga que suba o baje el volumen, me relaja. Cuando algo en la calle me interesa, me lo quito de una oreja y asi estoy en todo. je je!

PD. Muy bueno tu blog! gracias a baakanit por recomendarmelo. Felicidades!

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