La Excusa Racial

Es una exageración la frecuencia con la que los afroamericanos que son cuestionados por su pobre desempeño en la ejecución de sus trabajos recurren al recurso del racismo para intentar descalificar las críticas que se les hacen. My God! Es como si al decir que es a causa del color de la piel que se los cuestiona ellos sacaran un escudo que les va a resguardar de manera legítima contra todo ataque.
Nada más falso. Los últimos ejemplos (aunque se ve en muchas partes) de figuras notables que tenemos son el de Isaiah Thomas y Willie Randolph.
Los Knicks de NY bajo la tutela de Isaiah han tenido uno de los peores récords en la historia de ese club e ironía de la vida, él fue acusado y encontrado culpable de acosar sexualmente a una afroamericana. Eso le costó al equipo 11 millones de dólares. La lista de desaciertos en que incurrió es interminable.
Por su parte Willie con los Mets de NY no ha sido el desastre que Thomas ha sido para los knicks. Pero tiene que ser él la razón por la que el equipo no gana. El tiene que ser el Fucú. El año pasado creo que implantaron un récord negativo. Faltando menos de 20 partidos y con una ventaja de 10 se dejaron ganar.
Los equipos son una cuestión de química. Randolph y Thomas parece que les falta eso que inspira en los jugadores el deseo de ganar y/o competir. Ellos parece que no saben sacar la mejor parte en los integrantes de sus equipos, pero parece que si son buenos para sacar la parte mala y negativa que todos llevamos dentro.
Imagínense que utilizar el argumento del racismo por el manager de los Mets es una ridiculez (el luego se retractó, pero lo que importa es lo que primero pasó por su mente cuando se vió acorralado). El jefe de Willie es de origen dominicano. Es un latino que si no hablara español pasaría más por moreno que por hispano. Creo que Obama es más blanco que Omar Minaya. Es más, hay que darle crédito a Obama porque se ha cuidado por todos los medios y ha dejado de lado el aspecto racial a la hora de defenderse de los ataques que se le hacen. Además ha desautorizado a los que han utilizado ese argumento como estrategia de defensa.
No niego el que la discriminación racial exista. Es una realidad. Los latinos la sufrimos tambien. Pero tratar de atribuir todas las críticas que se nos hacen a ella es lo que no está bien, como tampoco poner a los demás a la defensiva utilizándola como arma. Al final, el resultado que se logra no es otro más que el descrédito y el obscurecimiento de todos esos casos legítimos que si ameritan nuestro más ferviente apoyo y atención.