Monday, December 7, 2009

El hambre

El hambre es como el sexo. El sexo es como el hambre.
Ambas son pulsiones que una vez satisfechas nos quitan el apetito y nos hacen alejarnos de esos objetos que sacian nuestras necesidades.

Los escenarios son distintos. Los platos diferentes. Pero las respuestas son invariablemente las mismas.
Quizás haya que ir más allá del sexo o más allá de la comida para conservar el interés. O esperar a que pase el tiempo preciso para que volvamos a sentir el hambre de hacer una y con suerte hacer la otra también.

Hacerlo con la comida es fácil. Ella nunca se queja, excepto en aquellos casos en que tiene sus representantes.
Con el sexo es un poco más complicado. Siempre tiene a alguien detrás que va a sentirse herido y menospreciado por nuestra falta de interés. A menos que se reduzca a aquella versión solitaria y autocomplaciente que todos conocemos. Es también una salida fácil y simple. No tiene complicación pero le falta sofisticación.

38 comments:

Anonymous said...

A la tercera va la vencida con la dita conexión (hay duendes en la sala arreglando no sé que historia de la tele ;-) )

Decíiia que lo de la falta de sofisticación lo dirá usté, y que el sexo como si uno se lo montara con un objeto de usar un rato y dejarlo apartado además, é una cosa como que muy aburrida oiga!

Anónima-anonimada xD

Sheila said...

En solitario o acompañado, creo que el sexo es sumamente placentero. Que se haga con alguien a quien se desea o con quien se ama le da otra dimensión, pero igual se disfruta, pues las respuestas físicas siempre van a ser las mismas, con una forma o la otra.

Muchos humanos, particularmente las mujeres, muchas veces tenemos muy altas expectativas respecto de nuestro compañero sexual, y nos sentimos defraudadas con mucha frecuencia por ello. Si aprendiéramos a sólo satisfacer nuestro deseo sexual cuando lo sintamos, sin esperar que el tipo se enamore, o que quiera repetir la tanda, talvez hubiera menos malestar.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

.. hay un experimento en cuanto a la forma de tocar, en el que según lo inspirado, despertado, "y forma de tocar" er instrumento, que hace de, hasta la experiencia más simple, algo completamente diferente. Creo que las respuestas físicas varían muchísimo en relación con el tipo de tacto y desde dónde y cómo tocamos. Lo he comprobado miles de veces -sin que ello conlleve algo extrictamente sexual o sin ello en absoluto-.((Soy terapeuta corporal y masajista, además de aficionada al con-tacto en múltiples variantes, como casi todas las mujeres que de la historia han sido, y muchos hombres.))

También me llevé un día una sorpresa curiosísima:

los hombres, como seres humanos que son, también a veces se forman altas expectativas... y cuando esperan que una se enamore o "se cuelgue" y no ocurre así, como que a muchos los descoloca muchísimo.

Y en sentido inverso, suele ocurrir que cuando una mujer va tomando experiencia y se hace más mayor se descubre siendo muchísimo más libre sensualmente hablado,
algo
que
a los hombres
suele dar mucho miedo
si no celos
si no congoja
si no
regocijo si es cómplice :-))

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

Por cierto que me picó muchísimo que se compare una relación intima, aunque dure segundos con
"platos", "hambre," objetos" de ese modo tan descarnado, tan consum-ista.

Picada picada con usté Fer y su escrito (pero no enfadada eh?). Espero que no cunda el ejemplo suyo -de su escrito-, que por otro lado, en realidad sólo será un granito en este océano de des-carnamiento en el que se está conviertiendo nuestra sociedad, donde despojamos a seres vivos de su esencia y lo convertimos en simples objetos. No gutta, no-no.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

En su descarga y para mi culpa, probé ese plato
y me dejó tan vacía, que llegó un día
en el que decidí no repetir
no ser plato de comer y tirar, no utilizar a los demás como a platos de un menú de usar y soltar.

Si realmente lo consigo por siempre jamás
creo que seré más dichosa.
Pero es verdad nuevamente que para gustos los colores y para relaciones objetales o esenciales... pues cada cual con sus necesidades, claro. :-))

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

...y ya no digo nada de tentaciones...ayssss
(las mujeres, también tenemos además de oxitocina a raudales, testosterona, algo que se suele olvidar... aunque sea en menor cantidad estadar que un hombre estandar... vamos hablo de los estándares esos de referencia que existir no existen pero nos ubican un tantino "en relación a", na más y ná menos).

Fernando said...

Cuéntanos más Carolina.

Apoyando lo que dices te voy a leer una cita de Flora Davis en "La comunicación no verbal" : cuando el individuo descubre las relaciones sexuales, en realidad está redescubriendo la comunicación táctil; de hecho, parte de la intensa emoción que se siente a través de la experiencia sexual puede deberse a esta vuelta a un medio de expresión mucho más primitivo y poderoso (pag. 177 Alianza editorial: reimpresión 1995).

Favor chicas de tener en cuenta que no estamos hablando de amor aquí. Hay muchas variantes de esto. Sexo dentro del amor o sexo queriendo o en búsqueda del amor.

Sheila, estamos de acuerdo en cuanto a lo placentero. Pero no sé como lo veas. En solitario da la impresión, tenemos la sensación de que falta siempre algo.
La sofisticación, pues, parece depender del género. Creo que las mujeres pudieran ser más sofisticadas que los hombres. En ellas pudiera existir un poco más de imágenes, imaginación y eso podría darle una connotación totalmente diferente a la experiencia.
Se necesitan más inputs para tener una idea más clara. Lo mismo ustedes introducen la idea de separar el sexo del amor (como si estuvieran unidas todo el tiempo) y que con la experiencia o la edad pues podría ser más fácil... Mmmm, he oído decir eso antes.
Para pensar...

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

El que ha introducido esa palabra no he sido yo eh?, además que se utiliza para todo.

Sexo-amor sexo versus amor, sexo con amor sexo sin amor?.
Un tema y una dicotomía más gastada que la pana.

Creo que se necesitan nuevas metáforas y mejores discursos.

Es la sexualidad sin sensualidad la que me deja fría, a ver si lo entiende ahora mejor. :-))
Y por supuesto sin un poquito de amoroso toque, en algún punto del proceso. Amoroso trato .(así como de fondo), amor=respeto y cuidado hacia Otra persona.
(en esa acepción y no otra, que no hace falta llearlo a grandilocuencias, pero sí a unos mínimos hombreporfavó)

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...
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Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...
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Fernando said...

¿Y qué está pasando aquí?
A ver Carolina, no te reprimas que nosotros no lo hacemos... (laughs).
La sexualidad siempre debe ir acompañada de cierta sensualidad. De lo contrario sería como comer sin ponerle nada de sal o sazón a la comida. Y los toques esos de respeto, pues, obviamente, que ni que fuéramos máquinas...

Maribel said...

¿De qué va el post, de hambre o de sexo?

Inicialmente iva a comentar el post de otra forma y con otra pregunta pero alguién me diría que yo leo muy literal.

Supongo que de lo que se trata es de sexo, así que opinaré sobre ello: Todo depende de la forma en que cada persona viva su sexualidad, de si la sexualidad te ata o te libera. Sólo eso.

Leí ese libro de Flora en mi adolescencia y no me convenció ni un mínimo por lo que en ese tipo de comunicación creo que hay que ser autodidacta.

Yo citaré otro libro, el de Albert Ellis, "Sexo sin culpa en el siglo XXI": La promiscuidad significa falta de discriminación al elegir los compañeros sexuales, y es rara la persona que no discrima a este respecto.

XOXO

Fernando said...

El post va de las dos cosas. La analogía permite explicar el uno con el otro.
¿Cómo saciamos el hambre? ¿Como saciamos nuestra necesidad de sexo?. No tenemos muchos problemas resolviendo la primera pregunta. Pero en la segunda nos encontramos con más de una dificultad.

Pues Maribel, al final nos dejas en el aire... Y traes un tema que no estaba: la promiscuidad.
¿A ver?

Maribel said...

Me voy a comer que tengo hambre y luego vuelvo para contestar la pregunta.

El tema de la promiscuidad es una cita del libro de "Albert Ellis". Como no entendí el título del post por la analogía esa cita podía servir para despejar mis dudas.

No os dejo en el aire, yo he formulado mi pregunta: La sexualidad te ata o te libera ? No es necesario contestar la respuesta os la podeís guardar para vosotros mismos.

Bueno, tú Fernando, creo que estaría bien que contestaras y no te guardaras la respuesta sólo para tí.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

"El hambre es como el sexo. El sexo es como el hambre.
Ambas son pulsiones que una vez satisfechas nos quitan el apetito y nos hacen alejarnos de esos objetos que sacian nuestras necesidades."

Es que esta metáfora tuya llamando "objeto" a la otra parte, y generalizando así, es como muy fuerte joderr (perdón por el exhabrupto). Para eso valen las muñecas hinchables que además puedes encontrarlas sofisticadas y todo.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

hay discursos que aunque parecen inocuos resultan perversos, de Esos también está lleno la psicología occidental moderna, que conste.

Sheila said...

Te haré una confesión Fernando. Hay días que disfruto más una alargada tanda de autoerotismo que de sexo con mi pareja, que no significa que no lo ame ni que no lo desee. No te refuto el que muchas veces “nos falta algo” al hacerlo a solas. Nos falta alguien que esté en plena sintonía física y emocional con lo que se desea sentir o con lo que se está sintiendo en ese momento.

Por otro lado, las mujeres con mucha frecuencia tendemos a ligar el sexo con el amor. Eso se está rompiendo con los cambios en las relaciones hombre-mujer de los últimos tiempos, pero persiste. Puede que las mujeres de más edad sólo deseemos en algún momento un buen rato de pasión con alguien, sin más nada, pues ya nos conocemos bastante todas las intríngulis de las relaciones de pareja, y no queremos complicaciones. Sólo disfrute.

Lur, aunque no nos guste oirlo o leerlo, hambre y sexo son dos pulsiones primitivas que van muy unidas, y tienen bastante similitudes neurofisiológicas.

Sheila said...

Maribel, bueno tu punto: creo que muchas personas se esclavizan de la sexualidad, y otras tantas se liberan a través de ella. Saber en cuál de los dos grupos estamos es un poco más difícil, pues la respuesta a tal pregunta nos agrarra desprevenidos, y no es una pregunta a la que se deba dar una respuesta a la ligera.

A mi me gustaría decir que estoy en el grupo de los que se liberan, en el grupo de los que disfrutan del sexo cuando realmente lo desean, que no tienen reservas a la hora de permitir la expresión de su sensualidad, que son conscientes de cada una de las reacciones corporales surgidas, y disfrutarlas, qué se yo! Pero honestamente, no soy capaz en este instante de poder decir con certeza que estoy en este grupo.

Maribel said...

Yo no estudié psicología y no puedo encontrar analogía en el hambre con el sexo ni en el sexo con el hambre.

Creo que si yo tuviera mucha hambre podría comerme cualquier cosa (de hecho hay quién se come animales vivos, por ejemplo una araña y hay quién se ha comido incluso a gente muerta aunque para sobrevivir en una determinada situación).

Pero con el sexo por muchas ganas de sexo que tuviera no podría acostarme con cualquier hombre (creo que un hombre sí que podría acostarse con cualquier mujer). En esto las mujeres seguramente tenemos un toque “sibarita” del sexo, prueba de ello es que por muchas ganas de sexo que se puedan tener hay quién recurre a profesionales (veáse el término “gigoló”) o al hombre común pero de los llamados “mujeriegos” a los que se les atribuyen características(fundadas o infundadas)especiales para el trato con las mujeres.

Maribel said...

Sheila, mi pregunta es difícil de contestar, por eso dije que no hacía falta contestarla. Era un pregunta para una reflexión interior.

Sólo intenté que la contestara Fernando porque sabía que no la contestaría.(Era una broma).

No sé si Fernando se tomó en serio la broma, sólo sé que desapareció después de mi pregunta y eso que andaba por aquí...(ja ja ja)

Maribel said...

Por eso mi cita de Albert Ellis, me servía para enlazarla, porque aunque Ellis hablaba de la promiscuidad y la falta de discriminación que tienen las personas promiscuas al elegir, decía que la mayoría de las personas dicriminamos al elegir refiriendose a los "no promiscuos".

Y en eso me basaba al decir que una mujer no se acuesta con cualquier hombre cuando quiere sexo, ese hombre tiene que tener unas determinadas características...(físicas, por supuesto y reconocida (o conocida) experiencia)

Maribel said...

A ver, Fernando.

Dónde has estado?

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

"Lur, aunque no nos guste oirlo o leerlo, hambre y sexo son dos pulsiones primitivas que van muy unidas, y tienen bastante similitudes neurofisiológicas."

Pues no me gusta ni me gustará y más cuando la ciencia -en psicología también- va avanzando como para señalar ciertos sesgos y discursos peligrosos a estas alturas. Pero muchas gracias por tenerlo en cuenta y tomarlo para la discusión, que al fin y al cabo es una tertulia.


Hombre, a nivel de la naturaleza y a nivel de animales, muchas veces suelen ir paradójicamente unidas:

Optar por el sexo equivale también a ser entonces a la vez comida (presa fácil, alimento) pues es cuando más vulnerable se está a depredadores. Pero que precisamente seamos nosostros mismos depredadores de nuestra propia "especie", ya dice mucho de hacia donde vamos...

Si defines así el sexo (humano) como pulsión primitiva, pa tí la perra gorda Sheila. :-))
También quiero yo matar a un autobusero borde que padezco, a ratos -pero que literalmente-, y no me da por consumarlo, porque mis reacciones neurológicas van más allá.
Estamos entonces hablando sólo a nivel de pulsiones del cerebro reptiliano, muy básico y sesgado no?.

Sigo opinando lo mismo, me parece un discurso bastante perverso así puesto como generalidad.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

... vamos que si toma el poder y sin control del resto de niveles, casi casi que hablamos de psicopatía, ahí es nada. Con lo cual valdría para defender, pobesito! a cualquiera que se dejara llevar hasta las últimas consecuencias de este modo y por estas "pulsiones"... ya digo: perverso y nada inocuo.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

"Creo que si yo tuviera mucha hambre podría comerme cualquier cosa"

- ¿a tu padre?, ¿a un semejante? para ello lo matarías primero? a tu perro?

¿Verdad que no es tan sencillo, no?, digo...se puede estar muerto de hambre, tener comida al alcance -literalmente hablando-, y morirte de hambre, también literalmente.

Eso también pasa, con que con la pulsión sexual -que no es para mí lo mismo que el sexo (así a lo bestia con todo lo que implica, aunque no tiene por qué ni mucho menos implicar "amó" de ese romántico ni nada), jurrr qué reduccionismos...

Maribel said...

He dicho "cosa" , cualquier "cosa". No he dicho cualquier humano o cualquier otro ser vivo.

Comerme a mi padre o a un semejante, también depende de la importancia de dónde naces y creo que he nacido en un mundo dónde no hay canibalismo (de momento).

A mi perro seguro que no me lo comería ni vivo ni muerto. Me moriría de hambre antes de comerme a mi perro.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

... y ya por rubricar una miaha en lo que aparece Fer,
no te quejarás que Sheila se mojó contando eh?, que te andamos rebatiendo,
y que...
tampoco habría que subestimar los niveles de testosterona de las mujeres y sus pulsiones a más niveles (es que esa dicotomía muy marcada entre hombres y mujeres pues vale, pues también, pero a ratos.. )
porque si a una hembra de ciertas especies le tocan un pelo a alguno de "sus cachorros" o sus protegidos o hay seria amenaza, te puedo asegurar que no sólo no es presa fácil sino que puede acabar a dentelladas con más de algún bichito de la naturaleza despistadote ajajajaj

(( a ver si lo terminamos azustando a Fer, o viene más exultante con su txikientrada que subieron sus coments encendidos como la espuma ;-) )

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

Me perdí el mensa de Maribel en lo que escribía, sorry Maribel,

Equilicuá Maribel, eso mismo quería subrayar, algo que para tí es obvio pero en el discurso de Fer, pues habla de objetos.

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

... vamos que yo no practico el sexo Nunca con objetos, ni siquiera a solas...en todo caso estaría conmigo misma, y si estoy con otra persona estoy con otra persona, con algo más que el impulso ese primitivo del que hablan, que efectivamente se sacia muy muy fácilmente, para algo tenemos el onanismo, algo que los animales no humanos, todo sea dicho de paso, también practican.

Mmmm... acabáramos.. a ver si...
... igual
...Fer está hablando en realidad de "lujuria" que es una pasión... y aún así tengo mis dudas de que para ciertas personas eso no esté unido siempre a personas que no a simples objetos. Claro que si se da también mucho lo contrario.

Maribel said...

No se sabe, en realidad de lo que está hablando Fernando:

Siempre tiene a alguien detrás que va a sentirse herido y menospreciado por nuestra falta de interés.

Dijo que por favor las chicas no nos confundieramos. Yo en esta frase no sé de qué está hablando, no creo que sea de lujuria precisamente

Sheila said...

Este es un tema muy controversial, que particularmente entre mujeres tiende a lacerar mucho.

Fernando said...

Parece que la palabra objeto en el primer párrafo es la responsable de cierto malestar.
¿Cierto Carolina?
La palabra objeto está en plural con el propósito de unir las dos ideas.

A la comida o el alimento que es lo que saciaría el hambre nunca podríamos llamarla sujeto pero o sí podríamos hacerlo con aquéllo que sirve para saciar nuestras necesidades de sexo.
Un sujeto sí puede verse como un objeto, aunque ello implique cierto reduccionismo...

Creo dirigirme con precisión señalando la diferencia cuando me refiero a la comida (en el tercer párrafo) que es evidentemente un objeto mientras que el sexo a menos que uno sea su propio objeto/sujeto siempre hay alguien detrás por quién uno tiene que responder porque podemos herir si no le prestamos atención, si lo tratamos como si fuera algo que podemos desechar...

Un poco de discusión semántica, creo que no le hace daño al diálogo.

En cuanto a la lujuria, pues no veo la asociación, la conexión..., por ningún lado..

Me da la impresión que Sheila y Yo estamos en la misma frecuencia. (Freud escandalizó a mucha gente haciendo la asociación entre las neurosis y la represión sexual).

Qué si el sexo o la sexualidad me ata y me libera fue una pregunta que me hicieron cuando me iba a trabajar y por eso no la contesté, pues a qué podría temerle (ja ja). Debo responder que ni una cosa, ni la otra. No puedo verme dentro de ese marco. Ni me ata(¿a qué?), ni me libera (¿de qué?)...
Me voy a acostar!!!! Llegué tarde y me perdí casi toda la fiesta.

Besos a todas las participantes...

Anonymous said...

Para Freud muchos de los grandes conflictos psiquicos de las personas se deben a eso, a la represión sexual, que es el núcleo de muchos sufrimientos humanos, aunque no seamos conscientes de ello.

Sheila

Anonymous said...

¿cierto reduccionismo? jé, pues más que cierto diría...

... pero es que Freud era también hijo de su tiempo: un victoriano reprimido, y cocainómano por cierto, para el que toda "neurosis" tenía un componente de pulsiones sexuales reprimidas. Llamó "histeria" a la mayoría de los problemas que aquejaban a las mujeres adjudicándoles el monopolio de la misma, y por supuesto, la mujer "problemática" lo que tenía era envídia del pene (o él de su papá diría sho). El orgarmo sano era el que se lograba por el coito y a través de la vagina (no coments), etc. etc. etc.
Vamos que está un tantito superado... aunque aportara cosas muy interesantes, sea el padre de la psicoterapia occidental y un pequeño genio. (Que por cierto se inspiró más que muchísimo en Nietzsche pero jamás quiso reconocerlo -su ego también era mu grande está claro).

En cuestión de sexo, sexualidad, sensualidad y más, nos llevan años luz de ventaja la sabiduría oriental. (La clásica)

Por igual va a ser eso Fer, que cada cual sintoniza con ciertas teorías y experiencias y otros con otras, pos bueno.

Sigue sin gustarme un pelo este escrito.

Lur

Fernando said...

Y estás en tu perfecto derecho, querida Carol.

Pero como insistes tanto en traer la filosofía oriental debo recordarte que ellos son muchos más prácticos que nosotros en cuanto esto. Creo que la analogía con comida es más aplicable en las filosofías orientales que en las occidentales. La manera como se trata el sexo en libros como el Kama-Sutra (que por cierto tengo a mano y me incitas a releer) está totalmente desprovisto de ningún misticismo.
Hacer sexo, tener sexo es un arte pero es algo tan natural como la más natural de las funciones físicas en un ser humano...

Maribel said...

Ni me ata(¿a qué?), ni me libera (¿de qué?)...

Curiosa respuesta.

¿No te ata a querer "repetir" la experiencia? o

¿No te libera por un período de tiempo?

Pues vaya, los hay que tienen poco apetito sexual,será por eso que el post llevaba el título de HAMBRE...

Anonymous said...

Eso lo dirás tú Fer! a cualquier cosa le llamas tú misticismo y No misticismo!

No te doy la razón ni de coña. ;P
¿¿quién ha hablado de no natural?? si los bestiajus desnaturalizados semos más bien los occidentalitos

Lur

Anonymous said...

lujuria: dícese de aquella pulsión necesaria (necesaria pero no suficiente) que hace que nuestra especie se perpetúe, ahí es nada.

Lur

P.D. Maribé te entró la fiebre? o lo dijiste en serio, tu última frase jajajajajjaaj

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