Saturday, September 4, 2010

Cosas que pasan

Las cosas pasan. Un señor va manejando su taxi y se le estrella a otro que va delante sin más ni más. Por suerte iba a poca velocidad y su automóvil, no el del otro, fue el que sufrió las peores consecuencias. A simple vista no parecía que hubiesen lesiones físicas en las personas que iban dentro de los vehículos. Aunque nunca se sabe. No siempre en este tipo de percances los daños causados podrían ser únicamente físicos. También los hay del tipo emocional y psicológico y esos no son tan fácilmente reconocibles para el observador casual.

Son las 9:00 de la mañana y no llueve, el día está claro y todos están esperando que cambie el semáforo de rojo a verde. Cuando lo hace, todo el mundo se pone en movimiento y no me imagino qué le estuvo pasando por la cabeza al conductor de atrás para así de repente chocar a quien le quedaba al frente.

Déjame pensar. Una distracción podría ser la respuesta más probable. ¿De qué tipo? No lo sé, pero puedo especular. No veo una mejor manera para rellenar los vacíos que quedan cuando es casi imposible saber a ciencia cierta lo que ocurrió. ¿Se imaginan tener el tiempo y la energía para querer averiguar las razones de todas las cosas que ocurren a nuestro alrededor?

Porque deben saber cuán importante es para mí el no dejar cabos sueltos. Y especulando es la única manera que tengo para poder atarlos. Mi bienestar, mi cordura están en juego y no es broma. Hay gente que puede vivir con eso, con ideas inconclusas, pero yo no. Tengo que darle una especie de cierre a todas las cosas que despiertan mi atención..., aunque sea de manera temporal para salir del paso o inventándome alguna que otra explicación sin importar lo estúpida que resulte ser. Es para que dejen de perturbarme o preocuparme más tarde y cuando menos lo espere (como en los sueños).

Creo que las pesadillas tienen algo que ver con eso. Y debo estar en el camino correcto pues dejé de tener pesadillas hace ya muchos años.
Con el tiempo y la práctica se hace automático el hacer esos ejercicios mentales hasta el punto que ni yo mismo soy consciente de que los estoy haciendo. Pero parece que siempre hago algo por el estilo, como en este caso.

Se me ocurre que ese taxista se durmió unas centésimas de segundo. Quizás por cansancio. Porque tal vez hasta tiene dos trabajos y pasó la noche anterior conduciendo y todavía a esa hora de la mañana no le había dado el merecido descanso que al cuerpo es aconsejable darle (y quizás sí iba para su casa a descansar).

Y es cierto que muchas personas abusamos de los límites que nos impone nuestra envoltura, pero no es recomendable hacerlo en actividades que exigen mucho de nuestra atención como esa de conducir. Sin embargo la renta es cara, los costos de vivir son muy altos y hay que pagar. Y se paga de una manera o de otra pero nunca lo podemos evitar. Como en este caso.

Otra razón puede ser que estaba hablando por teléfono y la conversación lo absorbió tanto, o le produjo tal impacto que sin querer sus pies, sus manos y todo en él se crispó y sin darse cuenta pisó el acelerador y el resultado ya lo sabemos...¡Boom!... ¡La vida es tan complicada a veces!

Por ser tan complejo el vivir y para sobrellevar una existencia digna necesitamos también de actividades que nos desconecten del día a día. Y lo podemos hacer de muchísimas formas. Hasta una hermosa visión en nuestro campo de mira es capaz de distraernos. La música podría provocarnos el mismo efecto. Pero cualquier distracción a la hora y el momento inadecuados puede provocar resultados desastrosos.

Siento, no obstante, que debo descartar estas últimas posibilidades como las responsables de que tuviera lugar ese pequeño accidente. Quedan sobre el tapete muchas más pero por ahora quedo conforme, mi mente está en paz, con las enunciadas en primer lugar...

9 comments:

Sabina said...

jaja, muy buen logrado el texto hee! saludos, siempre un placer pasar por acá.

OddBu said...

Sin llegar a conducir, a mí me pasa eso caminando. Te distraes, miras hacia otro lado y no ves que tienes una farola en frente, por poner un ejemplo cualquiera... No lo digo por experiencia, ¿eh? :P ¿Cuela?

Fernando said...

Eres siempre bienvenida Akyaabil... Difícil de pronunciar tu nombre. Espero que nos digas su significado algún día.

Pichiplayas, eh? Has oído el refrán que dice en casa del ahorcado no se puede mencionar soga!! Habrá que estudiar el origen de tus distracciones y en todo caso hacer los correctivos de lugar antes de que hagas un daño mayor en un auto. Tu sabes! Hay que tratar de prevenir los futuros accidentes (para que no ocurran)

Y de paso qué tal "el puente". No estaría mal para en medio de la travesía y en su punto más alto probar suerte y tirarse para ver que se siente... ¿no?

OddBu said...

Yo es que tengo vértigo :P Los puentes a mí me gustan en blogs por lo que he descubierto últimamente ;) Me han recomendado uno muy interesante, compartido entre dos personas que tienen muchas cosas que escribir, pues sus entradas son bastante (muy) extensas ;) jijiji ¿Te suena?

Hmmm... en cuanto a mis distracciones... Podría ser una vista alegre, buscar algo en el bolso, comprobar a ver si llueve mirando hacia arriba, ...

Fernando said...

Esa me gusta más que todas: "comprobar a ver si llueve mirando hacia arriba". Por favor, no hacer nada de eso si vas conduciendo.

¿Que si me suena? No tengo la menor idea... y además a quién se le puede ocurrir una idea como esa: ¿un puente en blogs?, oh my god! Esas personas deben estar locas... ;)

OddBu said...

Chaladas, me temo... Tendré que influenciarlas con mi cordura :)

Justamente, estoy aprendiendo a conducir y me da un mieeeeedo increíble... Creo que el volante tiene ya marcas de mis dedos jajajajaja! Así que tranquilo, con la tensión que llevo encima, no hay problema de distracción ;)

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD said...

Me ha gustado tu reflexión sobre la necesidad de reconstruir las vicisitudes de las que somos partícipes por un cachito; la necesidad de encontrarle razones, causas, principio y sobre todo conclusión y cómo lo enlazas con las pesadillas también :-)) muy perspicaz Fernando.

Sam Keen el psicoterapeuta, decía que "ser humano" implica tener historias que contar (se) y toda buena historia tiene principio-nudo-desenlace si que sí!.

También Arturo Pérez Reverte el escritor dice que el escribe entre otras cosas para "saldar cuentas" para exorcizar los "fantasmas" (personas/personajes) que se le quedaron por el camino. Así que ya ves que cuando el río suena.... no debes de andar muy desencaminado...

y en un ratico de estos me pongo a escuchar la música, que tus criterios suelen ser bieeen interesantes mesié.

Un beso grande hoy desde Donosti Fer
(Estoy de visita en mi tierra)

OddBu said...

Bonita tierra, soy de allí :) Lo digo por el mero hecho de confirmarlo ¿eh? Jajajajaja

Fernando said...

¡Qué honrado me siento de que el café de Fernando sea el lugar en dónde se encuentren dos personas que gozan totalmente de mi afecto! Carolina Y Pichiplayas las dos de San Sebastían. Desde ya considerénse formalmente presentadas.

Un beso a las dos :))

Interesante lo que dices Carolina y las fuentes que te respaldan para decirlo. De repente mis especulaciones tienen una base y un fundamento y sirven para algo.... Me lo voy a creer y trataré de darle salida más a menudo a todas esas ideas locas que me están cruzando por la cabeza todo el tiempo. Tu te encargarás de descubrir entonces el lugar más adecuado que le corresponde...(me muero de la risa)!

Otro beso Carol!

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