Monday, September 26, 2011

Con ese abrazo

Con un abrazo de buenas noches nos despedimos anoche por teléfono luego de finalizar la conversación que puso punto final al recuento habitual de las actividades del día. No es que crea mucho en eso de los abrazos por teléfono ni tampoco en esos que llaman virtuales pero no tenía una mejor alternativa. Cuando fue necesario y pudo haber tenido un efecto real y significativo no pude dárselo, me quedé congelado, sentado a su lado sin saber qué decir ni hacer.

Ella no sabe que al enviarle ese abrazo de despedida, esa fue mi manera de tratar de resarcir el sentimiento de culpa que sentía y no me abandonaba desde la tarde del día anterior, cuando me quedé con los brazos cruzados, inmóvil, sin saber dónde poner los pies o dónde estaba mi cabeza, nada, mientras con sus manos ella trataba en vano de ocultar los sollozos que a borbotones se escapaban de sus ojos y su garganta.

Hay algo en el llanto de una mujer que conmueve y vuelve vulnerable al más osado y valiente de todos los hombres. Yo no soy la excepción y por eso no me quedó más remedio que esperar a que se calmara. Por suerte no le había hecho nada, no me sentía directamente responsable de su estallido repentino pero aún así sentía la necesidad de que debía hacer algo y sin embargo en ese momento no pude.

Me quedé estancado, paralizado por ese desenlace inesperado que siguió a un intercambio de frases aparentemente sin mayor sentido. Fueron unos cuantos minutos los que transcurrieron pero por la tensión reinante sí que parecieron horas.

¿Qué fue lo que me detuvo? Ni yo mismo lo sé. Creo que en el fondo fue ese temor que siempre acecha dentro de nosotros mismos a que la expresión de apoyo y solidaridad pueda no ser apreciada como tal y en cambio sea rechazada o interpretada de manera totalmente inapropiada.. Pero esa es una suposicíon. No lo sé a ciencia cierta y probablemente nunca lo sepa. Parece un esfuerzo en vano, inútil, ese que hacemos por tratar de ponerle palabras a las cosas que ocurren en nuestro interior... Aún así vale la pena tratar de intentarlo cada vez que podamos.

Creo que algo se aclara hurgando en todo ese mar de confusión en el que se convierten los recuerdos cuando tratamos de interpretarlos. De seguro algunas pistas aparecerán y no nos importará mucho el que las mismas sean falsas o no, (con tal de que sean pistas) o bien nos lleven hacia destinos remotos e insospechados . Algo aprenderemos durante el recorrido...

Sunday, September 25, 2011

En dos segundos

Caminamos por las aceras de las calles apretujadas de gente de todas las formas, colores y tamaños imaginables y sin proponérnoslo los ojos no son órganos que nos sirven únicamente para ver. Se convierten en radares y escáners; o talvez son filtros de cristal acuoso por los que atraviesan y se escurren las personas. No sé hacia dónde van pero ellas desaparecen por las hendiduras y los entrelazados de lo que parece ser una red invisible de luces y sombras que se mueven de manera constante y continua en todas direcciones

De vez en cuando, sin embargo, nuestra red parece atrapar una forma, una silueta y por unos pocos segundos y talvez hasta más, parece retenerla en los hilos de un embeleso, de una mirada que se prolonga más allá de lo usual aprovechando el mismo tipo de impunidad que da el observar a través de unos cristales ahumados.

Son cabellos rizados movidos por el viento, piernas torneadas por un magnífico escultor o delicadas figuras que desafían las leyes físicas del equilibrio, no sé, no podría enumerarlas todas pero sí sé que es algo que ocurre de manera automática, sin pensarlo, sin importar qué tan distraído podamos estar por otras cosas.

Sólo bastan unos pocos segundos. En esa brevedad de tiempo suponemos que también nosotros nos deslizamos a través de otras redes, otros cedazos se encargarían de darnos el espacio necesario para diluirnos y escaparnos para siempre, aunque no siempre.

Si tenemos suerte -y quién no la tiene por lo menos una vez en su vida-, podemos pensar que alguna que otra mirada nos deberá retener algún instante más de la cuenta, aunque sea uno muy breve. Y nos consuela mucho el imaginar que por haber estado detenidos ahí en ese lugar inescrutable, casi irreal e indescriptible, podamos producir el mismo placer fugaz que sentimos cuando algo se queda en las mallas transparentes de esa red vista desde este lado del cristal.

Saturday, September 24, 2011

Pobres de espíritu

Hablábamos de la riqueza el otro día, esa cuyo propósito sirve hacia los fines de la elevación del ego más que a los objetivos primarios de satisfacer necesidades elementales y concretas.

¿Y qué hay que decir acerca de la pobreza? Esa que marca y deja sus huellas por siempre, la que nos persigue toda la vida, mucho más allá de cuando ya no ejerce su influencia nefasta y directa sobre nosotros.

Sí, es triste constatar que ser pobres es una condición que muchas veces no nos abandona nunca aunque hayamos dejado de serlo, aunque por el contrario ya tengamos dinero. No hay cosa peor, más petulante y pretenciosa que esos ricos que antes fueron pobres. La condición de haber vivido de manera miserable deja una huella indeleble o al menos casi imposible de borrar que se manifiesta por las ínfulas de poder, la vanidad exagerada y la ostentación superflua de los bienes materiales acumulados.

Es como si algunas personas nos hubiéramos detenido en el tiempo y hoy al igual que ayer estuviéramos viviendo para responder al dolor que no tener cosas representaba para nosotros. Pero más doloroso aún es creer que los demás comparten nuestro dolor, se identifican con nuestra situación.

Hacer el ridículo, eso es lo que hacemos, pues ni cuenta nos damos que los demás no están interesados en nuestro nuevo estatus, ni en enterarse de los artículos de marca que hemos adquirido, ni cuánto hemos pagado por ellos y si nos hacen algún reconocimiento es sólo para hacernos creer, seguirnos la corriente y así poder continuar con este juego que nos vuelve tontos, ciegos y sordos.

Sunday, September 18, 2011

Escepticismo

En ocasiones me entran muchas dudas del mensaje real que está detrás de lo que las personas expresamos. ¿Queremos decir lo que realmente decimos o las palabras tienen poco que ver con lo que realmente sentimos, con el significado que está implícito en ellas?

Es un verdadero dilema, pues si no estamos seguros del mensaje real que está oculto, ¿cómo podemos responder de manera apropiada al mismo?

¿Y quién alguna vez en su vida no ha sido culpable de haber cometido el pecado de decir una cosa cuando en realidad siente otra totalmente distinta? Y si juzgamos por nuestra condición, ¿cuántas veces hemos sido víctimas de lo mismo? De que nos expresen algo sólo para hacernos sentir bien pero de hecho quién nos dice eso piensa y siente de manera completamente diferente.

Con razón somos tan escépticos!

Saturday, September 17, 2011

Sácame de tu listado

Quiero compartirles la experiencia que tuve en días pasados con una persona que apareció de improviso enviándome emails a mi cuenta de Gmail. A diferencia de otros, que los filtros de 'spam' detectan fácilmente, este se coló de manera directa a mi buzón...

Antes, ya me había enviado otro (no recuerdo si fue más de uno) pero lo dejé pasar. En el último que recibí, mi nivel de tolerancia para tonterías parece que andaba muy bajo y para evitar que siguiera mandándome cosas o exáltandome con la alerta del teléfono haciéndome creer que era algo bueno, decidí pedirle que parara de seguir haciendo eso.

Antes, por si las moscas hice un poco de investigación en FB. Los resultados dieron negativos lamentablemente. Voy a omitir el nombre de la persona y parte del correo que revosó mi paciencia por ser irrelevante a los propósitos de esta entrega. Juzguen por ustedes mismos-as.

Spammer:
La universidad iberoamericana UNIBE realizará la conferencia
“REGIMEN ECONÓMICO CONSTITUCIONAL EN REPÚBLICA DOMINICANA”

Dictada por el destacado abogado Eduardo Jorge Pratz, autor del manual “Derecho Constitucional”, volúmenes I y II.
En el Marco del inicio del diplomado en Derecho de la Competencia, Competencia Desleal y Dumping.


Esperamos contar con el apoyo de sus medios.


Fernando:
¿Quién eres tu? Porqué me mandas spam? No te conozco y ni siquiera vivo en la República Dominicana..Por favor sácame de tu lista ..


Spammer: 
(manda otro email dando instrucciones -otra cuenta de email- dónde quiere recibir las respuestas a su mensaje de Spam). 
Por favor escribirme mejor a: ......


Fernando: (dirigido esta vez a la cuenta que con preferencia quiere que le respondan)
Te decía en otro email que por favor pararas de mandarme Spam. No te conozco, creo que tu tampoco a mí, asi que no le veo ningún sentido a que me escribas sin yo haberlo solicitado y mucho menos de cosas que no me interesan. Gracias!


Spammer:
Lamento mucho que le lleguen estos correos que son de interés para medios de comunicación y personas vinculadas a los mismos. Lamento los inconvenientes, procederé a buscarlo e eliminarlo de mi lista.

Sea feliz, bendiciones.



Fernando:
No sé si seré feliz o no cuando deje de escribirme pero de dos cosas estoy seguro. Primero, que no necesito de sus bendiciones (ahora todo el mundo se cree un enviado del Señor y con derecho a andar bendiciendo a diestra y siniestra) y segundo que me voy a sentir muuuuucho mejor!


Spammer:
jajjajaja. Listo. Deje de responder mis mensajes entonces, Dios.

Un beso para ud.

Monday, September 5, 2011

I want money


Warren Buffett es uno de los hombres más ricos del mundo. Si no lo es en estos momentos es porque hace unos años donó la mitad de su fortuna a la fundación que dirige Bill Gates y su esposa Melinda.

Hago la observación porque la vida de Buffett ha sido escudriñada completamente desde todos los ángulos y casi en todos sus más mínimos e íntimos detalles. Deben haber muy pocos de esos ángulos que no hayan sido tomados en consideración.. De todos esos uno que destaca es el de su frugalidad, la simpleza de sus hábitos de vida.

Este hombre que es y ha sido una máquina de hacer dinero, sin embargo, es muy parco para gastarlo. Él no es un gran consumidor, no lleva, ni nunca ha llevado un estilo de vida lujoso, ostentoso ni extravagante.

Y entonces yo me hago la pregunta: ¿cuál es el punto? ¿para qué tener tanto dinero? ¿cuál es el propósito de acumular tanta fortuna? ¿Para qué sirve tener tanta riqueza si en el propósito de conseguirla se va toda la vida y al final no se disfruta como debería disfrutarse? Porque me da trabajo creer que producir dinero por el gusto, por el simple hecho de producirlo pueda convertirse en un placer en sí mismo comparable a aquellos que el cuerpo y los sentidos llegan a proporcionarnos.

A veces las cosas no son tan simples como parecen. Los motivos humanos no siempre les son claros ni a sus propios protagonistas... El dinero significa poder..y este es embriagante. Está también la lucha de los egos, de quién es quién...

Pero al final y con un poco de suerte, cuando nos llega la hora o cuando analizamos el sentido de la existencia, nos damos cuenta de que nada es nada en la vida y que mucho de esto por lo que hemos luchado incansablemente es pura vanidad y entonces, entonces....

Monday, August 29, 2011

Un fiasco

Algo que supuestamente se aprende desde muy temprano en la vida es que las cosas casi nunca salen como uno quiere. Como el Viernes que jugué la Lotto y pude acertar escasamente a uno de los números.

¡Hmmm!  ¿Creo que he traído un mal ejemplo? Lo sé, pero suena más divertido utilizando éste que quizás otro. ¡Qué mejor ejemplo de cosas que no salen "como uno quiere" aún haciendo el mejor esfuerzo o el mínimo (en el caso de sacarse la lotería)! No obstante, el que no se dé aquello que queremos, generalmente no provoca un problema mayor. Es esperable hasta cierto punto y quizás por eso no produce la mayor frustración en el común de la gente.

Pero vayamos a ejemplos más concretos. Del tipo que parezcan y suenen reales, como cuando el tren no llega a tiempo por una causa desconocida, o la estación está sucia y parece que quisiéramos que estuviera limpia, obviamente (¿pero de quién es la culpa? No mía). Talvez hasta hasta hace mucho frío y añoramos el calorcito que hace en la casa (tampoco es mía la culpa). Y que tal si me equivoco y doy una dirección mal a un amigo(a) de mi amigo(a) (es mi culpa, lo sé, pero ¿quién no se equivoca de vez en cuando?: no hay que hacer mucho alboroto por ello si el problema puede resolverse -como de hecho se resolvió- con mucha facilidad). Pues ocurre que, como en todo, hay gente que reacciona de manera muy diferente a estos eventos. Pero muy diferente. Como estos ejemplos, hubieron bastantes otros, y hasta pena me daría enumerarlos a todos. Estos sólo fueron la punta del iceberg.

El que existan diferentes maneras de percibir la realidad no es algo que debe producir nada de asombro. Lo que sí produce asombro es la manera de reaccionar de alguna gente. Tan educada que parece, pero no. Hay gente que no digiere, no procesa, le cae muy mal el mundo tal y como es, porque no es de la manera como ellos quieren. Y lo lamentable de todo es que es casi imposible detener la reacción en cadena que provocan. Se hace muy difícil no reaccionar a la reacción. Las emociones son contagiosas.

Sin embargo hay gente como Woody Allen que se da cuenta de que en la vida la perfección no existe -Grace tiene la cita muy bien seleccionada en un apartado de su blog- y por eso personas como Allen recurren al arte para asegurarse de que al menos ahí las cosas salgan con el grado de perfección que ameritan.

Existe otro tipo de gente que no sabe reconocer la diferencia entre lo que es el arte y lo que es la realidad... La confunden, la utilizan como escape y en esa huida estrepitosa confunden también a todos aquellos que se encuentran a su alrededor. Porque he de decir que yo he sido uno de los confundidos y sin darme cuenta he confundido la obra con el autor(a), he creído que lo que hacía interesante la obra podría extrapolarse a quién la producía y a más de 8 meses de la experiencia todavía no logro recuperarme del fiasco que para mí ha sido caer en tal estado de confusión.

Sunday, August 14, 2011

Mary Poppins y otras divagaciones

Ayer en la mañana cogí el tren para ir a Downtown. Claudia, mi sobrina de 16 años pero a quién también la hacemos pasar como hija postiza (cuando me conviene y para ver lo que se siente) se ha pasado las vacaciones con nosotros, hmmm!, más con mi hermana Clara que conmigo (Am I a little jealous? Lo negaré), y como éstas se le terminan en pocos días había urgencia por conseguir las entradas para despedirla en grande con una obra de Broadway.

Acordamos ir a ver Mary Poppins pues aunque hay otros musicales en escena que serían más de mi gusto y ella los podría manejar bien (decidimos de antemano que era preferible un musical), esta obra es un clásico y no hay manera de equivocarse seleccionándola pues ya tiene cinco años ininterrumpidos presentándose de manera exitosa y continua. De paso, al ir directo a la ventanilla del teatro, me he ahorrado alrededor de 70 dólares con los descuentos que uno consigue por ahí y los cargos que he evitado pagar a compañías como Ticketmaster por el servicio que cobran por enviar las boletas a nuestras casas, etc.
                                                           
                                                               
Todo un éxito el viaje y de vuelta con las entradas debía cambiar del tren 2 al tren 4 en la estación de la 149 y Grand Concourse. Sólo me quedaba alrededor de una o dos paradas más cuando el conductor nos anuncia que debido a reparaciones que se llevan a cabo en la zona, otro tren que también conecta en una de las estaciones estaba fuera de servicio y que un Bus gratis estaría afuera esperando para realizar el transporte entre los segmentos entrecortados.

No sé porqué pero me chocó oír la palabra "gratis". Pensé en su relatividad...sí, era gratis para quién fuera en esa dirección. No aplicaba a mí que iba en otra dirección. Pensé que en ese momento estando debajo de la plataforma todos los trenes eran gratis, miles de destinos hacia los que nos podíamos dirigir, horas y horas moviéndonos de un lugar a otro sin tener que pagar un centavo más por ello.

Tener un destino, un lugar hacia el cual dirigirse era lo que hacía la diferencia, el que fuera gratis era algo secundario e irrelevante... De ahí me llegó la idea de que debe ser lo mismo con la vida.., hacemos un recorrido en ella y con ella, se habla de que lo que importa es el viaje pero parece que debemos tener algún objetivo, alguna meta en particular, un lugar hacia dónde ir porque aunque ella sea gratis, si no se tiene algo claro, algo concreto y definido, una parada específica en la cual debemos quedarnos, es igual que montarse en el Metro sin saber qué hacer ni hacia dónde ir... No, no, eso parece no tener ningún sentido...

Sunday, July 31, 2011

Resistencia al cambio

A pesar de todas las dificultades, todos los retos, las desigualdades y los problemas que encontramos en el mundo de hoy, comparado con los otros, el de otras épocas, éste, el que nos ha tocado vivir es el mejor de todos los mundos.

No sé porqué tanta gente se siente tan amenazada, pierde la perspectiva y así lo grita a los cuatro vientos. ¿Será que no le gustan los cambios o les marea la rapidez con que se mueven las cosas?

Aunque siempre hay espacio para mejorar, hoy día vivimos en la mejor de las épocas. A pesar de sus detractores, algunos muy ilustrados por cierto, ellos parecen reeditar la perenne controversia de aquellos que se resisten al cambio y se aferran a sus tiempos de juventud en el que creyeron que fueron felices. No puedo evitar pensar que no es más que otra versión de la nostálgica frase aquella repetida hasta el cansancio de que 'todo tiempo pasado fue mejor' ("la música de ahora no sirve, la de antes, esa sí era música"; "ya no hay letras en las canciones" y así sucesivamente). Bah!

Para no ir más lejos lean el artículo que motiva este post aquí.

Lo cierto es que no hay nada que temer... Con la tecnología es natural que el cerebro cambie. So what? De hecho hasta pensar produce cambios en el mismo. Lo mismo ocurre con la terapia y esa es la idea, producir cambios, hacer nuevas conexiones, crear nuevos circuitos, dónde sean más necesarios dependiendo de las necesidades. Ya no es necesario tener una gran memoria llena con mucho contenido sino el poder recordar dónde se encuentra eso que puede tener relevancia para una actividad o tarea determinada. Por lo menos eso leí yo en esta entrada de Mind Hacks.

Pienso que en algunos casos lo que mucha gente siente es un poco de celos. Si, celos del hecho de que la información ya no es un monopolio de unos pocos y de que como nunca antes es ahora accesible a todo aquél que quiera acceder a ella. Es más difícil el mantener la exclusividad, ser una élite, ser el único portador de la verdad y ahora más que nunca es necesario compartirla. No todo el mundo está preparado para ese tipo de cambios.

Friday, July 29, 2011

El valor de las personas

En estos últimos días he estado un tanto ensimismado, muy ocupado en descubrir y extraer esos secretos de la realidad que estando a simple vista nos eluden porque nuestra atención está fragmentada o dirigida hacia otras direcciones. He estado observando y analizando, reexaminando los hechos con nuevos ojos para llegar a la conclusión de qué es lo que es importante en la vida.

De esas observaciones fue fácil el darnos cuenta que las personas y no las cosas son lo más importante. Sin embargo es aquí donde se presenta el primer conflicto. Tenemos la capacidad de convertir todo en cosas. Hasta los seres humanos podemos transformarlos en objetos y hay que hacer entonces grandes esfuerzos para no cosificarlos, sobretodo en verano cuando la poca ropa hace casi imposible el que nos fijemos en otras cualidades que no sean los elementos visibles y aparentes que saltan a la vista sin que hagamos un mínimo de esfuerzo.

¿Se dan cuenta? Es una tarea muy difícil en verdad. Categorizamos a los demás no por sus cualidades intrínsecas y abstractas sino por el contrario, por lo que vemos; convertimos a las personas en cosas y ellas a su vez hacen lo mismo con nosotros basados en detalles superfluos como la altura, el color, el peso, el sexo, la edad, la simetría de los cuerpos y cosas así.

En segundo lugar, fruto de mis investigaciones he podido comprobar que el verdadero valor de las personas está directamente relacionado con la calidad de la interacción que mantienen con el entorno, la manera como se comunican con éste y las emociones y sentimientos que suscitan en sus interlocutores independientemente de otros méritos que las personas en cuestión podamos exhibir y reclamar como pruebas de valía.

La gramática y la ortografía no sirven de nada si la persona no sabe comportarse. Lo mismo los PHDs, los doctorados o haber escrito muchos libros no nos libran de ser considerados como patanes, si no mejoramos, si no logramos mejorar la existencia de las otras personas que existen a nuestro alrededor. Si por el contrario, pues, los demás se sienten miserables y ciudadanos de segunda categoría en nuestra presencia entonces nuestro valor como individuos, nuestro valor como seres humanos se deteriora en la misma proporción y no somos mejores sino peores personas..., aunque creo que todo el mundo ya sabe eso, ¿lo sabemos?

Sunday, July 10, 2011

El "marco" lo es todo

"Framing" es una palabra que no tiene un equivalente o una traducción fácil, simple y económica del inglés al español. Es la impresión que me da a mí. Siento que no transmite el mismo significado cuando lo llevo de un idioma al otro. Podemos intentar traducirla diciendo que es algo como 'encuadrar', 'encuadramiento' o talvez como "enmarcar" "poner un marco a", etc..

Saber 'enmarcar' las cosas es una de las características relevantes de la inteligencia emocional. Esa habilidad de poder reformular hasta las peores situaciones con el objetivo de verlas bajo una nueva perspectiva, observarlas bajo una nueva luz. Pues bien, ese rasgo del control personal es crucial para poder avanzar en la vida. Ya lo dice Penelope Trunk en un reciente post: succesful people reframe bad situations (la gente exitosa le pone otro marco -reenmarca- las situaciones difíciles). Dicho sea de paso ella es muy buena para analizar cosas, aunque a veces dudo que lo sea tanto para aplicar el fruto de esos análisis hacia sí misma (lo cual desde un punto de vista lógico no le quita ningún mérito).

El otro día me vi en la obligación de tener que hacer uso de la estrategia. No me quedaba de otra a menos que pretendiera buscar trabajo en otra compañía o les señalara a los jefes míos en sus propias caras (no una buena estrategia) las incongruencias de las cosas que me estaban pidiendo que hiciera. Pero no, de repente la claridad vino a mi mente y pude darme cuenta a tiempo de que estaba reaccionando emocionalmente a una situación que desde mi punto de vista estaba fuera de toda lógica... Sin embargo en la vida todo es parte de un juego. No importa lo que yo crea sino lo que ellos crean y ese era el papel que yo debía jugar... En vez de reaccionar a los eventos yo debía adelantarme a ellos.

De estar por debajo me puse por encima... Hacerlos creer, seguirles la corriente, hacer lo que ellos pedían era/es en el fondo lo más recomendable aún cuando a final de cuentas yo tenía (otra idea, pensaba y pienso otra cosa) y todavía tengo la razón. ¿Qué tanto me cuesta darles la satisfacción de hacerles creer que estoy de acuerdo en sus planteamientos? Luego de analizarlo y repensarlo varias veces, pues llegué a la conclusión de que "no mucho" y eso ya fue suficiente. Eso me bastó para continuar hacia adelante y dejar de darle importancia a lo que sólo es un juego, otro, uno más, de los muchos que jugamos...

Wednesday, July 6, 2011

Introspección

Hacer introspección, eso es lo que hay que hacer para entenderse. Y es mejor tratar de no construir nada hasta que no hayamos hecho algo así por el estilo. No entiendo porqué no la practicamos más a menudo. Generalmente las personas buscamos la solución de los problemas afuera o creemos que son los demás que deben solucionar sus conflictos, sus contradicciones; ellos, siempre ellos, pero nunca nosotros.

Pero qué tal si es de la otra manera, o sea que somos nosotros los que tenemos que cambiar..., somos nosotros los que debemos revisar la legitimidad de esas emociones y de esos sentimientos que nos embargan y nos sobrecogen. ¿Y porqué culpabilizar a los demás de provocar cosas que son sólo nuestras?

Me sorprendo cada día más cuando oígo gente que todavía no ha superado esa etapa infantil de creer que todos estamos conectados y que lo que sentimos es el resultado directo de un esfuerzo deliberado del otro y de los otros para que así sea.

Sunday, July 3, 2011

Picture imperfect

Wednesday, June 29, 2011.

Hoy hacía mucho calor. Suficiente como para extrañar un poco el invierno o el aire acondicionado de los negocios que visitaba. Es que mi vehículo no tiene refrigeración desde el año pasado. Fui para que le cambiaran la bomba de agua y cuando lo entré al taller el aire funcionaba. Una semana más tarde cuando lo encendí ya no enfriaba sino que tiraba aire caliente. No puedo afirmar de manera rotunda que los mecánicos lo dañaron pero estoy casi seguro que fueron ellos quiénes lo hicieron -aunque se denegaron- pues nada relevante pasó mientras tanto como para que yo pudiera atribuirlo a otra causa. No sólo ocurre con los mecánicos y todas esas personas que reparan cosas y te arreglan algo. Ellos resuelven un problema pero corres siempre el riesgo de que te dañen o te creen otro. Los médicos y los dentistas (que no son médicos, según lo dicho en Seinfeld) también son así.

No tener aire acondicionado en un carro en NY no es un inconveniente tan grave como podría parecer. El calor sólo dura tres meses y el recuerdo del invierno sirve de contrapeso para apreciar un poco el intenso calentón que nos invade por algunos días. Tener un vehículo sí que a veces es una incomodidad mayor en esta ciudad porque es frecuente el que escaseen los espacios libres para estacionar, no tienes un lugar dónde dejarlo y no puedes aunque quisieras, ponértelo en la cabeza. Si no fuera porque lo necesito para trabajar ya hace rato que me hubiera desecho de él. Los fines de semana no lo uso y si salgo en las noches trato de no llevármelo a menos que sea absolutamente necesario pues nunca se sabe si le da deseos a uno de tomarse un trago y no vaya la policía a sorprenderte o que tengas un accidente con algo de alcohol en el sistema, pues te daña tu suerte y tu vida peor que si hubieras roto una docena de espejos: adiós trabajos decentes, adiós seguros y no se diga tu reputación una vez tengas un DWI o DUI en tu récord.

Me alejo del tema y lo que quiero decir con la observación inicial es que necesitamos los contrastes, necesitamos que las cosas no salgan como uno quiere que salgan para poder apreciar cuándo así ocurren. ¿Qué valor podrían tener los eventos, los hechos, cuando todo nos sale como queremos, todo sale como a pedir de boca? Creo que los opuestos deben existir para darle sentido a nuestras elecciones, para justificar las decisiones que tomamos en una dirección o en otra y para poder apreciar las diferencias.

Nadie debería pasar hambre o sed pero es innegable que el agua y el alimento tienen un sabor muy diferente cuando estamos sedientos o nos morimos por un plato de comida. Todo el mundo quisiera que las cosas encajaran de la misma manera como encajan las piezas de un rompecabezas, pero si así fuera no habría lugar para el esfuerzo, para la lucha en conseguir que las cosas sean mejores, no habría lugar para la búsqueda de mejores alternativas a las que tenemos, no habría lugar para el cambio.

Y en cambio se me ocurre que quizás es perfecto el que haya cosas imperfectas, que no todo sea como se quiere, que a cada rato uno se encuentre con cosas absurdas y que haya entonces lugar para la existencia de extravagancias, de los sin sentidos, las faltas ortográficas y todas esas cosas que nos sobresaltan y asaltan nuestros sentidos dentro y fuera de nosotros mismos. No es un trabalenguas, ni es un contrasentido el que quizás sea correcto, que la imagen que vemos del mundo sea imperfecta..., así debe ser, es la perfección el que veamos las cosas de manera incompleta, inacabada para que nos pongamos a trabajar en la dirección que nos parezca más apropiada.

Sunday, June 26, 2011

Préstame tu paraguas!

El otro día estaba lloviendo y qué casualidad, estaba yo-viendo-el-agua-caer cuando decido cruzar la calle y entrar ahí donde venden donuts, café y que sé yo cuantas cosas más. No voy a comprar sino a vender porque ellos son clientes. Una vez dentro como casi siempre, me coloqué de espaldas a la pared en el extremo opuesto a la línea imaginaria que se forma frente a la caja registradora. Cuando una de las chicas de detrás del mostrador se desocupa, pues me dice lo que necesita. No tengo que hablar. Sólo hace contacto visual conmigo y en pocos minutos ya está.

¿Y saben qué? Era mi día de suerte. Delante de mí está siendo atendida por una de las muchachas una chica de cuerpo atlético, cabellos rizados y color un tanto trigueño. Qué placer es poder mirarla, contemplarla impunemente mientras está de espaldas. No obstante quiero que se voltee para mirarle la cara. Parece que me escuchó pues al terminar la transacción no se marchó de inmediato y en cambio se volvió y se acercó al área donde yo estaba. Jaja! Belleza normal, muy natural, sin elementos externos visibles para realzarla. Ahí fue que noté que se preparaba a abrir un paraguas y fue el momento que aproveché para con mucho atrevimiento pedirle que me lo prestara.

Y no lo van a creer. Ella sin inmutarse, me lo dio. Yo me quedé sin habla porque no esperaba realmente que se desprendiera de él. Hasta comencé a sentirme culpable y tartamudeando le dije que no, que sólo estaba jugando, que ella lo necesitaba igual o más que yo.

                                                                     

Como respuesta ella comenzó a abrir su bolso y de él extrajo otro paraguas, más chiquito que el que me había dado, abrió la puerta y se lanzó hacia la calle al encuentro con la lluvia que no había dejado de caer dejándome a mí todo confundido y un poco avergonzado. ..Con gusto la hubiera acompañado con o sin paraguas... sí que me hubiera ido con ella...

Las chicas de detrás del mostrador que estuvieron observando todo, comenzaron a reírse y hacer bromas: que debí haberme ido detrás de ella, que yo esto y aquéllo..blah, blah, bla..

Saturday, June 18, 2011

Tras la búsqueda de las emociones perdidas

El miércoles pasado mientras hacía el recorrido habitual de ese día no encontré muchas cosas que llamaran mi atención. Nada estaba ocurriendo ni bueno ni malo como para distraerme de la rutina habitual y reflexionando sobre ello me llegaron a la mente algunas ideas.

Si de manera natural la vida no nos ofrece cosas que le den sabor y color a nuestra realidad, entonces tenemos que hacer algo, un esfuerzo, lo que sea por ir tras esas cosas que le dan emoción y sentido a nuestro existir.

Por eso fue que sin pensarlo dos veces decidí comprar un ticket para ir a ver el Domingo anterior el avance de una ópera que va a estrenar la filarmónica de NY en los próximos días: The cunning little vixen de Leos Janácek. Eso fue en The Jerome L Greene Space, una especie de estudio que tiene la estación de música clásica WQXR en Soho.


Bueno, la reflexión la hice después de haber visto "el preview" (es tan fácil arreglar el pasado, ¿ven?, no lo es tanto si intentamos proyectarnos hacia el futuro), pero mirando en retrospectiva el razonamiento es perfectamente válido y aplicable a la idea de que uno tiene que ser pro-activo y no esperar que las cosas nos lleguen de manera fortuita sino que hay que ir a buscarlas (las que se suponen buenas). Y es primordial tratar de maximizar nuestras experiencias sensoriales, cambiarlas en la medida de lo posible de negativas a positivas, que para eso estamos en el mundo, o si no que me lo vuelvan a explicar pues no concibo el sufrimiento como parte de la ecuación.

Pues lo especial, interesante y agradable de asistir a eventos de esa naturaleza que se desarrollan en un espacio bastante pequeño es que se tiene un contacto de primera mano, casi íntimo con los productores y actores que participan en la obra. Lo que dicen puede y de hecho influye en una mejor apreciación del contenido y significado de la misma. Por ejemplo, no es una obra de niños como a simple vista puede parecer (por los personajes) ...el autor intenta reflejar el adulto que existe en todo niño y el niño que está presente en todo adulto.

Y lo que más me gustó fue escuchar y conocer de cerca a Alan Gilbert el director de la filarmónica, una persona que inspira confianza y parece ser uno de nosotros, sin afectaciones de ningún tipo...y no quiero dejar de lado las interpretaciones que por suerte WQXR las acaba de subir y puedo compartir esta que se la voy a dedicar a Grace. Y espero que todos me hagan caso y aprovechen este fin de semana para ir en la búsqueda de eso que haga un "click" dentro de nosotros...¿De acuerdo? Intentaré, por mi parte, hacer lo propio.. Ya les contaré...

Wednesday, June 15, 2011

Filosofías de vida

Dice Olga María que se ha sentido como si estuviera en un verdadero café al pasar por aquí. Me alegro que haya sido así pues "creo" que esa ha sido la razón de existir de un lugar como éste desde el principio. Contar con un espacio en el que se puedan compartir cosas, intercambiar ideas, al estilo de como se hace en un café al aire libre o bien dentro del mismo, sin ser al aire libre porque podría hacer frío, estar nevando o quizás esté lloviendo y ¿porqué no?, porque ya no queden lugares disponibles en las aceras. Lo que no cambia es el bullicio de la gente, el tintineo de las cucharas y los cubiertos al sumergirse en los platos y las humeantes tazas o pozuelos llenos con los aromáticos brebajes que los caracterizan. Si no nos distrajéramos tanto podríamos notar sin mucho esfuerzo las figuras geométricas indescriptibles en las que el vapor se convierte de manera caprichosa al salir de las tazas y de los recipientes que se usan para llenarlas hasta el tope.

Mmmm, si se fijan hago uso con mucha frecuencia de la palabra 'creo' y debo entonces aclarar que esa palabra a veces transmite un mensaje diferente al que se desea transmitir. La gente no acostumbrada al lenguaje científico (parece un poco pretencioso y lo es) ve en ello inseguridad o indecisión. Pero nada podría estar más lejos de la realidad. Al igual que 'pienso' o expresiones similares como 'me parece' y otras del mismo estilo, ellas reflejan la forma como debe verse el mundo si se toma como válida una aproximación científica, dónde no existe certeza de nada y a lo más que se puede llegar es a cierto grado de veracidad en términos probabilísticos, nunca a una certeza absoluta, nunca a una verdad irrevocable.

Esos elementos de certeza absoluta y veracidad a toda prueba es la marca indiscutible de las religiones y todo lo que se le parezca. Fue lo que me hizo desencantarme del Psicoanálisis (y también sus paradojas como bien lo expresa una caricatura que leí hace un tiempo en dónde un personaje le dice al otro: si le dices al psiquiatra que odias a tu madre es malo pero si le dices que la amas es peor). Igual hizo que me alejara del Marxismo.

¿Alguien ha leído literatura de izquierda y descubierto la manera como sus seguidores citan al Capital de Marx? De la misma manera, casi, como lo hacen los que escriben textos religiosos, como la utilizan los que citan la Biblia en el caso de los que son cristianos (o cualquier otro texto 'sagrado' para los de otras religiones) y versículo por versículo. Pero lo mismo se ha hecho también con Freud (que me perdonen sus seguidores) y aunque es innegable su aportación al desarrollo de las ideas psicológicas, el sistema Freudiano (Freud rehizo o reformuló sus teorías varias veces) es casi una Biblia. Es un sistema cerrado y no admite refutaciones. Por lo tanto no encaja en una idea de la ciencia donde la duda y el escepticismo deben primar con tal de evitar convertirse en un dogma, una secta u otra forma de religión.

Y ya creo que me perdí pues este post no iba inicialmente de epistemología ni de filosofía de las ciencias ni nada parecido. La intención iba más bien para quejarme de la gente que se queja tanto del mundo y de sus imperfecciones sin darse cuenta que quizás son ellas las que deberían tratar de adaptarse a él, cambiar la forma de pensar para tratar de entender porqué las cosas son como son y no como quisiéramos que fuesen. Si realmente queremos cambiar al mundo debemos plantearnos seriamente qué nos hace pensar que debe ser de la manera como nosotros lo vemos y no de la manera como lo ven los otros, como lo ven los demás por más inconformidad que ello nos provoque. Vivir en un constante disgusto con la realidad que nos circunda y exteriorizarlo de la forma menos constructiva posible no por ello nos da la razón y aparte de eso (suponiendo que la tuviéramos), tampoco nos hace las personas más agradables de este mundo y eso al final de cuentas es quizás lo más importante para la convivencia armoniosa con esas personas que nos rodean y que de alguna forma nos aprecian y llenan los espacios vacíos de nuestras vidas.

Saturday, June 4, 2011

Té, café, conversaciones y otros rituales

Una taza de café o mejor dos, hechas por un servidor y luego seguidas por otras de té, un Awake de mi despensa para variar y quién sabe con que termino, pero mientras tanto, dejemos que los fluidos se mezclen en el cerebro para ver qué sale. ¿Han visto esa película "The curious case of Benjamin Button"? En ella, esa escena de preparación del té en la cocina del hotel en Mummark, la madrugada de un día cualquiera cuando está empezando la aventura entre la inglesa y el personaje de Benjamin.., ahí lo importante del té como ritual y por extensión de todos los rituales.

Ellos, los ritos, le dan sentido a las cosas. No por ellos en sí mismos, sino porque proporcionan un marco para la realización de nuestras actividades más elementales. Son las excusas perfectas que posibilitan los encuentros y los diálogos que en ellos se suscitan.

Y hablando de diálogos "Mind Hacks" se hace eco de una discusión radial en la que se cuestiona la naturaleza humana como un ente cambiante, no fijo, partiendo del creciente aumento de nuestra interacción/interrelación con las computadoras y su manera de influir en el estilo de nuestra comunicación.

Me resulta simpático pues si algo no me disgusta y por eso las prefiero en caso de poder elegir son las conversaciones cara a cara, por su aspecto de informalidad, caracterizado por la total transparencia y espontaneidad en los modos de expresión, donde no se ensayan las respuestas y lo dicho, dicho está de manera oral y también no verbal, esta última forma especialmente importante cuando los contenidos se contradicen entre sí.

Conozco gente que le gustaría cambiar los estilos de conversación de los del tipo que se dan "cara a cara" a formas parecidas o estructuradas a como las que ocurren en el mundo digital, con claras pausas y/o un perfecto orden y alineamiento de los temas tratados. ¡Oh no! ¡Qué horror! Así no es como las mentes y los cerebros se hablan y/o se comunican. Está bien en una obra de teatro, en una película o en los libros pues el formato obliga a hacer eso. En una conversación de la manera como debe de ser (lo más natural posible) las voces de los hablantes se sobre-superponen, las palabras se atropellan las unas con las otras y no existen lo que se llaman reglas claras de quién habla o quien escucha. Se puede hablar y escuchar al mismo tiempo. Eso es posible con una economía de tiempo asombrosa y sin necesidad de llamar la atención o de coartar la libre expresión de nadie. A la larga es algo así como un ejercicio de adaptación donde todo el que desea participar coge el ritmo adecuado sin que se generen problemas mayores. Claro, siempre que se quiera pues no dudo de esos-as que siempre oponen resistencia a todo sin comprender que lo que es fácil para nosotros no necesariamente lo es para los otros y que el mundo no debe o tiene que ser una extensión de nosotros mismos, ni debe estar hecho a nuestra imagen o semejanza...ni a la imagen o semejanza de nadie.

Y llego al punto que ocupa mi mente al iniciar la entrega de hoy de que nuestras vidas siempre giran alrededor de asuntos no resueltos y cómo nuestras conversaciones gravitan en torno a esos asuntos y los reflejan de una forma más o menos directa. Lo que me sorprende es descubrir los mismos motivos que son comunes a gente común, en gente que no es tan común y que uno supondría que deberían ser más conscientes de sí mismos pero no es así y eso es lamentable. El orgullo, la vanidad, los egos superinflados y cosas así se metamorfosean y se manifiestan en quiénes menos tu esperas. Con más refinamiento se puede ver y a veces sin ninguno, eso es lo que deprime.

Parece que nos pasa a todos cuando nos creemos miembros de un grupo especial o miembros de una élite a la que sólo los elegidos pueden entrar. Me ha pasado en reuniones de escritores a las que de manera fortuita he asistido (sirviendo de acompañante) dónde los asistentes te valoran dependiendo de si eres uno de ellos o no. Miran con desdén a su alrededor, furtivamente o por encima del hombro inquiriendo por las credenciales. Sucede en todas partes. Lo mismo puede observarse en los grupos de profesionales de cualquier orden o secta, ya se llamen psicólogos o médicos, ingenieros, abogados o arquitectos... Las mismas cosas, las mismas inconsistencias en todos lados. Últimamente me encontré con algo así como "nosotros los artistas ..." invocando implícitamente una categoría especial o superior y al leer eso casi me dieron ganas de vomitar... Sí, los humanos tenemos la tendencia a olvidar fácilmente hacia dónde vamos, cuál es nuestro destino y qué hacemos cuando eliminamos los desechos de nuestros cuerpos.

Creo que necesito algo agridulce para terminar..., otro té me vendría bien; Passion, esta vez y así podré dirigirme bien en dirección hacia las calles. Mucha claridad y bastante sol..Oh! me llevaré la cámara por lo que pueda aparecer...en el camino.
À tout à l'heure!

Friday, June 3, 2011

Pasatiempo

¿De qué lo quieres?
Tengo un montón para escoger.
Si se te hace difícil decidir, mis sugerencias no se hacen esperar.
Tengo alguno que otro favorito.
Hoy día se me hace difícil elegir entre Organic Chai, Passion o un Earl Gray.
Awake no se queda atrás y si no un Lemon Lift podría ayudar.
Si no está lo que buscas, hum, sólo avísame y ya verás que muy pronto allí lo tendrás!

Monday, May 30, 2011

Es común

Es común esto, vamos por la calle y a nuestro paso nos encontramos con decenas de personas que se nos cruzan en las aceras. Es común también que de manera inconsciente aprendamos a esquivarlas. No sabemos cómo pero nos hacemos expertos en ignorarlas, en evitarlas, en especial aquellas, a las que tenemos miedo de hacer contacto visual, tenemos miedo de que descubran en nuestros ojos el desagrado que nos provocan.

Es lo que pasa cuando estamos en las áreas circundantes al Lincoln Hospital dónde parecen confluir todas las personas repudiadas y echadas a un lado, todas las personas marginadas por la vida y la sociedad.

Nadie mira a esta gente. Es difícil mirarlos. Andan sucios, desarrapados, son malolientes y al hablar se nota la falta de aseo y de dientes en sus bocas. Todo el mundo tiene temor de que al prestarles un poco de atención, se aferren a esa pequeña ventana que se les abre y traten de aprovecharla como si fuera una tabla de salvación. Es fácil adivinar lo que quieren. Ellos parecen pedir y piden todo aquello que les ha sido negado y que se les ve necesitan con suma urgencia. En sus caras se refleja la falta de afecto y de cariño, la ausencia de amor y la falta de comprensión que sufren.

Sin temor a equivocarnos ellos se conforman con recibir un poco de dinero que es el reforzador universal, la moneda que en cierto modo podría ilusoriamente representar todo eso que les hace falta.

Pero todos tenemos prisa. No hay tiempo para detenernos. Apenas si podemos dirigir una escasa mirada a nuestro alrededor para percatarnos de que a nuestra derecha hay un cuerpo tendido en el suelo adosado a la pared y que parece haber pasado la noche ahí.

Y son las 7:30 de la mañana y yo también debo irme. Yo también tengo prisa.

Friday, May 27, 2011

Ultimátum

Me han dado un ultimátum esta tarde. Ni bien he podido disfrutar la cerveza que con tanto entusiasmo he pedido luego de almorzar. Acabé temprano de trabajar pero ha sido una semana de mucha labor. No saben con cuanta anticipación había estado esperando la llegada del fin de semana. El Lunes 30 es día festivo en los Estados Unidos pues se celebra el Memorial Day (último Lunes del mes de mayo), un día dedicado a honrar a todos los caídos en las numerosas guerras en las que ha participado esta nación.

Para los que trabajan en ventas como yo, el que haya un día libre en la semana significa el tener que comprimir en cinco las visitas que habitualmente les hacemos a los clientes en 6, o sea, la semana normal más el día de fiesta. Significa aumentar en una o dos horas diarias el horario habitual para tratar de cubrir ese día. Yo trato de al tercer día estar completo con el día adelantado. Pero eso cansa y los 2 días restantes aunque hago el horario de un día normal me siento un tanto hastiado física y mentalmente.

Por eso se puede entender fácilmente el estado de excitación que se siente de que sea Viernes. Son tres días libres que hay por delante y la idea es comenzar a 'celebrar', creando y preparando el ambiente desde temprano. Y así lo estaba haciendo cuando por mitad de la que sería la primera y última cerveza recibí la llamada con el ultimátum. A partir de ahí ni deseos me dieron de comprar más bebidas y se fue a la porra el sopor y el letargo con que estaba contando y que estaba tratando de inducir previo a irme a dormir la siesta.

- Es la última vez que te vuelvo a invitar para la parrillada en mi casa.

A esas palabras siguieron otras diciéndome que supuestamente algunas personas querían verme por ahí. Se trata supuestamente de ex-compañeros de trabajo de ella y míos cuando todos trabajábamos para la misma compañía hace unos años atrás. No quiso decirme quién o quiénes pero como no lograba convencerme me llamó altanero. La verdad es que esas personas ni siquiera están en mi Facebook lo que quiere decir que no son realmente mis amigas ni son para nada interesantes aunque no vayan a creer por eso que todos los amigos que tengo allí sean interesantes, pero es la idea.

El punto es que por cuestiones de trabajo veo gente a diario y mucha (no precisamente atractiva), entonces es justo que un día de asueto pues prefiera juntarme con personas que me inspiren y que no me aburran. Decir eso aunque sea de manera diplomática y envuelta pues no cae bien y el resultado ha sido que me han pronosticado el cómo he de terminar mi vida. Qué no le sorprenda a nadie: voy a terminar solo, olvidado, sin ninguna compañía. Eso me dijeron.

La verdad es que los chantajes y los ultimátums no funcionan bien conmigo o yo no funciono bien con ellos. Cuando me dijeron eso se me quitaron todos los deseos de comer parrillada y/o cualquier otra cosa que pudiera agregarse al menú if you know what I mean...
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