Tuesday, June 26, 2012

Todos podemos aprender de Lebron

Finalmente Lebrón James tiene un anillo de campeón. Por varios años se le había bautizado como el mejor jugador de basketball de la NBA (que es casi como decir el mejor jugador del mundo) pero hasta esta temporada el equipo (que sólo han sido dos) con el que había jugado no se había coronado campeón.

Y eso se le cuestionaba... En los juegos de equipo es costumbre restarle méritos a un jugador excepcional si la franquicia a la que pertenece no gana un título mientras ese jugador está con ella.

Hoy leo un titular que dice "lo que los negros pueden aprender de los logros de Lebron James". Y no sé porqué, pero este titular no me gustó. Eso de categorizar a las personas por el color, por su procedencia, por su estatus social, nada de eso me gusta. Leí el artículo y lo que dice de Lebron es generalizable a cualquier persona en sus mismas condiciones ya sea blanca, negra, roja, amarilla y hasta verde.

Creo que lo que el ha logrado es fruto de su asombrosa herencia genética y el esfuerzo personal que ha dedicado para desarrollar esas aptitudes físicas innatas y es aplicable no sólo a él sino a todo ser humano sin importar el color de la piel, la nacionalidad o el estrato social en el que se nace.

En lo particular, vengo de una familia de muy escasos recursos económicos, pero nunca me he visto como una persona pobre... Nací en la República Dominicana y por ende soy de procedencia latina, más sin embargo, me siento igual que los de cualquier otra raza o como si hubiera nacido en un país del primer, segundo o tercer mundo. Nunca me he visto a menos..., aunque no voy a negar el que otras personas pudieran haberme percibido a menos. Lo cual no deja de tener su ventaja si nos ponemos a observar.

El punto es que creo que discursos como ese dividen en vez de multiplicar, restan en vez de sumar... Lebron James es una persona extraordinaria, grandiosa, meritoria y punto. Todos podemos aprender de él ... todos.

Monday, June 25, 2012

La felicidad

Es difícil de definir pues cuando la tenemos no tenemos conciencia de que la tenemos, de que la estamos viviendo, de que forma parte de nosotros.

Sí sabemos que la felicidad es una meta cambiante y elusiva. Lo que nos hizo feliz en el pasado difícilmente nos haría feliz ahora y lo que nos hace feliz hoy es casi seguro que no nos hará felices en el futuro.

Como dijimos al principio, es también algo difícil de reconocer. Luego que ha pasado es cuando podemos dar fe y testimonio de que hemos sido felices. En el momento en que está ocurriendo no nos damos cuenta suficiente de que la hemos estado viviendo.

Tampoco es muy duradera. Una vez alcanzado eso que creemos nos va a hacer muy felices, descubrimos que ese efecto sólo dura un período de tiempo muy corto. Luego que pasa ese período, ese espejismo, no nos sentimos para nada satisfechos y es cuando tratamos de empezar todo de nuevo.

Y a pesar de ello no nos resistimos a su embrujo y seguimos andando como locos tratando de cortejarla y seducirla.

Saturday, June 23, 2012

Ciudadano del mundo

Le dije que me consideraba un ciudadano del mundo y me contestó que entonces mi escenario era más grande que el suyo.

Me quedé pensando que en realidad todos somos ciudadanos del mundo. Sólo basta que quitásemos unas cuantas barreras psicológicas aquí, otras geográficas allá, algunas ideológicas que nos han impuesto y nosotros mismos nos las imponemos y ya somos no sólo ciudadanos del mundo sino parte del mismo universo.

¿Porqué limitarnos y desde ya empezar a reclamar todo lo que es nuestro, reivindicar todo lo que nos pertenece?

Sunday, June 10, 2012

Sexo y libre mercado

Me ha estado dando vueltas por la cabeza el uso que se le da al sexo como mercancía, como instrumento de compra y venta, una transacción que dependiendo de las circunstancias sigue las reglas del mercado en cuanto al suministro y satisfacción de una necesidad básica y fundamental del ser humano.

Seríamos ingenuos si creyésemos que esto es sólo un asunto de oferta y demanda. Hay mucho de juego sucio, economía, injusticias y desigualdades sociales entremezclados en todo ello. Sin cuestionar la legalidad o no de la operación, me encuentro difícil participar activamente en el libre comercio del sexo.

Puedo concebir el sexo sin amor pero no puedo concebir el sexo sin besos, sin un poco de romance. No puedo concebir este acto de la unión de dos cuerpos con premura, con prisa, sin no estar apurados, sin que los amantes se toquen de manera prolongada y sin tiempo, sin esas rutinas de exploración y descubrimiento necesarias para conocerse y disfrutarse mutuamente, plenamente ...

Sencillamente no puedo!

Monday, June 4, 2012

El nuevo trabajo

Es una espada de dos filos mi nuevo trabajo. Es marketing, es seguro médico, es hablar con mucha gente y es también estar en la calle, en el medio, ver todo lo que ocurre, ser parte del discurrir del diario vivir: todo lo que me gusta.

Es asimismo la posibilidad de hacer mucho dinero aunque todavía no he tenido el tiempo suficiente para hacerlo.

Y también es tratar con una población frágil, envejeciente, agobiada de problemas y cuando no enferma, discapacitada, llena de dolencias.

Es tratar con la decadencia del ser humano, el lugar hacia donde todos vamos si no morimos antes en un accidente, de un cáncer fulminante o cualquier ataque al corazón. Sin hablar de los que deciden terminar todo antes por ser incapaces de soportar el suplicio de la existencia.

Observar eso me aterra, me deprime, me produce sufrimiento. No sé si tomarlo todo con humor o acabar en llantos... bueno, tampoco es para tanto!

Friday, June 1, 2012

Si supiéramos ...

¿Qué haríamos hoy, qué haríamos esta noche, si supiéramos que mañana es nuestro último día?

El enano de Game of Thrones parece saber lo qué tendría que hacer cuando le pide a su amante que le haga el amor como si el día siguiente fuera el último de su vida... Claro que para decir eso no usó el lenguaje llano e inofensivo que acabo de usar. ¿Se imaginan?

Últimamente me he hecho la pregunta también. No dejo de pensar qué haría si supiera que voy a morir mañana. Y como uno nunca sabe, salen a relucir muchas cosas. Hay tantas cosas irrelevantes o relevantes que se hacen o dejan de hacer o deberían hacerse.... si supiéramos.

Thursday, May 31, 2012

La vida es frágil y precaria

En días pasados dos personas jóvenes, llenas de vida han muerto. Una era la hermana de una compañera de trabajo que se fue de vacaciones a la República Dominicana por una semana y al tercer día, el Domingo 20 de este mes salió disparada por el cristal delantero del vehículo en que viajaba para estrellarse con un camión que venía en dirección contraria.

La otra era una estudiante meritoria y brillante de Yale quién acababa de graduarse Magna Cum Laude y a quién se le auguraba un futuro de escritora más que promisorio y quizás por eso recién había sido contratada por The New Yorker. Un accidente estrepitoso en el vehículo conducido por su novio le provocó la muerte este Sábado que pasó.

La primera tenía 23 años y se estaba mudando de Pennsylvania a New York al apartamento de mi amiga. La segunda sólo contaba con 22 y se aprestaba a mudarse para Brooklyn. No las conocí pero eso no hace que sus muertes sean menos dolorosas para mí. ¡Cuánta vida por delante, cuántos sueños destruidos, cuánta tristeza para todas esas personas que no estaban preparadas para darles el adiós definitivo.

En fin, todo ello me ha hecho pensar mucho en la fragilidad de la vida. En lo precarias que son nuestras existencias, en cómo en un abrir y cerrar de ojos nuestras vidas pueden dejar de existir o tenemos que arreglárnoslas sin esas personas que eran partes de nosotros mismos porque nos habíamos apegado a ellas y eran, son parte de nosotros y nosotros de ellas. Cuesta mucho, duele mucho, recuperarse cuando sin avisar se cortan los hilos invisibles, esos que sin saberlo se nos revelan y nos unen con toda esa gente con la que convivimos.

Me queda una pregunta por hacer: ¿A qué lugar van los sueños truncados, todas esas expectativas creadas, todas esas esperanzas rotas?

Sunday, May 20, 2012

No todo está perdido

El fin de semana pasado me fui por tres días a la República Dominicana. Tenía mucho que no iba y ya estaba dando mucho de qué hablar. No por nada malo sino porque la gente nos aprecia mucho. Mucho más de lo que se es merecedor y la verdad es que no hay forma cómo corresponder a tanto cariño. O sí la hay, pero no me he puesto a pensar en como hacerlo para satisfacer a tantas personas.

Parece que no encontraba bien el camino o la motivación hasta que una noche de estas no recuerdo porqué, se me ocurrió visitar Travelocity y encontré una oferta tan tentadora y tan buena que de la sorpresa hasta la dejé pasar. No obstante se me abrió el apetito y dos días más tarde encontré otra mejor y esta vez no me demoré y sin pensarlo dos veces la tomé y el resto es historia.

Al regresar a New York le conté a mi hermana las peripecias del viaje. Los pro y los contra que encontré, las pocas vicisitudes y contratiempos del viaje y sobretodo las muchas cosas buenas que encontramos allá. Me preguntó si Daniel me había prestado un vehículo y le dije que sí. Me preguntó qué y le contesté que un Jaguar que el estaba usando. Ella abrió los ojos y me dijo que con ese vehículo yo debí haber hecho que mucha gente me mirara pues ese carro era raro y muy lujoso en especial en la parte del país a donde me fui a quedar.




Le contesté que no salí en él, que lo dejé casi todo el tiempo estacionado en el patio de la casa, que ni siquiera se me ocurrió eso y que en su lugar me fui a andar en la cola de una motocicleta que un amigo tenía porque me pareció mucho más agradable y divertido sentir el viento en la cara y la emoción que conlleva andar en dos ruedas. Anduve descalzo pisando la tierra mojada, visitando casas, pidiendo que me hicieran café, sacando la gente de sus habitaciones para hablar, charlar, experimentar las emociones simples de la vida.

Tiré fotos del verdor del campo, de los árboles, hasta de una tórtola que anidó al lado de una casa y de la carretera. Me sorprendí de que las aves bajaran a los patios a comer y de que los niños ya no las apedrearan y de alguna forma sentí que no todo está perdido en el mundo.


Saturday, May 5, 2012

Yo hablo mucho!

Es un hecho que no puedo negar. Hablo mucho y en ocasiones no dejo hablar a los demás. Y me lo han hecho saber más de una vez. El origen puede atribuírse (entre muchas otras posibles causas) a haber crecido en medio de una familia numerosa donde para hacerse oír había que aprovechar la más ligera pausa si se quería entrar u opinar en una conversación. Si desaprovechabas esa minúscula oportunidad te quedabas con las ganas de expresar lo que querías decir pues el intercambio fácilmente podía girar en otra dirección de manera vertiginosa.

En ocasiones no se deja que la otra persona termine una idea o una frase de manera completa. Antes que finalice se comienza a hablar y por momentos ambas intervenciones se superponen. Se intuye el final y para quienes estamos acostumbrados, la conversación sigue un ritmo acelerado, muy animado y bastante fluido. Se cubre mucho terreno en pocos minutos.

Para los que no están acostumbrados, eso es muy rudo de nuestra parte y les parece de muy mal gusto, hasta de malos modales y poca educación. Para nosotros, en cambio, nos parece una eternidad tener que esperar que ellos terminen de formular sus ideas. Es casi una tortura la lentitud con que va todo el desarrollo del intercambio. Nos parece como si el turno nuestro nunca va a llegar y las ideas se escapan, se olvidan, cuando nos hacen esperar demasiado.

Para mí fue una salvación leer a Deborah Tannen quién clasificó y definió magistralmente estas formas de conversación. Ella las clasificaba como estilos y llamaba 'comprometido' al estilo donde los intercambios estaban llenos de interrupciones de ambas partes, las pausas eran cortísimas y las superposiciones eran bastantes frecuentes entre los hablantes. Ella pudo notar que en los Estados Unidos podían identificarse regiones enteras donde un estilo era más prevaleciente que el otro y lo frustrante que era comunicarse para las personas cuando las mismas no compartían el mismo estilo de conversación.

Entender todo eso que acabo de explicar no necesariamente se traduce en tener la capacidad de adaptarse rápidamente al estilo de conversación del otro. Los hábitos son difíciles de erradicar y hay que hacer un verdadero esfuerzo consciente para tratar de cambiar los patrones que gobiernan los estilos de conversación.

Pero sería injusto dejar al otro con la sensación de que no se ha comunicado. Hablar, comunicarse, entenderse es un placer y dar ese placer es en sí mismo tan placentero como el que obtenemos cuando hacemos lo propio.

Si no le había hecho suficientemente caso a las señales que me habían dado con anterioridad, ahora se impone que sí les preste mucha atención. Debo cambiar o adaptar mi estilo de conversación pues así lo demanda y lo requiere la población con la que actualmente trabajo. Es muy vulnerable y más que todas necesita de toda mi comprensión y esfuerzo.

Así espero hacerlo también con todas esas personas que se han quejado de que no las he dejado hablar!

Monday, April 30, 2012

Pensando en voz alta


Por momentos y no sólo por momentos sino hasta por días, meses y la vida entera, las personas somos necias. También somos vanidosos y narcisistas hasta más no poder. Y nos encanta criticar a los demás y muchas veces vemos el pecado o mejor dicho, vemos la paja en el ojo ajeno pero no hacemos lo mismo en los ojos propios.

En otras palabras, creo que aunque no lo admitamos, todos somos pecadores de una manera o de otra, lo que nos quita el derecho y la moral de andar juzgando a los otros sin reflexionar que nosotros mismos adolecemos de las mismas cosas que criticamos.

Para caer en materia voy a mencionar uno de esos pecadillos nuestros: el criticar la excesiva ostentación que hacen los demás de los bienes que poseen del tipo que sean, materiales, espirituales o carnales. Sin embargo nosotros también sin proponérnoslo o no, hacemos mucha ostentación de las cosas que sabemos, conocemos, disfrutamos. ¿Qué nos hace pensar que los demás no sufren por eso que hacemos de manera tan sutil y no tanto?

De igual manera, nos horrorizamos de ver la cantidad de errores gramaticales que la gente comete y que sólo nosotros sabemos que los cometen pues no creo que si ellos lo supieran, los cometerían y salimos con tonterías y cartelitos tratando de enseñar gramática remedial a un pueblo que no tiene remedio...

Si pensáramos bien, si razonáramos bien no sería difícil llegar a la conclusión de que la única manera de aprender gramática es leyendo libros y para mucha gente es muy tarde ya y si no lo es entonces con nuestra actitud pues los espantamos.... Me da la impresión que esa forma nuestra es otra forma de ostentación (de nuestros conocimientos y nuestra superioridad) y la misma es tan condenable como la material, la religiosa y la carnal (qué bueno o qué buena estoy, soy) que exhiben otros (no olvidemos que se trata de resaltar lo que se cree son nuestros puntos fuertes, ¿no?), y si no es condenable entonces ninguna forma de ostentación tampoco lo es ...

Monday, April 16, 2012

Fui a ver a Darrelle London

Darrelle London es una joven cantautora canadiense que por casualidad he llegado a conocer a través de twitter. Canta lindísimo y la fuimos a ver cuando nos enteramos, también por twitter, que se presentaba este Domingo pasado en Rockwood Music Hall.

Ese sitio, he averiguado, que se especializa en llevar gente nueva y parece como si se tratara de una hilera de artistas de música desfilando con el grandioso propósito de darse a conocer y desplegar sus dotes y sus canciones a todo lo largo de la noche.

El objetivo de todos ellos es exhibirse al selecto público que se da cita allí. De sitios como ese es que salen las Lady Gaga's del futuro y es reconfortante descubrirlos y descubrirlas antes de que sean super famosos.

Es un espacio sumamente pequeño y los artistas sólo disponen de una hora para presentarse. Resulta sumamente divertido porque los shows son gratis y casi al final de la presentación la bartender al estilo de como se hace en las parroquias, solicita, extendiendo una vasija, si queremos contribuir (con dinero) con el grupo o el cantante de turno... También los artistas, los músicos venden sus CD's y es agradable verlos como se manejan con el dinero y esas cosas que no son tan artísticas pero que forman parte también del mundo de ellos... Si no se preocuparan por vender y cobrar por lo que hacen, pues de qué vivirían.

He aquí una foto que me tiré con Darrelle:



Pero les tengo una sorpresa. Aunque buscando un lugar donde parquear nos perdimos parte de la actuación de D.L. y en la prisa de llegar y establecernos parece que se perdió un poco el hilo y no se me ocurrió grabar ninguna de sus canciones. No me pasó así con el siguiente grupo que se presentó a continuación de ella y de esos tipos si tengo dos videos que pude hacer con mi teléfono...

Veamos:


El nombre del grupo o no sé si del cantante principal es "Jann Klose" y la siguiente actuación fue electrizante. Pero no se lleven de mí, juzguen ustedes mejor por sí mismos...un ambiente buenísimo. Y por hoy ya está bueno, ¿no les parece?



Sunday, March 25, 2012

Una pequeña crisis

Conocen la expresión esa que dice "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde".

No, ¡alto ahí! No vayan a adelantarse y pensar que acabo de perder algo y recién me vine a dar cuenta de lo mucho que me importaba. Por suerte todavía eso no ha acontecido. Me ha pasado, como a todos, pero no es el caso ahora. No obstante pudo serlo y sentí como si así hubiera ocurrido recientemente luego de un mes sin trabajo. La ansiedad se apoderó de mí por momentos, luego de ver que nada estaba pasando a unas escasas semanas de haber dejado mi otro trabajo, haber ido a varias entrevistas y ver que no me llamaban de manera definitiva a seguidas de ninguna.

La situación llegó a su punto más crítico cuando al comienzo de la tercera semana de Febrero descubrí con horror que no había más ofertas de trabajo para el sector que yo estaba interesado y en donde había estado enviando solicitudes desde comienzos de ese mes. Y la razón se debía a que para asegurar un puesto yo debí haber comenzado a solicitar a comienzos de año pero yo no podía en ese entonces porque puse mi renuncia el 2 de Enero y le di 2 semanas de aviso, lo que quiere decir que salí efectivamente el 16 de ese mes. Además necesitaba sacar una licencia de seguros (Accidente, Vida y Salud) que era crucial para los fines del sector en el que deseaba emplearme.

Me pasé casi una semana en una aula estudiando como un loco para conseguir esa licencia que era un requísito obligatorio y tuve que pasar dos exámenes que poca gente pasa en su primera oportunidad (dicho por los administradores del examen). El 30 de Enero lo conseguí todo por fin y entonces pensé que por tener la dichosa licencia iba a ser como pan comido ... todo muy fácil y con ello trabajo la semana siguiente.

No tan rápido. Aunque tenía experiencia trabajando en el área de la salud, específicamente en Ventas y Marketing yo estaba en desventaja porque había estado fuera de ese sector por más de 6 años. Y el área de interés era realmente nueva y mucho más delicada por el tipo de población a la que se dirige (personas retiradas en su mayoría).

Para no cansarlos, realmente conseguí emplearme no a través de los sitios de internet especializados en publicar ofertas de trabajo de las compañías sino por la referencia que me hizo una amiga de una compañía nueva en el mercado y que ni siquiera tenía anuncios en ninguna parte.... Me las ingenié para enviarles un resumé y lo demás es historia. Luego de una entrevista me enviaron un email el 24 de Febrero en donde me hicieron la oferta para comenzar el 28, la cual acepté sin titubear (seguro lo seguro) aún faltando asistir a otra entrevista con otra compañía.

Y la razón de todo el estrés inicial vino porque realmente durante mucho tiempo no me había puesto a pensar en serio en las cosas que iba a perder o debía renunciar una vez el dinero con que contaba se hubiera acabado. El pensar en las alternativas que tenía por delante y las vicisitudes que se avecinaban me hicieron realmente tambalear... Por lo menos durante un par de días. Recuerdo que la calma vino luego que comencé a aceptar cuál iba a ser mi nueva realidad y el llamado a la humildad comenzó a imponerse dentro de mi cabeza.

Y luego de esa pequeña crisis no hay día que no haya dejado de pensar en lo cómoda que ha sido mi vida estos últimos años y lo agradecido que debería estar de vivir en mis términos dando por sentado o haciendo cosas que realmente no todo el mundo puede darse el lujo de disfrutar...

Saturday, March 3, 2012

La libertad

La libertad es algo difícil de definir. Pero es una de esas cosas que uno sabe que nos hace falta a partir del momento en que no la tenemos. O que uno siente que no tiene cuando quiere hacer cosas y por alguna razón no puede. Podríamos decir que es algo que no sabemos exactamente lo que es pero aún así, podemos identificar y señalar cuando de inmediato la percibimos o en cambio podemos descubrir su ausencia cuando por algún motivo nos sentimos asfixiados de todo aquello que nos circunda (debe ser como el aire).

En otras palabras, uno sabe, sin entrar en detalles, cuando se tiene libertad y cuando no, aunque no se pueda explicar claramente el porqué. Sabemos cuando no somos libres, aún cuando sólo podamos contar con la inefable y frustrante sensación del sentimiento; aún cuando no exista ningún atajo de palabras que nos guíe y nos haga más fácil descifrar la ruta por la que podamos llegar al preciso lugar que lo describe.


Y no nos referimos precisamente a ese tipo de libertad que por razones físicas y biológicas se nos ha negado y que no podremos nunca alcanzar de manera directa, motivos que nos impiden realizar muchas cosas que quisiéramos hacer. Volar como los aviones o las aves, nadar como los peces, respirar bajo el agua son ideas que se me ocurren en el momento y así como esas hay miles de ellas.

Para mí ser libre es algo muy precioso y preciado y quizás hasta imprescindible como lo es respirar. Pero no significa lo mismo para todos. Existe en grados y parece que cometemos el error de dar por sentado que para todo el mundo es igual y que todos la vemos o la comprendemos de la misma manera. El que no todo el mundo la aprecie en la misma proporción o que las personas no la vean tan clara como otros puede hacernos aparecer en algunas circunstancias, talvez, como difíciles de entender y hasta inseguros de las cosas que queremos.

Nada más lejos de la realidad. Quizás no nos gusta que influyan en nuestras decisiones. Nos gusta elegir, formarnos nuestra propio juicio de las cosas, tratamos de ser independientes. Pero por lo mismo creemos que todo el mundo tiene el mismo derecho y por tanto no debemos influenciar las decisiones que deben tomar nuestros semejantes y en consecuencia nos guardamos de opinar sobre asuntos en los que aunque tengamos un idea clara ya formada no creemos debemos intervenir.

En mi caso particular respeto tanto la libertad de decidir, escoger y opinar de las personas sin que se ejerza ningún tipo de presión que llego hasta cohibirme en muchos casos de expresar algunos sentires y deseos míos si estos llegan a estar en conflicto con el de mis interlocutores. Me disgusta sentirme coartado, me parece un método inadecuado de imponer nuestras ideas y  a veces me excedo tratando de ser lo más cuidadoso posible en el sentido de no coartar el derecho de los demás a ser y expresarse. Es una decisión difícil de tomar a veces para no parecer demasiado complaciente, pero creo que va más en la dirección de hacer lo que se cree más correcto y racional. Hasta hace poco no había pensado que pudiera estar cometiendo un error.

Y en muchos casos las consecuencias no son muy buenas. No en todas las ocasiones se debe tratar de ser imparcial, sobretodo con asuntos que nos conciernen directamente. Por el contrario debemos ser parciales y expresar nuestras ideas y opiniones aunque con ello corramos el riesgo de entrar en contradicción con terceros. Es la única manera también de ser un agente de cambio y de tratar de llegar hacia un destino: hay que mover el timón del barco para llegar a algún lugar o sacarlo de uno. Para alcanzar una meta, un objetivo, hasta para conseguir un trabajo no se puede ser totalmente neutral. El barco no puede ir exclusivamente en la dirección que el viento quiera llevarlo. Hay que tratar de moverlo en alguna dirección o en contra de alguna.

El temor de quitarle la libertad de decidir a un tercero y el miedo de atentar hacia su derecho de ser totalmente libre, no debe llegar hasta el extremo de que parezca el que no se tengan sus propias preferencias y de que en consecuencia se corra el riesgo de que las mismas pasen totalmente inadvertidas. Independientemente del conflicto de intereses que pudiera crearse, una vez el mismo se ha presentado es prácticamente imposible no tomar algún partido y en una situación así es mejor subir a cubierta y empuñar el timón o abandonar el barco para que otros puedan dirigirlo.

Si alguien ha comprendido lo que he escrito por favor que me lo explique... No estoy seguro de qué se trata todo esto. Yo mismo no me entiendo y mucho menos pretendo que alguien me pueda entender....

Sunday, February 26, 2012

Porqué soy agnóstico

A simple vista puede parecer controversial el que la ciencia no sea lógica, pero no lo es. Para los entendidos en la materia, lógica, ciencia, racionalidad no son la misma cosa. Lo cual para nada le quita el valor que tiene ni quiere decir que el esfuerzo de la ciencia sea inútil en su búsqueda incesante por descubrir la verdad de las cosas. Ese no es el punto.

La lógica y la ciencia desde esta perspectiva pueden correr de manera separada. La lógica trata de la justeza y la validez de un razonamiento. De si es posible hacer inferencias válidas, conclusiones valederas o verdaderas a partir de ciertas premisas.

No siempre las conclusiones que sacamos de nuestros razonamientos son conclusiones lógicas: ver este enlace de algunos ejemplos de razonamientos no válidos y falacias no formales. Pero vamos a explicarnos en detalle y a tratar de simplificar todo esto.

Todo lo que se ha considerado como ciencia de manera tradicional -hasta la llegada de Popper que se encargó de dilucidar el problema de lo que debería considerarse científico o no (al menos para mí), se ha basado en la premisa de que: Si P entonces Q. Obtenemos Q (en lógica proposicional: afirmación del consecuente) y de ahí inferimos que entonces se da P (el antecedente). Lo cual no necesariamente es cierto. Lógicamente esta conclusión no es válida.

Veamóslo de la siguiente manera. Una conclusión válida es del tipo: Si P entonces Q. Se da P y de manera automática se tiene que dar Q. Dicho con palabras la afirmación anterior puede expresarse de esta forma.
Todos los hombres (P) son mortales (Q). Juan es un hombre (P), por lo tanto Juan es mortal (Q). La inferencia  o la conclusión extraída de las premisas es verdadera, es válida y por lo tanto es lógica.

En el ejemplo previo si decimos que Todos los hombres (P) son mortales (Q). Y Juan es un mortal (Q), no podemos concluir necesariamente, lógicamente que Juan tiene que ser un hombre (P). Podría serlo, eso no está en discusión, pero también podría ser un caballo, un perro o un elefante que lleve el nombre.

Y toda la ciencia se basa en esa simple construcción lógica. Tenemos ideas, tenemos teorías, hipótesis que intentan explicar el mundo y su funcionamiento partiendo de la evidencia que encontramos y toda ella cae dentro de la categoría de que por darse Q (la afirmación del consecuente) o sea, los hechos, los datos pues tenemos necesariamente que inferir P que en este caso es la teoría, la hipótesis, ella sería válida.... Y como hemos visto ello puede ser posible pero no es lógicamente concluyente, no se deriva necesariamente de las premisas

La suma de datos, la suma de evidencia, la suma de hechos aunque sea importante no justifica el hacer la conclusión de que una teoría determinada sea verdadera. Y lo que viene a ocurrir es que todas las teorías, de cualquier tipo, sin importar el campo de la realidad, ellas sólo son aproximaciones a la verdad, maneras de explicar el mundo y el universo de manera provisional, su validez no se determinará sólo por acumular elementos y evidencias a su favor. Pero eso es asunto de otra entrega.

Encontrarnos con 100,000 cisnes blancos y concluir por ello que todos los cisnes son blancos no es correcto por mucho que la tentación nos lleve a razonar de esa manera. La evidencia encontrada parece apoyar esa creencia pero no es garantía de que para ser cisne tiene que ser necesariamente blanco o de que no pueda existir un cisne negro, o rojo, o verde, etc (aunque nunca hayamos visto uno de esos).

Y lo mismo se aplica a ser creyente o no. Afirmar o negar la existencia de Dios con hechos, teorías, datos y otras evidencias es sencillamente inútil. No lleva a ninguna conclusión lógicamente válida. De hecho ambos bandos pueden traer estos elementos y presentarlos a su favor como les dé la gana... Pero son irrelevantes. A mí no me convencen. Desde el inicio hay una falla. Y como desde el principio es lógicamente imposible llegar a una conclusión satisfactoria yo soy lo que se llama un agnóstico.

Saturday, February 25, 2012

El verdadero precio de las cosas

Al iniciar el 2012 o finalizar el año anterior les anunciaba que iba a dejar mi trabajo y de hecho el 16 de Enero pasado fue mi último día en la compañía en la que he pasado los últimos 6 años y casi 8 meses. Parecería que después de trabajar por tanto tiempo en una empresa, la decisión de dejarla hubiera sido muy difícil y de hecho lo fue pero por razones muy distintas a las que tendrían que ver con el amor que se le pudiera profesar al proveedor de empleo.

Parece hasta mentira que cuando comencé a trabajar en la empresa, mi interés era solamente durar 3 meses. Sin embargo estando allí quedó vacante una posición para cubrir los clubes, bares, restaurantes y como ese sector me atraía bastante pedí el puesto y me lo dieron. Eso hizo que en vez de tres meses pasara cuatro años ahí pues aunque no ganara mucho dinero, el trabajo era muy fácil. Todavía así me lo recuerda una amiga de vez en cuando. Además, inicialmente tenía un estatus de Manager o de Supervisor que luego se quedaría sólo en el nombre por reajustes internos dentro la compañía relacionados con el descalabro económico en el 2008.

Luego vinieron otros cambios y nuestro suplidor decidió darle a otra compañía la porción del negocio que nosotros hacíamos. Y para no quedar sin trabajo, no me quedó de otra que volver a hacer lo que hacía cuando entré a trabajar: vender a bodegas, estaciones de gasolina, supermercados, farmacias, etc..Y no saben hasta qué punto he odiado tener que hacer todo eso. Ha sido un verdadero suplicio estos últimos meses haberme mantenido trabajando.

Fue toda una lucha en contra de mi voluntad el tener que levantarme muy temprano en la mañana. Todavía es algo que me parece inhumano y saber que lo que me esperaba era visitar una cantidad enorme de clientes me quitaba toda la energía desde el comienzo del día, y al atardecer cuando lograba regresar a la casa lo que realmente quería era acostarme a dormir o no hacer nada. Y todo porque en medio de una crisis como la que hemos vivido recientemente era arriesgadísimo dejar el trabajo para irse a aventurar en conseguir otro. Y eso último lo he venido haciendo entonces desde agosto del 2010 hasta el 16 de Enero de este año.

Con todo, no puedo decir que el trabajo fuera complicado. En el fondo era fácil pero no tanto para mí. Porque hacer la misma cosa una y otra vez todos los días es algo que cansa, fastidia, me aburre. La rutina no es lo que me atrae de la vida, más bien es lo desafiante, lo novedoso, lo interesante y hasta cierto punto lo desconocido.

No obstante, por todas las cosas se paga un precio... Por tener un trabajo fácil he dejado de ganar mucho dinero. Y por miedo a no encontrar otro trabajo debido a las dificultades económicas que hemos estado atravesando también he perdido dinero.

Sin embargo, de todos los precios, el peor que me he visto obligado a pagar por tratar de mantener un trabajo fácil y de poca exigencia, ha sido el tener que aguantar y soportar a gente en posición de autoridad que te falten el respeto ... Y que esa gente tenga menos méritos y que esté menos preparada que tu... Y que lo haga con muy malos modales!!!

Pero ya no más....Dejé ese trabajo y luego de un mes de tribulaciones y búsqueda incesante, acabo de conseguirme otro. Un trabajo mejor, mucho mejor. Pues sí, ayer recibí la buena noticia de que tengo una oferta, una que he decidido aceptar y que me hará olvidar todos los sinsabores por los que he pasado estos últimos años.

Monday, February 13, 2012

Porqué nos gusta el cine

El pasado sábado estaba mirando "Melinda Melinda" de Woody Allen en el DVR cuando una frase que salió de la boca de uno de los personajes de la película me hizo pararla y darle un poco para atrás para poder oírla mejor. Quería escuchar la repetición porque de alguna manera eso que se decía ahí resonaba en mí. La frase en cuestión podría traducirse así: A él lo conmueve el sufrimiento de ella (he's moved by her suffering). Esa era la frase saliente pero otras más se sucedieron para darle forma a la descripción del porqué él se sentía tan atraído hacia ella.

De repente se me iluminó la mente y encontré raro el que no pudiera acordarme de haber dedicado antes el tiempo suficiente a analizar eso, que era esa la razón por la que íbamos al cine, veíamos películas, leíamos libros o visitábamos museos. Que era ese el mismo objetivo por el que escuchábamos música, tratando de encontrar un eco en las letras de las canciones o en las notas de algún instrumento, algo que nos reflejara, algo con lo cual pudiérámos identificarnos.

Parece no ser el entretenimiento en sí, entendiendo este como la búsqueda de emociones fáciles o la simple evasión, lo que nos sumerge en un estado profundo de admiración hacia lo oído y visto en la obra de arte, llámesele como se le llame. Es esta identificación, el vernos reflejados ahí con cierta fidelidad lo que parece estremecernos y asustarnos y lo que sin habérnoslo propuesto conscientemente nos atrae y nos hace volver por más en ocasiones posteriores.

También parece haber un factor tranquilizante, un aspecto de sosiego y calma que se instala en nosotros cuando descubrimos que otras personas han pensado de manera parecida, que ellos a su vez han cuestionado las mismas cosas, y se han planteado las mismas interrogantes que nos asaltan día a día. No tiene importancia si tampoco ellos han podido encontrar las respuestas apropiadas.

Produce alivio y solaz el saber que en esta empresa de entender y entendernos no estamos solos y que otros más ya han dejado su preocupación plasmada en alguna forma de expresión que está por ahí oculta, en alguna parte, esperando que en algún momento cualquiera y de manera inesperada podamos ponernos en contacto con ella y así tener un instante de asombro y regocijo sin importar que el mismo pueda ser efímero y fugaz igual que la estrella que lleva el mismo nombre.

Friday, February 10, 2012

Me despido de la carne, la leche y los huevos

Señoras y señores, tengo que informarles de una importante decisión que he tomado. Desde hace unas cuantas semanas he dejado de comer carne, leche, huevos, ..., bueno, no del todo, pero en la medida de lo posible trato de no hacerlo. Todavía no me decido tajantemente a abandonar el pescado y los mariscos pero es lo que podría venir por añadidura pues, en teoría, nada proveniente de algo que tenga ojos debería comerse.

Y no tiene nada que ver con superstición. Tampoco me he convertido a ninguna secta o religión o algo parecido. Por el contrario, ha sido evidencia científica presentada por expertos en la materia lo que me ha llevado a tomar esa importante decisión.

Todo el mundo ha oído hablar de las ventajas que significa alimentarse con una dieta basada en vegetales y plantas exclusivamente. Sin embargo hasta que he visto el documental Forks over Knives (Tenedores en vez de Cuchillos) no me había convencido de manera tan contundente. Así son de ilustrativos e impresionantes los datos presentados por los investigadores.

El trabajo de divulgación presentado ahí de la horrenda realidad de lo que es nuestra alimentación y el papel que juega la política tras bastidores para influir en lo que comemos, ha sido lo que le ha puesto la tapa al pomo para que finalmente me decidera abandonar las fuentes de proteína animal. Esta nueva información viene a culminar y satisfacer de algún modo todas mis preocupaciones de los últimos años en materia de alimento y nutrición.

A cada quién le tocará juzgar por sí mismo y considero que es mi deber aportar, contribuir y hacer correr la voz pues los intereses que se mueven en contra son grandes y poderosos. Lo que está en juego es nuestra calidad de vida y en último término la vida de un incontable número de personas.

Y seamos honestos, pienso también en mi futuro y ese futuro no comienza mañana: el futuro es ahora, el futuro es hoy. Si las cosas salen bien y no muero antes a consecuencia de un accidente, (uno nunca sabe) debo tratar de vivir 25 o 30 años más sin dolores ni achaques. Y para conseguir eso debo tomar algunas decisiones desde ya.., no cuando estos problemas comiencen a aparecer.

Tuesday, February 7, 2012

De luto

Todas las muertes no son iguales. Algunas duelen y se sienten más que otras. Como en este caso que nos hemos enterado de la ocurrencia de varias al mismo tiempo, hasta más numerosas y sin embargo sentimos más de cerca el dolor y el pesar por la desaparición de una sola persona quién después de una larga, ardua y sostenida lucha digna de admiración, no ha podido más y se nos ha ido para siempre. No porque no quisiera quedarse en esta vida que era lo único que conocía y lo único verdadero en lo que creía, sino porque el enemigo que estaba enfrentando era más poderoso, fue más fuerte y al final pudo más que ella y la venció.

Y la razón por la que su desaparición duele no es porque fuera una celebridad, jefa de estado, heredera de millones, sino porque era fácil identificarse con ella. Amaya creó su propio mundo, un mundo particular en el que cabíamos todos, sin importar el país o la nacionalidad, un mundo moderno, virtual, transparente en el que nos contaba sus pequeñas cosas, sus triunfos y sus fracasos, su diario vivir tal como ella lo percibía y experimentaba.

De algún modo se nos ocurre que este Domingo pasado nos hemos empobrecido un poco, algo de nuestra propia vida se nos ha ido con ella y ahora nos toca tratar de recuperar eso y ver si entre las muchas cosas que nos ha dejado podemos encontrar eso que ahora nos falta, averiguar si su ejemplo nos sirve de algo; ver si nos sirve a tratar de enfrentar de manera digna y honorable el destino común que a todos nos espera.

Y creo que quizás sea posible conseguir eso. Amaya Marichal nos ha dejado su mundo y en él su historia y dentro encontramos un ejemplo vital de humanidad, valentía, humor, sentido común, alegría y muchas cosas más y estoy seguro que todo el mundo necesita o ha necesitado tener en algún momento algunas o todas esas cosas juntas ...

Siguiendo su trayectoria, estoy seguro que la pena de su partida es sólo transitoria y el legado que nos deja que es bastante copioso, nos enseñará a tratar de vivir mejor y más plenamente, al mismo tiempo que nos ayudará a convertirnos en mejores personas, mejores individuos, mejores seres humanos.

¡Un inmenso placer el haberte conocido y que hayas compartido el mundo, tu mundo con nosotros!


Wednesday, February 1, 2012

Las oportunidades perdidas

Como lo había anunciado antes aquí, deben saber que hace más o menos dos semanas que abandoné el trabajo en la compañía para la que estuve empleado por varios años. Y precisamente hoy me llamó quién me sustituyó allí para preguntarme algo y de paso me imagino, tendría curiosidad  por enterarse de mi situación laboral actual después de esas dos semanas. De antemano y más por motivo de cortesía para con mis clientes, yo lo había autorizado a que me llamara en caso de necesidad.

Hablamos bastante y caímos en todos aquellos que habían preguntado por mí... Más o menos tenía una idea de a quién o a quiénes les habría hecho falta. De alguna manera uno intuye y sabe la gente con la cual hemos conectado y establecido un vínculo aunque esa conexión no se haya hecho explícita o se haya expresado de manera formal.

Pero hubo una persona dentro del grupo que me mencionó a la que no esperé nunca que me hubiera extrañado. Y mucho menos que se hubiera atrevido a preguntar con insistencia que si no volvería más y responder que no tenía mi número de teléfono, que no se lo había dado, cuando mi amigo así le preguntó. La sorpresa es tal que he decidido que vale la pena reseñarlo porque cosas como esa no deberían pasarse por alto sin que uno fuera capaz de reconocerlo.

Porque esa señora -porque es una señora-, nunca me dio la más mínima señal de que podía estar interesada. Más bien parecía lo contrario. Sentía que me trataba con cierto desdén. ¿Sería quizás una manera de proteger alguna debilidad?

Debido a su actitud un tanto defensiva yo hacía lo mismo, la trataba con cierta distancia para no alborotarla, haciendo un esfuerzo para no darle ninguna justificación a sus señales aprensivas. Y lo que me duele ahora es que la malvada está buenísima. Tiene un rostro muy agradable con señales inconfundibles de que está en la parte intermedia o final de sus treinta pero lo que destaca, lo que es por mucho su fuerte, es su cuerpo. Tiene un figura voluptuosa, impecable, marcada por curvas (muy peligrosas) y un vientre llano y liso como el de una serpiente.

Aunque ha sido bueno para mí el enterarme, no dejo de hacerme la pregunta: ¿no hubiera sido mejor el que ella me hubiera dado algún ligero indicio, alguna pequeña pero inconfundible señal en un idioma que hubiera podido entender (no en el suyo, obviamente)? Si lo hubiese hecho así, quién sabe, las cosas hubieran podido ser de manera totalmente diferente.

Aunque me alegra mucho saber que he sido echado de menos por ella, no puedo menos que extrapolar, no dejo de sentir ese mal sabor, un sabor amargo por esta y las tantas otras veces que sin saberlo se han presentado maravillosas oportunidades y por no darme cuenta las he perdido, se han perdido, las he desperdiciado miserablemente.

Wednesday, January 18, 2012

La importancia del otro

Vivimos una época marcadamente narcisista. Un período en el que el 'Yo', los egos, están por encima de todo. Con razón pero muchas veces sin ella, nos creemos celebridades y nos hemos convertido en los principales portavoces de lo que consideramos son nuestras características más atractivas y relevantes.

No nos vayamos a confundir, sin embargo. En todas las épocas ha habido narcisistas. Lo que creo es que en este período que estamos, con el advenimiento de la red y los 5, 15 o 50 centavos de fama, hemos tenido más éxito que nunca en eliminar las barreras que impedían auto-resaltar sin culpa ni remordimiento los valores propios. Hemos perdido el pudor y como consecuencia no nos sentimos avergonzados de exaltar todo lo que consideramos meritorio en nosotros.

Hasta ahí el problema no es grave. Lo es cuando toda esa demostración de nuestras valías se logra ignorando el valor que poseen los méritos de los demás. Llamar con descaro la atención hacia nosotros sin hacer el más mínimo reconocimiento de las cosas que hacen a los demás valiosos es sencillamente de muy mal gusto y como diría Emily Dickinson a la vez triste y deprimente.

Porque detrás del otro, detrás de los otros se esconden otros Yo(s) con iguales deseos y necesidades de ser reconocidos por mí o por nosotros. Pero a veces por estar tan empeñados en demostrar lo que somos, lo que tenemos, lo que valemos, no percibimos que estamos alienando ese mismo deseo nuestro en aquella otra persona que es otro yo en otro cuerpo.

Peor aún, nuestro excesivo énfasis por hacer resaltar nuestras cualidades superiores provoca las más de las veces efectos contrarios a los que andamos buscando. De la misma manera que provoca en nosotros resistencia ver ese auto-despliegue desenfrenado de cualidades sobresalientes en un tercero, asimismo esa misma resistencia provocamos nosotros en los demás, en los otros y así nos autocancelamos mutuamente.

Si nos ponemos a analizar, el otro del otro soy Yo y por lo tanto tratarlo, tratarla, tratarlos bien es una manera de tratarme bien a mi mismo. Al menos eso dice la ley de la reciprocidad.... Y si esa ley se equivoca, por lo menos en mí provoca que me sienta mejor como individuo, como persona y sobretodo como ser humano.
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