Sunday, November 18, 2012

Apoyo la resistencia al "Paquetazo" Dominicano

Una acción, no una imagen, vale más que mil palabras. Ya lo decía José Martí que "la mejor forma de decir es hacer".  Por eso ayer me uní al grupo que se decidió a protestar "El paquetazo" frente al consulado Dominicano en Nueva York desde las 9:00AM hasta la 1:00 PM.

Llegué alrededor de las 11:30 AM y permanecí como una hora, pues tenía otros compromisos de por medio. En lo que estuve ahí me alegré por el orden, la espontaneidad, las consignas que se lanzaron y el entusiasmo de un público de todas las edades pero en especial por el componente joven y muy joven que no le tuvo miedo al frío y se hizo presente y se manifestó decididamente en contra de las medidas impositivas e impopulares que afectan sobretodo a la clase media y los más pobres en la República Dominicana.



Debo resaltar la alegría que me dio encontrarme con Sonia Tejada y Sara Pérez protestando. Ellas, dejando de lado sus obligaciones particulares, se sumaron a esta demostración de respaldo a los sectores que rechazan el aumento significativo de la carga impositiva de los dominicanos, mientras sus líderes viven una vida de lujo y despilfarro, irrespetando los derechos humanos y haciendo leyes que sólo los benefician a ellos mismos.





















De igual significación, vale destacar el hecho de que tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo y en especial en la República Dominicana, las dominicanos están despertando de lo que parece haber sido un sueño o una anestesia que le hubiesen administrado.

Su descontento no busca ser canalizado a través de los partidos políticos tradicionales, sino a través de protestas como estas, espontáneas, utilizando los medios sociales y sin que haya dinero de por medio para participar en ellas.

Sólo el bien común, la lucha en contra de las injusticias y la búsqueda del bienestar colectivo es lo que parece ser la motivación que los une a todos que como en el resto del mundo ejercen su derecho a quejarse de las cosas que los afectan y que están mal en la sociedad.


Sunday, November 11, 2012

Tarde de perros


Una tarde de pesadilla de la que no me quiero acordar, fue la que pasé el Sábado siguiente al paso de Sandy, el huracán-tormenta que descarriló el tren de vida de los newyorkinos y acabó por descarrilarme a mí cuando por tratar de conseguir gasolina me quedé sin gasolina en medio de una autopista de New Jersey.

Como oyen: mi odisea comenzó alrededor de la una y media de la tarde cuando decidido a hacer algo para conseguir el carburante, salí para la calle. Primero fui al banco pues estaba seguro de que iba a necesitar cash pues a nadie le venderían con tarjetas de débito ni crédito. En el camino alcancé a ver una fila enorme que daba vueltas a una manzana y cruzaba varias calles.

Me apresuré, conseguí el dinero y di la vuelta rápidamente y me puse en la cola e igual que yo, así hizo mucha gente detrás de mí para después de 2 horas venir la policía con altoparlantes a decirnos que teníamos que movernos de ahí porque no había gasolina en esa estación que debía suplirnos del combustible.

Ellos, los policías, nos indicaron hacia donde debíamos dirigirnos y yo me decidí por la bomba de la 181 St y Amsterdam en dónde con asombro nos dimos cuenta que la fila llegaba hasta más allá de la 190 St. No nos quedaba de otra y yo al igual que otros nos dispusimos a seguir el orden. Al rato y cuando habíamos avanzado algunos metros, llegó un taxista que nos dijo que él había llenado en New Jersey por Palisades y que eso no estaba lejos y que sólo nos tomaría unos 15 minutos llegar ahí.

A mí y a otros dos, nos pareció tentadora esa opción y como ya sabía donde quedaba Palisades y ante la perspectiva de pasarme 3 horas sin saber si conseguiría llegar a tiempo antes de que la gasolina acabara, pues decidí arriesgarme al igual que los dos que me siguieron.

Pero no contábamos con que al cruzar el puente George Washington Bridge la primera salida que era la de Palisades iba a estar cerrada (por la policía) y tuvimos que tomar otra salida que nos llevaba paralelo a la Palisades pero sin poder abordarla hasta que recorrimos un buen trecho. Podíamos ver la fila de vehículos abasteciéndose de combustible del otro lado. Cuando se presentó finalmente la opción debimos decidir si coger hacia el Norte o el Sur y uno del grupo señaló hacia el Norte y sin pensarlo mucho así hicimos cuando en realidad debimos haber cogido hacia el Sur.

¡Craso error! Así, en vez de acercarnos a la estación, nos fuímos alejando sin poder volver hacia atrás hasta que cansado de correr y temiendo lo peor pude dar la vuelta (¿un giro ilegal?) utilizando una pequeña entrada que se abríó en medio de la isleta que divide la autopista. Así comencé a retroceder junto a otro del grupo que hizo lo mismo que yo, pero no por mucho tiempo. El carro comenzó a fallar y no me quedó más remedio que coger la derecha de la pista para tomar el paseo o el carril de servicio y detenerme lo más pegado de la orilla de la vía.

La otra persona se detuvo y conversamos rápidamente, revisamos las opciones, pero me di cuenta que no podía hacer nada y le dije que se fuera, que trataría de ver cómo me las arreglaba. Con mucha pena que se le reflejó en el rostro, el tipo se fue y yo inmediatamente me puse a pensar lo qué podía hacer.

¡Qué sensación más incómoda esa, la de sentirse indefenso, impotente, sin un curso claro de acción y en medio de no se sabe dónde con todos esos vehículos pasándote por el lado a gran velocidad!

¿A quién acudir? ¿A quién pedir ayuda? Generalmente he estado del lado de quién ofrece la ayuda no de quién la recibe y para mí ese era un terreno un tanto desconocido.

No obstante en pocos minutos me di cuenta de que sólo mi hermana más pequeña, que es una de las personas con quién me siento más cómodo abriéndome y contándole mis cosas era la que me podía ayudar pues ella tenía el tanque de su vehículo lleno y si estaba libre vendría inmediatamente en mi auxilio... Así lo hice y de inmediato ella pensó cancelar la visita que le hacía a una amiga que acababa de dar a luz en el hospital pero le dije que ya que estaba ahí que fuera a verla porque yo no iba para ninguna parte y que podía esperar.

No contaba con lo desesperante que es esperar. Ni con que se estaba poniendo bastante frío y sólo podía acurrucarme dentro del carro para conservar calor. Logísticamente no era tan fácil para mi hermana conseguir un envase con gasolina (eso no es tan común ni necesario), un embudo para echarla y sería una proeza conseguir la dichosa gasolina ya fuera vendida o prestada.

Es en momentos así que descubres lo vulnerable que eres y te imaginas las muchas otras cosas que pudiste haber hecho para no haber caído ahí... Y así llegó la noche y como no tienes nada que hacer te recuestas del lado del asiento del pasajero hasta que de repente percibes las luces azules y rojas detrás de ti y que te señalan la presencia de un carro policial de los que patrullan las autopistas.

Pocas veces he podido alegrarme tanto de ver a un policía. Por fin había algo que podía hacerse que no era mucho tampoco. Llamar a una grúa que me acercaría a un punto con mejor accesibilidad para hacer mi rescate posterior un poco más fácil. Porque no me podía quedar ahí dónde estaba, en campo abierto, en medio de la nada.

Se hicieron los arreglos de lugar ..., lo que me costó bien caro. Ya en el destino final me acomodé como pude y con muchísimo esfuerzo traté de calmarme y relajarme pues era la mejor alternativa que tenía a mi alcance. ¿Qué otra cosa podía hacer?

Y parece que funcionó porque en la espera creo que perdí la noción del tiempo transcurrido y hasta me sorprendí cuando sonó el teléfono avisándome mi hermana que había llegado luego que finalmente y haciendo muchísimos malabares logró conseguir que le regalaran 2 galones de gasolina.

Tuesday, October 30, 2012

El dolor ajeno redime

Uno puede tratar de vivir su vida de la mejor manera posible, tratando de hacer el menor roce con las crueldades de la realidad, buscando siempre maximizar el placer y reducir al mínimo el dolor y el sufrimiento. Se puede construir una vida así y hacerlo constituye una opción tan válida como cualquier otra si ello no te da mayores problemas.

Pero sí te puede causar problemas. Porque tarde o temprano la realidad te alcanza y vas a darte cuenta de que tu vida es finita, de que no puedes escabullirte tan fácil del dolor personal, del dolor ajeno o el sufrimiento colectivo. A ese modo de vida, a esa existencia, le faltan cosas y aunque trates de llenarlas con todo lo que tienes a mano, ni siquiera la imaginación es capaz de encontrar eso que crees es lo que necesitas para proveer tu vida de algún significado valioso.

Hasta que un día lo descubres de manera fortuita y accidental, sin andarlo buscando pero forzado por las circunstancias. Quieres saber porqué eres tan vulnerable en presencia de ciertos eventos a los que se te hace muy difícil darle la espalda y te animas a interrogarte del porqué te conectas de manera tan profunda y unilateral con algunas cosas, con algunas personas sin importar si las acabas de conocer, apenas las conoces o las conoces de mucho tiempo atrás.

Al principio crees que todo ello puede explicarse a través de la empatía. Más no parece suficiente. Uno puede ponerse en el lugar de los demás y entender la posición de ellos y ellas sin crear ningún vínculo fuerte y poderoso. Tiene que haber una mejor explicación que dé cuenta de tales vínculos y ataduras. Y hasta ahora no he encontrado una respuesta mejor que pensar que eres de esas personas que se solidariza con el dolor ajeno hasta el punto de llegar a sentirlo como si fuera tu propio dolor y te crees en el deber de hacer todo lo que sea necesario y está a tu alcance para tratar de aliviarlo.

¿Sería ésta en último término una manera de tratar de aliviar el propio dolor? ¿No hay una especie de egoísmo o interés particular envuelto aquí? No lo sé y tratar de responder la pregunta conlleva resolver un dilema de tipo moral. No salir nunca en auxilio de nadie porque en definitiva no es el otro que importa sino uno mismo, parece algo cuestionable también.

Lo cierto es que me he puesto a pensar mucho en el poder redentor que podemos encontrar en el dolor y el sufrimiento de los seres humanos. No fue hasta que fui cuestionado al respecto que pude descubrir la férrea conexión que puede establecerse entre un individuo y un extraño que se acaban de conocer pero a quién las aflicciones, los sufrimientos y los pesares del primero pueden absorber al segundo hasta el punto de identificarlos como si fueran suyos.

Y quizás sea debido a ese poder transformador tan grande que provoca compenetrarse con los problemas de otros seres humanos que al principio nos rehusamos, rehuimos abrazar causas nobles, esas que implican estar del lado de quién sufre las desdichas y los sinsabores de la vida, por temor quizás a cambiar, por miedo a sus efectos devastadores y por la clase de adhesión que podrían ocasionar. Hasta que por alguna u otra circunstancia no lo podemos eludir más y lo aceptamos sin pensar, porque quizás en ese momento no vemos mejor alternativa, o tal vez por una inclinación natural a la aventura y a dejarnos llevar hacia nuevos e insospechados territorios.

Y quizás ahí está otra paradoja de la vida. Las mismas cosas que asustarían a unos son las que atraerían a otros que no siempre se dejan intimidar por los obstáculos y las dificultades que pudieran encontrar a su paso.

Wednesday, September 12, 2012

Amigos con derechos

Recientemente le propuse a una amiga que acababa de separarse de su pareja de cinco años que fuéramos amigos más que amigos, "amigos con derechos" y me dijo que no. 

Una semana antes, sin embago, me había manifestado que quería conseguirse a alguien como yo, alguien con quién poder hablar y conversar de cualquier cosa, cuando le sugerí que se buscara una persona con el propósito exclusivo de tener una relación física en lo que aparecía algo mejor que la satisfaciera. 

"El cuerpo había que disfrutarlo mientras se pudiera, mientras se llevara gusto (y cuando los otros llevaran gusto también)", era mi teoría. Y en su caso, ella debía aprovechar eso ahora, cuando el deseo de la carne todavía existía y no ha desaparecido de ella la llama que le da vida.

Mi amiga sufre de atraer personas indeseables y cae con frecuencia en relaciones abusivas en las que siempre sale perdiendo tanto económica como emocionalmente, por no decir agobiada, herida y maltratada en más de un sentido.

Ella se sentía feliz y contenta de poder estar soltera de nuevo y poder salir y hacer lo que quisiera.

Luego de mi propuesta duró como dos semanas sin hablarme. Después de ese intervalo ya todo ha vuelto a la normalidad. El Viernes pasado celebramos su cumpleaños que cayó a mediados de la semana.

Me preguntó que cuándo iba a visitarla a su casa . . . me quedé pensando: no estoy tan seguro de que quiera hacer eso ya!

Tuesday, September 4, 2012

Es más fácil querer

Estaba hablando con la muchacha de la óptica y ahora no recuerdo de qué era la conversación. Lo que sí sé es que de repente, en medio del intercambio de ideas, se me prendió el bombillito en la cabeza. Pude comprender y así se lo dije, que era más fácil querer que dejarse querer. Porque no todos los quereres son iguales ni fáciles de soportar para cualquier persona.

¿Tendrá esto alguna relación con aquello de que hay amores que matan? Puede ser . . .

Como ejemplo le puse el amor de algunas madres hacia sus hijos, pero no es exclusivo de ellas. Amor cargado de miedos y temores por cosas remotas que pudieran pasarle a ellos. Y cómo para controlar esos sentimientos ellas pudieran escoger el camino más fácil que sería controlar el movimiento de los últimos, tratando de tenerlos siempre a la vista sin perderlos por un instante aún a costa de la libertad y la independencia de ellos.

Querer, en cambio, parece ser un sentimiento, tal vez una emoción, que es como un impulso. Se quiere y ya. Con razón o sin ella, el querer va hacia adelante, transita, se mueve hacia una dirección ... El que ese querer sea correspondido o no, son otras quinientas.

El ser querido parece entrañar otros compromisos, otras responsabilidades que no siempre quién es su objeto está dispuesto a afrontar, pues los unos y las otras podrían atentar contra su libertad y su sentido de independencia.

Wednesday, August 29, 2012

Gustar

Hay días que nadie se fija en ti. Hay otros que todo el mundo te mira. Ocurre que cuando más te miran andas con la mejor ropa, la más reluciente o la que parece más cara. O te has recién bañado y hueles bien porque te has puesto el mejor perfume.

Hacerse el tonto y cerrar los ojos para no mirar el mundo como realmente es, no paga. O dicho de otro modo, sí pagamos un precio, no el que queremos, por ser idealistas y no plegarnos a la realidad pura y simple.

¿Porqué diablos nos resistimos a hacer esto todos los días? Es lo que yo no entiendo.

El mundo nuestro no es sencillamente el mundo en el que viven los demás. Valoramos otras cosas en las personas y quizás por eso nos resistimos con vehemencia a hacer las cosas que nos harían más agradables a los ojos de ellos.

Sin embargo parece que a todos nos gusta gustar. Aunque la mayoría de las veces sea por razones diferentes de aquellas por las que quisiéramos ser apreciados.

Pero al final de cuentas me pregunto, si eso tiene alguna importancia, el que uno guste por una razón diferente a la que nosotros querramos. De algún modo siempre queremos al otro-a por las razones equivocadas.

¿Es correcto querer exigir simetría?

Thursday, August 9, 2012

Le gustó mi música

Fue inmensa la alegría y satisfacción que sentí cuando el muchacho (23 o 24 años) que vende "Tennis" (¿falsificados?)en la esquina de Saint Nicholas y la calle 180 de Washington Heights en Manhattan me dijo que le había gustado mucho la música que escuchó en el radio de mi carro.

Tanto así que se aprendió de memoria la frecuencia de la emisora y no me dio oportunidad a dudar pues me la recitó de inmediato en voz alta. Le gustó tanto que la grabó inmediatamente en el radio de su vehículo. Y me contó que el día anterior por poco hasta se cruza una luz roja por ir ensimismado escuchando la música que salía de los altavoces.

Lo curioso de este caso es que la estación que este joven escuchó en mi carro no es una estación de música de rock o de reggaeton, ni siquiera de merengue, o rap. Nada parecido a eso, no es nada de lo que él habitualmente escucha. En esa emisora sólo se oía música barroca o clásica: música de Bach, Beethoven o talvez Haydn y Mozart, quién sabe.

Todo ocurrió porque el se ofreció a mudarme el carro de sitio, algo que acepté y para hacerlo el tuvo que darle la vuelta completa a la manzana para aprovechar el valioso espacio que se abrió en la esquina mencionada más arriba.

No me lo dijo de manera inmediata. Lo supe al tercer día de haberme mudado el carro. Parece que no pudo contenerse más. Supuestamente el sabía que una emisora como esa existía en el dial pero no sabía dónde con exactitud. Aparentemente su madre tiene predilección por este tipo de música. Y quizás de ahí le viene el gusto.

La ironía de todo esto es que usualmente no ando haciendo públicas mis preferencias en asuntos de música con todo el mundo (ni de muchas otras cosas) sobretodo cuando las mismas difieren mucho de la de los demás (no soy de los que le gusta alardear sin ninguna buena razón). Cuando volví a manejar el carro sentí cierta incomodidad porque me di cuenta que el volumen del radio estaba muy alto: había queda expuesto.

Pero parece que uno se equivoca. El buen gusto no es exclusivo ni pertenece a una élite... Todo depende de la exposición y si esta se da, entonces estaría en todas partes y podría ser un atributo de cualquiera, hasta de quién menos uno lo espera.

Wednesday, July 11, 2012

Un llamado equivocado

En días pasados se celebraron elecciones primarias en el partido demócrata para elegir un candidato al congreso en representación de un distrito de Manhattan. Dos contendientes luchaban arduamente por la posición. Por un lado un candidato etiquetado como "negro" o "afroamericano" que si tratamos de ser justos sería más bien mixto según un recuento que el mismo hace de uno de sus progenitores. Hay que decir que ese candidato mantenía (y mantiene) el puesto por más de 40 años.

Por el otro lado teníamos el retador, un candidato de ascendencia hispana, de hecho nacido en la República Dominicana y que por una redistribución de ese distrito que incluía ahora a sectores dominados por latinos, parece que tenía un chance real de disputarle el puesto al otro contendiente.

Y ahí viene el motivo de la controversia. El día de las elecciones un grupito estaba repatiendo volantes en la esquina de una calle y una señora que formaba parte del mismo me preguntó que si ya había votado. Le contesté que no, que no estaba interesado. Ella me replicó diciendo: ¡qué pena! ...

Esa expresión me puso un poco furioso. Furia contenida pero funia. Me dieron ganas de ripostar y lo hice pero no creo que me oyera pues ella también estaba realmente molesta y los demás del grupo le instaron a no hacerme caso ... y yo que quería que lo hiciera para entablar una discusión.

La realidad es que yo vivo en El Bronx y ese distrito no me pertenecía para votar. Pero aún perteneciendo no podría hacerlo en unas elecciones dónde la raza, la procedencia y el color de la piel eran los elementos determinantes para elegir y decidir la suerte de dos candidatos... Todas esas cosas, al igual que el sexo no se adquieren por mérito personal, se nace con ellas, no es posible cambiarlas ni hacer una determinación sobre algo que está por encima del accionar de cada uno de nosotros.

El segundo aspecto que quiero resaltar lo representa la intolerancia que manifiestan las personas cuando sus puntos de vista no coinciden con los de ellos....... Le di pena a esa mujer porque mis puntos de vista eran contrarios a los suyos. Ella asumió que por el hecho de ser latino e hispano mi voto era seguro a favor del candidato que era latino, hispano y por demás dominicano.

Y mi pregunta es, ¿dónde están los principios, los argumentos y las razones? ¿No están estos por encima de todo y de todos?

Wednesday, July 4, 2012

Indecisión

No quiero olvidar lo que hablamos porque me pareció muy importante y por eso lo voy a escribir aquí.

Tienes que tomar una decisión, se atrevió a decirme. "Llámalo un ultimátum si quieres y qué sea lo que sea, qué pase lo que tenga que pasar".

Y no paró de hablar: "En caso de que las cosas no salgan como quieras, podrás al menos salir con cierta dignidad. De lo contrario, si te quedas ahí esperando, la vida tomará una decisión por ti de todos modos y no precisamente a tu favor, lo cual te dolerá mucho más".

A todo esto yo permanecí callado reflexionando profundamente en sus palabras.

Tuesday, June 26, 2012

Todos podemos aprender de Lebron

Finalmente Lebrón James tiene un anillo de campeón. Por varios años se le había bautizado como el mejor jugador de basketball de la NBA (que es casi como decir el mejor jugador del mundo) pero hasta esta temporada el equipo (que sólo han sido dos) con el que había jugado no se había coronado campeón.

Y eso se le cuestionaba... En los juegos de equipo es costumbre restarle méritos a un jugador excepcional si la franquicia a la que pertenece no gana un título mientras ese jugador está con ella.

Hoy leo un titular que dice "lo que los negros pueden aprender de los logros de Lebron James". Y no sé porqué, pero este titular no me gustó. Eso de categorizar a las personas por el color, por su procedencia, por su estatus social, nada de eso me gusta. Leí el artículo y lo que dice de Lebron es generalizable a cualquier persona en sus mismas condiciones ya sea blanca, negra, roja, amarilla y hasta verde.

Creo que lo que el ha logrado es fruto de su asombrosa herencia genética y el esfuerzo personal que ha dedicado para desarrollar esas aptitudes físicas innatas y es aplicable no sólo a él sino a todo ser humano sin importar el color de la piel, la nacionalidad o el estrato social en el que se nace.

En lo particular, vengo de una familia de muy escasos recursos económicos, pero nunca me he visto como una persona pobre... Nací en la República Dominicana y por ende soy de procedencia latina, más sin embargo, me siento igual que los de cualquier otra raza o como si hubiera nacido en un país del primer, segundo o tercer mundo. Nunca me he visto a menos..., aunque no voy a negar el que otras personas pudieran haberme percibido a menos. Lo cual no deja de tener su ventaja si nos ponemos a observar.

El punto es que creo que discursos como ese dividen en vez de multiplicar, restan en vez de sumar... Lebron James es una persona extraordinaria, grandiosa, meritoria y punto. Todos podemos aprender de él ... todos.

Monday, June 25, 2012

La felicidad

Es difícil de definir pues cuando la tenemos no tenemos conciencia de que la tenemos, de que la estamos viviendo, de que forma parte de nosotros.

Sí sabemos que la felicidad es una meta cambiante y elusiva. Lo que nos hizo feliz en el pasado difícilmente nos haría feliz ahora y lo que nos hace feliz hoy es casi seguro que no nos hará felices en el futuro.

Como dijimos al principio, es también algo difícil de reconocer. Luego que ha pasado es cuando podemos dar fe y testimonio de que hemos sido felices. En el momento en que está ocurriendo no nos damos cuenta suficiente de que la hemos estado viviendo.

Tampoco es muy duradera. Una vez alcanzado eso que creemos nos va a hacer muy felices, descubrimos que ese efecto sólo dura un período de tiempo muy corto. Luego que pasa ese período, ese espejismo, no nos sentimos para nada satisfechos y es cuando tratamos de empezar todo de nuevo.

Y a pesar de ello no nos resistimos a su embrujo y seguimos andando como locos tratando de cortejarla y seducirla.

Saturday, June 23, 2012

Ciudadano del mundo

Le dije que me consideraba un ciudadano del mundo y me contestó que entonces mi escenario era más grande que el suyo.

Me quedé pensando que en realidad todos somos ciudadanos del mundo. Sólo basta que quitásemos unas cuantas barreras psicológicas aquí, otras geográficas allá, algunas ideológicas que nos han impuesto y nosotros mismos nos las imponemos y ya somos no sólo ciudadanos del mundo sino parte del mismo universo.

¿Porqué limitarnos y desde ya empezar a reclamar todo lo que es nuestro, reivindicar todo lo que nos pertenece?

Sunday, June 10, 2012

Sexo y libre mercado

Me ha estado dando vueltas por la cabeza el uso que se le da al sexo como mercancía, como instrumento de compra y venta, una transacción que dependiendo de las circunstancias sigue las reglas del mercado en cuanto al suministro y satisfacción de una necesidad básica y fundamental del ser humano.

Seríamos ingenuos si creyésemos que esto es sólo un asunto de oferta y demanda. Hay mucho de juego sucio, economía, injusticias y desigualdades sociales entremezclados en todo ello. Sin cuestionar la legalidad o no de la operación, me encuentro difícil participar activamente en el libre comercio del sexo.

Puedo concebir el sexo sin amor pero no puedo concebir el sexo sin besos, sin un poco de romance. No puedo concebir este acto de la unión de dos cuerpos con premura, con prisa, sin no estar apurados, sin que los amantes se toquen de manera prolongada y sin tiempo, sin esas rutinas de exploración y descubrimiento necesarias para conocerse y disfrutarse mutuamente, plenamente ...

Sencillamente no puedo!

Monday, June 4, 2012

El nuevo trabajo

Es una espada de dos filos mi nuevo trabajo. Es marketing, es seguro médico, es hablar con mucha gente y es también estar en la calle, en el medio, ver todo lo que ocurre, ser parte del discurrir del diario vivir: todo lo que me gusta.

Es asimismo la posibilidad de hacer mucho dinero aunque todavía no he tenido el tiempo suficiente para hacerlo.

Y también es tratar con una población frágil, envejeciente, agobiada de problemas y cuando no enferma, discapacitada, llena de dolencias.

Es tratar con la decadencia del ser humano, el lugar hacia donde todos vamos si no morimos antes en un accidente, de un cáncer fulminante o cualquier ataque al corazón. Sin hablar de los que deciden terminar todo antes por ser incapaces de soportar el suplicio de la existencia.

Observar eso me aterra, me deprime, me produce sufrimiento. No sé si tomarlo todo con humor o acabar en llantos... bueno, tampoco es para tanto!

Friday, June 1, 2012

Si supiéramos ...

¿Qué haríamos hoy, qué haríamos esta noche, si supiéramos que mañana es nuestro último día?

El enano de Game of Thrones parece saber lo qué tendría que hacer cuando le pide a su amante que le haga el amor como si el día siguiente fuera el último de su vida... Claro que para decir eso no usó el lenguaje llano e inofensivo que acabo de usar. ¿Se imaginan?

Últimamente me he hecho la pregunta también. No dejo de pensar qué haría si supiera que voy a morir mañana. Y como uno nunca sabe, salen a relucir muchas cosas. Hay tantas cosas irrelevantes o relevantes que se hacen o dejan de hacer o deberían hacerse.... si supiéramos.

Thursday, May 31, 2012

La vida es frágil y precaria

En días pasados dos personas jóvenes, llenas de vida han muerto. Una era la hermana de una compañera de trabajo que se fue de vacaciones a la República Dominicana por una semana y al tercer día, el Domingo 20 de este mes salió disparada por el cristal delantero del vehículo en que viajaba para estrellarse con un camión que venía en dirección contraria.

La otra era una estudiante meritoria y brillante de Yale quién acababa de graduarse Magna Cum Laude y a quién se le auguraba un futuro de escritora más que promisorio y quizás por eso recién había sido contratada por The New Yorker. Un accidente estrepitoso en el vehículo conducido por su novio le provocó la muerte este Sábado que pasó.

La primera tenía 23 años y se estaba mudando de Pennsylvania a New York al apartamento de mi amiga. La segunda sólo contaba con 22 y se aprestaba a mudarse para Brooklyn. No las conocí pero eso no hace que sus muertes sean menos dolorosas para mí. ¡Cuánta vida por delante, cuántos sueños destruidos, cuánta tristeza para todas esas personas que no estaban preparadas para darles el adiós definitivo.

En fin, todo ello me ha hecho pensar mucho en la fragilidad de la vida. En lo precarias que son nuestras existencias, en cómo en un abrir y cerrar de ojos nuestras vidas pueden dejar de existir o tenemos que arreglárnoslas sin esas personas que eran partes de nosotros mismos porque nos habíamos apegado a ellas y eran, son parte de nosotros y nosotros de ellas. Cuesta mucho, duele mucho, recuperarse cuando sin avisar se cortan los hilos invisibles, esos que sin saberlo se nos revelan y nos unen con toda esa gente con la que convivimos.

Me queda una pregunta por hacer: ¿A qué lugar van los sueños truncados, todas esas expectativas creadas, todas esas esperanzas rotas?

Sunday, May 20, 2012

No todo está perdido

El fin de semana pasado me fui por tres días a la República Dominicana. Tenía mucho que no iba y ya estaba dando mucho de qué hablar. No por nada malo sino porque la gente nos aprecia mucho. Mucho más de lo que se es merecedor y la verdad es que no hay forma cómo corresponder a tanto cariño. O sí la hay, pero no me he puesto a pensar en como hacerlo para satisfacer a tantas personas.

Parece que no encontraba bien el camino o la motivación hasta que una noche de estas no recuerdo porqué, se me ocurrió visitar Travelocity y encontré una oferta tan tentadora y tan buena que de la sorpresa hasta la dejé pasar. No obstante se me abrió el apetito y dos días más tarde encontré otra mejor y esta vez no me demoré y sin pensarlo dos veces la tomé y el resto es historia.

Al regresar a New York le conté a mi hermana las peripecias del viaje. Los pro y los contra que encontré, las pocas vicisitudes y contratiempos del viaje y sobretodo las muchas cosas buenas que encontramos allá. Me preguntó si Daniel me había prestado un vehículo y le dije que sí. Me preguntó qué y le contesté que un Jaguar que el estaba usando. Ella abrió los ojos y me dijo que con ese vehículo yo debí haber hecho que mucha gente me mirara pues ese carro era raro y muy lujoso en especial en la parte del país a donde me fui a quedar.




Le contesté que no salí en él, que lo dejé casi todo el tiempo estacionado en el patio de la casa, que ni siquiera se me ocurrió eso y que en su lugar me fui a andar en la cola de una motocicleta que un amigo tenía porque me pareció mucho más agradable y divertido sentir el viento en la cara y la emoción que conlleva andar en dos ruedas. Anduve descalzo pisando la tierra mojada, visitando casas, pidiendo que me hicieran café, sacando la gente de sus habitaciones para hablar, charlar, experimentar las emociones simples de la vida.

Tiré fotos del verdor del campo, de los árboles, hasta de una tórtola que anidó al lado de una casa y de la carretera. Me sorprendí de que las aves bajaran a los patios a comer y de que los niños ya no las apedrearan y de alguna forma sentí que no todo está perdido en el mundo.


Saturday, May 5, 2012

Yo hablo mucho!

Es un hecho que no puedo negar. Hablo mucho y en ocasiones no dejo hablar a los demás. Y me lo han hecho saber más de una vez. El origen puede atribuírse (entre muchas otras posibles causas) a haber crecido en medio de una familia numerosa donde para hacerse oír había que aprovechar la más ligera pausa si se quería entrar u opinar en una conversación. Si desaprovechabas esa minúscula oportunidad te quedabas con las ganas de expresar lo que querías decir pues el intercambio fácilmente podía girar en otra dirección de manera vertiginosa.

En ocasiones no se deja que la otra persona termine una idea o una frase de manera completa. Antes que finalice se comienza a hablar y por momentos ambas intervenciones se superponen. Se intuye el final y para quienes estamos acostumbrados, la conversación sigue un ritmo acelerado, muy animado y bastante fluido. Se cubre mucho terreno en pocos minutos.

Para los que no están acostumbrados, eso es muy rudo de nuestra parte y les parece de muy mal gusto, hasta de malos modales y poca educación. Para nosotros, en cambio, nos parece una eternidad tener que esperar que ellos terminen de formular sus ideas. Es casi una tortura la lentitud con que va todo el desarrollo del intercambio. Nos parece como si el turno nuestro nunca va a llegar y las ideas se escapan, se olvidan, cuando nos hacen esperar demasiado.

Para mí fue una salvación leer a Deborah Tannen quién clasificó y definió magistralmente estas formas de conversación. Ella las clasificaba como estilos y llamaba 'comprometido' al estilo donde los intercambios estaban llenos de interrupciones de ambas partes, las pausas eran cortísimas y las superposiciones eran bastantes frecuentes entre los hablantes. Ella pudo notar que en los Estados Unidos podían identificarse regiones enteras donde un estilo era más prevaleciente que el otro y lo frustrante que era comunicarse para las personas cuando las mismas no compartían el mismo estilo de conversación.

Entender todo eso que acabo de explicar no necesariamente se traduce en tener la capacidad de adaptarse rápidamente al estilo de conversación del otro. Los hábitos son difíciles de erradicar y hay que hacer un verdadero esfuerzo consciente para tratar de cambiar los patrones que gobiernan los estilos de conversación.

Pero sería injusto dejar al otro con la sensación de que no se ha comunicado. Hablar, comunicarse, entenderse es un placer y dar ese placer es en sí mismo tan placentero como el que obtenemos cuando hacemos lo propio.

Si no le había hecho suficientemente caso a las señales que me habían dado con anterioridad, ahora se impone que sí les preste mucha atención. Debo cambiar o adaptar mi estilo de conversación pues así lo demanda y lo requiere la población con la que actualmente trabajo. Es muy vulnerable y más que todas necesita de toda mi comprensión y esfuerzo.

Así espero hacerlo también con todas esas personas que se han quejado de que no las he dejado hablar!

Monday, April 30, 2012

Pensando en voz alta


Por momentos y no sólo por momentos sino hasta por días, meses y la vida entera, las personas somos necias. También somos vanidosos y narcisistas hasta más no poder. Y nos encanta criticar a los demás y muchas veces vemos el pecado o mejor dicho, vemos la paja en el ojo ajeno pero no hacemos lo mismo en los ojos propios.

En otras palabras, creo que aunque no lo admitamos, todos somos pecadores de una manera o de otra, lo que nos quita el derecho y la moral de andar juzgando a los otros sin reflexionar que nosotros mismos adolecemos de las mismas cosas que criticamos.

Para caer en materia voy a mencionar uno de esos pecadillos nuestros: el criticar la excesiva ostentación que hacen los demás de los bienes que poseen del tipo que sean, materiales, espirituales o carnales. Sin embargo nosotros también sin proponérnoslo o no, hacemos mucha ostentación de las cosas que sabemos, conocemos, disfrutamos. ¿Qué nos hace pensar que los demás no sufren por eso que hacemos de manera tan sutil y no tanto?

De igual manera, nos horrorizamos de ver la cantidad de errores gramaticales que la gente comete y que sólo nosotros sabemos que los cometen pues no creo que si ellos lo supieran, los cometerían y salimos con tonterías y cartelitos tratando de enseñar gramática remedial a un pueblo que no tiene remedio...

Si pensáramos bien, si razonáramos bien no sería difícil llegar a la conclusión de que la única manera de aprender gramática es leyendo libros y para mucha gente es muy tarde ya y si no lo es entonces con nuestra actitud pues los espantamos.... Me da la impresión que esa forma nuestra es otra forma de ostentación (de nuestros conocimientos y nuestra superioridad) y la misma es tan condenable como la material, la religiosa y la carnal (qué bueno o qué buena estoy, soy) que exhiben otros (no olvidemos que se trata de resaltar lo que se cree son nuestros puntos fuertes, ¿no?), y si no es condenable entonces ninguna forma de ostentación tampoco lo es ...

Monday, April 16, 2012

Fui a ver a Darrelle London

Darrelle London es una joven cantautora canadiense que por casualidad he llegado a conocer a través de twitter. Canta lindísimo y la fuimos a ver cuando nos enteramos, también por twitter, que se presentaba este Domingo pasado en Rockwood Music Hall.

Ese sitio, he averiguado, que se especializa en llevar gente nueva y parece como si se tratara de una hilera de artistas de música desfilando con el grandioso propósito de darse a conocer y desplegar sus dotes y sus canciones a todo lo largo de la noche.

El objetivo de todos ellos es exhibirse al selecto público que se da cita allí. De sitios como ese es que salen las Lady Gaga's del futuro y es reconfortante descubrirlos y descubrirlas antes de que sean super famosos.

Es un espacio sumamente pequeño y los artistas sólo disponen de una hora para presentarse. Resulta sumamente divertido porque los shows son gratis y casi al final de la presentación la bartender al estilo de como se hace en las parroquias, solicita, extendiendo una vasija, si queremos contribuir (con dinero) con el grupo o el cantante de turno... También los artistas, los músicos venden sus CD's y es agradable verlos como se manejan con el dinero y esas cosas que no son tan artísticas pero que forman parte también del mundo de ellos... Si no se preocuparan por vender y cobrar por lo que hacen, pues de qué vivirían.

He aquí una foto que me tiré con Darrelle:



Pero les tengo una sorpresa. Aunque buscando un lugar donde parquear nos perdimos parte de la actuación de D.L. y en la prisa de llegar y establecernos parece que se perdió un poco el hilo y no se me ocurrió grabar ninguna de sus canciones. No me pasó así con el siguiente grupo que se presentó a continuación de ella y de esos tipos si tengo dos videos que pude hacer con mi teléfono...

Veamos:


El nombre del grupo o no sé si del cantante principal es "Jann Klose" y la siguiente actuación fue electrizante. Pero no se lleven de mí, juzguen ustedes mejor por sí mismos...un ambiente buenísimo. Y por hoy ya está bueno, ¿no les parece?



Sunday, March 25, 2012

Una pequeña crisis

Conocen la expresión esa que dice "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde".

No, ¡alto ahí! No vayan a adelantarse y pensar que acabo de perder algo y recién me vine a dar cuenta de lo mucho que me importaba. Por suerte todavía eso no ha acontecido. Me ha pasado, como a todos, pero no es el caso ahora. No obstante pudo serlo y sentí como si así hubiera ocurrido recientemente luego de un mes sin trabajo. La ansiedad se apoderó de mí por momentos, luego de ver que nada estaba pasando a unas escasas semanas de haber dejado mi otro trabajo, haber ido a varias entrevistas y ver que no me llamaban de manera definitiva a seguidas de ninguna.

La situación llegó a su punto más crítico cuando al comienzo de la tercera semana de Febrero descubrí con horror que no había más ofertas de trabajo para el sector que yo estaba interesado y en donde había estado enviando solicitudes desde comienzos de ese mes. Y la razón se debía a que para asegurar un puesto yo debí haber comenzado a solicitar a comienzos de año pero yo no podía en ese entonces porque puse mi renuncia el 2 de Enero y le di 2 semanas de aviso, lo que quiere decir que salí efectivamente el 16 de ese mes. Además necesitaba sacar una licencia de seguros (Accidente, Vida y Salud) que era crucial para los fines del sector en el que deseaba emplearme.

Me pasé casi una semana en una aula estudiando como un loco para conseguir esa licencia que era un requísito obligatorio y tuve que pasar dos exámenes que poca gente pasa en su primera oportunidad (dicho por los administradores del examen). El 30 de Enero lo conseguí todo por fin y entonces pensé que por tener la dichosa licencia iba a ser como pan comido ... todo muy fácil y con ello trabajo la semana siguiente.

No tan rápido. Aunque tenía experiencia trabajando en el área de la salud, específicamente en Ventas y Marketing yo estaba en desventaja porque había estado fuera de ese sector por más de 6 años. Y el área de interés era realmente nueva y mucho más delicada por el tipo de población a la que se dirige (personas retiradas en su mayoría).

Para no cansarlos, realmente conseguí emplearme no a través de los sitios de internet especializados en publicar ofertas de trabajo de las compañías sino por la referencia que me hizo una amiga de una compañía nueva en el mercado y que ni siquiera tenía anuncios en ninguna parte.... Me las ingenié para enviarles un resumé y lo demás es historia. Luego de una entrevista me enviaron un email el 24 de Febrero en donde me hicieron la oferta para comenzar el 28, la cual acepté sin titubear (seguro lo seguro) aún faltando asistir a otra entrevista con otra compañía.

Y la razón de todo el estrés inicial vino porque realmente durante mucho tiempo no me había puesto a pensar en serio en las cosas que iba a perder o debía renunciar una vez el dinero con que contaba se hubiera acabado. El pensar en las alternativas que tenía por delante y las vicisitudes que se avecinaban me hicieron realmente tambalear... Por lo menos durante un par de días. Recuerdo que la calma vino luego que comencé a aceptar cuál iba a ser mi nueva realidad y el llamado a la humildad comenzó a imponerse dentro de mi cabeza.

Y luego de esa pequeña crisis no hay día que no haya dejado de pensar en lo cómoda que ha sido mi vida estos últimos años y lo agradecido que debería estar de vivir en mis términos dando por sentado o haciendo cosas que realmente no todo el mundo puede darse el lujo de disfrutar...

Saturday, March 3, 2012

La libertad

La libertad es algo difícil de definir. Pero es una de esas cosas que uno sabe que nos hace falta a partir del momento en que no la tenemos. O que uno siente que no tiene cuando quiere hacer cosas y por alguna razón no puede. Podríamos decir que es algo que no sabemos exactamente lo que es pero aún así, podemos identificar y señalar cuando de inmediato la percibimos o en cambio podemos descubrir su ausencia cuando por algún motivo nos sentimos asfixiados de todo aquello que nos circunda (debe ser como el aire).

En otras palabras, uno sabe, sin entrar en detalles, cuando se tiene libertad y cuando no, aunque no se pueda explicar claramente el porqué. Sabemos cuando no somos libres, aún cuando sólo podamos contar con la inefable y frustrante sensación del sentimiento; aún cuando no exista ningún atajo de palabras que nos guíe y nos haga más fácil descifrar la ruta por la que podamos llegar al preciso lugar que lo describe.


Y no nos referimos precisamente a ese tipo de libertad que por razones físicas y biológicas se nos ha negado y que no podremos nunca alcanzar de manera directa, motivos que nos impiden realizar muchas cosas que quisiéramos hacer. Volar como los aviones o las aves, nadar como los peces, respirar bajo el agua son ideas que se me ocurren en el momento y así como esas hay miles de ellas.

Para mí ser libre es algo muy precioso y preciado y quizás hasta imprescindible como lo es respirar. Pero no significa lo mismo para todos. Existe en grados y parece que cometemos el error de dar por sentado que para todo el mundo es igual y que todos la vemos o la comprendemos de la misma manera. El que no todo el mundo la aprecie en la misma proporción o que las personas no la vean tan clara como otros puede hacernos aparecer en algunas circunstancias, talvez, como difíciles de entender y hasta inseguros de las cosas que queremos.

Nada más lejos de la realidad. Quizás no nos gusta que influyan en nuestras decisiones. Nos gusta elegir, formarnos nuestra propio juicio de las cosas, tratamos de ser independientes. Pero por lo mismo creemos que todo el mundo tiene el mismo derecho y por tanto no debemos influenciar las decisiones que deben tomar nuestros semejantes y en consecuencia nos guardamos de opinar sobre asuntos en los que aunque tengamos un idea clara ya formada no creemos debemos intervenir.

En mi caso particular respeto tanto la libertad de decidir, escoger y opinar de las personas sin que se ejerza ningún tipo de presión que llego hasta cohibirme en muchos casos de expresar algunos sentires y deseos míos si estos llegan a estar en conflicto con el de mis interlocutores. Me disgusta sentirme coartado, me parece un método inadecuado de imponer nuestras ideas y  a veces me excedo tratando de ser lo más cuidadoso posible en el sentido de no coartar el derecho de los demás a ser y expresarse. Es una decisión difícil de tomar a veces para no parecer demasiado complaciente, pero creo que va más en la dirección de hacer lo que se cree más correcto y racional. Hasta hace poco no había pensado que pudiera estar cometiendo un error.

Y en muchos casos las consecuencias no son muy buenas. No en todas las ocasiones se debe tratar de ser imparcial, sobretodo con asuntos que nos conciernen directamente. Por el contrario debemos ser parciales y expresar nuestras ideas y opiniones aunque con ello corramos el riesgo de entrar en contradicción con terceros. Es la única manera también de ser un agente de cambio y de tratar de llegar hacia un destino: hay que mover el timón del barco para llegar a algún lugar o sacarlo de uno. Para alcanzar una meta, un objetivo, hasta para conseguir un trabajo no se puede ser totalmente neutral. El barco no puede ir exclusivamente en la dirección que el viento quiera llevarlo. Hay que tratar de moverlo en alguna dirección o en contra de alguna.

El temor de quitarle la libertad de decidir a un tercero y el miedo de atentar hacia su derecho de ser totalmente libre, no debe llegar hasta el extremo de que parezca el que no se tengan sus propias preferencias y de que en consecuencia se corra el riesgo de que las mismas pasen totalmente inadvertidas. Independientemente del conflicto de intereses que pudiera crearse, una vez el mismo se ha presentado es prácticamente imposible no tomar algún partido y en una situación así es mejor subir a cubierta y empuñar el timón o abandonar el barco para que otros puedan dirigirlo.

Si alguien ha comprendido lo que he escrito por favor que me lo explique... No estoy seguro de qué se trata todo esto. Yo mismo no me entiendo y mucho menos pretendo que alguien me pueda entender....

Sunday, February 26, 2012

Porqué soy agnóstico

A simple vista puede parecer controversial el que la ciencia no sea lógica, pero no lo es. Para los entendidos en la materia, lógica, ciencia, racionalidad no son la misma cosa. Lo cual para nada le quita el valor que tiene ni quiere decir que el esfuerzo de la ciencia sea inútil en su búsqueda incesante por descubrir la verdad de las cosas. Ese no es el punto.

La lógica y la ciencia desde esta perspectiva pueden correr de manera separada. La lógica trata de la justeza y la validez de un razonamiento. De si es posible hacer inferencias válidas, conclusiones valederas o verdaderas a partir de ciertas premisas.

No siempre las conclusiones que sacamos de nuestros razonamientos son conclusiones lógicas: ver este enlace de algunos ejemplos de razonamientos no válidos y falacias no formales. Pero vamos a explicarnos en detalle y a tratar de simplificar todo esto.

Todo lo que se ha considerado como ciencia de manera tradicional -hasta la llegada de Popper que se encargó de dilucidar el problema de lo que debería considerarse científico o no (al menos para mí), se ha basado en la premisa de que: Si P entonces Q. Obtenemos Q (en lógica proposicional: afirmación del consecuente) y de ahí inferimos que entonces se da P (el antecedente). Lo cual no necesariamente es cierto. Lógicamente esta conclusión no es válida.

Veamóslo de la siguiente manera. Una conclusión válida es del tipo: Si P entonces Q. Se da P y de manera automática se tiene que dar Q. Dicho con palabras la afirmación anterior puede expresarse de esta forma.
Todos los hombres (P) son mortales (Q). Juan es un hombre (P), por lo tanto Juan es mortal (Q). La inferencia  o la conclusión extraída de las premisas es verdadera, es válida y por lo tanto es lógica.

En el ejemplo previo si decimos que Todos los hombres (P) son mortales (Q). Y Juan es un mortal (Q), no podemos concluir necesariamente, lógicamente que Juan tiene que ser un hombre (P). Podría serlo, eso no está en discusión, pero también podría ser un caballo, un perro o un elefante que lleve el nombre.

Y toda la ciencia se basa en esa simple construcción lógica. Tenemos ideas, tenemos teorías, hipótesis que intentan explicar el mundo y su funcionamiento partiendo de la evidencia que encontramos y toda ella cae dentro de la categoría de que por darse Q (la afirmación del consecuente) o sea, los hechos, los datos pues tenemos necesariamente que inferir P que en este caso es la teoría, la hipótesis, ella sería válida.... Y como hemos visto ello puede ser posible pero no es lógicamente concluyente, no se deriva necesariamente de las premisas

La suma de datos, la suma de evidencia, la suma de hechos aunque sea importante no justifica el hacer la conclusión de que una teoría determinada sea verdadera. Y lo que viene a ocurrir es que todas las teorías, de cualquier tipo, sin importar el campo de la realidad, ellas sólo son aproximaciones a la verdad, maneras de explicar el mundo y el universo de manera provisional, su validez no se determinará sólo por acumular elementos y evidencias a su favor. Pero eso es asunto de otra entrega.

Encontrarnos con 100,000 cisnes blancos y concluir por ello que todos los cisnes son blancos no es correcto por mucho que la tentación nos lleve a razonar de esa manera. La evidencia encontrada parece apoyar esa creencia pero no es garantía de que para ser cisne tiene que ser necesariamente blanco o de que no pueda existir un cisne negro, o rojo, o verde, etc (aunque nunca hayamos visto uno de esos).

Y lo mismo se aplica a ser creyente o no. Afirmar o negar la existencia de Dios con hechos, teorías, datos y otras evidencias es sencillamente inútil. No lleva a ninguna conclusión lógicamente válida. De hecho ambos bandos pueden traer estos elementos y presentarlos a su favor como les dé la gana... Pero son irrelevantes. A mí no me convencen. Desde el inicio hay una falla. Y como desde el principio es lógicamente imposible llegar a una conclusión satisfactoria yo soy lo que se llama un agnóstico.

Saturday, February 25, 2012

El verdadero precio de las cosas

Al iniciar el 2012 o finalizar el año anterior les anunciaba que iba a dejar mi trabajo y de hecho el 16 de Enero pasado fue mi último día en la compañía en la que he pasado los últimos 6 años y casi 8 meses. Parecería que después de trabajar por tanto tiempo en una empresa, la decisión de dejarla hubiera sido muy difícil y de hecho lo fue pero por razones muy distintas a las que tendrían que ver con el amor que se le pudiera profesar al proveedor de empleo.

Parece hasta mentira que cuando comencé a trabajar en la empresa, mi interés era solamente durar 3 meses. Sin embargo estando allí quedó vacante una posición para cubrir los clubes, bares, restaurantes y como ese sector me atraía bastante pedí el puesto y me lo dieron. Eso hizo que en vez de tres meses pasara cuatro años ahí pues aunque no ganara mucho dinero, el trabajo era muy fácil. Todavía así me lo recuerda una amiga de vez en cuando. Además, inicialmente tenía un estatus de Manager o de Supervisor que luego se quedaría sólo en el nombre por reajustes internos dentro la compañía relacionados con el descalabro económico en el 2008.

Luego vinieron otros cambios y nuestro suplidor decidió darle a otra compañía la porción del negocio que nosotros hacíamos. Y para no quedar sin trabajo, no me quedó de otra que volver a hacer lo que hacía cuando entré a trabajar: vender a bodegas, estaciones de gasolina, supermercados, farmacias, etc..Y no saben hasta qué punto he odiado tener que hacer todo eso. Ha sido un verdadero suplicio estos últimos meses haberme mantenido trabajando.

Fue toda una lucha en contra de mi voluntad el tener que levantarme muy temprano en la mañana. Todavía es algo que me parece inhumano y saber que lo que me esperaba era visitar una cantidad enorme de clientes me quitaba toda la energía desde el comienzo del día, y al atardecer cuando lograba regresar a la casa lo que realmente quería era acostarme a dormir o no hacer nada. Y todo porque en medio de una crisis como la que hemos vivido recientemente era arriesgadísimo dejar el trabajo para irse a aventurar en conseguir otro. Y eso último lo he venido haciendo entonces desde agosto del 2010 hasta el 16 de Enero de este año.

Con todo, no puedo decir que el trabajo fuera complicado. En el fondo era fácil pero no tanto para mí. Porque hacer la misma cosa una y otra vez todos los días es algo que cansa, fastidia, me aburre. La rutina no es lo que me atrae de la vida, más bien es lo desafiante, lo novedoso, lo interesante y hasta cierto punto lo desconocido.

No obstante, por todas las cosas se paga un precio... Por tener un trabajo fácil he dejado de ganar mucho dinero. Y por miedo a no encontrar otro trabajo debido a las dificultades económicas que hemos estado atravesando también he perdido dinero.

Sin embargo, de todos los precios, el peor que me he visto obligado a pagar por tratar de mantener un trabajo fácil y de poca exigencia, ha sido el tener que aguantar y soportar a gente en posición de autoridad que te falten el respeto ... Y que esa gente tenga menos méritos y que esté menos preparada que tu... Y que lo haga con muy malos modales!!!

Pero ya no más....Dejé ese trabajo y luego de un mes de tribulaciones y búsqueda incesante, acabo de conseguirme otro. Un trabajo mejor, mucho mejor. Pues sí, ayer recibí la buena noticia de que tengo una oferta, una que he decidido aceptar y que me hará olvidar todos los sinsabores por los que he pasado estos últimos años.

Monday, February 13, 2012

Porqué nos gusta el cine

El pasado sábado estaba mirando "Melinda Melinda" de Woody Allen en el DVR cuando una frase que salió de la boca de uno de los personajes de la película me hizo pararla y darle un poco para atrás para poder oírla mejor. Quería escuchar la repetición porque de alguna manera eso que se decía ahí resonaba en mí. La frase en cuestión podría traducirse así: A él lo conmueve el sufrimiento de ella (he's moved by her suffering). Esa era la frase saliente pero otras más se sucedieron para darle forma a la descripción del porqué él se sentía tan atraído hacia ella.

De repente se me iluminó la mente y encontré raro el que no pudiera acordarme de haber dedicado antes el tiempo suficiente a analizar eso, que era esa la razón por la que íbamos al cine, veíamos películas, leíamos libros o visitábamos museos. Que era ese el mismo objetivo por el que escuchábamos música, tratando de encontrar un eco en las letras de las canciones o en las notas de algún instrumento, algo que nos reflejara, algo con lo cual pudiérámos identificarnos.

Parece no ser el entretenimiento en sí, entendiendo este como la búsqueda de emociones fáciles o la simple evasión, lo que nos sumerge en un estado profundo de admiración hacia lo oído y visto en la obra de arte, llámesele como se le llame. Es esta identificación, el vernos reflejados ahí con cierta fidelidad lo que parece estremecernos y asustarnos y lo que sin habérnoslo propuesto conscientemente nos atrae y nos hace volver por más en ocasiones posteriores.

También parece haber un factor tranquilizante, un aspecto de sosiego y calma que se instala en nosotros cuando descubrimos que otras personas han pensado de manera parecida, que ellos a su vez han cuestionado las mismas cosas, y se han planteado las mismas interrogantes que nos asaltan día a día. No tiene importancia si tampoco ellos han podido encontrar las respuestas apropiadas.

Produce alivio y solaz el saber que en esta empresa de entender y entendernos no estamos solos y que otros más ya han dejado su preocupación plasmada en alguna forma de expresión que está por ahí oculta, en alguna parte, esperando que en algún momento cualquiera y de manera inesperada podamos ponernos en contacto con ella y así tener un instante de asombro y regocijo sin importar que el mismo pueda ser efímero y fugaz igual que la estrella que lleva el mismo nombre.

Friday, February 10, 2012

Me despido de la carne, la leche y los huevos

Señoras y señores, tengo que informarles de una importante decisión que he tomado. Desde hace unas cuantas semanas he dejado de comer carne, leche, huevos, ..., bueno, no del todo, pero en la medida de lo posible trato de no hacerlo. Todavía no me decido tajantemente a abandonar el pescado y los mariscos pero es lo que podría venir por añadidura pues, en teoría, nada proveniente de algo que tenga ojos debería comerse.

Y no tiene nada que ver con superstición. Tampoco me he convertido a ninguna secta o religión o algo parecido. Por el contrario, ha sido evidencia científica presentada por expertos en la materia lo que me ha llevado a tomar esa importante decisión.

Todo el mundo ha oído hablar de las ventajas que significa alimentarse con una dieta basada en vegetales y plantas exclusivamente. Sin embargo hasta que he visto el documental Forks over Knives (Tenedores en vez de Cuchillos) no me había convencido de manera tan contundente. Así son de ilustrativos e impresionantes los datos presentados por los investigadores.

El trabajo de divulgación presentado ahí de la horrenda realidad de lo que es nuestra alimentación y el papel que juega la política tras bastidores para influir en lo que comemos, ha sido lo que le ha puesto la tapa al pomo para que finalmente me decidera abandonar las fuentes de proteína animal. Esta nueva información viene a culminar y satisfacer de algún modo todas mis preocupaciones de los últimos años en materia de alimento y nutrición.

A cada quién le tocará juzgar por sí mismo y considero que es mi deber aportar, contribuir y hacer correr la voz pues los intereses que se mueven en contra son grandes y poderosos. Lo que está en juego es nuestra calidad de vida y en último término la vida de un incontable número de personas.

Y seamos honestos, pienso también en mi futuro y ese futuro no comienza mañana: el futuro es ahora, el futuro es hoy. Si las cosas salen bien y no muero antes a consecuencia de un accidente, (uno nunca sabe) debo tratar de vivir 25 o 30 años más sin dolores ni achaques. Y para conseguir eso debo tomar algunas decisiones desde ya.., no cuando estos problemas comiencen a aparecer.

Tuesday, February 7, 2012

De luto

Todas las muertes no son iguales. Algunas duelen y se sienten más que otras. Como en este caso que nos hemos enterado de la ocurrencia de varias al mismo tiempo, hasta más numerosas y sin embargo sentimos más de cerca el dolor y el pesar por la desaparición de una sola persona quién después de una larga, ardua y sostenida lucha digna de admiración, no ha podido más y se nos ha ido para siempre. No porque no quisiera quedarse en esta vida que era lo único que conocía y lo único verdadero en lo que creía, sino porque el enemigo que estaba enfrentando era más poderoso, fue más fuerte y al final pudo más que ella y la venció.

Y la razón por la que su desaparición duele no es porque fuera una celebridad, jefa de estado, heredera de millones, sino porque era fácil identificarse con ella. Amaya creó su propio mundo, un mundo particular en el que cabíamos todos, sin importar el país o la nacionalidad, un mundo moderno, virtual, transparente en el que nos contaba sus pequeñas cosas, sus triunfos y sus fracasos, su diario vivir tal como ella lo percibía y experimentaba.

De algún modo se nos ocurre que este Domingo pasado nos hemos empobrecido un poco, algo de nuestra propia vida se nos ha ido con ella y ahora nos toca tratar de recuperar eso y ver si entre las muchas cosas que nos ha dejado podemos encontrar eso que ahora nos falta, averiguar si su ejemplo nos sirve de algo; ver si nos sirve a tratar de enfrentar de manera digna y honorable el destino común que a todos nos espera.

Y creo que quizás sea posible conseguir eso. Amaya Marichal nos ha dejado su mundo y en él su historia y dentro encontramos un ejemplo vital de humanidad, valentía, humor, sentido común, alegría y muchas cosas más y estoy seguro que todo el mundo necesita o ha necesitado tener en algún momento algunas o todas esas cosas juntas ...

Siguiendo su trayectoria, estoy seguro que la pena de su partida es sólo transitoria y el legado que nos deja que es bastante copioso, nos enseñará a tratar de vivir mejor y más plenamente, al mismo tiempo que nos ayudará a convertirnos en mejores personas, mejores individuos, mejores seres humanos.

¡Un inmenso placer el haberte conocido y que hayas compartido el mundo, tu mundo con nosotros!


Wednesday, February 1, 2012

Las oportunidades perdidas

Como lo había anunciado antes aquí, deben saber que hace más o menos dos semanas que abandoné el trabajo en la compañía para la que estuve empleado por varios años. Y precisamente hoy me llamó quién me sustituyó allí para preguntarme algo y de paso me imagino, tendría curiosidad  por enterarse de mi situación laboral actual después de esas dos semanas. De antemano y más por motivo de cortesía para con mis clientes, yo lo había autorizado a que me llamara en caso de necesidad.

Hablamos bastante y caímos en todos aquellos que habían preguntado por mí... Más o menos tenía una idea de a quién o a quiénes les habría hecho falta. De alguna manera uno intuye y sabe la gente con la cual hemos conectado y establecido un vínculo aunque esa conexión no se haya hecho explícita o se haya expresado de manera formal.

Pero hubo una persona dentro del grupo que me mencionó a la que no esperé nunca que me hubiera extrañado. Y mucho menos que se hubiera atrevido a preguntar con insistencia que si no volvería más y responder que no tenía mi número de teléfono, que no se lo había dado, cuando mi amigo así le preguntó. La sorpresa es tal que he decidido que vale la pena reseñarlo porque cosas como esa no deberían pasarse por alto sin que uno fuera capaz de reconocerlo.

Porque esa señora -porque es una señora-, nunca me dio la más mínima señal de que podía estar interesada. Más bien parecía lo contrario. Sentía que me trataba con cierto desdén. ¿Sería quizás una manera de proteger alguna debilidad?

Debido a su actitud un tanto defensiva yo hacía lo mismo, la trataba con cierta distancia para no alborotarla, haciendo un esfuerzo para no darle ninguna justificación a sus señales aprensivas. Y lo que me duele ahora es que la malvada está buenísima. Tiene un rostro muy agradable con señales inconfundibles de que está en la parte intermedia o final de sus treinta pero lo que destaca, lo que es por mucho su fuerte, es su cuerpo. Tiene un figura voluptuosa, impecable, marcada por curvas (muy peligrosas) y un vientre llano y liso como el de una serpiente.

Aunque ha sido bueno para mí el enterarme, no dejo de hacerme la pregunta: ¿no hubiera sido mejor el que ella me hubiera dado algún ligero indicio, alguna pequeña pero inconfundible señal en un idioma que hubiera podido entender (no en el suyo, obviamente)? Si lo hubiese hecho así, quién sabe, las cosas hubieran podido ser de manera totalmente diferente.

Aunque me alegra mucho saber que he sido echado de menos por ella, no puedo menos que extrapolar, no dejo de sentir ese mal sabor, un sabor amargo por esta y las tantas otras veces que sin saberlo se han presentado maravillosas oportunidades y por no darme cuenta las he perdido, se han perdido, las he desperdiciado miserablemente.

Wednesday, January 18, 2012

La importancia del otro

Vivimos una época marcadamente narcisista. Un período en el que el 'Yo', los egos, están por encima de todo. Con razón pero muchas veces sin ella, nos creemos celebridades y nos hemos convertido en los principales portavoces de lo que consideramos son nuestras características más atractivas y relevantes.

No nos vayamos a confundir, sin embargo. En todas las épocas ha habido narcisistas. Lo que creo es que en este período que estamos, con el advenimiento de la red y los 5, 15 o 50 centavos de fama, hemos tenido más éxito que nunca en eliminar las barreras que impedían auto-resaltar sin culpa ni remordimiento los valores propios. Hemos perdido el pudor y como consecuencia no nos sentimos avergonzados de exaltar todo lo que consideramos meritorio en nosotros.

Hasta ahí el problema no es grave. Lo es cuando toda esa demostración de nuestras valías se logra ignorando el valor que poseen los méritos de los demás. Llamar con descaro la atención hacia nosotros sin hacer el más mínimo reconocimiento de las cosas que hacen a los demás valiosos es sencillamente de muy mal gusto y como diría Emily Dickinson a la vez triste y deprimente.

Porque detrás del otro, detrás de los otros se esconden otros Yo(s) con iguales deseos y necesidades de ser reconocidos por mí o por nosotros. Pero a veces por estar tan empeñados en demostrar lo que somos, lo que tenemos, lo que valemos, no percibimos que estamos alienando ese mismo deseo nuestro en aquella otra persona que es otro yo en otro cuerpo.

Peor aún, nuestro excesivo énfasis por hacer resaltar nuestras cualidades superiores provoca las más de las veces efectos contrarios a los que andamos buscando. De la misma manera que provoca en nosotros resistencia ver ese auto-despliegue desenfrenado de cualidades sobresalientes en un tercero, asimismo esa misma resistencia provocamos nosotros en los demás, en los otros y así nos autocancelamos mutuamente.

Si nos ponemos a analizar, el otro del otro soy Yo y por lo tanto tratarlo, tratarla, tratarlos bien es una manera de tratarme bien a mi mismo. Al menos eso dice la ley de la reciprocidad.... Y si esa ley se equivoca, por lo menos en mí provoca que me sienta mejor como individuo, como persona y sobretodo como ser humano.

Thursday, January 12, 2012

Discrepancias

A mi interlocutora le parece inaudito que la hermana de su esposo tenga maneras de pensar tan diferentes a las suyas. Con una cara que parece más de espanto que de incredulidad, ella me confiesa que su cuñada se acuesta con los hombres por el gusto.

Y dentro de mí el que se espantó fui yo. ¿Acaso no se suponía que las mujeres todas, sin ninguna excepción, cuando se acuestan con un hombre es por placer, por amor y no por ningún otro elemento envuelto que no sea el mutuo interés, el interés común de disfrutar el intercambio, la relación?

Creo que tuve más éxito que ella en ocultar mi sorpresa y me contuve a duras penas de no decirle la verdad de lo que verdaderamente pensaba al respecto. Me sonreí y dejé que la conversación se fuera por otros rumbos.

No siempre el interlocutor con el que se está resulta apropiado para razonar algunas cosas.

Thursday, January 5, 2012

Noche de insomnio

Tengo sed y quiero agua. Quiero apagar esta ansia que cual llama arde y quema mi garganta. Pero tengo frío, mucho frío y no quiero levantarme a buscarla. Estoy acurrucado en las sábanas, inmóvil, temeroso de dejar el único lugar en que a estas horas me siento seguro en medio de la oscuridad más negra de la noche. Fuera, a unos pocos centímetros, pegado a las cobijas, el gélido invierno se abate con toda su fuerza y crudeza. Es otra noche sin poder dormir y en el silencio puedo oir, puedo escuchar el corazón latir apresurado. Parecería que quisiera salirse, que quisiera correr al galope y desbocarse al encuentro de ese lugar hacia donde los pensamientos se dirigen y vuelan alados, con furia y fervor alocados.

Saturday, December 31, 2011

Hechizo

Voy a aprovechar que estoy bajo el efecto de un hechizo, uno al que me someto con mucho placer todos los días provocado por los efluvios que emanan del café recién acabado de preparar, para hacer una última entrega este año.

El café, ya saben, es nuestra droga preferida y lo disfrutamos desde el primer momento en que sus partículas invaden el ambiente con su olor característico, tan embriagante, penetrante y estimulante de los sentidos. No paramos hasta que la última gota de la taza, pozuelo, vaso ha caído dentro de nuestra garganta ..., a destiempo. Siempre a destiempo. Siempre nos parece que se acaba demasiado rápido.

Los últimos meses de este año han sido muy fructíferos en cuanto a ponernos a pensar, reflexionar y cuestionar los parámetros lógicos en que se desenvuelve nuestra vida.

Dos cosas quiero resaltar de las conclusiones a las que he llegado. La primera ya la había mencionado antes y es que necesito otro trabajo, uno diferente del que tengo ahora. Este Lunes finalmente presentaré la carta de renuncia de donde estoy y será efectiva en 2 semanas. Trataré lo más rápido posible de conseguir otro. Si no, pues viviré de la caridad pública, de los familiares y de los amigos.

En la segunda cosa, algunas experiencias particulares han influido en lo que voy a decir y desde ya alteran la manera de relacionarme con las personas que me interesa mantener cerca de mi vida... Independientemente de los grandes desafíos que presenta el mantener una relación con otro ser humano, no deben ser los eventos que nos separan, los malos momentos, los que deben servir de base para el éxito y continuidad de la misma, sino las instancias que los unen, aquellas que los hacen estar juntos y buscarse, en suma,  los buenos momentos que se han compartido a través del tiempo y los años los que deben tomarse en cuenta.

Friday, December 30, 2011

Lo esencial

Tantas cosas que hacemos en la vida que hasta se nos olvida el porqué existimos... Lo esencial de la existencia se pierde en detalles mundanos, intrascendentes, irrelevantes.

Nos podemos volver hedonistas, vivir para el placer de los sentidos, del cuerpo, la carne, tratando de darle satisfacción a nuestros instintos primarios y a pesar de ello nada es suficiente para aplacar nuestra sensación de vacuidad. Por más que lo intentamos y ensayamos con esos y otros métodos, no logramos sentirnos del todo satisfechos, realizados, completos.

Por un momento nuestras rutinas y afanes cotidianos pueden distraernos, de hecho, buscamos divertirnos, recrearnos, tratando de encontrar eso que le da sentido a la vida y llegamos a convencernos de que en el trabajo o el entretenimiento podemos conseguir eso, pero no, no es ahí que se logra alcanzar la meta.

Creo, sin embargo, haber encontrado una respuesta satisfactoria a esa necesidad nuestra de encontrarle sentido a la vida. A través de mi recorrido personal por ella puedo decir que he descubierto qué es lo que buscamos, qué es lo que nos completa, qué es lo que le da sentido a nuestra existencia.

Pero es tan elusivo, tan difícil de reconocer y encontrar que si tenemos suerte y logramos descubrirlo a tiempo debemos dejarlo todo y seguirlo a cómo dé lugar.

Sé que voy a parecer un poco cursi, quizás hasta afectado, pero es fin de año y comienzo de otro, tiempo para reflexionar y plantearse objetivos y entonces creo que no debe haber otro mayor que tratar de conseguir éste.

Sí señor, aquí lo tengo. Lo que todos buscamos, lo que nos mueve, nos completa, nos llena, aunque no siempre lo tenemos del todo claro, se llama, no tiene otro nombre, es: El Amor, L'Amour, Love...

Wednesday, December 21, 2011

La foto en que no estás

Había oído esa historia antes y la noche del Domingo la volví a escuchar. He ahí una foto de la familia, una foto grande proyectada en la pantalla portátil que adosaron a la pared para rememorar en imágenes tiempos pasados, recientes y no tan recientes en ocasión de la celebración del aniversario que los volvía a reunir a casi todos.

En esa foto aparecen todos los integrantes menos ella. No los conté, pero eran muchos y era la única que faltaba. ¿Acaso no era un miembro de la familia también? Era una foto muy vieja, en blanco y negro, no porque fuera tirada adrede o reproducida así por razones artísticas sino porque en los tiempos en que fue tomada, la fotografía a colores era muy escasa, casi inexistente.

Probablemente, las pocas cámaras a colores que existían en esa época debían ser muy caras, inaccesibles por el precio para mucha gente, pero sobretodo para los bolsillos de un fotógrafo provinciano.

Parece que es la única foto que queda de la familia completa y el hecho de no figurar en ella debe haberla perseguido y atormentado durante toda su vida. Tanto así que cuando una parte de la concurrencia con edad suficiente para reconocer quién era quién en ese entonces no la pudo descubrir dentro del grupo, ella saltó a explicar con increíble rapidez, como si lo tuviera todo bien memorizado, el porqué no estuvo allí. Lo debe haber tenido que contar muchas veces.

Se estaba bañando, probablemente preparándose para el acontecimiento y cuando logró salir, José, el fotógrafo ya se había ido en su motor. Nos contó que lloró muchísimo, sin parar por horas y yo creo que todavía es la hora que le duele bastante a pesar de querer disimularlo con risas, el ser la única persona que no está en la diapositiva.

Y lo que duele más, quizás, es la impotencia, ese sentimiento de indefensión ante lo que no se puede cambiar, el no poder volver el tiempo atrás para estar ahí presente como todos los demás para siempre.

Tuesday, December 20, 2011

Veinte el Veinte pero también el Veintisiete

Hoy es 20 de Diciembre y hace veinte años nació la incomparable de Grace. Pero también fue 27 de Noviembre hace menos de un mes y ya celebramos el cumpleaños veinte de la increíble Bu.

Sin importar qué tanto significado le atribuyamos a estas fechas, aniversarios de sus llegadas a este mundo, lo importante es que las mismas sirven de marcadores para resaltar el cariño y la admiración que siento por estas chicas.

Nos conocimos a través de nuestros respectivos blogs y a pesar de la distancia y otras grandes diferencias que nos separan, con el paso del tiempo hemos podido consolidar una muy buena y bonita relación de amistad que no hecho más que incrementarse, intensificarse, extenderse desde el momento en que nos descubrimos los unos a los otros.

¡Qué viva Bu! ¡Qué viva Grace! Long live both of you!

Espero que igual como ha sido en estos últimos dos años, el futuro (que es un hoy en espera) nos permita mantenernos con el mismo deseo y entusiasmo de hoy por querer compartir nuestras cosas, buenas y malas, nuestros triunfos pero también nuestros fracasos y que podamos estar ahí de mente y corazón apoyándonos mutuamente en nuestros recorridos individuales por la vida.

Volver a lo básico

Es motivo de preocupación cuando descubres que cosas que antes eran normales y rutinarias en tu vida y que deberían continuar siéndolo ya no lo son.

¿A partir de qué momento dejas de pegar un botón que se desprende de la camisa o del pantalón; o no arreglas un descosido en la ropa que sabes hacer muy bien porque aprendiste a coser cuando estabas en la escuela primaria; o dejas de ponerte una camisa porque no la quieres planchar, lo que sólo te tomaría 5 o 10 minutos hacerlo?

Y así como esas que he enumerado no resuelves un montón de pequeñas cosas insignificantes (recoger papeles y revistas, correspondencia abierta que dejas regada por todas partes), pero que al dejarlas acumular, se convierten en conjunto en un verdadero problema: un completo desorden.

Y todo ello porque el tiempo que deberías dedicarle a ello te la estás pasando haciendo otras cosas (¿online?) que no son tan importantes y al final cuando te cansas, es tiempo de ir a dormir, para al día siguiente ir a trabajar y a la vuelta repetir el ciclo, y ya no sobra tiempo ni siquiera para contestar e-mails o escribir cartas o visitar a los amigos, hacer llamadas por teléfonos, blah, blah, blah.

En fin, de lo que me doy cuenta es de que hay que volver a lo básico, hay que restaurar el orden, hay que poner uno nuevo que equilibre las cosas, hacer un mejor balance con el tiempo y de esa manera impedir que nuestro pequeño universo se convierta en un caos, a menos que estemos dispuestos a crear las teorías y las ecuaciones que nos permitan entenderlo y explicarlo.

Por lo pronto ya he pegado un botón que tenía como dos o tres meses despegado de un pantalón y que había dejado muy a la vista precisamente para no olvidar que tenía que hacerlo. He planchado unas camisas que a propósito no he llevado a la prensa para ir practicando. Un descosido pequeño en el bolsillo de un abrigo que me gusta mucho y que tenía más de un año así lo he arreglado con hilo y una aguja.

Esta entrega es una manera mía de mostrar mi determinación de continuar haciendo conciencia del mal y a la vez una forma de comprometerme a seguir enfrentándolo. La idea es que por buenos y placenteros que algunas conductas y hábitos puedan ser, ellos no deben instaurarse a costa de otros que están probados son absolutamente necesarios para mantenernos viviendo en el mundo de una manera digna y civilizada.

Saturday, December 17, 2011

Ideas y palabras

Me desperté en medio de la noche el otro día con el súbito reconocimiento del poder que tienen las ideas, no las palabras, en todos nosotros. No dejó de asombrarme el cómo las palabras al unirse de una manera determinada adquieren un sentido y un significado muy distinto del que poseen de manera individual.

Una idea pueda constar de una sola palabra, pero no siempre una palabra es una idea. Generalmente se necesita más de una y un cierto orden para producir una buena idea. Solas, aisladas no significan mucho. Es cuando las combinamos que se convierten en algo funcional, algo que cobra vida y tienen un efecto poderoso en nuestros cuerpos y nuestras mentes.

Luchando entre tratar de volver a dormirme o seguir el hilo de mis pensamientos no pude evitar comparar las palabras con los átomos, esas unidades pequeñísimas de que está compuesta la materia y encontrar que es su combinación con otros átomos lo que les da 'vida',  lo que los hace funcionales.

Las ideas vienen a ser como las moléculas o combinación de átomos distintos que son necesarios para producir unidades más complejas y completamente diferentes de sus componentes originales.

Me vino a la mente "el agua" como ejemplo para ilustrar este razonamiento.

Es la combinación de dos elementos simples, el oxígeno y el hidrógeno al que debemos toda la belleza que representa en sus distintas formas y expresiones: el azul de una playa paradisíaca, el río que cae en cascada sobre un despeñadero, las algodonosas y mullidas formas de las nubes cuando se pasean o corren apresuradas en las alturas o cuando cae en forma de nieve y podemos observarla por una ventana y desde la comodidad de un albergue caliente.

Pero también, el agua tiene un lado oscuro y tenebroso. Representa destrucción, muerte y desolación. Los maremotos, las inundaciones, los huracanes, y algunas nevadas son algunas de sus manifestaciones más desastrosas.

De igual modo las ideas pueden presentar un lado altruista, enaltecedor, brillante y hermoso del ser humano. Sólo hay que preguntarle a la ciencia, la poesía, la literatura para encontrar eso que acabamos de describir.

Pero al mismo tiempo las ideas pueden ser terribles, pueden morder, hacer daño y hasta matar dependiendo de la manera como se organicen ellas a través de las palabras que escogemos para representar la realidad que nos circunda. Los ejemplos sobran...

Tuesday, December 6, 2011

Me cogió la hora

El domingo pasado "me cogió la hora" para usar una expresión que no sé si sea utilizada de manera general por todos los hablantes del castellano y que quiere decir que se me hizo tarde.

Iba para la reunión del club de lectura al que me incorporé semanas atrás. Esta vez el encuentro tenía lugar en Brooklyn y a último momento tenía la hora encima y no había comprado la botella de vino que había decidido llevar a la reunión.

¡Vaya suerte la mía! Escojo el Liquor Store que creo me va a ser más fácil entrar y salir y a duras penas consigo estacionarme. Para colmo cuando llego al local está cerrado. Un cartel en la puerta anuncia las horas en que están abiertos de Lunes a Sábado. Los domingos están cerrados.

No me queda de otra y vuelvo a montarme en el vehículo. Hago una vuelta en U y enfilo para la intersección en busca del próximo lugar en que con seguridad voy a encontrar la dichosa botella.

Pero no tan rápido. La verdad es que por un pelo o por dos y no llego. Al menos a comprarla. Tampoco tarde ni temprano a la reunión que tenía programada con mis amigos-as.

Una señora y su hija deciden cruzar la calle corriendo, sin mirar, para tratar de alcanzar el autobús que está en su parada, del otro lado, recogiendo pasajeros. Justo a mitad de la cuadra y en el preciso momento que vengo bajando la calle en pendiente para tratar de coger la luz verde del semáforo.

En fracciones de segundo muevo el guía hacia mi izquierda, tomo el centro y voy del lado contrario, a la vez estoy pisando los frenos, corrijo otra vez hacia mi derecha y me deslizo lentamente hasta el final de la calle.

Por el retrovisor de mi carro y talvez de mi mente veo cuando se pararon súbitamente en medio de la vía al descubrir mi presencia y luego corrieron de nuevo hacia el autobús como si nada hubiera pasado.

Respiro, o talvez suspiro con alivio mientras siento el efecto de la adrenalina recorriendo todo mi cuerpo. La luz del semáforo está roja.

Sunday, November 27, 2011

La culpa no es de nadie

Esta idea me ha estado dando vueltas y vueltas en la cabeza durante toda la semana.

Las cosas que supuestamente queremos y necesitamos las personas para ser felices son tan diferentes de persona a persona que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar a alguien que nos las pueda satisfacer a plenitud. La realidad es que nadie puede complacernos completamente, ni nosotros a nadie. A pesar de ello nos comportamos como si supiéramos y/o los demás supieran cómo poder hacerlo.

De lo anterior se desprende también que suponemos todo aquello que le hace daño a los otros y estos a su vez saben de antemano y por sentido común todo lo que a nosotros nos hace sentir mal. Lo real es que son incontables e inverosímiles la cantidad de cosas que pueden afectarnos a nosotros mismos y a otros seres humanos. Es difícil poder clasificarlas a todas porque los seres vivientes son un conjunto único de experiencias, a veces compartibles, pero no siempre.

He ahí el dilema y hasta la contradicción. Lo que el otro o la otra le hace falta es tan distinto de lo que a mí me hace falta. Y por eso vamos por la vida sintiéndonos todo insatisfechos e incompletos y demandando cosas que creemos y damos por sentado se nos pueden dar. Y si no ocurre así creemos que es culpa de los demás el no reconocer lo necesitados que estamos de ellas. Y viceversa.

Para colmo, mis deseos y mis carencias, cuando logro identificarlos no son constantes y si alguna permanencia existe es su variabilidad con el paso del  tiempo, mutando de una cosa a la otra y lo que un día fue ya no es y lo que hoy es no sé si será.

Parece no ser un fenómeno exclusivamente mío. Creo que lo mismo le ocurre a todos aquellos que están, estarán o estuvieron alguna vez a mi alrededor. Y también de los que nunca estuvieron ni nunca lo estarán...

De manera insospechada, llegar a entender todo eso abre las puertas a numerosas y esperanzadoras posibilidades, nuevas oportunidades que parecen ofrecerse al explorador ávido de adentrarse a mundos nuevos y desconocidos.

Wednesday, November 23, 2011

La fricción es inevitable

Reggie Love, asistente personal del Presidente Obama, dejará su puesto al finalizar el año para dedicarse a asistir a tiempo completo a la escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pennsylvania.

Ser la mano derecha del presidente, permanecer a su lado hasta por 18 horas al día y asistirlo hasta en los más mínimos detalles es ciertamente más que un prestigio, una posición honorable.

Un grupo de investigadores en ABC ha calculado que como compañero de viaje de Obama ambos deben haber volado alrededor de 880,780 millas (multiplicar por 1.6 para obtener kilómetros).

Como estábamos hablando en el post anterior de lo complicadas que son las relaciones entre las personas me interesa resaltar una parte del artículo de donde tomé la información. Es el señalamiento de que cuando dos personas pasan tanto tiempo juntas es inevitable que se molesten, que se irriten (ocasionalmente?) la una con la otra ("they're bound to get on each's others nerves").

Entonces, si ello es así, si la fricción entre las personas es imposible evitarla, si no hay nada que podemos hacer para evadirla, pues mejor, acostumbrémonos.

Para los que quieran leer más del artículo en cuestión, pueden ir aquí

Sunday, November 20, 2011

Hasta la belleza cansa

Ahora que se ha hecho pública de manera oficial la separación de Demi Moore y Ashton Kutcher todo el mundo tiene una opinión que trata de explicar la razón del rompimiento. Igual como a Penelope Trunk, me encanta analizar las actuaciones y la vida de las celebridades porque me sirve para desmitificarlas y los análisis que obtengo me ofrecen una buena perspectiva sobre la naturaleza de sus problemas que no son tan diferentes de los que sufrimos los demás.

La principal causa o la gota que derramó el vaso en esa separación parece ser el descubrimiento de la infidelidad de Kutcher, sin embargo muchas personas no dejan de resaltar la diferencia de edad entre Ms Moore y Mr. Ashton como uno de los factores determinantes en el divorcio.

Mi opinión es que ciertamente hay una gran diferencia de edad entre ellos, con la agravante de que en este caso ella es la mayor y no él, lo que no es lo más común en parejas con diferencias significativas de edad.

No obstante yo pienso que otros factores pudieron haber influído en la separación, y no creo que la disparidad de edades debe haber sido necesariamente el elemento más relevante. Digamos que en todas las parejas siempre hay diferencias y éstas no siempre son pequeñas, las cuales deben salvarse si se quieren evitar las rupturas.

De manera anecdótica veamos algunos ejemplos de parejas con alto perfíl y el estado de cosas en que se encuentra o quedó la relación en un momento dado (hasta la fecha, porque nunca se sabe: no podemos predecir el futuro).

La pareja de Tiger Woods (35) y Elin Nordegren (31) terminó separándose luego que fueron descubiertas las infidelidades en serie de Tiger. Michael Douglas (67) y Catherine Zeta Jones (42) llevan una relación de muchos años. Igual se mantienen Antonio Banderas (52) con Melanie Griffith (54). Woody Allen (76) se divorció de Mia Farrow (66) para casarse con la que en ese entonces era su hija adoptiva Soon-Yi Previn (41) luego de descubrirse que llevaba una relación con ella. Brad Pitt (casi 48) se separó de Jenniffer Aniston (41) para involucrarse con Angelina Jolie (36). Y estoy observando lo que puede pasar con Scarlett Johansson (27 en unos días) y Sean Penn (51).

Todo parece indicar que no existen recetas en esto de las relaciones. Los inconvenientes y las desavenencias existen por doquier y el antídoto para lograr mantenerlas un largo tiempo debe estar en la manera como se manejen esas desavenencias sobretodo luego que pasa ese período crucial de efervescencia que existe los primeros días, los primeros meses y hasta los primeros años.

Luego de pasada la luna de miel, sólo queda la rutina, la vida llana y normal. Manejar ésta con el día a día, las pequeñas cosas de la existencia con otra persona es uno de los mayores retos para la convivencia armoniosa y feliz. ¿Existe algún antídoto contra el cansancio y el hastío? Esa podría ser una buena explicación para explicar el porqué algunas relaciones duran y otras no. No es por nada que pasado cierto tiempo, igual como dice la canción, "hasta la belleza cansa".

Wednesday, November 16, 2011

Ocupar la NBA

Existe una expresión en francés que dice, "plus ça change plus c'est la même chose", que quiere decir, más o menos: "mientras más cambian las cosas, más resultan ser las mismas".

Por más que el ser humano estudia y evoluciona, todavía sigue reaccionando en base a sus instintos más primitivos y elementales. ¿De qué otra manera podría explicarse el tranque, el empantanamiento en el que se encuentran las negociaciones entre los jugadores y los propietarios de los equipos de la NBA (National Basketball Asociation). 

La temporada debió iniciarse a finales del mes pasado y hasta la fecha de hoy no se vislumbra ningún tipo de acuerdo entre las partes que posibilite un retorno a las canchas de juego para finales de Diciembre. Se habla de que el calendario completo de juegos podría cancelarse si no se llega a tomar con tiempo una decisión que satisfaga las aspiraciones de los dos grupos en disputa.

No hay que ser mago para descubrir que la base de los desacuerdos que dividen los unos de los otros no es otra cosa más que dinero. Exactamente eso: ¡dinero y más dinero! No logran ponerse de acuerdo de cómo van a repartirse el botín...; es la avaricia y el orgullo de no dar su brazo a torcer lo que los mantiene separados y aislados, incapaces de construir un puente que los una.

Prefieren en cambio perderlo todo y son capaces en su ceguera de matar la gallina de los huevos de oro a tener que darle la razón al otro. Esta gente produce un espectáculo, pero quién en definitiva paga por él es el público que deja de vivir su vida para entregarse por entero a seguirlos. En última instancia, la huelga a quién afecta es a estas personas y a otros que se ganan la vida alrededor de estas actividades.

A mí me tiene sin cuidado lo que menos del 1% de estos individuos hace o deja de hacer, pues aunque yo disfruto el entretenimiento por un día y hasta dos, los deportes profesionales no me quitan el sueño y puedo verlos como lo que son y nada más. Ya lo he dicho en otra entrada, al fin y al cabo no soy yo quién juega ni quién se gana todos los millones del mundo practicando esa profesión.

Los que sí me preocupan son el 99% + restante, todas esas personas que siguen con entusiasmo los partidos de baloncesto. Esos que lo dejan todo para ir a verlos en vivo o en la TV y los siguen de manera ferviente a través de los medios. La huelga es a ellos que los afecta y si observamos claramente ellos son en definitiva la presa a disputar.

Ahora bien, ¿no sería justo que esos que pagan reclamaran sus verdaderos derechos?. El hecho de no estar organizados no le da voz ni voto pero moralmente ellos son los verdaderos dueños del negocio y deberían estar representados y en su defecto deberían declararle la guerra a todos estos avaros y angurriosos que lo quieren todo para ellos.

Si se fijan bien existe una similitud entre los movimientos que llaman a ocupar a Wall Street denunciando la desigualdad existente entre el 1% que lo tiene casi todo y el restante 99% que se reparte las miserias, de igual modo en la NBA menos del 1% que representan los jugadores y los propietarios de los equipos controlan si se juega o no en las canchas de baloncesto perjudicando con ello a la gran mayoría que viene a ser más del 99%.

Por eso y en nombre de ese 99% +, llamo a todos a unirse y de forma unánime reclamar sus derechos y Ocupar la NBA #ONBA. El poder es de todos (nosotros) ustedes, pues sin ustedes no hay presa, no hay botín para repartir. Sin la asistencia de los fieles fanáticos que pagan para ir a presenciar los partidos ....

Saturday, November 12, 2011

Agradecimiento

Debemos darle las gracias a todas las personas que escriben en blogs y en redes sociales por abrir su mente y su corazón y compartir lo que sienten con nosotros. En especial las que con palabras expresan su sufrimiento y desencanto del mundo.

Esa gente hace que nuestros problemas casi desaparezcan o parezcan ínfimos ante la realidad de ellos. Es tal la tristeza, la incertidumbre y la angustia que se escapan de sus escritos que en comparación hacen que las inconveniencias y vicisitudes que experimentamos palidezcan ante las suyas.

No todos poseemos esa habilidad de conectar con nuestro interior y en palabras dejar una huella casi perfecta del estado anímico que se apodera e instala en nosotros. Algunos y algunas son mejores que otros y otras, en especial merecen ser reconocidas en ese aspecto las mujeres escritoras que son más duchas en ese arte de expresar sus interioridades que los mismos hombres.

Me preguntaba si es malsana la contemplación de las tribulaciones ajenas cuando ellas de alguna manera restauran un sentido de bienestar en nosotros, cierto sentimiento de que nosotros no estamos tan mal porque los demás están peor...

No está demás preguntarse, si podríamos hacer algo para ayudar a nuestros semejantes a sobreponerse de los males que los aquejan? Para algo debe servir ser testigos y espectadores de las miserias que los abaten?

Sunday, November 6, 2011

¡Qué viva el cambio!

Con el tiempo se llega a detestar lo que se tiene y entonces podríamos añorar cosas que antes teníamos y las que en una nueva comparación no parecen tan malas como se creía o como las que se tienen ahora pero que en un principio no resultaban tan evidentes.

Todo ello aplica a mí en estos momentos y el trabajo que tengo. No lo quiero! Quiero otro y estoy pensando en volver a hacer lo que hacía antes: Marketing, Healthcare, Planes de salud.

Ya está decidido! Un día de estos me voy y comienzo de nuevo en otra compañía...

Los cambios son buenos. Tengo que cambiar! ¡Qué viva el cambio!

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