Sunday, March 30, 2014

De vez en cuando ...

De vez en cuando y de cuando en vez, todo debe calibrarse. Los autómoviles, los aparatos eléctricos, el software, uno mismo y eso incluye las relaciones que sostenemos con las demás personas.

Porque todo cambia, los tornillos se aflojan y hay que apretarlos, hacer reparaciones aquí y allá y hasta cambiar piezas si es necesario para extender la vida útil de los utensilios, los enlaces y las conexiones que forman parte de nuestro diario vivir.

Porque no siempre puede darse uno el lujo de cambiar las cosas o sustituirlas por otras mejores. Hacerlo, en el caso de que se pudiera, no garantiza que las mismas funcionarán mejor que las anteriores o que encajarán perfectamente en el lugar donde las queremos colocar..., o a la inversa.

Hasta la vida hay que replanteársela en nuevos términos de vez en cuando y de cuando en vez.

Saturday, March 22, 2014

Lo que me caracteriza

Si hubiera una cosa que nos caracterizara, ¿cuál sería ella?  Si fueran varias cosas, cuáles serían esas que mejor nos definirían? ¿Cuáles son esos puntos fuertes que hacen de uno la persona que es y por la que es fácilmente reconocible a si mismo y por los demás?

Esas eran parte de las preguntas que me hacía el otro día.

De todas las cosas que pasaron por mi mente un par de ellas resaltaron.

No es un secreto que me gusta servir, me gusta ser útil. Me gusta sentir que mi presencia en el mundo suma, no resta y todo ello puede resumirse en unas cuantas palabras:

Soy la clase de gente que es capaz de meterse en problemas por ayudar a las personas, a otros, si considero que es mi deber moral, mi responsabilidad como ser humano.

Por hacer lo que considero justo, no creo apropiado el buscar reconocimientos ni publicidad de ningún tipo.

Precisamente  por eso, por considerar que cualquier cosa que se haga en favor de otros individuos es nuestro deber, los agradecimientos no son obligatorios y creo que la satisfacción del deber cumplido debe de ser nuestra mayor y única recompensa.

Qué conste, que hacer cosas por los otros no representa a mi modo de ver un asunto de debilidad o un espíritu dependiente y sumiso. Mas bien es un asunto de vocación y al mismo tiempo de elección...También se sabe y se elige ser "hijueputa" siempre y cuando haya necesidad de serlo.

Friday, February 28, 2014

He sido renuente a inscribirme en esos populares sitios de citas del internet que a través de algoritmos prometen encontrarle a uno la pareja ideal, la correspondencia perfecta, etc, etc., hasta que la otra noche me desperté sin sueño a las 2:00 AM y al no hallar qué hacer, agarré el teléfono y bajé la aplicación Tinder.

De seguro me dejé llevar por algunos artículos que leí, entre ellos alguno que hacía referencia a que había sido una de las aplicaciones más usadas por los atletas olímpicos en las recientes olimpíadas de invierno en Sochi con el fin específico de facilitar los encuentros (y posiblemente sexo) entre las personas interesadas entre sí.

Debo también haber leído algo sobre el furor que Tinder ha provocado entre sus seguidores debido a la simplicidad de la aplicación que únicamente conecta a dos personas si las mismas de antemano y por separado han expresado que se gustan entre sí. Todo ello basado en fotos o en un perfíl prestado de Facebook.

En un dos por tres me puse en línea y comencé a ver fotos de prospectos de todos los colores y todas las edades. Era fácil, con un click, hacer saber las chicas que me gustaban y de la misma manera rechazar las que no. Pronto y a una velocidad extraordinaria estaba poniendo me gusta a cuanta mujer me parecía interesante sin ver todas las fotos y ni siquiera leer su perfil, si es que acaso tenían uno.

Muy pronto hubo 2 chicas que me contactaron, muy jóvenes ellas, intercambié varios mensajes con ellas e inmediatamente descubrí que Tinder se presta perfectamente para todo tipo de negocios.

Las bloquée y fui a las herramientas para ajustar el Software... Limité la distancia de 50 a 20 millas y también la edad de las personas con las que idealmente me interesaba interactuar.

Debo decir que la cosa es adictiva y que ese día no dormi más y estuve chequeando la aplicación hasta las 10 de la mañana siguiente, poniendo me gusta por aquí, rechazando gente por allá, hojeando y leyendo perfiles a diestra y siniestra, mirando fotos y más fotos hasta que de pronto me di cuenta de lo estúpido, tonto y alocado que era todo eso... En ese momento me salí, borré todo y me puse a reflexionar.

La realidad es otra cosa. Uno no rechaza a la gente de manera tajante por tener cierta edad o por ser de determinado color o por ser o no ser bonita o fea... Había algo perturbador en todo eso, morboso y en cierto modo también excluyente, elitista que se presta a juzgar a las personas de manera superficial, sólo por la apariencia y que deja de lado la verdadera razón y esencia por la que debemos conocer otros seres humanos.

Tuesday, January 14, 2014

La otra noche

La otra noche desperté de madrugada y sentí la necesidad imperiosa del calor de un cuerpo adosado a mí o yo abrazado a él. No tenía nombre, ni rostro. Sólo era un cuerpo. Pude imaginar cómo se adhería a mí o yo a él, sus protuberancias, sus valles y concavidades.

Era una necesidad nueva, una sensación diferente de querer tener a mi lado a alguien sin que importara mucho quien fuera esa persona, si había ido a la escuela primaria, secundaria o la universidad, si le interesaba la política o era religiosa o le gustaba la música y viajar por el mundo o el tiempo.

Nada de eso importaba. Lo importante era que pudiera estar ahí y sin embargo, no estaba. Todos estos días me he quedado pensando en el significado de esos pensamientos que me asaltaron. ¿Es acaso la liberación de las sensaciones corporales de sus atavismos, el paso a seguir para su pleno disfrute?

Sunday, January 12, 2014

El hilo conductor del tiempo

Hay un hilo conductor que nos conecta con todos los tiempos de nuestras vidas. Querámoslo o no. Sepámoslo o no.

Intuir ese hilo, conocerlo o aproximarnos a él es lo que permite tener cierto control de cómo vivimos y cómo son o serán nuestras experiencias presentes y futuras.

La clave para llegar a esa intuición nos la da el ahora, nuestro tiempo presente que nos dice que si no estamos satisfechos con lo que sentimos o estamos haciendo hoy debimos haber hecho determinadas cosas u otras cosas en el pasado.

De ahí que el control del presente, la manera como lo experimentamos hoy es cosa pretérita, es cosa de lo que hemos hecho o dejado de hacer en el pasado o lo que en su momento fue también nuestro presente.

Obviamente lo pasado no podemos controlarlo. Lo hecho hecho está y lo que se dejó de hacer también. Los viajes en el tiempo son viajes de la imaginación... Hasta ahora es imposible cambiar lo que hicimos, excepto en las creaciones artísticas. Y claro, a través del arte todo es posible. Pero no es así en el mundo real.

Dónde sí existe una posibilidad de control es en el futuro. El futuro que viene a ser presente en una fecha posterior.

La única forma posible de controlar mi futuro presente (sólo existe el presente en un estado futuro) es controlando mi presente actual, el ahora, el ya.

Lo que hago o dejo de hacer hoy tiene repercusiones en mi futuro inmediato y lejano. Dicho de otro modo, de lo que haga o deje de hacer hoy dependerá lo que estaré haciendo mañana, dentro de un mes, un año o varios lustros.

Algunos ejemplos son necesarios. Me he despertado a las cuatro de la mañana sin sueño. Este es mi presente. Me pongo a pensar que la razón por la que estoy despierto ha sido el café que me tomé a las 5:00 de la tarde del día anterior. En ese momento tomarme el café parecía ser lo más agradable y apropiado del momento. La conexión con la falta de sueño que experimento a las 4:00 AM, no estaba hecha o debido a que en aquellos momentos era algo futuro no me importó demasiado el dejar de satisfacer mis deseos de café... Mas, sin embargo, no pienso de igual manera al estar desvelado.

Las consecuencias son esas y ahora me toca decidir qué valió la pena más, si el disfrute del café o la pérdida de sueño que he experimentado luego. Es un análisis de costo versus recompensa.

Esto prueba la línea que une a todos los presentes... y por tanto mi presente es mi futuro (creo que escribí aquí sobre eso). Es una forma de elección. Las cosas que elijo hoy, ahora, en este momento ya están impactando lo que experimentaré más tarde, próximamente...

En la noche sin embargo, me moría por un trago de Tequila o por una copa de vino. Pensando en los posibles resultados que mi acción conllevaría, resistí la tentación. No quería pasarme el día resacado o con un nivel de energía por debajo o peor, con un tremendo dolor de cabeza...

De esa manera el día siguiente que viene a ser hoy, no tengo dolor de cabeza ni resaca y mis niveles de energía están muy altos. Puedo, sin ningún problema, dedicarme a conquistar el mundo.

Las permutaciones e implicaciones que a continuación de estos razonamientos se extraen, son infinitas y por demás muy valiosas.
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