Tuesday, August 23, 2016

Viajar, Paris

El preludio de un viaje es tan importante como el viaje en sí.
Las expectativas, la anticipación, los preparativos, es todo un acontecimiento.
Viajaré a Paris por primera vez este fin de semana y todo lo dicho anteriormente se magnifica porque desde muy temprana edad me ha atraído todo lo relativo a Francia: la libertad, el idioma, Paris, la música, el cine, Juana de Arco, etc.
Aunque la realidad actual diste mucho de lo imaginado o de lo ideal, el encanto todavía persiste y aunque se corra el riesgo de matar la gallina de oro hacia allá vamos.

Sunday, July 31, 2016

Montreal

Tal y como había predicho por aquí, me fui a pasar unos días por la ciudad de Montreal. Aproveché la ocasión de la celebración de la independencia de los Estados Unidos el 4 de Julio para alejarme de New York.

No soy muy amante de las celebraciones patrióticas ni religiosas y si tengo los medios a mi alcance trato de escabullirme y escaparme del ruido y el bullicio que se suscita durante esos días.

En general, en el verano me desagrada mucho ver a tanta gente en los parques (de mi sector por lo menos), atiborrándose de comida hasta más no poder y caminar en las aceras alrededor de ellos se vuelve dificultoso por la cantidad de humo y el olor a quemado que provienen de las numerosas parrilladas que se arman dentro de sus confines.

Me alegré en esta ocasión de tener la opción de poder irme a otra parte. Como ya he dicho me fui a Montreal.

Visitar Montreal era algo que quería hacer desde hacía mucho tiempo y hasta me había planteado la posibilidad de ir en automóvil desde Nueva York. De todos es conocida mi afición por el Francés y por extensión todas las cosas francesas. Aunque con los años esa pasión ha menguado bastante, no ha desaparecido del todo y era casi natural el que la ciudad me atrajera por su herencia cultural proveniente de Francia.

Me hospedé en una especie de hotel o posada cuyas ganancias sirven para ayudar a las mujeres necesitadas de Montreal. O sea que de entrada estaba apoyando una causa social. Luego que supe eso (me enteré allá) me gustó y me hizo sentir muy bien haber escogido ese lugar. Además de eso, estaba localizado en el mismísimo centro de la ciudad de donde podía moverme sin dificultad y mayormente a pie hacia cualquier punto de interés de la ciudad.

Me encantó Montreal, una ciudad muy ordenada, muy cálida y dónde se respira un ambiente muy jovial y receptivo.

Coincidió mi visita con la celebración del festival internacional de Jazz de Montreal y eso en sí era ya un gran plus.




Fui todas las noches que estuve allá al festival (cuatro en total) y fue todo como un sueño. Recorrí la Rue St Catherine de un extremo al otro observando el movimiento de la gente, las tiendas, los bares y de vez en cuando adentrándome hacia algunas callecitas laterales para observar estatuas, plazas y uno que otro lugar de interés y al final terminar en el sitio del festival, siempre lleno de gente, de música, de cervezas (Heineken) por todas partes.

Llegué Domingo 3 de Julio y al día siguiente Lunes salí a conocer la ciudad. A pocas cuadras encontré el barrio de los museos y sin pensarlo mucho me adentré en él. Me impresionó bastante "Le Musée de Beaux-Arts de Montréal" dónde tuve la oportunidad de ver la exposición completa de Pompeii, una ciudad que quedó por muchos siglos enterrada bajo las cenizas del volcán Vesubio. Mucha tela (y muchas fotos) para filosofar. Me hubiera gustado poder regresar y ver más exposiciones. Sólo pude ver algo de "la belle époque", litografías de Toulousse Lautrec y algunas estatuas y pinturas de la época de Napoleón. Tuve que salir corriendo pues había quedado de hacer un tour a pie por el viejo Montreal.






En ese tour a pie por el viejo Montreal visitamos muchos lugares del puerto y como el nombre lo dice la vieja colonia, edificios alegóricos de la época, los primeros lugares en que se establecieron los colonizadores franceses.
























Es mucho lo que me queda sin relatar. Me costará en próximos viajes hacer un diario. Lo bueno de todo esto es que uno no se enferma durante esos días; el cuerpo y la mente se renuevan, no se sufre de nada y al final cuando uno regresa vuelve cambiado. Uno se pregunta si la vida toda debería ser así, vivir en un estado de asombro y descubrimiento constante..., vivir en un estado de transformación constante.

Es difícil luego que se regresa de estos viajes, acostumbrarse a la rutina cotidiana y cuesta bastante no ceder a la tentación de a la primera oportunidad escaparse, entregarse a la búsqueda de emociones y aventuras nuevas en la medida en que la suerte ($$$) así lo permita.





















Como se puede ver Montreal es también una ciudad muy moderna.
Voy a dejar para otra ocasión (si es que hay otra) los lugares religiosos pues visité unos cuantos de ellos.

Thursday, June 30, 2016

Lo que pasa en el café

Esta entrega es una actualización de lo que está pasando y lo que está por pasar en el café en el transcurso de las últimas semanas y las por venir.

Primeramente ya casi está resuelto el problema aquel de las libras de más que cogí en el invierno. Confieso que me ha costado más trabajo de lo previsto. El ejercicio físico, correr solamente (que es lo único que hago realmente), no ha sido suficiente. Finalmente lo he logrado a medias, a fuerza de implementar un programa de restricción calórica que traducido al español significa comer menos y espaciar más las comidas: dejar pasar más horas entre ellas.

Al mismo tiempo he estado incorporando la preparación de más comida saludable en la casa (ensaladas y vegetales) y comiendo con menos regularidad en la calle. Es asombroso lo fácil que es dejarse llevar por nuestros instintos y lo difícil que es resistirse a la tentación de abandonarse a los placeres del paladar.

Por otro lado debo decir que no cumplí de manera cabal mi promesa de leer "Los detectives salvajes" de Bolaño en Mayo. Comencé tarde, el 13, no el primero de ese mes y aunque leí con buen ritmo los primeros días, no lo terminé como era mi intención antes de acabar Mayo. De repente (no intento justificarme), los negocios de los que vivo que estaban lentos empezaron a florecer y desde ese momento hasta el día de hoy he tenido un mes excepcional. Para estas fechas, en el verano, usualmente no hay mucha actividad en el área de trabajo en la que yo me desenvuelvo.

El libro de referencia lo llevo por más de la mitad y un día de estos cuando baje la actividad comercial, lo retomo y lo acabo como los dioses mandan.

Aunque es probable que haga un post reseñando mi experiencia con el libro (una vez lo termine), voy a adelantar que me ha encantado Los detectives y por ende Bolaño y como resultado de ello ya me estoy preparando para una empresa mayor que es la de leer la continuación de su obra que si no es la culminación de ella por lo menos lo son la cantidad de páginas que tiene. Acabo de comprar su libro 2666 que cuenta con 1125 páginas (para hacerlo más fácil son 4 libritos de 281 páginas).

Vale destacar que estoy redescubriendo el placer de la lectura por la lectura, sin mayores pretensiones y en estos tiempos de aventuras y nuevas experiencias que estoy incorporando a mi vida, leer cobra entonces una dimensión y una importancia especial que me permite complementar el goce del conocimiento y el disfrute de la realidad bajo otras formas y manifestaciones que aumentan su significado.

Y hablando de aventuras, por este medio se hace oficial el proyecto que tengo de conocer muy pronto la ciudad de Montreal. Coincidirá con el Festival internacional de Jazz y no he tenido todavía mucho tiempo de crear las expectativas... No sé realmente con lo que me voy a encontrar. Me gusta así, descubrir allá qué es lo que hay...

Además, pero un poco más lejos, ya a finales de Agosto e inicios de Septiembre ya está decidido que conoceré Paris. Allá también veremos lo que nos deparará la ciudad de las luces. Ella se impondrá y dirigirá mis pasos; será allí que descubriré lo que tiene y ha tenido siempre guardado para mí.

Friday, May 13, 2016

Después del gustazo ...

Según leí en un artículo en Bigthink, se necesitan sólo 5 días para cambiarle a uno el metabolismo (se vuelve más lento), si uno se deja seducir y se entrega de manera desenfrenada a los placeres y la lujuria de la comida y la bebida .... ¡Ay el vino y las cervezas!

Ven la paradoja de la vida: la buena vida mata, la buena vida (a la larga) es mala... Talvez exagero pero bueno, con razón dicen que "un gustazo, un trancazo" y por ahí vamos...

Imagínense entonces si en vez de 5 días entregados al pecado de comer sin miramientos, habláramos de dos (o tres) meses. Ese sería el caso mío y en consecuencia el aumento de 10 libras que ha experimentado mi abdomen en las últimas semanas que ojalá fueran de músculos, pero no lo son.

Todo, sin embargo, supuestamente tiene remedio si uno sabe lo que tiene que hacer (el conocimiento, la conciencia es lo primero) ...y el vídeo de abajo es una muestra de las cosas que estoy haciendo (entre otras) para recuperar la forma perdida.



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