¿Porqué la psicología es buena?, es el título de una entretenida presentación de Martin Seligman quien en el pasado fue presidente de la APA (American Psychological Asociation) y el fundador de lo que hoy se conoce como Psicología Positiva.
No quiere decir que existe una psicología negativa pero Seligman un experimentado terapista quiso diferenciarla de la otra psicología que nació, creció y se desarrolló bajo un modelo médico (el modelo de enfermedad). En este modelo lo que se busca es diagnosticar, tratar y curar lo que hay de malo en el ser humano. De ahí el hecho de que en el pasado la presencia de un psicólogo o un psiquiatra provocara el que las personas se pusieran a la defensiva pues de lo que se trataba era de descubrir el loco dentro de uno.
Dentro del modelo de enfermedad la psicología ha hecho grandes progresos. Hace 60 años ninguno de los trastornos mentales era tratable. Hoy existe un tratamiento para 14 y 2 de ellos son curables. Una verdadera ciencia de la enfermedad mental se ha desarrollado. Realmente la psicología y la psiquiatría de hoy en día pueden reivindicar el que gente miserable se hayan convertido en personas menos miserables.
Las consecuencias de este modelo, sin embargo, tiende a convertir a las personas en víctimas y al profesional como un buscador de patologías.
Pero aún más: nos olvidamos de la gente común, nos olvidamos de mejorar la vida de las personas normales, nos olvidamos de la misión de hacer más felices, más productivas y llenas de satisfacción las vida de personas sin problemas. Los genios, grandes talentos se volvieron malas palabras. Nadie trabaja en eso.
Pero aún más: nos olvidamos de la gente común, nos olvidamos de mejorar la vida de las personas normales, nos olvidamos de la misión de hacer más felices, más productivas y llenas de satisfacción las vida de personas sin problemas. Los genios, grandes talentos se volvieron malas palabras. Nadie trabaja en eso.
Otro problema del modelo de la enfermedad, según Seligman, es que en nuestra prisa por ayudar a gente con problemas, en nuestra prisa por hacer algo para reparar daños, nunca se nos ocurrió desarrollar intervenciones para hacer a las personas más felices: intervenciones positivas. Eso fue lo que llevó a gente como Nancy Etkoff, Dan Gilbert, Mihaly Csikszentmihalyi y él mismo a trabajar en algo que ellos llamaron "psicología positiva" con tres objetivos en mente.
-El primero que la psicología debía estar tan preocupada por los puntos fuertes de la naturaleza humana como por los débiles.
-Segundo, que debería estar interesada en construir las mejores cosas en la vida como en reparar las peores.
-Y tres, debería estar interesada en satisfacer las necesidades de las personas normales como tambien cultivar a los genios, a las personas de gran talento.
De la misma manera que uno puede preguntarse cómo gente extremadamente miserable difiere del resto de los demás uno puede preguntarse de que manera gente extremadamente feliz difiere de nosotros: ellos no son más religiosos, ellos no tienen mejor condición física, ellos no tienen más dinero, no son mejor parecidos, no le pasan mejores o peores cosas en la vida.
La pregunta que uno debe hacerse es si además de la misión de curar y aliviar los males que nos aquejan, ¿podría la psicología hacer a las personas más felices?
Bueno, todo parece indicar que ello es posible.
Y para responder a eso seligman describe tres tipos diferentes en las que una vida "feliz" puede descomponerse.
1. La vida placentera. Esta es el tipo de vida en la que se pueden tener tantas emociones positivas como podrían tenerse y las habilidades para amplificarla.
2. La buena vida (con un motivo o compromiso). La vida en el trabajo, la dedicada a la crianza de los hijos, al amor o el ocio donde la persona pierde la noción del tiempo o éste parece detenerse.
3. La vida llena de significado.
Como esto se está haciendo largo me voy a detener aquí y voy a dejar para el próximo post la descripción que hace Seligman de estos tres ejemplos de lo que podría llamarse la vida "feliz".
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