Se recomienda que las personas sean auténticas o que seamos nosotros mismos. La hipocresía y la falsedad no son atributos agradables de encontrar y mucho menos queremos transmitir esa impresión de nosotros a otros. Pero es algo muy delicado y no es tan fácil serlo si se trata de salir bien parado de la experiencia. Al ser muy auténticos se corre el riesgo de chocar de frente con otras personas que a su vez son muy genuinas y originales en su forma de ver y reaccionar al mundo que les rodea.
Lo extraño y asombroso es el cómo se hace posible la convivencia entre las personas aún manteniendo ellas valores y posiciones totalmente contrarias que van desde simples preferencias hasta planteamientos muy profundos que afectan las actitudes, los gustos y las aficiones, las creencias religiosas e ideales políticos entre otras. No ocurre ningún problema mayor porque las personas saben eso y no andan predicando a viva voz cuáles son sus inclinaciones y se intuye que las nuestras aunque diferentes tampoco tienen que ser expuestas o clarificadas de la manera como hacemos un listado de cosas para aplicar para un empleo o ir de compras al supermercado.
¿Ocurren transgresiones? Todo el tiempo. Pero las personas aprenden a soportarlas y tolerarlas sobretodo si usan el tacto y algunas pequeñas estrategias sociales que como el pasar por alto e ignorar pequeños detalles discordantes, evitan los escalamientos hacia mayores conflictos.
Muchas personas les encanta vivir dentro de las limitaciones que les imponen su forma de pensar o sus creencias (para ellas no son limitaciones), y se sienten cómodas dentro de un territorio o demarcación y nunca sienten la necesidad de ver la realidad desde otra perspectiva u otro punto de vista.
Pero no todos los individuos florecen dentro de ese estado de cosas.. En estos últimos la existencia de límites es una mayor desventaja y se resienten ante la mínima presencia de ellos. En especial aquellos que no poseen ningún territorio ni les interesa defender alguno. Sus fronteras son vagas y difusas: si las hay serían muy permeables o prácticamente inexistentes y aunque traten les sería sumamente difícil aceptar vivir dentro de las mismas. A ellos les cuesta mucho trabajo someterse y por eso prefieren vivir a campo abierto, con el máximo de libertades permisibles bajo las circunstancias (madre de todas las cosas) y muy alejados de lo que parezca tener muchas reglas y limitaciones pues en extremo podrían parecerse a algunos lugares donde se recluyen aquellos que no actúan según las normas.
Yo creo parecerme mucho a esa segunda clase de individuos aunque me resisto mucho a estar encasillado en algún tipo de clasificación.
4 comments:
Supongo que lo interesante es conseguir mantenerse en el sitio donde mejor estamos (o creemos estar) sin molestar a los demás. Interesante y dificilísimo.
O sin que ellos nos molesten a nosotros con sus originalísimas formas de ser o con sus demandas que pueden contrastar tanto con nuestros gustos y nuestras preferencias.
como bien dijo oscar wilde "definir es limitar" y también "ser natural es la más difícil de las poses"
Bien dicho Grace! Me encanta Oscar Wilde, sobretodo así, todo resumido, en una pequeña frase concisa extraída de uno de sus libros grandes y voluminosos que a mí me da miedo de las tantas páginas que tiene.
Pero lo que más me gusta es que un post mío que no tiene ninguna pretensión genere una asociación de este tipo..
¡Grace es genial! :)
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