El auge del internet y de las comunicaciones digitales ha cambiado de manera revolucionaria la manera como las personas nos relacionamos entre sí; la manera como nos llegamos a conocer; y el significado que le atribuímos a las palabras que antes servían para definir el tipo de relación que teníamos con ellas.
En especial me llama a la atención el significado que le damos a la palabra amigo o amiga desde el advenimiento y posterior ubicuidad de las redes sociales, sobretodo de Facebook que ha desplazado a todo el mundo y es casi un monopolio no sólo de las redes sociales sino de todo el internet.
Pues, y esto es un paréntesis, se dice que el Facebook ya no es sólo una página, un lugar en la red o una frivolidad más para satisfacer el morbo de la gente que le gustan los chismes y ver fotos de sus amigos en poses subidas de tono; se ha convertido en una necesidad o lo que en Inglés se llama un "utility", algo que realmente sirve para algo y que cumple una función importante en las comunicaciones en general de hoy en día.
¿Qué compañía, personaje importante o institución cultural que se respete se atreve a no tener una presencia en FB?
Pero no me olvido del porqué inicié esta entrada. Era y todavía es para hablar de la palabra amigo y su significado de acuerdo con los nuevos estándares virtuales. En síntesis lo que quiero decir es que no debemos confundirnos. Es la misma palabra pero no quiere decir lo mismo. Un amigo en Facebook o en Twitter no es igual que un-a amigo-a como los que uno acostumbraba llamar de manera exclusiva hace tan sólo 4 o 5 años, del tipo con los(as) que se va al cine, al estadio, a tomar café o un trago y con quién se comparte todo, absolutamente todo, hasta la respiración y no lo digo metafóricamente.
Entre unos y otros hay más de 90 grados de separación y siempre se corre el riesgo de que se incremente hasta en 180 grados. Un fenómeno curioso es la compatibilidad y el nivel de correspondencia que no siempre se logra entre los amigos luego de la conversión de un sistema a otro... ¡Qué decepción! Ese amigo-a con quién te reías muchísimo en la calle o en el bar resulta que no sabe escribir y comete muchísimas faltas de ortografía y es algo que no perdonas. O ése o ésa que resulta interesante cuando escribe pero que resulta aburrido o insoportable cuando logras encontrarte con él (o ella) en persona. ¿Cómo se podrían conciliar ambos mundos?
En el mundo virtual, en el mundo online les va mejor, llevan ventaja esos que han tenido una educación formal, los que han ido a la escuela, a la universidad y pueden mostrar títulos, los que conocen o están familiarizados con el arte de escribir, sí, esas plataformas le caen como anillo al dedo a esa gente pues es allí donde encuentran la oportunidad perfecta para mostrar orgullosamente y de manera sutil los méritos alcanzados sin que se pueda percibir que lo hacen para vanagloriarse. No les va tan bien a los que han descuidado esas áreas pero aún así todo el mundo encuentra el modo de salvar la cara..., por lo menos así creen.
Ya saben: escribir emails, envíar SMS o sus equivalentes en las redes sociales como Facebook o tweeter es más difícil para aquellas personas cuya educación ha sido precaria o muy escasa. Las plataformas sociales tienen el inconveniente de que exponen a las personas irremediablemente mostrando sus debilidades y haciéndolas quedar mal en cuanto al uso de los recursos en estas nuevas áreas. Yo me declaro culpable de en un principio juzgar muy mal a algunas personas sin haberme detenido a pensar que el hecho de no saber comportarse en el terreno digital no significa que en las relaciones diarias, en el trato personal, no puedan ser magníficas personas.
Lo inverso también ocurre y muy a menudo. El éxito que podemos tener al desenvolvernos en la red no siempre significa que se puede extrapolar a los encuentros cara a cara, donde otras reglas entran en vigor...
De hecho podría pensarse que la o las personas que estuvieron detrás de la creación de algo como Facebook son las personas más sociables del mundo. Ocurre que es lo contrario. Su incapacidad para relacionarse y crearse formas efectivas de intercambio con las personas a su alrededor fue lo que los llevó a idearse este sistema relacional que no ha hecho más que perfeccionarse con el paso del tiempo.
Y pensándolo bien, ¿no les parece extraño que personas que no tenían ni todavía tienen habilidades para interactuar efectivamente (por timidez o por lo que sea) con sus semejantes hayan creado todo un sistema de comunicación que es ideal para el manejo de sus ansiedades porque no necesita que las personas estén una al lado de la otra para comunicarse y que dicho sistema haya sido adoptado por tanta gente que no tiene problemas del mismo tipo que sus creadores?
Por mi parte creo que con todo lo bueno que puedan tener las nuevas tecnologías, un 'amigo' de Facebook está todavía a muchos pasos o muchos niveles de separación de lo que es un verdadero 'amigo' o 'amiga' como yo los conozco y los he conocido desde hace mucho tiempo.
3 comments:
Haz hecho una excelente exposición. Ultimamente veo que gente claramente estúpida pero con pretensiones de verse culta o versada sobre tal o cual cosa publica links, frases famosas, etc. y cualquiera se engaña. Tengo algunos "Amigos" asi en mi lista. No le hago mucho caso a Facebook. He hecho el siguiente ejercicio: duro una semana sin visitarlo y cuando regreso me doy cuenta de que no me he perdido de gran cosa.
a mí tampoco me agrada mucho el término "amigo" para denominar a los contactos de facebook, porque aunque yo no vaya agregando a todos mis conocidos no todos mis contactos son mis amigos (ni de lejos, amigos -a los que yo considero amigos de verdad, como dices, con los que se puede compartir todo- sólo tengo 4 o 5).
Muchas veces me ha pasado el encontrarme con alguien que me agregó a facebook o alguna otra red social y en la calle, cara a cara, ni me mire ni me salude ni nada
En general se podría decir que lo que hace a Facebook interesante no son necesariamente los "amigos" que uno pueda tener ahí dentro. Con unos pocos generalmente bastan, el resto fastidian, sobretodo los que creen que ese es un lugar de oración, un sitio para jugar (y quieren "de juro a Dios" que tu los acompañes) o para manifestar su amor al Creador.
Lo que lo hace interesante son las publicaciones de medios como el New York times, la NASA, Fast Company y las instituciones culturales (por poner unos cuantos ejemplos) que si vives en una gran urbe como New York (y aunque no vivas) te mantienes al día de la actualidad yendo sólo a un sólo sitio... Es tan bueno como cualquier portal y tiene la ventaja de estar en contacto con la gente que realmente te importa. Una casa, la primera parada para informarse y de ahí moverse hacia otras páginas: en eso es que se ha convertido para mucha gente.
Grace te entiendo. Tu último párrafo ejemplifica perfectamente lo rara que son algunas personas y cómo para ellas le es más fácil comunicarse a través de ese medio virtual que por aquellos que supuestamente debían ser los canales más naturales... Eso no tiene sentido (falta de correspondencia) y a veces te preguntas cuál fue la verdadera razón por la cual te agregaron?
Mi sistema es no tratar de agregar a nadie que con quien no estaría dispuesto a (al menos en teoría) conocer o entablar una relación personal, rechazar todas las invitaciones de personas que lo que harían es irritarme, excluir esas personas con las que no se produce ningún tipo de intercambios o no aportan nada a la inteligencia y ocultar (hide) todos aquellos que son 'annoying' pero que no se pueden 'unfriend' porque crearían problemas familiares o hay algún tipo de lazos que harían no prudente el sacarlos de la lista.
Hay más...
Mi política para agregar es sobretodo inteligencia y 'entertaining' (esas casi siempre van juntas). Por eso Pichiplayas es mi amiga y yo no dudaría en agregar a una persona como tu si el caso así lo ameritara.
¿Se habían ustedes dado cuenta en la relación inversa que existe entre el auge de Facebook y la baja de los blogs?
Post a Comment