No conseguir lo que uno quiere cuando uno lo quiere provoca frustración. A veces muchísima frustración. Casi insoportable el sentimiento de indefensión en la que ella nos deja.
Pero es vital que la manejemos adecuadamente porque ahí está la clave de un desempeño ajustado a las normas como seres más o menos adaptados al medio en el que vivimos. De lo contrario pues nos metemos en problemas, de todos los tipos; se nos presentan muchísimos inconvenientes y hasta podemos llegar a parar a la cárcel o a la tumba antes de tiempo si no controlamos esas pulsiones que nos sobrecogen.
Ante tal situación he estado pensando en cómo afrontar al problema y me place presentarle al mundo una solución. Si señor, de manera muy humilde este servidor le ha encontrado una respuesta satisfactoria a la interrogante de qué podemos hacer cuando queremos algo y no lo podemos obtener de manera inmediata.
¿Debemos reprimirlo, decir que no? No, no señor. Si están pensando que lo que debemos hacer es renunciar a esos placeres o a esas necesidades que de repente nos invaden ante algo que nos gusta (sin importar lo que sea), pues no es por ahí que anda la cosa.
Es tan sencillo lo que podemos intentar y la respuesta tan obvia que no entiendo cómo no la habíamos aplicado antes o al menos el porqué no le hemos dado un mejor uso. Pienso que quizás se debe a que es tan poderosa que le hemos cogido miedo. Digamos que es algo así como la energía atómica que cuando está fuera de control o cuando se usa con propósitos malsanos es altamente peligrosa y destructiva. Arrasa con todo. Pero la misma energía cuando se usa de manera pacífica y controlada es muy beneficiosa, muy recomendable y a la vez segura y confiable.
Para no darles más largas al asunto aquí les dejo los resultados a los que con no poco esfuerzo he llegado. La clave para satisfacer todas nuestras necesidades no está en conseguir todas esas cosas que deseamos afuera a como dé lugar cuando la posibilidad de tenerlas no existe sino en imaginarnos que las conseguimos y elaborar guiones adicionales, corolarios en base a esas realidades imaginarias. Simple y sencillo. El resultado que el cuerpo y la mente consiguen como beneficiarios de toda esa satisfacción que le damos es casi el mismo como si fuera la experiencia misma pero sin los efectos o problemas colaterales inherentes a la situación real.
Hey, eso es lo que la esquizofrenia hace con las personas pero a diferencia de un esquizofrénico que sufre la enfermedad y no sabe distinguir la realidad de lo imaginario nosotros sí sabemos (supuestamente) que todo es mentira y por ende hacemos un uso inteligente y útil del potencial de energía que está presente en nuestra mente, de esa capacidad con la que venimos dotados.
Wow! ¡Qué maravilla! Sólo tenemos que destapar y saber usar de manera efectiva y provechosa todo el poder que está encerrado ahí y todos nuestros problemas se esfumarán de manera mágica. Cualquier cosa va a ser posible desde dormir una noche con Jessica Biel o Scarlett Johansson hasta ser presidente de cualquier país, etc... y repito, sin sufrir los inconvenientes que entrañarían vivir la situación real en sí. Podemos quitar y poner a nuestra voluntad...
¿Qué les parece mi idea? Genial, ya lo sé!...Creo que lo que les digo es juego de niños si le hacemos caso a películas como Inception....
2 comments:
hey yo suelo hacer eso!!! sobre todo cuando me enfado con alguien y estoy tan cabreada que necesito gritar y todas esas cosas, me aguanto cuando está la persona delante y después me imagino diciéndoselo así me calmo y no hago daño a la gente que quiero, porque si lo hiciera de verdad después me arrepentiría...
Tu estás en la cosa Grace. En realidad yo no estoy inventando nada. Ese es un procedimiento rutinario en un tipo de tratamiento para curar fobias y ansiedades de todo tipo que se le llama desensibilización sistemática El terapeuta o la persona entrenada bajo un estado de relajación inducido y siguiendo una serie de pasos logra imaginarse de la manera más vívida posible y estando lo más cerca posible de la situación que le provoca miedo ansiedad o temor hasta un punto en el que eso deja de producir algún efecto. Sin embarga el procedimiento es aplicable a todo como muy bien explicas al jugar en tu mente con las cosas que quieres decir pero que sabes que no puedes decir. Hay gente que en vez de hacer lo anterior lo escribe logrando un efecto similar. Mi aportación va para hacerlo extensivo otras situaciones que podrín ser placenteras.
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