Sunday, April 17, 2011

Obediencia es la clave

¡Ah! Es sorprendente la cantidad de personas que ama y supuestamente se lleva bien con los animales pero sin embargo no tiene el mismo éxito cuando se trata de llevarse bien con la gente.

Se ven tan tiernos todas esos individuos cuando los encontramos a ellos y a ellas en las calles arrastrando sus perritos o sus perrazos con las sogas que les amarran a sus cuellos.

Para explicar esto me ha parecido muy atractivo el señalamiento que hace uno de los personajes del film "The Jane Austen Book Club" tratando de entender la razón por la que la mujer que le interesaba siempre encontraba una manera de esquivar o rechazar sus avances hacia ella.

Decía él que ella lo que quería era que la obedecieran y esa era la razón por la que ella tenía perros... ¡Vaya que sí que los animales son muy obedientes (en especial cuando están bien entrenados)! A diferencia de los humanos que muchas veces son contestatarios, desobedientes, malcriados, no hacen lo que se les dice que hagan y para colmo hacen, a veces, lo que les viene en gana. ¡Jaja!, no son nada predecibles esos bichos.

Este tema podría generar una que otra controversia porque conozco también gente que se lleva bastante bien con unos y con otros. Y para ser justos también conozco de algunos que no soportan para nada animales en sus cercanías. Mi mamá, por ejemplo, no le gustan los perros, los detesta y si los ve por casualidad husmeando en el patio de la casa los espanta, los acarrea con un palo hasta que se alejan.

4 comments:

Maribel said...

Tú mamá nunca ha convivido con un perro, no sabe lo cariñoso que es un perro, sólo conoce a los perros callejeros y no siente aprecio por ellos.
Si tuviera un perrito en casa se daría cuenta que un perro es inofensivo y tierno como un bebé, además de lo muy intuitivo que puede llegar a ser un perro y en circunstancias un fiel guardián de su amo, avisando de cualquier circunstancia anómala en cuanto a ruidos y olores se refiere.

Mi perro una vez nos avisó de una fuga de gas, otras veces nos avisaba cuando llamaban por teléfono y no oíamos el sonido por tener encendido el aspirador, otras veces avisaba cuando llamaba alguién a la puerta y estabamos lejos y no oíamos el timbre.

Una vez llegué a casa recién salida de la consulta del médico, y estaba medio mareada, al llegar, sin decir nada, me tumbé en la cama para no alarmar a nadie y mi perro se tumbó a mi lado, intuyendo que sólo él sabía que me encontraba mal en ese momento.

En algunos momentos que por circunstancias yo estaba triste, nunca supe como sabía reconocerlo, y si nunca se sentaba a mi lado en el sofá en esos momentos sí que lo hacía, como reafirmando que él estaba allí.

Mi perro murió el agosto pasado.

Daniel said...

Cuando Colón llegó a la Isla, trajo consigo unos perros estúpidos y malgeniosos (al igual que los marineros que lo acompañaban).

Aina Rotger Vives said...

Los perros son tan agradecidos, cariñosos, silenciosos, educados, desinteresados, fieles y te quieren de manera tan incondicional que ya quisiera una madre que sus hijos fueran como son los perros con muy poquita dedicación.

Fernando said...

Ya les dije, el tema es controversial pero en defensa de mi mamá debo decir Maribel que ella tenía ya demasiados oficios y demasiados hijos como para distraerse "conviviendo con perros" (para usar tu misma expresión) y puedo decir porque me consta, que hasta ahora nada la ha hecho dudar. Lo que pasa es que los muchachos (y las muchachas) no le han sido muy brutos y han superado con creces las cosas que cualquier animal tiene que ofrecer (OH! oh, jajaja).

Y siento mucho que ya no tengas perro, pero nunca se sabe, hay humanos que saben hacer lo mismo que uno de ellos y hasta mejor (también saben hacer otras cosas) y duran más. Sólo hay que tratar de entenderlos, tratar de ponerse en su lugar y amarlos incondicionalmente. Mucha suerte te deseo! :)

Y bien Daniel, quién no se resiente de tener dueños de tan mala categoría? En ese caso yo le tengo pena a los pobres perros..., lo que habrán tenido que soportar. De tal amo tal perro, ¿no es así que dice el dicho?

Aina, ese es un nombre extraño. ¿Tendrá algún significado? Mira, por lo que veo casi estoy convencido de que tengo sangre de perro. Si señor!..Así soy, exactamente tal y como los describes.. Dios, ¡qué cosas digo!

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