Las razones por las que queremos ir y vamos a las universidades o centros de educación superior, varían de acuerdo a la variabilidad de los seres humanos y sus circunstancias específicas.
Algunos vemos esos centros como formas de combatir la ignorancia. Otros para diferenciarnos del resto y al obtener un título poder decir a viva voz: yo-soy-mejor-que-tú, "soy un profesional". En cambio, ...
Los hay quiénes van a combatir la pobreza o los que tratan de cambiar la situación de opresión económica en la que han vivido sometidos. Igual como las anteriores, pueden haber muchísimas razones más.
Cada situación es única y habría que preguntarle a cada persona para poder saber exactamente porqué asiste a una escuela de esas (dando por descontado que realmente sabemos porqué hacemos las cosas).
El otro día observé que hay otras motivaciones por las cuales alguna gente quiere ir a estudiar a la universidad. Me percaté que la soberbia es una de ellas.
Gente que se siente incomprendida, marginada, utilizada y cree que con otro título va a revertir lo que considera son atropellos que se cometen en su contra. Lo que puede muy bien ser cierto, en parte, pero deja de lado la cuota de responsabilidad que todos tenemos en el devenir de los hechos.
No me vayan a malinterpretar. Ir a la universidad aunque sea de visita es algo muy provechoso. Pero las verdaderas razones por las que vamos quedan sin cuestionar y éstas podrían ser muy engañosas, vacías y superfluas.
Créanme, ir a la universidad porque otra gente va a ella me puede dar un título ciertamente y eso es mejor que nada, pero al lograrlo no se cuestiona ni se resuelve el problema de la dependencia hacia otras personas y las verdaderas razones por las que voy.
Al final de cuentas esa dependencia, la soberbia o cualquier otra falla personal que me motiva a hacer cosas o estudiar en este caso, volverán a salir, se reflejarán en otros escenarios y otras circunstancias.
Hasta que no tomemos el toro por los cuernos y nos sinceremos con nosotros mismos y nos veamos reflejados en el verdadero espejo de nuestra realidad del porqué hacemos las cosas, haremos como los ciegos, iremos dando tumbos por el mundo golpeándonos sin remedio.
No existe ninguna carrera que nos cure de la soberbia y de igual manera no existe nada que nos cure de nuestros defectos excepto nosotros mismos cuando no dejamos que los mismos controlen nuestras acciones.
Y para lograr eso no siempre se necesita ir a la universidad aunque si abrimos los ojos talvez nos ayude un poco, no por la universidad per se sino por nuestra propia apertura, nuestra propia experiencia a querer vernos reflejados en otros de la manera tal y cual somos...
Algunos vemos esos centros como formas de combatir la ignorancia. Otros para diferenciarnos del resto y al obtener un título poder decir a viva voz: yo-soy-mejor-que-tú, "soy un profesional". En cambio, ...
Los hay quiénes van a combatir la pobreza o los que tratan de cambiar la situación de opresión económica en la que han vivido sometidos. Igual como las anteriores, pueden haber muchísimas razones más.
Cada situación es única y habría que preguntarle a cada persona para poder saber exactamente porqué asiste a una escuela de esas (dando por descontado que realmente sabemos porqué hacemos las cosas).
El otro día observé que hay otras motivaciones por las cuales alguna gente quiere ir a estudiar a la universidad. Me percaté que la soberbia es una de ellas.
Gente que se siente incomprendida, marginada, utilizada y cree que con otro título va a revertir lo que considera son atropellos que se cometen en su contra. Lo que puede muy bien ser cierto, en parte, pero deja de lado la cuota de responsabilidad que todos tenemos en el devenir de los hechos.
No me vayan a malinterpretar. Ir a la universidad aunque sea de visita es algo muy provechoso. Pero las verdaderas razones por las que vamos quedan sin cuestionar y éstas podrían ser muy engañosas, vacías y superfluas.
Créanme, ir a la universidad porque otra gente va a ella me puede dar un título ciertamente y eso es mejor que nada, pero al lograrlo no se cuestiona ni se resuelve el problema de la dependencia hacia otras personas y las verdaderas razones por las que voy.
Al final de cuentas esa dependencia, la soberbia o cualquier otra falla personal que me motiva a hacer cosas o estudiar en este caso, volverán a salir, se reflejarán en otros escenarios y otras circunstancias.
Hasta que no tomemos el toro por los cuernos y nos sinceremos con nosotros mismos y nos veamos reflejados en el verdadero espejo de nuestra realidad del porqué hacemos las cosas, haremos como los ciegos, iremos dando tumbos por el mundo golpeándonos sin remedio.
No existe ninguna carrera que nos cure de la soberbia y de igual manera no existe nada que nos cure de nuestros defectos excepto nosotros mismos cuando no dejamos que los mismos controlen nuestras acciones.
Y para lograr eso no siempre se necesita ir a la universidad aunque si abrimos los ojos talvez nos ayude un poco, no por la universidad per se sino por nuestra propia apertura, nuestra propia experiencia a querer vernos reflejados en otros de la manera tal y cual somos...
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