¿Saben qué? Me gusta leer a
Penelope Trunk. Soy un seguidor de ella en twitter y desde un tiempo a esta parte no me pierdo una entrada en su blog. Ha sido fácil para mí engancharme a su legión de seguidores porque ella sabe de lo que habla, lo dice de manera muy llana -sin rebuscamientos- y sus temas nos tocan de manera muy personal e íntima.
Descubro que una de las razones por las que nos conectamos con las personas es cierto grado de identificación, cierta conexión que establecemos con ellas. No necesariamente tienen que ser igual a nosotros pero sí tener una apariencia lo suficientemente cercana o común como para que podamos entender sus puntos de vista y sus perspectivas de las cosas. Y eso nos conecta.
Podrían haber otras razones y cada cual tendrá la suya en particular para sentirse vinculado a los otros. Pero la resonancia, el saberse reconocido y creerse aceptado por un tercero en algún nivel de comprensión debe ser un magneto muy fuerte que hace que las personas al buscar en aquellos a quiénes creen que se les parecen o le resultan familiares obvien miles de obstáculos y de diferencias que pueden existir entre ellas para irse detrás y/o apegarse. Esas diferencias no son suficientes para alejarlos.
Yo descubro en Penelope cosas que me gustan desde hace tiempo: ella escribe mucho sobre Positive Psychology y conoce y expone con frecuencia sobre los expertos en el área como Daniel Gilbert y Martin Seligman de quien aquí traduje parte de una presentación/video hace ya un tiempo y estoy de acuerdo con ella de que la inteligencia emocional es sino el que más, uno de los rasgos más importantes en el éxito de una persona. Pero lo realmente remarcable es cómo ella revela los detalles más íntimos, dolorosos y hasta engorrosos de su vida en un blog sin importar ni escatimar esfuerzos por ser lo más explícita posible.
Tengo que aclarar que ella sufre del
síndrome de Asperger el cual se caracteriza entre muchísimas otras cosas por hacer que las personas que lo padecen tengan una pobre lectura de las emociones de los otros y yo especulo que quizás hablar de sí misma a ella no le sea tan difícil como lo es para los que no sufren de ese síndrome (esto es algo de lo que ella es muy consciente y habla muchísimo tratando de atenuar el impacto que causaría su problema de no percibir correctamente las emociones de los demás).
A manera de ejemplo y cuánta información ella es capaz de revelar baste decir que recientemente hizo un twitter en el momento en el que sufría un aborto involuntario y estando ella en el medio de una reunión con sus ejecutivos. Esto le valió
entrevistas con todas las cadenas de televisión, CNN entre ellas y una que otra amenaza de muerte no sólo en USA sino hasta desde Inglaterra pues en el twitter ella decía que eso (el aborto no provocado) la salvaba de tener que esperar más de 2 semanas para abortar en una clínica en Winsconsin en donde vive.
Más que todo eso, quiero compartir su manera de escribir y voy a traducir un pasaje de una de sus
entradas y lo que ella piensa sobre las personas especiales:
...."Everyone thinks they are special, the exception to the rule, the complicated one for whom statistical research does not apply.
This is where Daniel Gilbert’s research becomes important. He is a psychology professor at Harvard who studies happiness and he’s noticed that no one takes the advice that research supports. He found that the reason people do not take steps that will make them happy is that they think they do not fit the mold. But he is adamant that people are not exceptional. When it comes to research about how to find happiness, humans are basically the same.
First, it’s a logical impossibility that most people are the exception to the rule, yet most people believe they are. Ninety percent of drivers think they are better than average. Most football players think they are better than average. Most people believe they are worse at juggling than the average person. Statistically speaking, almost all these people have to be wrong.
Our perception of peoples’ differences is exaggerated because we spend our lives finding differences between people to choose teachers, band mates and spouses. Gilbert recommends you think of grapes: “If you spend seven years studying the differences between grapes, no two will look the same to you, but really a grape is a grape."
..."Todo el mundo piensa que es especial, que es la excepción de la regla, el complicado aquél para quién la investigación estadística no aplica.
Aquí es donde los trabajos de investigación de Daniel Gilbert se vuelven importantes. El es un profesor de psicología de Harvard que estudia la felicidad y el ha notado que nadie sigue las instrucciones que la investigación apoya. El ha encontrado que la razón por la que la gente no da pasos que los harían felices es porque ellos piensan que no encajan en el molde. Pero el es firme en su posición de que la gente no es excepcional. Cuando se trata de investigar acerca de cómo encontrar la felicidad, los seres humanos son básicamente iguales.
En primer lugar, es una imposibilidad lógica que todos los seres humanos sean una excepción a la regla, sin embargo la mayoría de la gente cree que lo es. El noventa por ciento de los conductores creen que son mejores que el promedio. La mayoría de los jugadores de Fútbol creen que son mejores que el promedio. La mayoría de la gente cree que es peor al hacer malabares que la persona promedio.
Estadísticamente hablando, casi todas las personas tienen que estar equivocadas.
Nuestra percepción de las diferencias entre las personas es exagerada porque nos pasamos la vida encontrando diferencias entre las personas para escoger educadores, compañeros de pandilla y cónyuges. Gilbert recomienda que pensemos en uvas: "si te pasas siete años estudiando las diferencias entre las uvas, dos no te parecerán iguales a ti, pero realmente una uva es una uva".