La simetría es algo que se estudia desde hace tiempo y con lo que venimos aparentemente programados pues sin hacer ningún esfuerzo podemos captarla desde edad muy temprana. Los bebés parecen preferir caras simétricas a las que no lo son. Simetría en la naturaleza es tambien sinónimo de perfección y está asociado a la idea de belleza. No por casualidad e independientemente de las culturas, los hombres y las mujeres de todas las épocas reaccionan de manera positiva cuando ven cuerpos simétricos (el famoso 90/60/90 de los concursos de belleza femeninos).
Como bien nos lo describe Deborah Tannen, las relaciones sociales son más armoniosas entre los sexos cuando hay simetría y Patricia de Souza es muy apreciativa de ella por la recurrencia con que la menciona en sus posts y siempre la resalta como algo positivo o negativo dependiendo de su presencia o no en los intercambios entre las personas.
Pero esta larga introducción sólo me sirve para señalar el contexto dónde casualmente me encontré de nuevo con la idea a que hemos estado haciendo referencia en los últimos días. Es esa idea de no decirlo todo, de dejar las cosas incompletas, de permitir cierta libertad en la interpretación de las cosas.
Al final de su exposición en youtube (minuto 18), Du Sautoy presenta una diapositiva con una cita extraída de "Japanese Essays in Idleness, 14th Century".
La cita dice lo siguiente:
"In everything...uniformity is undesirable. Leaving something incomplete makes it interesting, and gives one the feeling that there is room for growth... Even when building de imperial palace, they always leave one place unfinished".
(En todas las cosas... la uniformidad es indeseable. Dejar algo incompleto lo hace interesante, y nos da la sensación de que hay espacio para el crecimiento. Hasta los que estaban construyendo el palacio imperial, ellos siempre dejaron un lugar sin terminar")