Thursday, March 31, 2016

¿Y ahora qué?

Y ahora qué, es la pregunta que surge cuando el camino luce despejado y los obstáculos a la vista no parecen insuperables.

Luego de pasarnos bastante tiempo estos últimos años reaccionando a todo aquello que la vida ha puesto a nuestro paso, es válido cuestionarse qué sigue después si ya no existimos únicamente para resolver contrariedades y problemas.

En otras palabras: ¿dónde está o hacia dónde debe dirigirse la acción?

¿Qué nos queda? ¿Entregarnos al hedonismo?

No creo. Ya hemos recorrido ese territorio antes y no nos da las satisfacciones que supuestamente debería darnos.

El cuerpo tiene un límite para todo y suministrarle demasiado de algo que supuestamente es bueno o muy placentero a la larga deja de serlo tanto. Nos movemos entre extremos y necesitamos no perder de vista el límite de los mismos para poder apreciar el verdadero significado de las cosas.

Una paradoja se presenta y es una visión de lo que podría ser el futuro: la buena vida, por razones existenciales más que materiales, puede ser también una mala vida.

Monday, February 29, 2016

Evaluación y Ajustes

Seguí andando y el 11 de Febrero me fui a República Dominicana tratando de aprovechar las temperaturas cálidas que abundan allí todo el año y también como una manera de escapar por unos días del frío gélido que en esta época es característica de la ciudad de New York.
                                                                                                       

Sin embargo las cosas no salieron tal y como las planée de antemano pues algo que comí no me cayó muy bien y eso limitó bastante mis movimientos por más de la mitad del tiempo que estuve en la isla. En suma, no pude disfrutar mi estadía en el caribe como esperaba.
                                       

Al regresar a NY el 17 de Febrero me ha tocado reevaluar y rebalancear los cálculos y las metas para el año en curso. Uno de los propósitos que me he planteado desde este 2016 en adelante es de viajar con mucho más frecuencia a destinos diferentes y remotos a los ya acostumbrados siempre y cuando las posibilidades así lo permitan.

El problema que se presenta es que cuando se viaja se deja de producir el dinero necesario para pagar estos viajes y no obstante esta merma en la producción de ingresos, los gastos inherentes a esta actividad deben ser solventados con los recursos de que se dispone al momento. Hay que hacer uso de los ahorros que se han acumulado lo cual produce estragos en el presupuesto y los objetivos a largo plazo.

Además, luego de regresar de un viaje se pierde el ritmo y la rutina habituales y le lleva a uno cierto tiempo retomar el hilo de las cosas al nivel previo donde uno se había quedado antes de viajar. En otras palabras, se pierde un poco la continuidad y esta es clave para lograr resultados rápidos.

Todo esto puede ser fruto de la inexperiencia y es probable que con la práctica sea más fácil y más rápido hacer los ajustes de lugar previo a un viaje y luego de regresar del mismo.

Por lo pronto y en lo que se hacen los arreglos de lugar y ya que se ha retomado el hilo, he decidido hacer una pausa de dos meses en cuanto a hacer nuevos viajes. Eso quiere decir que durante Marzo y Abril no iré a ninguna parte y por el contrario lo dedicaré a acumular dinero para mi próxima aventura.                                                               

Sunday, January 31, 2016

Sin perder el impulso ...

                               
                                      Estatua de Goya frente al Museo del Prado, Madrid, España                          

A ver, ¿qué hay que decir? ¿qué hay para contar?

Pues muchas cosas. Pero no las contaremos todas. Vamos con lo esencial: por fin nos atrevimos a cruzar el charco. Atravesamos el océano atlántico y pisamos tierra en otro continente. Fuimos a parar a Madrid, España.

La moraleja de esto es que poder realizar este viaje supuso la conquista y la resolución de una serie de problemas menores que nos limitaban y ataban y no dejaban que hiciéramos lo que quisiéramos.

Puedo decir que de ahora en adelante esta ha sido una prueba superada.

Ahora bien, es fácíl dormirse en los laureles y volverse demasiado complaciente con uno mismo. Es la trampa en la que no se puede caer y estamos conscientes del peligro que la autocomplacencia entraña.

¿Será suficiente con tratar de estar alerta?

No creemos. No se lucha de la misma manera cuando nuestra supervivencia está de por medio. En situaciones críticas ponemos más garras, trabajamos con más ahínco. Ponemos más empeño en sobrevivir y lograr las cosas.

Mi deseo ahora, sin embargo, es tratar de no perder el impulso, no perder el ritmo, aunque al mismo tiempo quisiera disfrutar un poco de lo que me he privado los últimos años.

Ya veremos. En alguna parte debe encontrarse el equilibrio y espero hallarlo pronto sin llegar a perder el impulso que me ha llevado hasta aquí.

Mientras tanto, qué siga la fiesta .... Nos vamos pronto para otro lugar!
                                                             
                                      Puerta del Sol, Madrid: España
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