Es casi imposible entender a los seres humanos si no entendemos lo que son las emociones y los sentimientos. A veces ni siquiera nos entendemos a nosotros mismos pues nuestras reacciones a las cosas se mueven en dirección opuesta a lo que los razonamientos a esas cosas nos dicen. Es decir, el sentir no se correlaciona con el pensar o al cómo deberíamos razonar con relación a algo. Podemos experimentar sentimientos que nos hacen actuar en determinadas direcciones de manera impulsiva e irreflexiva para luego al mirar hacia atrás determinar que pudimos haber actuado de manera diferente. Muchas personas no quieren sentir lo que sienten y sin embargo no pueden evitarlo. ¿Quién querría vivir agobiado por los celos, la ira, el rencor, la tristeza y la desolación? ¿Cuánta gente es víctima de sensaciones incontrolables de odio, temor, envidia, depresión? ¿Cuántos de nosotros quisiéramos evitar esos sentimientos de inferioridad, indefensión, intolerancia?
Si pudiéramos tener una varita mágica para deshacernos de ellos, de seguro que la hubiésemos utilizado no una sino mil veces. ¿Y si no podemos nosotros desembarazarnos de ellos tan fácilmente que nos hace pensar que los demás si pueden?
Con razón dijo Jesús (que puede ser un personaje real o ficticio y para el caso es lo mismo), ¿quién esté libre de pecado que lance la primera piedra?
Entender cómo nos programamos o nos han programado (nuestras experiencias con la familia y la sociedad) consciente o inconscientemente para sentir lo que sentimos podría ser el primer paso para si al menos no podemos evitar los sentimientos resultantes, evitar eso sí, las respuestas que les damos a ellos.
De esa manera quizás podríamos, a manera de ejemplo, no evitar sentir celos de mi compañero-a, pero si evitar cierto tipo de respuestas motivadas por ellos....
Y en todo caso no podemos suprimir las emociones y los sentimientos de manera radical. Ellos y ellas son la sal y pimienta de la vida.
Lo que tal vez sí podríamos hacer es encontrar mejores contextos en los cuales poderles dar cabida sin que la vida se nos vuelva un caos. Alguna gente dice que para eso es que contamos con un cerebro y una capacidad para pensar que está ahí a la espera de que le demos mejores usos, aunque no siempre sea fácil y necesitamos la ayuda de terceros para entendernos y entender a los demás.
PS: Hoy se celebra el día del Psicólogo en D.R. Felicitaciones a todos los picólogos dominicanos comenzando por...
2 comments:
y también habría que ver que cada día tiene su emoción y sentimiento personal, salute
Primera vez que te entiendo! jejeje
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