Una buena conversación por teléfono desde la cama con una persona que en un tiempo fue muy apreciada (todavía lo es) y sin cepillarse uno los dientes es uno de esos placeres que no tienen precio. Al cabo de 2 horas y luego de cepillarme descubro que debo darme prisa y hacerme un café pues mi cuerpo además de gustarle el sabor tambien lo necesita y me castiga con un dolorcito de cabeza de ésos si no lo complazco a tiempo. Hago los preparativos pero me acuerdo que mi hermana abrió una latita de Starbucks y sólo la probó porque no le gustó y me la ofreció y está ahí esperando en la nevera. Es un doble expresso con crema. Oh my God!, esto está delicioso. ¿Cómo alguien puede rechazar algo así? De todas maneras tengo que hacer mi café. Un verdadero café. Negro y así sin más. Tengo un queso por ahí. Unos pequeños cortes acompañados con el café.
Qué combinación! Esto es excelente. No sé porqué no se me había ocurrido antes.
Los pequeños placeres de la vida!
4 comments:
Te comenzó bien ese día...
Sin duda los pequeños placeres siempre dejan un buen sabor en nuestras bocas.
vine corriendo en expresso por el pequeño placer de venir a leer y decirte hola.
lei algo en tu perfil... los blogs son frivolos y vanales?
Pues chicas, la verdad es que cuando el dia comienza bien con pequenos placeres, pues generalmente esos placeres se continuan a lo largo de todo el dia y los dias siguientes como cuando tengo el placer de leerlas en estos comentarios.
Y ciertamente Jolie me gusta tu asociacion de palabras.
Contestandote la pregunta, no creo eso de los blogs, el mio si inicialmente tenia un objetivo frivolo y banal: mi propio entretenimiento. Pero ya he superado eso....
Ese queso con café es una pequeña bomba.
Post a Comment