Vamos con las nuevas teorías. No sé si saldrán igual de claras (o turbias) como las veo yo en mi cabeza pero al menos vamos a intentarlo. Varias ideas, varios elementos y situaciones se han conjugado para que me mueva en este mundo especulativo en el que me entretengo deambulando y trasteando. ¡Veamos!
¿De dónde venimos, dónde estábamos antes de nacer? ¿Y hacia dónde vamos cuando la muerte llegue a alcanzarnos? Aparentemente vamos y/o venimos del mismo lugar. Fue la respuesta que se dio a sí misma y a su padre cuando tenía 4 años la hija del famoso psicólogo norteamericano John Gottman, según refiere él mismo en una interesantísima presentación que hizo el pasado mes de Abril.
Recientemente he visto con deleite las películas Pride and Prejudice y Sense and Sensibility inspiradas en las obras con los mismos títulos de Jane Austen y en dónde sobresale mucho la situación social de discriminación y desventaja en la que se desenvolvía la mayoría de las mujeres hace sólo un par de siglos.
También conversábamos el otro día con Odd-Bu y entre los varios temas que tratamos hablábamos de los convencionalismos, las reglas y creencias que especialmente castigan la expresión de nuestros deseos más íntimos en las relaciones interpersonales. Explicaba yo que no debíamos sentirnos culpables por las cosas que sentíamos pues ellas vienen con la biología y no son fruto de nuestro libre albedrío y por tanto nosotros no las controlamos e independientemente de que la sociedad tiene "reglamentaciones" (no escritas las más de las veces) sobre cómo supuestamente debemos expresar y darle cabida a nuestras pulsiones internas otra cosa era tratar de negar o ignorar la presencia de ellas.
Hacíamos hincapié en que la naturaleza juega trucos con nosotros y que no tiene mucho valor hacer alarde o demostración de cosas cuando en realidad lo que hacemos viene predeterminado de antemano en forma de un patrón casi inequívoco. No hay mérito ni descrédito alguno pues dadas las circunstancias todos venimos programados para actuar de una manera u otra.
La última pieza del rompecabezas la proporciona Karl Popper de quién me acordé por su libro "La miseria del historicismo (The Poverty of Historicism)" en la que este critica el tratar de predecir hechos futuros en base a lo ocurrido en el pasado o de que existirían ciertas leyes sociales de naturaleza tal que podríamos crear, acelerar o frenar el avance de los sucesos históricos. Para Popper los hechos históricos son eventos únicos y a partir de la reconstrucción que podemos hacer de la historia (verdadera o falsa), ello no nos garantiza, porque no la hay, la posibilidad de poder predecir lo que va a ocurrir en el futuro.
De la misma manera que aunque podemos reconstruir los elementos determinantes o los factores decisivos que incidieron en el resultado de un juego de pelota, soccer o baloncesto luego que ha terminado, no podemos pronosticar esos mismos resultados antes de comenzar el partido o durante el desarrollo del mismo. Igual no tiene sentido la identificación que solemos hacer con las personas de nuestro sexo o del sexo contrario de otros tiempos. No hay relación, no tienen nada que ver con nosotros pues el sexo es algo que nosotros no escogemos. Es algo con lo que venimos por casualidad y con lo que tenemos que lidiar: reaccionamos a él de manera fisiológica y cultural pero existe ya una condición anterior que escapa de nuestras manos. No podemos decidirlo para nuestros descendientes como tampoco pudieron hacerlo nuestros padres para con nosotros.
Digámoslo de otro modo. Podría ser una suerte o una desventaja dependiendo del tiempo y la cultura en la que nos haya tocado nacer el pertenecer a uno u otro sexo pero es algo fortuito dónde no hay intención en la escogencia de ningún caso individual. Por tanto, el vanagloriarnos o sentirnos víctimas, parte de un grupo (como si fuéramos un gremio) y/o culpabilizar al otro bando (sin importar cuál fuere) al identificarnos con las desventuras sobretodo las de otros tiempos es sencillamente infortunado e irracional.
Sólo tenemos que imaginarnos el futuro y pensar en todas esas personas que todavía no han nacido y que invariablemente pertenecerán a uno u otro sexo y se desarrollarán dentro de una cultura u otra y ya verán que como en todas las cosas todo es cuestión de suerte: habrá gente que estará condenada desde antes de nacer y otra que por el contrario tendrá todo de manera mucho más fácil sin haber tenido nada que ver con ese resultado.
En conclusión mi postura me lleva a formular que sería muy bueno si todos pudiéramos romper con el pasado, romper con la historia, aceptar y sobretodo, sintonizar, escuchar a la condición con la que venimos (cualesquiera que sea) y tratar de sacarle el mayor provecho posible dependiendo no sólo de los recursos de que dispongamos, la cultura que hayamos escogido y nos haya tocado vivir sino también de lo que sea legal y permisible ahí donde nos encontremos.
6 comments:
Sí, me parece bien que miremos hacia el futuro, pero partimos de lo que nos dejó el pasado. De modo que pienso que sí que hay que mirar a él para no tropezar dos veces con la misma piedra. A cada cual nos toca lo que nos toca, eso nos viene dado, pues la realidad no la hemos elegido nosotros. No obstante, hay muchas cosas que han quedado del pasado que no estaría de más retocar, cambiar, modificar, ... Y siempre estará enfocado para un futuro mejor. Ya conoces mi opinión en tanto al resto ;)
Lo cierto es que no podemos pronosticar el futuro y tampoco podemos cambiar el pasado. La cultura moldea y cambia el significado de las cosas. Mi propuesta o la manera como yo veo las cosas es que no estaría mal si de vez en cuando vamos a la fuente y tratamos de re-interpretar lo que somos basado en lo que sentimos y experimentamos. Podemos contrastar eso con lo que tenemos y de esa manera no nos engañamos a nosotros mismos.
El historicismo, tratar de encontrar una explicación lineal de lo que ha ocurrido para de ahí hacer una proyección hacia el futuro es una ilusión, es un espejismo y no sirve de nada (hasta cierto punto).
Mi idea es que uno se acomoda y luego no sabe abstraerse, diferenciar cuál es la verdad de lo que no lo es. La gente y nosotros incluidos ahí tenemos problemas para pensar eliminando el factor género, eliminando el factor sexo: qué pasaría si en vez este sexo tuviera el otro y viceversa... Hacer esos ejercicios nos coloca en una perspectiva muy diferente que es independiente de lo que podemos ver y sentir cuando estamos atrapados dentro de una visión unilateral..
Primera vez que posteo en este Blog, no por ello primera vez que lo visito.
Me parece muy interesante tu teoría de la unilateralidad, aunque yo personalmente soy fiel seguidor de la teoría de la unidireccionalidad. Me refiero a que, creo yo vamos, que todo es lineal, es decir, hubo un principio y posiblemente haya un final.
Por ello, en mi opinión, todo lo que hemos conocido físicamente y lo que nos queda por conocer siempre ha existido. Las generaciones venideras ya se encuentran entre nosotros, aunque de una manera "no material" (llamémoslo así).
Me gusta poner de ejemplo los ordenadores (y me pregunto por qué xD). Los materiales con los que se hace un ordenador ya existían desde el principio de los tiempos, y el ser humano sólo ha tenido que unirlos y conformarlos; asímismo, un ordenador se destruirá y sus piezas desaparecerán como lágrimas en la lluvia (me encanta esa parte de Blade Runner, lo siento xD)
Sigue con estos temas tan interesantes!
P.D.: Tengo otras teorías sobre la existencia del "tiempo" que son totalmente antagónicas a lo que he escrito, pero que no quisiera alargarme...
Me quedé estupefacto Mr. Yagori (y de paso seas muy bienvenido) y pensativo a la vez con la idea, la hipótesis de que las generaciones venideras ya se encuentran entre nosotros (aunque de manera no material). Confieso que por un momento me he sentido muy atraído hacia ella hasta que un poco más tarde las neuronas se han alineado de nuevo y ha vuelto mi lado cuerdo que es el mismo filosófico y también científico.
El punto es la prueba. No hay manera de probar algo así y si no se puede poner a prueba entonces es difícil entrarle..., con la razón. No se diferenciaría mucho de cualquier otra religión algo que para creerlo necesitamos tener fe y mucha...
El problema de la unidireccionalidad es que es fácil reconstruir el pasado pero imposible hacerlo, el proyectarnos hacia el futuro (ahora mismo, qué estás haciendo? si decides mover una mano hacia la derecha o hacia la izquierda luego que lo hayas hecho puedes decir que esa era la que tenías que mover que estaba escrito pero si haces lo contrario también puedes decir lo mismo y por lo tanto no tiene valor como explicación) es como decir que todo es un determinismo, nos quita el libre albedrío y hay un poema de Jorge Luis Borges que lo explica mejor que yo y no lo encuentro.
Y no te las guardes esas teorías... Nos interesan. Por lo largas, no te preocupes así que puedes querer sin problemas.. Aquí las leemos o en cualquier otra parte de los lugares que nos son comunes.
jajaja! Está bien que aún queden pensadores flexibles que se replanteen (aunque sea por una fracción de segundo) sus ideas.
Respecto a lo del libre albedrío, yo quiero pensar que soy capaz de hacerlo libremente, sin que esté escrito en ninguna catacumba por ahí suelto. Aunque, bien visto, no estaría mal saber que he de hacer cuando me encuentre en algún aprieto.
Ah, y lo de la teoría del tiempo olvídalo. Hay cosas que traspasan del umbral de la teoría al de la "paranoia absoluta y remota".
(Risas no sólo cuando leo este último comentario sino también cuando me acuerdo de él) Y no es para menos porque aunque tratamos de no pecar de presuntuosos no todos los días llaman a uno 'pensador' pero claro, todos pensamos por lo tanto todos somos pensadores. Ciertamente estamos dispuestos a revisar todas nuestras asunciones y suposiciones sobre las que basamos nuestros "conocimientos y teorías" si lo que encontramos es mejor que lo que tenemos...Y no se discrimina en base a sexo, raza, edad, religión, estado civil.....
De acuerdo que cuando nos metemos en aprietos, en líos queremos pensar que existe una bola mágica, algo que nos libere de nuestra responsabilidad para hacerle frente, pero no, así es la cruda realidad...
Y no me puedo olvidar de tu teoría del tiempo. Quizás y pueda encontrarle más mérito del que quieres atribuirle. Hay valor en el entretenimiento en todo caso.
En cuanto a la paranoia, esta es funcional y como tal se la debe llamar así cuando no existe una verdadera causa real que nos produzca el miedo, temor o la ansiedad de persecución. Lo que quiero decir es que quizás no sea ninguna paranoia... hummm!
Post a Comment