Pienso en la intimidad y veo como muchas veces se la vincula con el sexo. Sin embargo intimidad y sexo no son la misma cosa. Pueden entremezclarse, coexistir al mismo tiempo pero no necesariamente una es la equivalente del otro.
Se puede ser íntimo con una persona y nunca haber tenido sexo con ella y lo contrario también ocurre. Se puede tener sexo con alguien sin que exista el menor asomo de intimidad entre las partes.
Intimidad es igual a comunión de pensamientos, ideas, emociones, sentimientos... Puede ser una forma de compartir a un nivel profundo, diferente, donde las palabras y las acciones actúan de manera conjunta creando una sensación de unidad y cercanía con otra persona independientemente de que los cuerpos estén juntos o no... ¿Me explico?
¿Qué más?
2 comments:
Válido el punto. Lo ideal sería que sexo e ítimidad se conjugaron... por lo menos cuando es así, la experiencia es más placentera e satisfactoria, en ambos planos.
Cuando siento lo que describe con alguien con quien no tengo vínculo sexual, prefiero llamarlo compenetración, y no intimidad. Pero eso soy yo.
Y sí, sexo no es sinónimo de intimidad, hacer el amor sí :)
Me gustó el post.
En sintonía contigo.
Para mí, intimidad también tiene que ver con aquello que nos hace más vulnerables (la parte más indefensa), fíjate que lo relaciono con una columna de Arturo Pérez-Reverte que traje a mi blog hace tiempo y algo comentaste:
http://de-las-txikicosas.blogspot.com.es/2010/02/los-txiki-txokos-con-alma-toda-persona.html
Un beso
Carol
Post a Comment