La lógica es exhaustiva. Debe aplicarse a todos los miembros pertenecientes a una clase sin excepción o no aplicarse a ninguno. No se le puede aplicar a un grupo que es parte de la clase y a otro no.
Me ha tocado encontrarme con algunas feministas que públicamente denostan de la objetivación que se hace del cuerpo femenino y sin embargo en cualquier momento se les zafa hacer lo mismo con el cuerpo masculino.
Soy de los que cree y aclaro que me considero feminista, que las personas todas sin importar el género o más bien sin excepción somos sujetos y objetos a la vez. Objetivar (ver y que nos vean como objetos) no siempre se hace con mala intención. Todo el mundo lo hace querámoslo o no, seamos conscientes o no.
Ahora bien pretender que eso es un anatema y públicamente criticarlo sin hacer ningún tipo de clarificación o presentar atenuantes y luego hacer lo mismo para con algún miembro del sexo contrario en un grupo en el que no se sospecha que alguien puediera descubrir la incoherencia, eso está muy cuestionable.
Peor aún, justificarlo debido que los hombres lo han hecho todo el tiempo que por eso les da derecho a esa persona a hacerlo por una vez es un descaro y una hipocresía.
Si algo está mal, está mal siempre y no debería haber excepciones...
En mi caso, no me molesta o por lo menos lo acepto. Entiendo que soy sujeto y objeto al mismo tiempo. Todo el tiempo estamos haciendo juicios sobre las personas basadas en su apariencia física, incluyendo su edad, color de piel, etc. Nuestras preferencias están ahí y no hay nada que podamos hacer en términos de la atracción que esas personas ejerzan hacia nosotras.
Soy culpable de hacerlo. No es lo único ni lo más importante que cuenta para mí pero lo hago. Y sé que lo hacen conmigo. Creo que no es justo pero es la realidad. Hay que dejar a los instintos jugar su papel también.
Lo que cuestiono es la doble moral. Cuando nos conviene tenemos un discurso y cuando no, enarbolamos otro.
Me ha tocado encontrarme con algunas feministas que públicamente denostan de la objetivación que se hace del cuerpo femenino y sin embargo en cualquier momento se les zafa hacer lo mismo con el cuerpo masculino.
Soy de los que cree y aclaro que me considero feminista, que las personas todas sin importar el género o más bien sin excepción somos sujetos y objetos a la vez. Objetivar (ver y que nos vean como objetos) no siempre se hace con mala intención. Todo el mundo lo hace querámoslo o no, seamos conscientes o no.
Ahora bien pretender que eso es un anatema y públicamente criticarlo sin hacer ningún tipo de clarificación o presentar atenuantes y luego hacer lo mismo para con algún miembro del sexo contrario en un grupo en el que no se sospecha que alguien puediera descubrir la incoherencia, eso está muy cuestionable.
Peor aún, justificarlo debido que los hombres lo han hecho todo el tiempo que por eso les da derecho a esa persona a hacerlo por una vez es un descaro y una hipocresía.
Si algo está mal, está mal siempre y no debería haber excepciones...
En mi caso, no me molesta o por lo menos lo acepto. Entiendo que soy sujeto y objeto al mismo tiempo. Todo el tiempo estamos haciendo juicios sobre las personas basadas en su apariencia física, incluyendo su edad, color de piel, etc. Nuestras preferencias están ahí y no hay nada que podamos hacer en términos de la atracción que esas personas ejerzan hacia nosotras.
Soy culpable de hacerlo. No es lo único ni lo más importante que cuenta para mí pero lo hago. Y sé que lo hacen conmigo. Creo que no es justo pero es la realidad. Hay que dejar a los instintos jugar su papel también.
Lo que cuestiono es la doble moral. Cuando nos conviene tenemos un discurso y cuando no, enarbolamos otro.
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