Parece que por el momento nos hemos salvado de la hecatombe que hubieran significado 4 años más de la pesadilla Trumpiana. Pero todavía no podemos cantar victoria. La amenaza sigue ahí latente, inicialmente con múltiples intentos de subvertir el resultado de las elecciones del 3 de Noviembre que han dado como ganador al candidato del partido Demócrata Joe Biden y también porque no se elimina la posibilidad de que los republicanos haciendo uso de sus argucias y artimañas puedan volver al poder de nuevo en el 2024.
Mientras tanto tenemos tiempo para dar un suspiro de alivio por el aflojamiento de la tensión a la que nos han tenido sometidos estos últimos años. Bajo ninguna circunstancia, ello quiere decir que un gobierno de Biden vaya a ser la panacea para la resolución de todos nuestros problemas ya sea en materia de salud, inmigración o medio ambiente por citar unos cuantos aspectos de interés público.
Lo que sí podemos asegurar es que en los renglones antes mencionados y en muchos otros la situación va a mejorar de manera considerable. Desde ya se están dando las señales de que vamos a volver a formar parte de la comunidad internacional en materia del clima, la salud y la cooperación con las naciones unidas con el fin de atacar los males que afligen al mundo.
Por ahora no hay mucho que decir pues hasta que no se haga el traspaso de mando en Enero 21 del 2021 nada es seguro.
No obstante, sí tenemos esperanza. Parecía una empresa muy cuesta arriba soportar el cuatrenio encabezado por Donald Trump, pero lo hemos conseguido. Eso ha sido ya un gran logro. Esperamos que en poco tiempo la nueva administración pueda resarcir la mayor parte de los daños causados y se pueda restaurar la confianza perdida en las instituciones democráticas.
No comments:
Post a Comment