Wednesday, May 31, 2017

Una década con El Café de Fernando

Un día de estos en este mismo mes de Mayo del 2007 nació este blog. Hace ya diez años de ese acontecimiento y es una fecha que no he querido dejar pasar por alto ya que es muy significativa para mí, pues la verdad que mis pretensiones iniciales no preveían que podía durar tantos años escribiendo de manera ininterrumpida en un medio como este.

Parece que la vida te da sorpresas. Las habilidades se pierden y se ganan; se aliman, se mejoran y también empeoran. En el caso de escribir creo que mis habilidades han mejorado bastante con este blog en el curso de los años.

Es mi creencia que sobresalgo más en el acto de pensar, tener ideas, reflexionar cosas. Comunicar, sin embargo es otra cosa. No siempre lo que uno piensa se puede traducir fácilmente en palabras, en lenguaje y mucho menos es posible asegurarse de que lo que se trata de decir sea interpretado de la misma manera como se pensó originalmente.

No obstante, con los años y sobretodo con la práctica, este blog, El Café de Fernando me ha ayudado bastante en la consecución de ese objetivo. Me parece que puedo expresar mejor mis ideas, este medio me obliga a reflexionar, clarificar los pensamientos y a buscar la manera más eficaz de cómo plasmarlos.

¿Qué esperar para los próximos diez años? No lo sé con exactitud. Es difícil predecir el futuro. Este blog es un reflejo de mi vida y a lo sumo yo la proyecto en el futuro cercano, uno, dos y talvez hasta tres años pero todo puede variar en cualquier momento de acuerdo a cómo varíen las circunstancias.

Una cosa sí puedo asegurar y ha sido una constante los últimos años: me gusta el blog, me gusta el nombre y el espacio que me brinda y por ahora estoy seguro que no pienso dejarlo.

Ahora bien, sé que vivo una etapa de transición con el blog. Quiero escribir más y sin embargo no lo hago. No es falta de tiempo. Eso por suerte no es un problema. Quizás la falta de retroalimentación, la falta de lectores sea un factor importante. O quizás sea un producto de la competencia de los otros medios que han desplazado la existencia de los blogs.

La verdad que no lo sé pero cualquiera que sea la causa, ello no me detendrá para eliminar los obstáculos que me impiden producir más entregas como en los mejores tiempos.

Esa es mi resolución y espero para mi bien poder ejecutar lo más pronto posible mis deseos al inicio de mis próximos diez años en El Café o La Esquina de Fernando.

Sunday, April 30, 2017

Sobre el ego

Pienso que el ego es esa abstracción que uno hace de sí mismo y que representa nuestro yo, nuestra esencia y la conciencia de que vivimos y existimos. También representa nuestra valía, el valor que nos atribuímos a nosotros mismos con relación a otros individuos y a otras cosas.

Dependiendo de cuánta atención y prioridad le dediquemos a nuestro ego ya sea en beneficio propio o el ajeno y/o en perjuicio de terceros podemos ser más o menos lo que llamaríamos "egoístas" y es una cuestión de grado pues en mayor o menor medida todos de algún modo lo somos. Sí, todo el mundo de una manera u otra se pone en primer lugar a la hora de defender sus intereses antes que el de sus semejantes.

No obstante lo dicho, el egoísmo no necesariamente tiene que ser algo malo, puede ser hasta "bueno" y saludable.

Veamos: uno puede llegar a entender que no ser egoísta puede a la larga servir a nuestros intereses particulares (lo cual por definición es una forma de egoísmo) cuando minimiza las reacciones defensivas de terceros y nos abren las puertas a influenciarlos, lo cual acrecentaría el valor que representamos. Es, yo diría, una forma de egoísmo en la que todo el mundo gana. No hay perdedores.

Por otro lado está el otro egoísmo en el que nos creemos más grandes de lo que somos y el que genera reacciones defensivas en los demás y nos aísla al romper la confianza y la comunicación con nuestros semejantes. Este tipo de egoísmo es tóxico y nos haría muy bien deshacernos de él con el objetivo de establecer nexos y lazos con los demás. ¿Quién querría conectar con una persona que se cree centro del universo, la más bella, la más hermosa, la más inteligente que existe entre todas las galaxias y que busca la reafirmación y aprobación de sus cualidades? Aunque haya algo de cierto en esas afirmaciones describiendo su emisor, ello genera en nosotros una reacción instintiva e inmediata de alejamiento y rechazo hacia esa persona.

Por eso creo que el valor que le damos a nuestro ego debe estar por debajo en vez de por encima y en todo caso debe ser reajustable. Para los fines de lugar, conseguimos mucho más manteniendo un perfil bajo, un ego razonable, domesticado que un ego inflado y sobrevalorizado.

Y si ello no fuera poco, en un ego normal, no inflado siempre hay espacio para mejorar; un ego de esta categoría puede aprender, está atento a lo que ocurre a su alrededor y no se aísla ni es aislado en ninguna clase de burbuja que pudiera construirse bajo falsas premisas.

Friday, March 31, 2017

¿Porqué se trabaja?

Tengo un dilema muy grande. Jajá! Suerte que nada más es uno...Mentira mía, siempre hay más de uno y a cada momento se le presentan a uno varias disyuntivas. Hablemos, sin embargo del dilema que me ocupa más en estos días.

Digamos que es un problema un poco existencial. En realidad todos los problemas son existenciales dirán algunos entre los que me incluiría yo mismo. Pero bueno, no nos compliquemos. 

En este caso de lo que se trata es de dilucidar la relación de la vida con el trabajo. Veamos: ¿para qué trabajamos? Para satisfacer nuestras necesidades básicas más perentorias, más esenciales, léase comer, tener un techo, vestir, etc. Ahora bien, una vez estas necesidades están cubiertas con el producto de nuestra labor, ¿porqué o para qué seguimos trabajando? ¿Para asegurarnos de que seguiremos satisfaciendo nuestras necesidades básicas en el futuro o para crear y satisfacer nuevas necesidades que en el corre-corre y la lucha por la vida no habíamos tenido tiempo de prestarles atención o talvez sabíamos de su existencia de manera precaria o las desconocíamos totalmente? 

Me surge una inquietud. Si el trabajo nos consume una parte muy importante de nuestro tiempo y sólo nos permite satisfacer necesidades más elementales sin aportarnos otros beneficios y plusvalías realmente importantes, ¿se podría considerar el mismo una esclavitud?

Visto de otro modo, si no tuviéramos que trabajar para satisfacer nuestras necesidades básicas, cuál sería entonces el propósito de nuestra existencia: ¿dedicarnos al hedonismo puro y simple? ¿la vida contemplativa, filosofar?

Aparentemente la lucha por la supervivencia ocupa una parte fundamental de nuestro tiempo y existencia hasta el punto que nubla nuestra razón y nos impide saber y cuestionar los motivos por los que existimos.

Se me plantea la interrogante de si será válido ir tras esas cosas no esenciales como el entretenimiento, la diversión, el hedonismo per se y si es un derecho al que todo el mundo debería acceder si no fuera porque su tiempo y los recursos a su disposición estarían dedicados a satisfacer necesidades primarias esenciales...

Tuesday, February 28, 2017

Otra vez en París

Acabo de regresar de la estadía de una semana en París.
Por el camino que vamos parece que se está haciendo una costumbre el ir de visita con frecuencia a la ciudad de las luces. No me caería nada mal si se convirtiera en un hábito, en una rutina establecida.


Esta vez, sin embargo, el viaje no surgió por iniciativa propia sino de los sobrinos y desde el verano pasado se comenzaron los preparativos donde yo me comprometía a llevarlos en la fecha que coincidiría con su semana de vacaciones del invierno en las escuelas.

¿Porqué hacer esto? La realidad es que uno no puede ser demasiado egoísta en la vida y querer tratar de monopolizar toda la diversión para sí mismo; así que de vez en cuando uno debe hacer cosas que vayan más en beneficio de otros que de uno mismo. En cierto modo, el hacer estas cosas produce también gran placer y mucha satisfacción (las compañeras de trabajo de mi hermana quisieran tener hermanos como yo, me contó) y el mérito está en haber hecho ese descubrimiento y también en tener la capacidad y el poder de cumplir con la palabra comprometida.

Debo confesar que al acercarse los días del viaje fue que me pude dar cuenta de la magnitud de la responsabilidad que estaba asumiendo. Mas, no había vuelta atrás y todo el mundo puso de su parte para que se llevara adelante el proyecto sin cortapisas de ningún tipo: se renovaron pasaportes, se apaciguaron miedos y se realizó el viaje sin mayores contratiempos.

Desde mi punto de vista el viaje tuvo sus altas y sus bajas. No me imaginé lo difícil que era interactuar con adolescentes, ponerse de acuerdo para cosas tan sencillas como irse a dormir a una hora determinada, escoger un plato del menú de un restaurante, levantarse a una hora específica, etc.


Con el paso de los días las cosas se fueron haciendo un poco menos difíciles y creo que en general la experiencia de compartir en una ciudad tan rica como París va a dejar su huella positiva en la vida de los chicos.

Por mi parte, además de volver a los lugares ya visitados en una ocasión anterior como La Torre Eiffel, El Louvre, El Sagrado Corazón, El Molino Rojo, Notre Dame y El Arco de Triunfo, pues fui por primera vez a La Bastilla, El Castillo de Versalles, Galerías Lafayette y Las Catacumbas...


















Versalles, el complejo, es increíblemente majestuoso y lujoso, una gran joya representativa de la gloria y el poderío francés en épocas pasadas que hay que ir a ver y admirar más de una vez.





Las Catacumbas por su parte impresionan bastante con la cantidad de huesos y calaveras que adornan hasta con ciertos rasgos artísticos los túneles que corren un buen trecho por debajo de Paris.


No pude hacer todo lo que quise en este viaje pero no me quejo... El objetivo inicial no era complacerme yo sino complacer a otros y quizás de ese modo abrirle las puertas a los muchachos a la existencia de otros mundos diferentes de los que ya están acostumbrados.

Además, no quiero matar tan pronto mi curiosidad. Me conformo con dejar para luego el descubrimiento de nuevos lugares que den origen a nuevas aventuras.. Creo que París tiene todavía muchas sorpresas guardadas para mí...

Tuesday, January 31, 2017

Ménage à Trois

Y de esta manera se inicia mi primera entrega del 2017... Jajá! Nada que ver ...

Sin muchas pretensiones. Buscando una copa en la cocina y escanciando en ella lo que queda de una botella de vino. "Ménage à Trois" dice la etiqueta y a pesar del nombre es un Malbec que no viene de Francia sino de Mendoza, Argentina.

Curiosos los nombres que le ponen a estas botellas con el propósito de atraer a los incautos que en este caso no fui yo sino alguien que la trajo este fin de semana a la fiesta en la que yo fui el anfitrión.



Además del vino, estoy degustando de los quesos y el salami que quedaron de la fiesta que fue bautizada como "un día de caché" y ahora mismo voy a poner un poco de música para recrear mejor el ambiente y animar un poco la creación de este post... Pandora me resuelve ese problema y sin pensarlo dos veces escojo la emisora que tengo creada basada en el extinto grupo The Civil Wars que haciendo honor a su nombre se desintegró debido a una verdadera guerra civil que se armó no hace mucho tiempo entre sus dos integrantes principales.

Debo mencionar que cuando sintonicé la emisora por un momento el otro día, buscando temas para animar el jolgorio, mi sobrina inmediatamente exclamó "boring" y agregó algo parecido a que esa música la ponía a dormir... Me extrañó porque a mí me ocurre todo lo contrario: música como esa llena de significado, me despierta, me eleva, me ayuda a pensar mejor.

Esa fiesta de la que hablo fue creada sin ton ni son, porque nos dio la gana a una parte del grupito que siempre se junta alrededor de la familia en días de fiesta y otras fechas memorables. Ofrecí mi casa porque técnicamente hablando estoy en el medio de todos y tengo menos complicaciones de vida hasta cierto punto. Digo hasta cierto punto porque ser el anfitrión me obligaba a crear las condiciones para recibir a los invitados: arreglar la casa, limpiarla, los refrigerios, etc., etc.

Esa parte no me contraria mucho. Asumo los compromisos. Ellos me obligan a hacer cosas que de otro modo pospondría de manera indefinida. Dicho y hecho; puse orden en la casa y a la hora que comenzaron a llegar los comensales ni yo mismo podía creer cómo había podido reinar en el desorden de papeles y polvo que había regados por todas partes y que llevaban ya meses ...

Eso sí, no sentí el cansancio ese día sino al siguiente que fue Domingo. Casi no me paré del sofá donde me lo pasé dormitando. Me costaba trabajo pararme. Me dolía el cuerpo, la espalda y me acordé que no era sólo por el trabajo de limpieza que había realizado sino por la agitada semana que había tenido y que acababa de transcurrir cuando quise hacer más de la cuenta en muy poco tiempo y que coincidió con la maravillosa experiencia que tuve de visitar por 3 días la revolucionaria ciudad de Boston.

Ah y ya fue declarado de manera oficial "otro día de caché" para el 15 de Abril (si es que todavía existimos para esa fecha, porque uno nunca sabe ... Esperemos que sí)...
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