Pero ya había hecho la cita 2 semanas antes, había sacado el tiempo y estaba sentado en la silla reclinable del consultorio de la Doctora Chan, indefenso, ansioso y con 2 tubos de anestesia.
Pero además, ella es tan bonita, tan joven y delicada y es china. ¿Cómo podía resistirme?
Gracias a Dios que no lo hice, pues olvidé todo al ver esas gotitas de agua que saltaban y se le quedaban pegadas a su hermoso pelo, enganchadas en su reluciente cabello revoloteado por la brisa de esos artefactos: hilachas de seda negra resistiéndose a ser apartadas de lo que las sostenían adheridas a su preciosa frente, cabeza, cuello...
2 comments:
Aaahh! Las chinitas...
La descripcion de la escena me recordo la primera vez que me recetaron lentes. Una linda doctora con rasgos asiaticos me hizo el diagnostico y durante mucho tiempo solo recorde su dulzura y su aparente rubor cuando yo le miraba directamente a los ojos.
...Pero me metio una factura de casi $350 dolares! Coño!! Por unos lentes normales de 0.25 de aumento. Pero que chula se veia. Asi de cerca... je je. Pendejo.
¿Sabrán ellas lo que hacen?
Tal vez Carol que tiene dotes de traductora pudiera ayudarnos.
Carol, ¿Sabes tú acaso cuándo un pendejo se está babeando por ti, sin siquiera decírtelo?
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