Parece algo sencillo y que se cae de la mata pero no lo es. Damos por sentado que nos estamos comunicando cuando decimos algo. Pero no es así si la otra persona no está escuchando o si el intercambio se realiza de manera digital y una de las partes no le presta atención a lo que dice la otra, no responde al mensaje implícito o por lo menos no deja constancia de que sí lo hace.
Comunicarse no es hablar solo o escribir una sola persona. Se habla o se escribe, dependiendo del caso, entonces se escucha o se espera la respuesta que el interlocutor puede decir o escribir al respecto y para este caso esperar el tiempo prudente (que puede ser corto y largo dependiendo de los interlocutores) debe ser un pre-requisito.
En otras palabras, debe haber un balance. Las cosas no deben estar más inclinadas de un lado que de otro a menos que ambas partes estén de acuerdo en el desbalance.
Parece sentido común pero no lo es. Es la base de muchísimos desacuerdos y malentendidos. Y eso que he dejado de lado los encontronazos que se generan por las diferentes interpretaciones que se le pueden dar a un mensaje. Una cosa piensa quién lo emite y otra muy distinta quién lo recibe. ¡Si señor!
1 comment:
~ ~ ~
(traductor simultaneo: Señales de humo que asienten xD)
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