Monday, September 30, 2024

Extraños en nosotros mismos

En estos días el asunto más importante que ocupa mi tiempo es la necesidad de revisitar la dicotomía mente-cuerpo y/o la conciencia vs la materia (u organismo). Resulta que me está pareciendo que la mente es más dependiente del cuerpo de lo que yo había estado dispuesto a admitir. Estas dos entidades no están tan separadas la una de la otra como creía. La relación es bastante estrecha y puede incluso existir una relación de causa y efecto. Es decir, de la manera como va mi cuerpo, así va mi mente también. Los estados de ánimo, la manera de sentirnos están directamente relacionadas con la situación en la que se encuentra el organismo. Y esto va para la conciencia también.

El problema es la ignorancia. Es mucho lo que desconocemos de nosotros mismos y de la fisiología humana y parece que cuando todo anda bien, el cuerpo está en equilibrio y realiza sus funciones adecuadamente, no nos damos cuenta de nada de lo que está pasando y pareciera como si ambas entidades (cuerpo y mente) funcionaran independientemente o de manera separada, manteniendo cierta distancia la una de la otra.

La realidad es otra. Un desequilibrio en el cuerpo producto de cualquier circunstancia conlleva desequilibrios que influirán en nuestra manera de pensar, sentir y actuar con relación a los eventos que ocurren constantemente a nuestro alrededor. Los cambios pueden ser sutiles, inesperados y a nivel genético lo que podría hacer más difícil de identificar o saber el efecto que causan en nosotros.

Algunos cambios están programados por la naturaleza y la vida y no lo sabemos. Luego nos llega la gran sorpresa de que hemos estado haciendo cosas sin sufrir consecuencias por ellas (estilos de vida, comida, hábitos, etc.) y de repente ya no podemos hacerlas más porque nuestro organismo no trabaja igual con ellas o deja de tolerarlas.

Todo se entiende mejor con una ilustración. Cuando un día descubrimos que estamos subiendo mucho de peso y en nuestra mente sabemos que deberíamos ejercitarnos más, nos falta entonces la energía y la dedicación para hacerlo. En el fondo, no es nuestra culpa. El cuerpo sigue otras reglas y directrices que son independientes de lo que nosotros decidimos y pensamos. Es ahí cuando viene la reflexión del porqué se nos hace tan difícil hacer esas cosas que antes no nos costaba nada hacer y uno se cuestiona que otros factores pudieran estar contribuyendo a esa decidia y falta de ganas por hacer lo que habría que hacer.

Luego, entonces, nos llega a la mente la comprensión de que en realidad, no nos conocemos a nosotros mismos y de que somos huéspedes y extraños en nuestros propios cuerpos.

Mientras tanto aprendemos más, disfrutemos de estas flores (dalias).





Saturday, August 31, 2024

Todo puede suceder

 Qué todo puede suceder en la vida, es una gran realidad. ¡Así es! Un par de meses atrás el ambiente político estaba cargado de gran incertidumbre y pesadumbre en relación hacia el futuro y se presagiaba un escenario lleno de tristeza y desolación.

La idea al describir cómo veíamos las cosas en ese entonces, era tratar de irse preparando mentalmente para la dura realidad que veíamos venir, y aunque siempre es positivo y saludable prepararse para lo peor, los acontecimientos, en cambio, se han desarrollado de tal manera que ya no vemos las cosas bajo la óptica fatalista de dos meses atrás y por el contrario, las cosas podrían desarrollarse en otra dirección.

Aunque como dijimos anteriormente, todo puede suceder, la situación anterior ya no es la misma. El panorama político ha cambiado drásticamente y existe hoy día la posibilidad de que nuestros mayores temores y aprensiones no se lleguen a materializar.

En esas estamos, con las esperanzas puestas de que no habrá cambios o retrocesos mayores en la dirección en la que avanza el país y el mundo. Nos sentimos optimistas en esta entrega de que continuaremos disfrutando de la democracia y de que el sentido común prevalecerá sobre otras propuestas que intentan imponer la exclusión, la irracionalidad y el autoritarismo como método de gobierno.

Mientras tanto, no todo es preocupación y pesimismo y por eso, en lo que el hacha va y viene, aprovechamos para escaparnos un poco de la cruda realidad y viajamos por el interior del país haciendo un pequeño recorrido que tuvo como destino final Virginia Beach. 








Tuesday, July 30, 2024

Del otro lado de las olimpiadas

Mi idea hoy (Sábado 28) era salir temprano o relativamente temprano en la mañana y pasarme gran parte del día fuera. Hay sitios en Downtown Manhattan a los cuales no he ido y que he querido explorar desde hace algún tiempo. Hoy parecía el día perfecto para hacerlo pues no tenía ningún compromiso y el clima estaba muy apropiado para hacerlo: soleado, no muy húmedo ni muy caliente.

Sin embargo, no hice nada de eso porque me distraje viendo las olimpiadas en la TV. Estas se inauguraron el Viernes y desde entonces ha sido muy difícil para mí enfocarme en hacer otras cosas. Vale decir que fue todo un espectáculo esa inauguración (con todo y la copiosa lluvia que cayó en París pero que no detuvo ni le restó méritos al evento) y de paso pienso que no será fácil en el futuro hacer una cosa similar o superarla porque "los franceses se las traen".

La verdad es que una vez encendí el televisor y continué el día siguiente, el Domingo, fue como caer en una especie de trampa de la que no se puede salir. Se sintió como si un remolino me hubiese succionado y me mantuvo ahí todo el tiempo sin poder zafarme. Fue una cosa detrás de la otra y en ocasiones hasta de manera simultánea. No sabía qué escoger y los anuncios y los medios tiempos en algunas competencias ayudaron a hacer la transición de una actividad a la otra.

Al final de esos dos días he terminado saturado y cuestionando el pasar tanto tiempo en el televisor sin hacer nada productivo y desaprovechando la oportunidad de poder hacer tantas otras cosas fuera de la casa con el buen tiempo que hace. Hasta me he sentido un poco culpable del abuso que he hecho de mi vista, de mis ojos, esos maravillosos instrumentos de la visión que me permiten ver y disfrutar del mundo pudiendo elegir mejor.

Pero no todo estuvo perdido porque la reflexión anterior me ayudó ayer Lunes a recuperar un poco la cordura y aunque disfruté un poco de los juegos en la mañana, en la tarde después de una siesta logré armarme de valor y salí a comer una torta Mexicana (una especie de Sandwich). El hechizo se rompió. Luego fue fácil entonces continuar y tomé el tren subterráneo en dirección hacia Downtown..., Hudson Park, Little Island, Pier 57 y más...



Sunday, June 30, 2024

Más limonada en el horizonte!

 Todo puede suceder pero si las cosas siguen como van, creo que debemos irnos preparando ya para los cambios, no muy buenos, que podrían producirse en un futuro no muy lejano. Sí, es mejor hacer eso antes que esperar que las cosas nos tomen por sorpresa. La situación social hoy día tanto a nivel local como internacional, está manejable hasta cierto punto, en cuanto a libertades públicas, derechos y políticas progresivas, pero los augurios anuncian que en vez de mejorar podría empeorarse en el próximo año.

La razón por la que pienso así se puso de manifiesto claramente en el último debate que sostuvieron los contendientes a la presidencia de los Estados Unidos, en donde el candidato por el partido demócrata y actual presidente de la República, tuvo una salida desastrosa que podría presagiar una derrota en las próximas elecciones presidenciales a celebrarse a comienzos de Noviembre del año en curso.

La materialización de esos temores significaría un retroceso en cuanto a las políticas que actualmente protegen el medio ambiente, el derecho de los inmigrantes, los programas sociales, las minorías, y las mujeres, etc., etc.. Ciertamente el futuro no luce muy halagüeño y pensar demasiado en ello nos puede dar ansiedad, quitar el sueño y alterar nuestro equilibrio y sanidad mental.

Sin embargo, si nos preparamos de antemano y activamos los recursos que tenemos a nuestra disposición podemos resistir esos embates a nuestra psique y salir airosos de todo ello. Como en otras ocasiones mi receta incluye los ingredientes de distracción, distracción y distracción para poder sobrellevar la locura que significa volver otra vez a aquellos 4 años que uno quisiera no se volvieran a repetir.

En mi caso, pude sobrevivir en gran parte gracias a los múltiples viajes que hice a muchas partes del mundo y también las visitas a los teatros de Broadway, y si las predicciones que existen ahora se vuelven realidad, no dudaré en hacer lo mismo: mucho entretenimiento (esta vez me interesan mucho los deportes), muchos viajes y más aventuras en la medida en la que el tiempo y el dinero me lo permitan. 

Creo que esta sería otra versión de si nos llueven limones no olvidarse de hacer limonada. De igual manera, hay que verlo como otra oportunidad de ensanchar los horizontes y podría ser una excelente excusa para a la vez que conservamos la cordura, aprovechamos para seguir conociendo otros mundos e incorporamos nuevas experiencias de las que nos hemos descuidado un poco después de la aparición del Covid en nuestras vidas.

Thursday, May 30, 2024

Comentarios de aniversario

 Ayer se cumplió un año más de la salida al mundo de este blog. En otras palabras, eso quiere decir que estamos de aniversario por aquí. 

Aunque no soy muy dado a celebrar estas cosas que entre otras incluyen también los cumpleaños personales, debo reconocer que este blog ha superado todas mis expectativas, tomando en cuenta que la fiebre de todos ellos hace años que pasó y la mayoría aunque no han desaparecido (porque el internet parece eterno), sus dueños dejaron ya de actualizarlos y se han dedicado a hacer otras cosas. La gente tampoco los lee, porque como toda fiebre, esta fue temporal y todos de una manera o de otra nos hemos recuperado de la misma.

En mi caso, escribo para mantener la rutina y la tradición, como una forma de disciplina personal que me ayuda (y obliga) a tener que pensar, analizar la realidad y la vida y me permite no sólo hacer elucubraciones en mi mente sino también plasmarlo todo aquí, a través de las palabras y la escritura.

Este blog es una forma de ejercicio mental podría decirse. Ya no estamos en la escuela o la universidad. Nadie nos impone tareas. Depende de nosotros mismos el mantener la agudeza de nuestros pensamientos e ideas y la habilidad de escribir, expresar nuestras impresiones, emociones y sentimientos, puede deteriorarse o perderse con el tiempo si no hacemos nada al respecto.

Por ahora no pretendo hacer cambios drásticos en el blog. Quiero continuar escribiendo por lo menos una entrega al mes. Quisiera hacer más y escribir de manera más frecuente pero parece que no es tan fácil hoy día. Reconozco que últimamente El Café de Fernando se ha convertido en una especie de diario personal que es a la vez una especie de espacio público. Básicamente escribo para mí y no espero que nadie me lea porque la realidad es que en general, a los humanos contemporáneos no nos gusta tanto leer.

La lectura es una de esas cosas que entran en contradicción con la realidad: nuestras aspiraciones, los atributos personales que queremos proyectar que forman parte de nosotros, en realidad, muchos de ellos no los tenemos; hay muchas cosas que quisiéramos nos pertenecieran porque nos hacen creer que al poseerlas nos darían status, aceptación y credibilidad. Sin embargo, nos engañamos a nosotros mismos doblemente porque una, no las tenemos y dos, tampoco engañamos a nadie. Aparentar que somos muy instruídos y que leemos es una de ellas.

Y por hoy esto es suficiente. La vida continúa, lo que de por sí, ya es una gran cosa ...

Monday, April 29, 2024

Sólo eres el conductor, no el dueño de ti mismo

 "Nosotros no somos dueños de nuestros cuerpos, nuestros cuerpos son los dueños de nosotros", fue la conclusión a la que llegamos mi interlocutor y yo al final de la conversación. ¿Cómo llegamos ahí? Pues hablando de que el cuerpo es como una máquina en la que el conductor aunque en cierto modo la dirige y controla, él no es consciente de las cosas que la hacen mover o de los detalles internos que ocurren en su interior. Es como el piloto que sabe volar y aterrizar un avión o el chofer que maneja un automóvil; ninguno sabe con exactitud lo que pasa en las turbinas o el motor o la estructura completa de estos artefactos. Tampoco es necesario que lo sepan para poder operarlas.

Igual ocurre con nuestros organismos. No necesitamos saber todas las cosas que ocurren dentro de ellos para no sólo creer que nos pertenecen sino también para creer que sabemos lo que tenemos que hacer cuando dejan de responder o comienzan a actuar de manera errática.

Pero a diferencia de las máquinas, los vehículos y los aviones que cuando fallan los llevamos a reparar al mecánico o a personas especializadas en esos menesteres, nosotros vemos los cuerpos como extensiones de nosotros mismos y muchas veces creemos que sabemos lo que hay que hacer para volver a ponerlos a funcionar una vez fallan o no trabajan como nos han tenido acostumbrados en el pasado recién o lejano.

Por todo lo anterior es importante que aprendamos a separarnos de nuestros cuerpos y admitir que ellos no son nuestros y que siguen reglas de las que nosotros no sabemos absolutamente nada y que se pertenecen a si mismos o siguen leyes de vida que van más allá de nuestro entendimiento. Tan pronto como podamos distanciarnos de la parte física de los órganos, aparatos y sistemas que gobiernan nuestra existencia, podremos ver con más claridad y objetividad qué es necesario hacer para que los mismos funcionen como debieran o para corregir desviaciones en el comportamiento de los mismos.

Una vez hacemos ese reconocimiento de quién es el dueño de quién (o no), es más fácil entonces encontrar quién puede hacer un mejor trabajo recomendando lo que hay que hacer para resolver los problemas que con el tiempo se irán presentando. La idea es, trata a tu cuerpo y tu mente como si fuera un automóvil y aunque tu seas que lo conduces y te creas el dueño, a la hora de necesitar reparaciones no trates de hacerlas tu mismo, llévalas a dónde alguien que sepa más que tú qué hacer, llévalas al mejor mecánico que puedas encontrar: tu y tu carro se lo merecen.

Thursday, March 7, 2024

Nunca conozcas a tus héroes

 "Nunca conozcas a tus héroes" es una expresión a la que originalmente me familiaricé a través del inglés. Supongo que es la traducción correcta al español de la frase "never meet your heroes". Y es literalmente una advertencia de lo que podría significar realmente el "conocer a tus héroes" -y hay que ponerlo entre comillas, pues te podrían defraudar. ¿Y porqué razón? Porque las personas que una endiosa y/o coloca por encima de un pedestal, esas personas a la vez que tienen virtudes, uno descubre que casi siempre, tienen también defectos tan grandes y odiosos que se vuelven insoportables. 

Y es lo que de hecho me ha pasado en varias ocasiones en las que la admiración que he sentido por algunos de estos "héroes" se ha convertido en desilusión una vez las he conocido de manera más profunda. Es como si desde lejos esos individuos proyectan unas cosas que llaman la atención y una vez que nos acercamos descubrimos otras que hacen que nos alejemos rápidamente.

A veces se toma su tiempo descubrir las fallas o lo que yo considero debilidades en el carácter de esos personajes.

A la conclusión que llego es que ya no sé si aceptar la gente con sus defectos o por el contrario salir corriendo cada vez que alguien nos decepciona o nos defrauda y/o deja de llenar las expectativas que nos habíamos creado de antemano.


Wednesday, February 28, 2024

De la conciencia y otros asuntos

 Cuando nos ponemos a cuestionar la mente, el cuerpo y la estrecha relación que existe entre ambas entidades, de inmediato nuestras deliberaciones nos llevan al terreno de la conciencia. Somos conscientes de que tenemos un cuerpo y una mente y a la vez somos conscientes de que somos conscientes. ¿Qué es esto? El cuerpo es la parte física y la mente aunque depende del cuerpo no podemos de manera fácil reducirla a una forma física. Es algo inmaterial. O si se quiere, la mente es quizás el resultado de la materia cuando se hace consciente de su propia existencia. ¿Serán entonces la mente y la conciencia equivalentes? No sé pero para los fines de lugar, asumámoslo así aunque hay que seguir investigando. El cuerpo, sabemos, ocupa un lugar físico, pero aunque podemos decir que la mente está en el cerebro y por añadidura, la conciencia también, es imposible determinar dónde en el cerebro reside la mente o la conciencia si es que de hecho ocupan algún lugar físico.

Otras inquietudes que surgen con el cuerpo, la mente y la conciencia tienen que ver con los diferentes cursos que siguen cada cual. El cuerpo aunque quisiera creerlo, no es mío. Sigue sus propias directrices y reglas marcadas por la evolución y la vida que van más allá de lo que yo pueda comprender. Es verdad que interactúo con él. Le doy de comer (o me hace que tenga que darle de comer), me da placer (o me permite sentir sensaciones placenteras) por actividades que como el sexo y la misma comida no son más que trucos para por un lado mantenerse vivo y por el otro, asegurar que la vida continúe en otro organismo.

Podemos decir que el cuerpo físico es la base para la existencia de la mente y la conciencia. La mente, sin embargo, al igual que la existencia, parece existir y tener vida propia. Parecen estar separadas hasta cierto punto del cuerpo material. ¿Podría la conciencia tener una existencia fuera del cuerpo? No hay forma de saberlo. Hasta ahora toda la mente y la conciencia de la que hablamos necesitan un organismo material con el cual expresarse. Debe esperarse entonces que con la muerte del cuerpo, la conciencia y la mente mueren también o dejan de existir. No sabemos con seguridad pero puede existir también la posibilidad de que la conciencia tenga vida propia y se vaya a algún lugar a la espera de poder encontrar otro cuerpo en el cual comenzar otra vida nueva. Cómo se haría todo eso, es terreno de pura especulación y nadie que haya o pudiera haberlo hecho recuerda haberlo hecho y todo es sólo confusión y material para ciencia ficción, etcétera, etc..

Friday, January 26, 2024

Lo que hay que hacer dadas las circunstancias

 Una nueva entrega para estrenar el 2024. Es una continuación de ideas anteriores o mejor dicho, de ideas expresadas en entregas anteriores. Al menos son algunas ramificaciones y extrapolaciones de esas ideas. Vamos al grano.

Ya sabemos que no somos responsables de la genética particular con la que nacemos, ni tampoco de las circunstancias particulares dónde y cómo lo hacemos. Siendo esto así, es injusto entonces juzgarnos a nosotros mismos y a los demás por nuestra apariencia ya sea a favor o en contra. Sin embargo, a pesar de las restricciones y limitaciones que nos imponen la biología y la geografía creo que todavía existe cierto espacio que nos pertenece para hacer cambios y cosas.

Ciertamente nuestra apariencia y la de nuestros semejantes está determinada de antemano por muchos factores que escapan a nuestro control. Un ejemplo de ello sería el color de nuestra piel, el sexo o nuestro tamaño. De manera semejante, nuestra apariencia cambia con la edad y no hay nada que podemos hacer para evitarlo.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, también es cierto que tenemos el poder de cambiar nuestra apariencia. A cualquier edad, perteneciendo a cualquier cultura o raza, siempre podemos mostrar la mejor versión (o en su defecto, la peor) de nosotros mismos. Si nos lo proponemos y concentrándonos casi exclusivamente en los aspectos positivos, creo que está en nosotros la capacidad de presentar y realzar la imagen inicial con la que venimos al mundo.

A la conclusión que llego y quiero expresar aquí es que somos una plantilla, un molde, una materia prima que podemos moldear y hacer con ella lo que queramos. Podemos hacerlo a la manera como lo hacen los artistas y en la dirección que se nos antoje o lo dejamos todo al azar de acuerdo a nuestras inclinaciones emocionales y estados de ánimo del momento.

La idea es que no somos del todo impotentes e incapaces de mejorar nuestra realidad y de cambiar la forma como nos percibimos y perciben. Es alentador el darnos cuenta de que aún a pesar de lo difícil que puedan ser nuestras circunstancias especiales y particulares, podemos aún trabajar con ellas y mejorarlas. Por lo pronto y de ahora en adelante, me voy a comprar mejor ropa, mejores zapatos, usaré más perfume y oleré mejor y trataré de estar mejor aliñado la mayor parte del tiempo posible.

Tuesday, December 26, 2023

Ojo a la manipulación propagandística

 Hasta hace unos pocos años había creído que era muy acertada y encomiable la estrategia publicitaria aquella de prevenir el consumo excesivo de alcohol añadiendo en los anuncios un cintillo o frase que invitaba al público a beber responsablemente o de manera moderada. Hoy en día no pienso lo mismo. Cambíe de idea cuando alguien me hizo ver que esa campaña fue creada por las propias compañías productoras y comercializadoras de bebidas alcohólicas con el fin de transferir la responsabilidad de su consumo (y sus efectos colaterales) a los clientes. No importaba que promocionarlas podría provocar addicción y otra serie de problemas adicionales tanto a la sociedad como al organismo consumidor. Era como lavarse las manos: no tengo la culpa de los problemas que te genera consumir esta sustancia pero al mismo tiempo inundo la radio, la televisión, billboards, periódicos y revistas con anuncios que incentivan la ingesta de estas bebidas.

De manera más reciente veo que lo mismo ha estado ocurriendo en el sector ambiental, la conservación de los recursos naturales y el consumo de hidrocarburos. La propaganda de las grandes compañías productoras de petróleo quienes de manera indiscutible son responsables de los cambios climáticos y el calentamiento global, han estado tratando desde hace años de transferir la responsabilidad de estos cambios al público en general y al individuo de manera particular. Esas compañías han sido las que se han inventado el concepto de la huella de carbono o carbon footprint en inglés, que intentan poner un número, un valor relativo en las actividades que realizamos en cuanto a la emisión de los gases que producen el efecto invernadero.

La idea es tratar de  desviar la atención de quiénes serían los verdaderos responsables de los cambios climáticos y al mismo tiempo tratar de hacernos sentir culpables por las actividades que realizamos pues a todo lo que hacemos y todo lo que consumimos podemos ponerle un valor en cuanto a la cantidad de CO2 que está asociada con hacer algo o comprar cada cosa con las que nos ponemos en contacto. Es una idea muy ingeniosa, no creen?

La verdad es que es muy poco lo que podemos hacer de manera individual para mitigar las consecuencias del cambio climático. Eso no quiere decir que no podemos hacer algo pero en realidad las decisiones que realmente ejercen un gran impacto en la reducción de la emisión de los gases de carbono, esas son decisiones políticas que corresponden a los gobiernos y sobretodo a los grandes emisores de esas particulas quienes tienen el poder de reglamentarlas y/o dejar de emitirlas de una vez por todas. Ambas entidades deberían trabajar en conjunto para buscar alternativas. De hecho, esas alternativas existen pero se necesita la voluntad gubernamental y corporativa para ponerlas en ejecución.

Darnos cuenta de todas estas manipulaciones nos hace sentir menos culpables de nuestras actos personales y a la vez nos hace más concientes hacia la dirección en la que debemos dirigir nuestros esfuerzos para poner un verdadero freno que contrarreste los efectos nefastos derivados del calentamiento del planeta. 

Wednesday, November 29, 2023

Un poco de pausa

 En estos días me he desconectado un poco de las noticias y del mundo, porque quiero mantener un poco la cordura. Hay que hacer eso cuando la realidad se vuelve muy dura e intolerable, porque es saludable y necesario el tener la capacidad de desconectarse de las cosas. 

¿Qué es lo que ha ocurrido? El mundo en vez de arreglarse ha empeorado en estos últimos meses. La convivencia entre palestinos e israelíes es una verdadera tragedia que parece no tener solución y las historias horribles que cuentan lo que uno y otro bando se infligen entre sí es casi de locura. Uno está bastante lejos y a pesar de eso siente el sufrimiento de aquellos que viven esa triste realidad sin la esperanza de poder avisorar una salida equitativa y definitiva.

El mundo no anda bien. La situación en Ukrania es igual de complicada y da pena ver morir tanta gente, niños, jóvenes y ancianos, sin ninguna necesidad. El cambio climático tampoco es ningún juego y cada año que pasa las catástrofes son cada vez mayores. La ambición humana no tiene límites y por eso no se hacen las cosas que se necesitan para evitar el empeoramiento de la vida en el planeta.

A nivel local veo que también hay muchos problemas. El resurgimiento de la derecha crea una situación de incertidumbre hacia el futuro de las libertades civiles. La situación migratoria a través de la frontera con México no es menos halagüeña y parece salirse fuera de control. Ya no son sólo los mexicanos y centroamericanos quiénes la cruzan sino también la utilizan ciudadanos de todo el mundo que invierten grandes recursos para llegar hasta allí y tratar de llegar a territorio americano.

Ante todas esas eventualidades y las que todavía faltan, me ha parecido conveniente que sobre todas las cosas debo mantener mi sanidad y por eso debo alejarme un poco o mucho de lo que está pasando. No quiere decir que estoy ignorando la realidad o que como el avestruz estoy metiendo la cabeza en la arena (no sé si el avestruz hace realmente eso), sino que estoy tratando simplemente de ser práctico y como no está en mis manos resolver nada de eso, pues no sirve de nada el que yo me sienta impotente y me amargue la vida por todas esas cosas de las que yo ni soy responsable ni puedo hacer nada para mejorarlas.

Deben venir tiempos mejores. Mientras tanto, se acercan las fiestas de fin de año y voy a tratar de hacerme un poco el loco y ahogar en ellas mis preocupaciones existenciales. ¡Hasta la vista!

Tuesday, October 31, 2023

De filosofía y otras cosas

Es muy revelador y enriquecedor poder mirar el mundo a través de nuevos ojos, nuevos enfoques y nuevos paradigmas. El mundo, la vida, la realidad no lucen igual, se ven bastante diferentes de como parecían inicialmente a partir del momento que cambiamos la perspectiva o el ángulo de visión. Por eso es tan importante viajar, conocer otras culturas y otros ambientes para poder posicionarse uno desde otros ángulos.

Pero no necesariamente tiene uno que viajar para hacer cambios que permitan ver la realidad de forma distinta. Leer, pensar y reflexionar acerca de la vida, las cosas en general que revuelven alrededor de nosotros pueden producir efectos similares. Recientemente he estado hablando de cómo el darnos cuenta de que no somos nuestros cuerpos y la paradoja también de que no podemos escapar a lo que ellos proyectan, ayuda a ver las personas de una manera mucho más compasiva y a la vez, permite sustraernos un poco o mucho de la influencia que ejercen sobre nosotros la apariencia de los demás.

Es así: puedo ver a los demás e inconscientemente o sin pensar mucho puedo reaccionar a sus formas físicas prestando más o menos atención; puedo también acercarme a ellas, ignorarlas o esquivarlas dependiendo de la situación. La apariencia física de un niño o un adulto, un discapacitado o una persona de cierta edad determina muchas veces el trato que le damos. No obstante, corremos el riesgo de no tratar a la persona en sí, sus necesidades reales, sino a la imagen que tenemos de ella.

Y ciertamente si yo tengo problemas en crear un vínculo con las personas debido a la proyección que hago de ellas basada en sus físicos, creo que la reversa es muy probable también. Las personas no me ven a mí, la esencia de quién soy, lo que quiero, lo que busco, mis necesidades, no señor. Los demás sólo ven o reaccionan a mi cuerpo físico en el estadio en el que esté dependiendo de la edad biológica que tenga en un momento determinado. Influye además, la ropa que lleve puesta, las joyas, etc., etc..

Llegados a este punto nos adentramos a territorios menos conocidos pero no menos importantes e interesantes. Es terreno filosófico, de la ontología. Es válido cuestionarse el ser, qué lo constituye, qué nos identifica, qué sería la identidad y dónde reside todo ello. Me pregunto si podría ser posible tratar a las personas y en reciprocidad ser tratado basados en nuestra esencia, lo que nos hace sentir identificados independientemente de nuestra apariencia externa...Y por ahora lo dejamos todo ahí.

Friday, September 29, 2023

Vacaciones continuas

 He llegado a la conclusión de que una de las infortunadas consecuencias de la pandemia, al menos para mí, ha sido crearme la falsa impresión de que estoy en unas prolongadas vacaciones. Así es; igual como cuando uno se va de viaje con fines recreativos y el cuerpo y la mente se desconectan de todo, no queremos pensar en trabajo y sólo buscamos experiencias que sirvan para realzar emociones y sentimientos de placer, euforia y el gozo de estar vivos, - así es como yo me siento.

En serio, me he estado cuestionando el porqué me cuesta tanto esfuerzo el volver a la rutina de trabajo que tenía antes de Covid y luego de analizarlo muy cuidadosamente me doy cuenta que me he acostumbrado a vivir una vida ligera, sin muchos compromisos y alejada casi totalmente de las cosas relacionadas con actividades laborales. Es como alguien diría: uno vive en un estado de vacación constante.

Sólo cuando analizo que esta situación no es sostenible a largo plazo y que tarde o temprano se van a pagar las consecuencias, me doy cuenta que tengo que hacer algo y rápido. Debo adaptarme a las nuevas circunstancias y reprogramarme. Ya estoy trabajando en eso pero es un camino bastante cuesta arriba. Mi pregunta ahora es: cómo llega uno a desvincularse tanto de cosas que eran prácticamente triviales y ahora da la sensación de que no se está preparado lo suficiente y como resultado el nivel de competencia está muy por debajo del que se tenía hace sólo unos pocos años.

Thursday, August 31, 2023

La apariencia es una lotería

 El otro día, más o menos con las mismas palabras o con otras muy parecidas, llegaba yo a la conclusión por aquí de que nuestros cuerpos no son nuestros, le pertenecen a la vida y en realidad nosotros no somos más que sus huéspedes, inconscientes en su mayoría de casi todas las cosas que suceden en su interior. Se puede ir más lejos todavía. Somos huéspedes de unos cuerpos que no hemos escogido nosotros y como tal casi siempre no somos responsables de muchas de las características que determinan la manera como se perciben. Ejemplos abundan, como el color, la raza, predisposiciones genéticas como a ser delgado o gordo, etc. Todo parece indicar que el cuerpo y la apariencia que nos ha tocado es como una lotería. Entonces, la idea de que uno sea juzgado por características que están fuera del control de uno no es muy justo que digamos. De la misma manera, juzgar a otros a favor o en contra por las características salientes de sus cuerpos no sería apropiado tampoco. Se puede admirar sin hacer atribuciones, me parece a mí.

Hice toda esta introducción para decir que la manera como la gente nos ve no es la correcta. No me hice. Hay algunas cosas que puedo controlar dentro de ciertos parámetros pero en general muchas cosas están predeterminadas de antemano y no tienen nada que ver conmigo. Hay que pensar lo mismo de las tipas hermosísimas que atraen nuestras miradas y llaman nuestra atención con sus cuerpos despampanantes. Ellas no se hicieron. Sólo han tenido mucha suerte. Y eso no es quitar méritos o restar cualidades. Lo mismo puede decirse en el caso de alguien al que le ponemos la etiqueta de feo o fea. No es su culpa. Cuando uno puede hacer ese ajuste y ver las cosas a través de estos nuevos filtros, entonces y sólo entonces uno puede verse a si mismo y a los demás sin envidia ni resentimientos. Hacer todo este tipo de extrapolaciones ayuda también a aceptar la realidad tal y como es, en vez de negarla creando toda una serie de defensas insostenibles.

Monday, July 31, 2023

Lo pasado no es pasado

 Sin proponérselo uno subestima el poder que tiene el pasado en nuestro presente, como cuando uno repite la frase aquella "lo que pasó pasó", pero lamentablemente no es así pues muchas cosas y acciones que hicimos sin pensar en otros tiempos, repercuten en el hoy de manera muy importante. No me refiero a los traumas de infancia y otros abusos que sirven de materia prima para el trabajo que realizan psicólogos y psiquiatras con el fin de aliviar nuestros problemas existenciales. A pesar de la relevancia que incidentes como los anteriores tienen, me interesa resaltar aquí cosas más triviales que nos pueden ocurrir y que luego repercuten durante toda la vida. No me siento confortable relatando todas las instancias en las que la ocurrencia de uno que otro desliz del pasado afecta la vida presente de tal manera que hace sentir a uno como si fuera un rehén o prisionero de eso que ya pasó, pero algún ejemplo habrá que dar como ilustración de lo que quiero decir. Hace uno o dos años estaba compartiendo (conversación con tragos) con un vecino en el frente de la casa y de repente un señor que va pasando se detiene a pedirnos dinero. El señor no tenía pinta de indigente y yo sin pensar dije que quizás el creía que nosotros éramos maricones pues no le encontré lógica para que le diéramos dinero. El vecino no dijo nada pero más tarde comprendí el porque de su aparente indiferencia a mi comentario. Fue el momento en el que llegó uno de sus hijos quién ostensiblemente era muy afeminado hasta el punto de usar maquillaje y ropa femenina. Yo no sabía eso y en ese momento se me cayó la cara y quería que la tierra me tragara. Desde ese día no he podido volver a compartir con el vecino y la conversación no pasa de un hola y qué tal! Situaciones igual que esa o peores han ocurrido y todavía condicionan el actuar presente y es algo realmente molesto porque uno se siente maniatado por algo que no hay manera de borrarlo y condiciona los intercambios de los momentos presentes y futuros. La pregunta que queda es, ¿en qué momento estamos inconscientemente metiendo la pata, haciendo y diciendo cosas que luego van a afectar nuestras conductas futuras porque uno no puede prever todas las consecuencias que ejercen todas esas cosas que decimos y hacemos? La verdad es que a veces nos salimos con las nuestras y lo que hacemos no tiene consecuencias pero no siempre y eso hay que tenerlo bien presente.

Thursday, June 29, 2023

El sexo está sobrevalorado

 Sí, a fuerza de observaciones, he llegado a la conclusión de que el sexo está sobrevalorado en nuestra sociedad. Qué ¿porqué pienso así? Porque tener sexo no es más que una necesidad física, un impulso al cual respondemos de manera casi involuntaria. No es un mérito, no es una elección, es una predisposición. De hecho, si observáramos de manera objetiva a dos (o tres) personas en el acto sexual, a la manera de un extraterrestre, despojados de nuestras pulsiones naturales y prejuicios, veríamos con claridad que el sexo es una actividad un poco tonta y hasta ridícula (Entrar, sacar, volver a entrar y sacar, chupar y lamer cosas que no tienen sabor, no producen nada, etc). Si no fuera porque estamos programados para sentir lo que sentimos cuando tenemos sexo, no lo haríamos. Podemos decir lo mismo del acto de comer y la comida. La naturaleza nos ha programado para sentir placer por hacer esas cosas: tener sexo y comer. La diferencia es que con la comida la sociedad no hace un espectáculo o un drama por comerla. En cambio, el sexo es un acto que está rodeado de un aura de misterio y pecado, el cual debe realizarse en determinadas situaciones. Hay reglas y condiciones que hay que respetar porque de lo contrario el castigo puede ser muy severo. Como en todas las cosas, algunas de estas reglas tienen sentido como por ejemplo aquella de que el sexo tiene que ser consensual, por deseo mutuo de las partes involucradas, pero muchas otras reglas lo que hacen es complicarlo todo. El sexo debería ser algo así como pedirle a alguien ir al cine, ir a comer o simplemente, quiero tener sexo contigo o la pregunta: ¿quieres tener sexo conmigo? Sin embargo, esta no es la realidad. El sexo conlleva ataduras. Se confunde con otro tipo de relaciones y no siempre la persona con la que quiero tener sexo es la persona con la que me siento cómodo para hablar de política, de arte o para simplemente pasar el tiempo. Lo contrario también es cierto: la persona con la que me gusta compartir la vida, los placeres de las pequeñas conversaciones, no siempre es la persona con la que quiero tener sexo. Y esto es generalmente un problema pequeño y también muy grande!

Tuesday, May 30, 2023

Visibilidad

Cuando uno puede planear el futuro de tal manera que puede ver la relación de lo que hace hoy con el gol que se ha planteado de antemano creo que se ha conseguido tener visibilidad. A veces uno quiere conseguir o cambiar cosas porque no está satisfecho con el presente tal cual es, pero todo se queda en querer, pues los pasos a dar no se visualizan o a veces se dan a ciegas sin realmente tener en cuenta el terreno que se está pisando y por ende se puede terminar en una situación peor que la que se tenía con anterioridad. Por suerte no es mi caso esta vez, pues creo tener una clara visibilidad de lo que quiero lograr en lo que resta del año y me estoy moviendo en esa dirección con pasos firmes y decididos. Para lograrlo he estado resistiendo todas las tentaciones que a cada paso intentan sacarme del camino principal. ¿De que se trata todo esto? Ya creo haberlo dicho antes y lo voy a repetir: quiero saldar todas mis deudas y para ello debo resistir el viajar a crédito. ¿Qué estoy haciendo? Estoy pagando todo, estoy gastando poco y hasta ahora y al paso que voy creo que lo voy a lograr para Enero del 2024.

Sunday, April 30, 2023

Un mapa del futuro

 Me gustaría pensar y más que pensar, me gustaría poder hacer un mapa del futuro de la misma manera que se puede trazar con cierta objetividad una especie de mapa del pasado. Sólo que inmediatamente me planteo la idea vienen los problemas. Mientras que para el pasado existe, como en el hilo de Ariadna, un hilo conductor que va describiendo el camino recorrido hacia atrás hasta un momento determinado, para el futuro no es posible porque tal hilo no existe, hay que crearlo. Es como andar en la arena. Siempre podemos ver la huella que dejamos atrás pero no hay una en el camino hacia adelante, pues el mismo no tiene marcas aún, pues es un deseo, una idea que todavía no se ha plasmado y va a depender de las circunstancias, de qué tan fuerte sea ese deseo o esa idea en el momento y de los obstáculos que se presenten a cada paso. Nuestra intención puede ser el ir en línea recta desde un punto A hacia otro B y luego C, pero sólo cuando nos movemos hacia esas direcciones iremos descubriendo las dificultades que se presentan y por las cuales debemos desviarnos de vez en cuando, ya sea moviéndonos a la derecha o la izquierda, en zig-zag y hasta en círculos para poder llegar hacia aquel lugar que nos habíamos propuesto inicialmente. ¿Y qué si no llegamos? Porque para llegar hacia donde queríamos ir debemos también contar con la suerte que esté a nuestro favor o como en el mar, que los vientos sean favorables y no menos importante que en el recorrido no surjan otros destinos más atractivos a los que inicialmente nos habíamos propuesto. No debemos olvidar que las quimeras también existen y ayudan a movernos o alejarnos de una dirección u otra sin tener muy claro si se va a encontrar el destino anhelado o no. La cuestión parece resumirse de esta manera: parece adecuado el tratar de crear un mapa del futuro, pero como dice la canción, se hace camino al andar y por lo tanto, andando es que se sabe si es factible el hacer un recorrido en vez de otro y las direcciones iniciales pueden permanecer pero también pueden cambiar debido a los azares de la vida y las cosas que vamos aprendiendo en el trayecto y que nos transforman a lo largo del camino. En otras palabras, lo más importante parece ser que tengamos alguna visión o idea de lo que deseamos y queremos y que esa idea nos mueva en alguna dirección y luego que nos pongamos en movimiento no dejar de movernos, no dejar de hacer camino sin importar si en el recorrido surgen nuevas direcciones producto de la experiencia que hemos ido adquiriendo.

Friday, March 31, 2023

Noticias, noticias, noticias

 Hoy día hay tantas noticias, tantas cosas que están pasando alrededor de uno y en el mundo en general que a uno le cuesta trabajo decidir de cuál hablar, qué tema priorizar entre todos. Ayer mismo, por ejemplo, sale a relucir el encauzamiento del presidente anterior de los Estados Unidos. Asimismo, ya cumplió un año la guerra en Ucrania debido a la invasión Rusa cuyas repercusiones amenazan con desestabilizar aún más el orden mundial. Recientemente ha habido problemas con algunos bancos y para evitar males peores como el contagio a otras entidades, ha habido que cerrar algunos tanto a nivel nacional como internacional. La inflación, una situación creada con la disrupción de la cadena de abastecimiento o distribución y cuyo origen tiene que ver con la pandemia, ha sido exacerbada por la guerra y aunque todo ha ido mejorando un poco en los últimos meses todavía no está del todo controlada y es un dolor de cabeza para todo el mundo, en especial los trabajadores que ven disminuir sobremanera su poder adquisitivo. El agravamiento de la crisis por la inmigración tanto en la frontera Estadounidense como en Europa, crea otros problemas políticos y económicos. El resurgimiento del fascismo es uno de esos problemas y se nota cómo la palaba va perdiendo cada vez más su connotación negativa. Igualmente es alarmante la constante que representan todas estas masacres en América en las que el denominador común son los rifles de alta capacidad de municiones y que se venden sin casi ninguna clase de restricción en una gran cantidad de Estados y por la manera en la que el Congreso está representado no vemos posibilidades reales de prohibirlos en un futuro cercano. El cambio climático sigue haciendo de las suyas y cuando no es una sequía que se prolonga por años, entonces son las lluvias torrenciales incesantes que provocan grandes inundaciones como ha sido el caso últimamente en California; otras veces son grandes cantidades de nieve, tornados y los huracanes que cada temporada es más larga y ocurren con mayor frecuencia. En definitiva, estamos cada vez más jodidos, pero lo importante es que todavía estamos vivos y eso además de que vale la pena, también merece celebrarse...

Tuesday, February 28, 2023

Al igual que un carro!

Le contaba a un amigo el otro día la proeza mía de ir a Washington, D.C., la capital, manejando mi propio carro, lo cual no es una gran cosa para gente acostumbrada a viajar grandes distancias pero lo es para mí porque no soy una de esas personas. El viaje son aproximadamente unas 4 horas y pico y te enfrenta con la logística que hay que hacer para que todo salga bien. 

¡Veamos! A primera vista uno se imagina que lo más importante son las condiciones del vehículo y obviamente este tiene que estar en buenas condiciones. Detalles como las gomas, el aceite, el motor, etc., le pasan a uno por la mente pero en realidad uno sabe de antemano cuál es la situación de este porque uno anda en él todos los días y si se está atento, este le da señales de cuando algo no está bien o anda mal.

Dejando de lado el aspecto del vehículo, que no deja de ser crucial, hay un elemento que quizás mucha gente no le presta la atención suficiente, y tiene que ver con el piloto. Para mí eso es primordial porque el conductor tiene también que estar en muy buenas condiciones físicas para hacer un viaje largo que demanda mucha concentración y estamina.

Tengo por experiencia que los viajes largos se vuelven muy monótonos después de unas cuantas horas y ahí viene parte del peligro. Uno corre el riesgo de dormirse manejando. Un microsueño a 80 millas por hora puede terminar en un accidente grave. Es muy importante, por eso, el dormir lo suficiente la noche anterior y evitar lo más posible el consumo de bebidas que pudieran afectar el mantenerse despierto el siguiente día.

En ese orden y para los fines de mantenerme bien alerta, me fui armado con suficiente café en dos termos. Además de eso me compré dos Red Bulls que yo tengo a mano en caso de que a mitad de camino me comience a dar sueño. Los uso siempre que siento algo de pesadez en los ojos. No tuve necesidad de hacerlo en el viaje de ida pero sí lo usé en el viaje de vuelta después de más de dos horas de camino.

Volviendo con el amigo, la conversación sobre el viaje giró en torno al mayor conocimiento que tenemos de los vehículos en los que nos movilizamos y lo poco que sabemos del otro vehículo que nos lleva a todas partes: el propio cuerpo. Y ciertamente la ironía de esta realidad nos resulta bastante chocante: ¿cómo es posible que sepamos más de los carros y sus problemas y no sepamos lo suficiente de nosotros mismos, de nuestras capacidades y de nuestros límites? 

Es muy intrigante la cuestión y creo que hice énfasis en que debemos prestar tanta atención a las señales que nos mandan nuestros organismos, de la misma manera cómo le prestamos atención a las máquinas que nos ayudan a ir de un lado a otro. Vivimos en nuestros cuerpos. Lo menos que podemos hacer es preocuparnos por darle lo mejor que podemos, la mejor comida, el mejor trato, ejercitarlo más y así por el estilo con el propósito de mejorar y prolongar la calidad y el disfrute de la vida, igual como si fuera un carro.

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