Se imaginan escribir un diario por 26 años seguidos. Eso hizo Virginia Woolf desde el 1915 hasta 1941, año de su muerte. 26 tomos dejó y tanta prolijidad hace que nos sintamos muy precarios y avergonzados ante lo que nos cuesta escribir más de una entrega semanal en este blog.
Hay que apurar el paso pues las neuronas no dejan nunca de trabajar y son muchas las ideas, muchos los puntos de vista y las opiniones propias que tenemos sobre el mundo y lo que en él acontece, que por desidia dejamos pasar y necesitan ser expresadas y compartidas.
De manera particular me pregunto el porqué me enfurecen tanto las actualizaciones con motivos religiosos (hay de otros tipos también) que hace la gente en plataformas como las de Facebook.
Debe ser porque la gente prácticamente se desnuda con algunas entregas y no todo el mundo refleja una buena imagen al estar "en cueros".
Puede ser también porque se siente como una invasión personal, es como si entraran de manera inesperada a tu casa, sin pedir permiso, cada uno de esos 'estatuses' donde se comparte de manera íntima el sentir real de alguien.
¿Qué necesidad tengo yo de enterarme de la oración que hace alguien? ¿Y qué necesidad tiene la otra persona de hacerla explícita y hacerme partícipe de su agradecimiento, devoción y entrega al "altísimo"?
Para colmo me da mucha risa y me pregunto, ¡cómo puede ser la gente tan tonta de creerse y proyectar todas esas imágenes antropomórficas de lo que es Dios, los ángeles, la vida en el cielo, etc., proyecciones todas creadas sin mucha imaginación y siempre hechas a imagen y semejanza de los seres humanos y la vida terrenal!
Lo extraño del caso es que las personas en vivo, de carne y hueso, no son tan insoportables cuando nos las encontramos en la calle, en fiestas o en el trabajo y compartimos e intercambiamos impresiones del mundo y sus afanes.
2 comments:
A mi me sorprende lo mismo y no porque particularmente me sienta agnóstico o ateo. Es el choque de quien uno sabe que es tal o cual persona y la "devoción" que manifiesta en un escrito o una expresión oral.
No sé como se llaman todos esos mensajes amorosos, de bondad, de compasión, citas tontas, etc. que publican en fb o las cadenas que te envían por correo, que si los pusieran en práctica los harían mucho mejores de lo que en realidad son.
Por ejemplo, conozco una chismosa que siempre pone mensajes atacando a las chismosas, y se encomienda a Dios y todos los santos, etc. etc.; Y yo pienso, como es que no lo ve? que se los aplique a sí misma!!
Luego de escribir el post me di cuenta de que uno siempre utiliza filtros en las interacciones cotidianas. A uno se le olvidan las fechas, no hay la necesidad de recordarlas, no felicitamos todo el tiempo, sólo llamamos a las personas muy cercanas y hasta evitamos pasar por determinados sitios para no encontrarnos con ciertas personas, etc.
Me he dado cuenta que hay que aplicar filtros similares en esos territorios para poder llevar una vida con menos fricción.
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