Sunday, January 31, 2016

Sin perder el impulso ...

                               
                                      Estatua de Goya frente al Museo del Prado, Madrid, España                          

A ver, ¿qué hay que decir? ¿qué hay para contar?

Pues muchas cosas. Pero no las contaremos todas. Vamos con lo esencial: por fin nos atrevimos a cruzar el charco. Atravesamos el océano atlántico y pisamos tierra en otro continente. Fuimos a parar a Madrid, España.

La moraleja de esto es que poder realizar este viaje supuso la conquista y la resolución de una serie de problemas menores que nos limitaban y ataban y no dejaban que hiciéramos lo que quisiéramos.

Puedo decir que de ahora en adelante esta ha sido una prueba superada.

Ahora bien, es fácíl dormirse en los laureles y volverse demasiado complaciente con uno mismo. Es la trampa en la que no se puede caer y estamos conscientes del peligro que la autocomplacencia entraña.

¿Será suficiente con tratar de estar alerta?

No creemos. No se lucha de la misma manera cuando nuestra supervivencia está de por medio. En situaciones críticas ponemos más garras, trabajamos con más ahínco. Ponemos más empeño en sobrevivir y lograr las cosas.

Mi deseo ahora, sin embargo, es tratar de no perder el impulso, no perder el ritmo, aunque al mismo tiempo quisiera disfrutar un poco de lo que me he privado los últimos años.

Ya veremos. En alguna parte debe encontrarse el equilibrio y espero hallarlo pronto sin llegar a perder el impulso que me ha llevado hasta aquí.

Mientras tanto, qué siga la fiesta .... Nos vamos pronto para otro lugar!
                                                             
                                      Puerta del Sol, Madrid: España

Thursday, December 31, 2015

Tuve una especie de epifanía, algo así como una iluminación. Fue como si de repente pudiera constatar y entender lo diferente que es el mundo y cómo no nos damos cuenta  'realmente' de lo que percibimos y las representaciones que hacemos de ese mundo. La gran diferencia entre la realidad y cómo creemos que es y cómo intentamos entenderla e interpretarla.

Sucedió de la manera más extraña. A consecuencia de una incompetencia lingüística. El que alguien no supiera o pudiera pronunciar bien una palabra. Y que ese alguien no fuera consciente de qué tan lejos estaba de lo que se estimaría era correcto o aceptable. Y de repente me vino a la mente la idea de que esa falta de consciencia era extrapolable a otras situaciones. Otros eventos.

Pensé que el mundo y las cosas simplemente son y nosotros llegamos a percibir o asir una parte única o un reflejo de ese mundo y de esas cosas.

Fue una palabra mal pronunciada en Inglés y a mí me pareció de lo más extraño la manera como fue vocalizada. Era evidente la influencia que ejercían los otros idiomas en esa forma de pronunciación. Para haberlo podido hacer bien hubiera tenido que olvidarse de su pasado, de lo ya aprendido y abrirse a la nueva manera, la manera como lo hacían los otros. Y eso exigía prestar un poco más de atención. O preguntar o investigar: empezar de nuevo. Talvez eso era algo muy difícil de pedir o esperar en esa persona o quizás cualquier otra.

Esa observación trivial me llevó a generalizar a otras situaciones. Otros eventos.

¿Qué tal si yo o todos, hacemos igual como esta persona y vemos sólo una parte de la realidad y la manera de ver esta realidad estaría siempre influenciada por todo nuestro aprendizaje anterior?

Y qué tal si para poder ver el mundo tal cual es sea necesario juntar todas las maneras particulares como cada quién lo mira y lo interpreta de tal manera que podamos tener una visión completa de lo que es...

La moraleja que saco es que el mundo, lo externo o interno de él siempre están y estarán ahí. La verdad o la realidad de las cosas están a nuestro alrededor, a nuestra vista mostrándose siempre pero probablemente carecemos de todas las herramientas necesarias para poder evaluarlas e interpretarlas correctamente... Unos tendrán más habilidades que otros en algunas cosas y viceversa. Se necesita una visión colectiva y un verdadero intercambio para poder tener una visión más completa de las cosas.


Las diferencias

Aparentemente todos los seres humanos somos iguales en nuestra capacidad de aprender. Mas, por distintas razones que escapan al control individual e incluirían el lugar dónde nacemos, la educación que recibimos, la religión que nos inculcan los mayores y/o la clase social a la que pertenecemos entre otras múltiples causas más, nos vamos poco a poco separando los unos de los otros; aprendemos en el curso de la vida a ver el mundo en términos muy diferentes que al final de cuentas terminamos no siendo tan iguales entre sí, sino todo lo contrario, nos convertimos en seres muy disímiles en nuestra manera de pensar y abordar la realidad que nos circunda. 

Sunday, November 29, 2015

Hipocresía

La lógica es exhaustiva. Debe aplicarse a todos los miembros pertenecientes a una clase sin excepción o no aplicarse a ninguno. No se le puede aplicar a un grupo que es parte de la clase  y a otro no.

Me ha tocado encontrarme con algunas feministas que públicamente denostan de la objetivación que se hace del cuerpo femenino y sin embargo en cualquier momento se les zafa hacer lo mismo con el cuerpo masculino.

Soy de los que cree y aclaro que me considero feminista, que las personas todas sin importar el género o más bien sin excepción somos sujetos y objetos a la vez. Objetivar (ver y que nos vean como objetos) no siempre se hace con mala intención. Todo el mundo lo hace querámoslo o no, seamos conscientes o no.

Ahora bien pretender que eso es un anatema y públicamente criticarlo sin hacer ningún tipo de clarificación o presentar atenuantes y luego hacer lo mismo para con algún miembro del sexo contrario en un grupo en el que no se sospecha que alguien puediera descubrir la incoherencia, eso está muy cuestionable.

Peor aún, justificarlo debido que los hombres lo han hecho todo el tiempo que por eso les da derecho a esa persona a hacerlo por una vez es un descaro y una hipocresía.

Si algo está mal, está mal siempre y no debería haber excepciones...

En mi caso, no me molesta o por lo menos lo acepto. Entiendo que soy sujeto y objeto al mismo tiempo. Todo el tiempo estamos haciendo juicios sobre las personas basadas en su apariencia física, incluyendo su edad, color de piel, etc. Nuestras preferencias están ahí y no hay nada que podamos hacer en términos de la atracción que esas personas ejerzan hacia nosotras.

Soy culpable de hacerlo. No es lo único ni lo más importante que cuenta para mí pero lo hago. Y sé que lo hacen conmigo. Creo que no es justo pero es la realidad. Hay que dejar a los instintos jugar su papel también.

Lo que cuestiono es la doble moral. Cuando nos conviene tenemos un discurso y cuando no, enarbolamos otro.

Saturday, October 31, 2015

Para que no te quejes: un recuento

Por si no nos ha quedado claro que el futuro es hoy voy a recontar la conversación que tuve recientemente con una amiga.

Ella me mandó una foto por WhatsApp de cuando ella era 10 o 15 años más joven. Al pie le puso el primer verso del famoso poema de Rubén Dario y que comienza con "Juventud divino tesoro".

Le riposté diciendo que qué va, qué uno no sabe lo que tiene. Ella me contesta que así es "yo no sabía que yo era una Estrella".

Me le reí: Jajajá!

Ella agrega que: sin cirugías ni cosas caras.

Le contesto que "cuando vienes a saberlo es tarde relativamente".

Yes, replica: Ahora me veo y digo coñoooo!

"Pero eso te dice algo: Una lección! Hoy estás mejor de lo que estarás en 10 o 15 años. Piénsalo".

- Yes, así es! Así que a disfrutar este pedazo de carne que nos dieron.

- Exacto. Aprovéchalo ahora para que no te quejes luego.

-Yes.


Y ahi acabó la conversación.

Wednesday, September 30, 2015

El Futuro es Hoy

Creo en eso, que el futuro es hoy aunque reconozco que este encabezado puede ser engañoso. No significa que vivo sólo el momento o vivo cada día como si fuera el último. Ya saben que no creo en nada de eso. Es una locura.

Para mi poder vivir el momento significa formar parte de una estructura, tener un sentido, una dirección o una finalidad que me permita cierta estabilidad o al menos la visión de poder insertarme en un esquema duradero, en una situación de largo plazo, etc.

Lo que quiero significar con eso de que el futuro es hoy, es que hoy por hoy, en este instante yo soy el resultado de lo que he planeado o he dejado de planear 3 meses atrás, un año atrás o 5 años atrás y más si se quiere.

Y la moraleja de todo esto se traduce en que mi vida futura está relacionada de manera directa y propociornal a lo que haga o deje de hacer hoy.

Poder ver la vida a la manera de una continuidad es lo que le da sentido y valor a los hechos y las acciones presentes y ello nos da la clave para si queremos, poder alterar nuestro futuro.

Monday, August 31, 2015

No puedo vivir cada día como si fuera el último

No estoy de acuerdo con la idea esa de que hay que vivir cada día como si fuera el último. Sí así fuera, si pensara que hoy sería mi último día, me paralizaría. No creo que disfrutaría mucho o nada ni que haría algo en especial. No me valdría de mucho tratar de hacer algo placentero porque la expectativa de saber que sería lo último que voy a hacer en la vida lo arruinaría, no me permitiría gozarlo. No es una elección, es un sentimiento.

Son características muy humanas. Disfrutamos las cosas no sólo en el momento presente cuando estamos haciendo algo que nos agrada, sino también mucho antes de que se haga o ocurra aquello que nos es grato. Es decir, cuando anticipamos su realización y además mucho tiempo después al recordar que la estuvimos haciendo.

De igual manera lo contrario también ocurre. El recuerdo de un evento desagradable nos desestabiliza nuestro presente y la posibilidad de su ocurrencia futura nos impide por igual aprovechar al máximo lo que estemos haciendo en un momento dado.

En este sentido, qué podría ser más desestabilizante que la imagen de nuestro propio final a la vuelta de la esquina. Y no quiere decir que seamos ingenuos y que no creamos que la posibilidad siempre existe y que cada vez es mayor en la medida en la que pasa el tiempo. Claro que sí, pero qué ganamos martirizándonos y recordando ese evento fatal todos los días. Un día al año estaría bien o con cierta frecuencia dependiendo de lo que ocurra a nuestro alrededor pero de manera contínua me parece enfermizo.

La idea también me parece muy reductiva, tiene un componente hedonista de incentivar el gozo al máximo (como si el propio cuerpo no nos impusiera ya los límites) y es muy limitante en cuanto a las acciones y decisiones que como individuos debemos emprender si queremos alcanzar grandes cosas.

Mucha gente, incluso personas muy educadas, utilizan un razonamiento falaz para adoptar en teoría este tipo de filosofía de vida. El más común es el tipo anecdótico donde utilizando una muestra sesgada de nuestra vida diaria y debido al impacto que provoca en nosotros la muerte de algunas personas por ser muy queridas o relacionadas, les damos un peso y un valor irreal que está muy por encima del que en realidad tienen.

Una persona conocida por ejemplo, que desaparece de forma inesperada y/o a una edad muy temprana nos podría conmover mucho y podría llevarnos a hacer reconsideraciones importantes en nuestra vida. Sin embargo, esa sola desaparición aunque representa mucho para nosotros, no es significativa desde un punto de vista estadístico, ni siquiera en nuestro pequeño universo de todas las personas que conocemos. De hecho, casos como esos son de alguna manera estadísticamente esperados como muy bien lo sabe la industria aseguradora.

Entiendo que la idea de ser conscientes de nuestra propia finitud nos puede ayudar a no posponer y a de inmediato poner manos a la obra a proyectos importantes de nuestras vidas, pero la misma idea no debe reducirse tanto hasta el punto de convertirse en una obsesión que nos persiga todo el tiempo y que en vez de ayudarnos, nos impida realizar las tareas más simples de nuestra existencia.

Además, todos sabemos que a pesar de lo lindo que pueda parecer la frase de que "debemos vivir al máximo" y "vivir cada día como si fuera el último de nuestra vida", la idea es impracticable. Al día siguiente hay que lavar los platos, recoger la basura y hacer frente a la resaca. A menos que nosotros mismos con nuestra conducta desordenada y siguiendo al pie de la letra las instrucciones subyacentes a la filosofía entredicha, hagamos realidad el dicho y provoquemos por adelantado el final de nuestros días.

Friday, July 31, 2015

C'est la vie!

¿Qué decir? ¿De qué hablar?

Pues que si no fuera porque miro de manera expresa el calendario no sabría decir si hoy es Viernes o Lunes o Domingo y en realidad no importa demasiado.

Sé, eso sí, que hoy es el último día del mes y que debo escribir por lo menos una entrega en Julio.

Sé también que para mí todos los días han vuelto a ser iguales en cuanto a hacer las cosas que quiero hacer y cuando quiero hacerlas.

Sé además qué he recuperado esa sensación de control del tiempo y casi no siento ya que sea éste quien me controle a mí.

Pero sé que falta todavía bastante camino por recorrer y que debo controlar más variables para volver a sentir esa sensación de libertad que es a la vez insuperable e indescriptible y que me ha eludido los últimos años.

Debo decir que mis horizontes se han expandido los últimos meses y ahora más que nunca sé el lugar donde me encuentro y tengo aún más claro hacia dónde debo dirigirme.

¿Hacía qué nuevos rumbos me llevarán los nuevos vientos?

Ni yo mismo lo sé ..., ¿para qué adelantarse?

Sé que he dicho mucho y al final, en concreto, tampoco he dicho nada.

Así es la vida!


Tuesday, June 30, 2015

El sueño americano

La gente que viene a Estados Unidos dizque a buscar una mejor vida se puede llevar una sorpresa tremenda. El sueño americano con mucha frecuencia no pasa de ser eso: un sueño.

América o Estados Unidos de América, atrae por sus luces, su ostentación, su riqueza y creemos que podemos conseguir un poco de eso, que algo se nos va a pegar y no nos damos cuenta que podemos quedarnos sin nada, con las manos vacías.

Y todo ello porque no sabemos cómo funcionan las cosas en este país. Podríamos ser presa del sistema que actúa inmisericordemente para que no sepamos nada, para que no nos eduquemos y entendamos las fuerzas ocultas que gobiernan la sociedad.

Lo entiendo. Es toda una maquinaria que está presente todo el tiempo, las 24 horas al día, los 365 días del año para entretenernos y alienarnos con una cultura que fomenta valores materialistas y vacíos, que nos incitan a comprar cosas que no necesitamos y dónde sobresale el culto a los deportes profesionales (que no practicamos) y a las celebridades.

Qué otra cosa puedo decir de un sistema que funciona y se alimenta de encarcelar a las personas, en especial si pertenecen a las minorías, dónde lo importante no es prevenir el crimen sino encontrar la manera cómo culpabilizar a las personas, porque hay que producir presidiarios a como dé lugar, a manera de una factoría de presos, porque eso deja beneficios. Hay corporaciones que manejan y se lucran con las prisiones. Existe todo un engranaje montado a ese respecto que se beneficia desde arrestar a personas por ofensas mínimas y los encarcela hasta de por vida.

¿¡Qué decir de un sistema que condena a los pobres, los estigmatiza, les niega las oportunidades y los endeuda de por vida si quieren estudiar e ir a la universidad!? ¿O que seduce a los jóvenes, les lava el cerebro y los enrola en el ejército vendiéndole ideas de patriotismo, coraje y valor dentro de una envoltura de oportunidades que las precariedades económicas vuelven irresistibles?

Resulta tan chocante descubrir que en Estados Unidos la guerra es un negocio, una industria que hay que promover y justificar a toda costa valiéndose de todos los medios necesarios, incluídas la mentira y la explotación de nuestros miedos e instintos más primitivos e irracionales.

De igual manera descubrir el capitalismo desnudo donde todo es un negocio: todo se compra y se vende, el bienestar, la salud, el amor.

Es en estas condiciones del saber que entonces me da mucha pena ver gente a la que uno supone mejor informada, que se deja engatusar, que lo deja todo por venir a este país a comenzar una nueva vida, sin estar preparada, sin medir las consecuencias, sencillamente porque se dejan enceguecer por las luces, las fantasías y las quimeras de lo que es en realidad la pesadilla americana.

Sunday, May 31, 2015

Un día como hoy

Un día como hoy apareció como de la nada este blog. ¿Acaso tengo complejo de creador? ¡Jajajá! Pues es lo único en que me podría parecer al "hacedor". Dejando de lado el sarcasmo y la ironía, fue un 31 de Mayo pero del 2007, que me inicié en la actividad bloguística. Hace hoy exactamente 8 años de eso.

No vamos a celebrar pues no soy bueno para hacer celebraciones pero sí voy a aprovechar la ocasión para reflexionar un poco de lo que han significado estos años.

En primer lugar he aprendido muchísimo.  Obviamente uno aprende de todas maneras porque el tiempo no pasa en vano -dicen que hasta de lo malo se aprende, y es difícil de saber cuánto lo hubiera hecho si no hubiera tenido el blog. No obstante, probablemente no hubiera aprendido a escribir como lo hago ahora.

A escribir, como cualquier otra actividad, se aprende practicando, en este caso a escribir se aprende escribiendo. No basta con tener experiencia de lectura, no basta con saber leer, haber leído mucho. De hecho se lee diferente una vez uno se decide a escribir algo tan modesto como un blog. Ya no se lee de la misma manera y uno va incorporando cosas producto de esa lectura diferente, adopta nuevos estilos, aprende a expresar mejor las ideas. Creo que he aprendido todo eso aquí.

En segundo lugar, el blog surgió de una necesidad de comunicación. Fue y es una respuesta a un vacío existencial. Responde al deseo de interactuar con personas con las que pudiéramos identificarnos, gente con intereses más o menos afines, abiertas a un intercambio de ideas y pensamientos que fuera más allá de los simples intercambios que nos deparaban las relaciones de trabajo y/o las trivialidades cotidianas.

Para comunicarse, acercarnos a la gente que nos interesaba hubo necesidad de crear un espacio como este, utilizando nuestro tiempo libre y una plataforma que nos pareció la más útil y popular. Fue así como se inició nuestra presencia activa en la red y así nació Fernando's Corner, La Esquina de Fernando o El Café de Fernando, un café virtual que ha tenido con seguridad mejores tiempos que los actuales pero que a pesar de todo conservamos con mucho cariño y hasta la fecha desde que comenzamos no hemos pasado un sólo mes sin dejar de actualizarlo.

Es agradable poder decir que muchas de las relaciones adquiridas a través del blog han trascendido los límites impuestos por este mundo virtual y se mantienen hoy día, superando en mucho nuestras expectativas iniciales.

El café ha sido un testigo silente y no tan silente de toda la transición o transformación que hemos experimentado en todos estos años. Talvez ese sea uno de los mejores logros. Un blog se convierte en una especie de diario en el que uno se refleja de manera directa e indirecta. Es un medidor de nuestros estados de ánimo en un momento dado y sorprende la cantidad de cosas en las que uno se involucra, piensa, dedica tiempo, se deja absorver, cosas que de repente uno ya no recuerda o simplemente ha olvidado ya. Es un buena herramienta para evaluar el tipo de vida que hemos llevado o estamos viviendo en la actualidad.

Es interesante descubrir cuánto uno cambia, cuánto evoluciona nuestro pensamiento a través del tiempo desde aquella época a esta parte, y de la misma manera cuánto han cambiado las cosas, la manera vertiginosa cómo ha cambiado el mundo a partir del momento en que creamos este espacio.

El Café de Fernando es un testigo también de la evolución nuestra, del cambio permanente que se opera en todos, es un testigo de la gente que evoluciona junto a nosotros y de la gente que deja de evolucionar o cambia y se mueve en direcciones diferentes.

Como dijimos, hoy día no podemos decir que El café de Fernando esté en sus mejores momentos. Como toda la actividad en el mundo de los blogs, sabemos que aquellos tiempos ya pasaron. Sin embargo por el momento no creemos que este blog esté en vías de extinción. ¡Queda blog para rato! Es cierto que tendremos que reinventarlo y para ello tendremos quizás que reinventarnos nosotros mismos pero mientras tanto vamos por ocho años más.

Nota: Acabo de descubrir que fue 2 días antes, el 29 de Mayo del 2007 cuando se inició este blog y no el 31 de Mayo como dice esta entrega arriba en el primer párrafo.

Thursday, April 30, 2015

Pudor

No sé porqué razón me molesta tanto la gente que trata de llamar la atención en demasía hacia sí misma. Y que por consiguiente se considera es especial.

No creo que esa gente tenga una gran autoestima. Si la tuvieran no necesitarían andar cacareando o resaltando cada cosa que hacen que al final le resta méritos a lo que hacen.

Talvez sí hay una razón por la que eso me molesta y tiene que ver con el hecho de que yo me crié no necesitando hacer cosas extras o tonterías para llamar a la atención.

No sé, pero tengo cierto pudor para dizque en una carta de agradecimientos, agradecerme a mí mismo por el trabajo realizado. Este es un caso real en el que la hija de una amiga mía escribió algo semejante y viniendo de una adolescente a mí no me impresionó sobremanera. Sí lo hizo el que la madre estuviera totalmente de acuerdo y que agregara que eso era algo que ella siempre había pensado cuando realizaba algún trabajo en particular.

Igual esta tarde, otra amiga que me cuenta que se va a comprar un reloj porque aunque ella tiene varios relojes, ella necesitaba otro que fuera más o menos modesto, ni muy barato ni muy lujoso y porque como ella era padre y madre, etc., ella se lo merecía y bla, bla, bla...

Cuando soy testigo o estoy en presencia de situaciones de esta índole, no sé qué decir. La mayor parte de las veces me quedo callado, no digo nada a pesar de que muchas veces se espera algún tipo de respuesta o algún reconocimiento de mi parte.

Lamentablemente a mí no me sale nada. Soy del tipo de gente que se deja impresionar más por aquellas personas que no buscan impresionar.

Naturalmente, el mundo no gira alrededor mío, más bien es lo contrario....

Sunday, March 22, 2015

Saturación

Hoy siento que las redes sociales me saturan. En especial Facebook. Más que una fuente de entretenimiento e intercambio de información relevante, FB se ha convertido para mí en una fuente de frustración y desencanto.

Siento que los supuestos amigos que pululan dentro de la red no me aportan nada, que me hacen perder el tiempo. Descubro que hay pocos intereses en común o peor, que la gente está llena de prejuicios, creencias y actitudes ante la vida que no son progresistas, más bien son muy conservadoras y retrógradas.

Abunda el racismo, el autoritarismo y se fomenta la división en vez de la integración. Falta mesura: religiosidad desmedida en un extremo y del otro aparece un ateísmo beligerante. Con decir que hasta los ateos parecen religiosos ahora. ¡Quién nos salva!

Existen sus excepciones, claro está y por ellas no nos salimos y nos mantenemos ahí.

La suscripción a importantes periódicos, revistas y organizaciones culturales alternativas e independientes amortigua un poco el efecto nefasto que provoca la ignorancia y la estupidez colectiva que se difunde en las redes, pero ello no es suficiente.

No hay simetría en cuanto al efecto que provocan las experiencias negativas. Estas tienen más peso y perduran más que las experiencias positivas aún cuando exista equilibrio en cuando a la cantidad que recibimos de un lado o del otro.

Hacer la diferencia y contrarestar estas influencias perniciosas es un camino cuesta arriba.

Sé que es mi deber aportar mi granito de arena para mejorar el estado de cosas y alterar la balanza en favor del avance social, pero hoy es uno de esos días que no me siento con deseos de hacer nada de eso y por el contrario, desahogarme en este blog es el camino que considero más apropiado y saludable para expresar mi malestar.

Saturday, February 28, 2015

Asimetrías

Tu no sabes lo que tienes hasta que ..., no, no, por ahí no es que va la cosa; o sí, tal vez sí hay una estrecha relación entre lo que voy a decir y la frase que no terminé de completar.

Apreciamos más las cosas cuando no las tenemos, cuando por una circunstancia o la otra ya no están a nuestra disposición (de manera temporal o permanente). Un conocimiento que forma parte ya de nuestro acervo cultural.

Me tocó experimentarlo de mala manera la semana que acaba de pasar. Se dañó el sistema de calefacción en la casa dónde vivo. Adiós agua caliente, adiós agua en general. Ni siquiera agua para fregar los platos por no decir otra cosa.

La casa se volvió inhóspita. Se convirtió en una gran nevera. Sufrí de estrés, me dolió la cabeza debido a la gran tensión que provoca el frío y si no hubiera sido por una gran samaritana que me acogió en su casa (¡gracias mujer!), quién sabe lo que hubiera sido de mí todos estos días (aquí estoy exagerando un poco).

Todo esto ocurrió precisamente en la semana que se rompieron récords de temperatura en NY.

Afortunadamente recién se acabó de resolver el problema de la calefacción (queda uno que otro detallito). Hubo que comprar equipos nuevos para reemplazar los viejos y empatar tuberías que se explotaron como consecuencia del agua que se congeló y las reventó.

Luego de pasada la Odisea estoy aquí reflexionando sobre lo ocurrido. No tengo frío, la casa está con una temperatura "habitable", hay agua fría y caliente en todas partes y me puedo bañar. En otras palabras, las cosas ya volvieron a la normalidad.

Mas, si no hubiera sido por la experiencia traumática por la que hemos pasado (no sólo yo sino todos los que vivimos en esta casa de 3 departamentos), no siento como si fuera la gran cosa. No hay exaltación, estado de felicidad, alegría. Volví al estado anterior al percance. Parece que lo normal es así. Sólo tiene valor cuando se conoce lo anormal, cuando nos salimos fuera de su territorio.

Parece que para poder apreciar las cosas en su justa magnitud es necesario experimentar la pérdida ya sea de manera directa o vicaria (indirectamente a través de terceros). De lo contrario no sabemos cuál es el costo real de las cosas y el valor que las mismas poseen se nos revela únicamente cuando dejamos de tenerlas.

Se me ocurren otras ideas relacionadas con lo mismo y que podrían extrapolarse a otros escenarios pero las dejaré como material para otra entrega.

Saturday, January 31, 2015

Orlando

Me leí a Orlando "recientemente" (si se le puede llamar reciente a algo que ocurrió hace alrededor de 5 meses). Es un libro de Virginia Woolf, por si acaso hubiese otro con el mismo nombre...

Tiene la particularidad la edición que leí que fue una traducción de Jorge Luis Borges, hecha allá por 1946 y me produjo por esta razón una doble satisfacción. Era como estar en contacto a través de un sólo libro con dos personajes universales de las letras, muy admirados y queridos dentro y fuera del mundo literario (Editorial Sudamericana, 3a Edición. Enero 1995).

Daniel se lo leyó y en una visita que hizo a NY hace 3 ó 4 años me lo dejó porque a él le había gustado mucho. Yo prometí leerlo pero no fue hasta que salió a relucir a mediados del año pasado en uno de esos retos de FB que comencé a hacerlo.

Lo que más me llamó la atención de Orlando es lo fácil de leer que es. Nada complicado y talvez ese sea uno de sus mayores méritos. El libro sorprende porque parece más bien una broma, una especie de cuento de las mil y una noches que es narrado en un estilo ameno y coloquial accesible a todo el mundo.

La autora no parece escribir una historia en serio, no obstante, aprovecha el espacio que se le brinda para hacer críticas contundentes de la sociedad en que vive y otras anteriores, hace juicios profundos sobre el significado y diferencias de los sexos, se adentra dentro del marco o camisa de fuerza que impone el género y se burla de manera abierta de los intelectuales (los genios) y el gran ego que los caracteriza.

Esta parte fue una de las que más me gustó por el parecido con el culto a las celebridades y nuestro desmedido afán por endiosarlas. La narradora los desmitifica cuando dice que "los hombres de genio, cuando están apagados son como los demás" o "no diferían tanto de nosotros como podríamos pensar"; a ellos "No les desagradaban los títulos. El elogio los encantaba"; "Los chismes no dejaban de entretenerlos. No carecían de envidia", etc., (pag. 149).

"... el genio, divino como es y adorable, suele alojarse en las envolturas más sórdidas, y a veces, ¡ay de mí!, devora las otras facultades, de suerte que donde la Mente es mayor, el Corazón, los Sentidos, la Grandeza de Alma, la Caridad, la Tolerancia, la Buena Voluntad, y el resto casi no pueden respirar. De ahí la alta opinión que tienen de sí mismos los poetas; de ahí la tan baja que tienen de otros; de ahí las enemistades, injurias, envidias y epigramas que los atarean continuamente; de ahí la rapidez con que los reparten, de ahí su rapacidad para exigir simpatía; todo esto, lo diremos en voz baja, para que los intelectuales no se enteren, ...." (pag. 153).

Interesa destacar también la narrativa del sexo no como algo fijo sino que fluye de un lado a otro. Veamos: "Por diversos que sean los sexos, se confunden. No hay ser humano que no oscile de un sexo a otro, y a menudo sólo los trajes siguen siendo varones o mujeres, mientras que el sexo oculto es lo contrario del que está a la vista" (pag. 136).

En un apartado anterior, el narrador o narradora señala: "son los trajes los que nos usan, y no nosotros los que usamos los trajes: podemos imponerles la forma de nuestro brazo o de nuestro pecho, pero ellos forman a su antojo nuestros corazones, nuestras lenguas, nuestros cerebros" (pag. 135).

No se le escapa tampoco el rol que se espera desempeñe una mujer, el cual queda enmarcado y lo denuncia de la siguiente manera: "Y al escribir la vida de una mujer, podemos, ya se sabe, sustituir la exigencia de la acción por la del amor. El amor, lo ha dicho el poeta, es toda la vida de una mujer" ... "(y con tal que piense en un hombre, a nadie le parece mal que una mujer piense)" (pag. 193).

Y es genial esta referencia a la locura: "Porque dice el filósofo que asegura que la separación entre la melancolía y la dicha no es más ancha que el filo de un cuchillo, y procede a opinar que una es hermana gemela de la otra; y concluye de ahí que todos los extremos del sentimiento son afines de la locura..."  y más adelante, para que no nos hagamos muchas ilusiones "que todo acaba en la muerte" (pag 34).

Para los que llevan anotaciones, la última frase ya la sabíamos!!!

Sunday, December 21, 2014

Coyuntura especial

Se acerca el 2015 de manera vertiginosa y ello significa mucho para mí. A diferencia de años anteriores, este que se avecina y que ya está a la vuelta de la esquina representa una coyuntura especial en el recorrido de mi vida. Me encuentro en lo que sería en Inglés un "turning point", exactamente en una intersección o encrucijada de mi existencia.

Debo tomar decisiones importantes al estilo de si deseo seguir siempre viviendo solo o si quiero tener una compañía a largo plazo y algunas consecuencias que podrían derivarse de ello, etc., etc.. La verdad es que siempre he querido compartir mi vida con otra persona. Pero hasta ahora los pocos casos en que me he sentido a gusto y dispuesto a dar el salto, no me han correspondido. ¿Qué se le va a hacer?

Ahora que todavía gozo de una salud casi perfecta y que mi cuerpo aún no comienza a deteriorarse pienso que es el momento de no postergarlo más. El futuro es impredecible y por lo mismo debo aprovechar las circunstancias actuales para poder ejecutar lo que podría venirse a continuación. Creo que soy mercadeable y al tratar en mis relaciones de dar más que lo que de ellas recibo, tengo esperanzas de hacer un buen intercambio.

Parece que a todo el mundo le llega su momento. En mi caso, creo que estoy ahí. Tengo la edad suficiente para saber lo que quiero y el juicio para saber que la perfección no existe y que todo no es más que un juego de adaptarse en este mundo de cambios constantes. Estoy más que dispuesto a hacer los ajustes necesarios.

Espero desde el inicio del nuevo año comenzar a eliminar todos los obstáculos que se interpondrían en el alcance de mis metas y uno de los más importantes es tratar de poner mis finanzas en orden o por lo menos bajo control y con ello abrirme las puertas para emprender y hacer las cosas que he dejado de hacer en los últimos años.

En síntesis quiero hacer estas tres cosas: quiero viajar mucho, quiero aprovechar mejor mi tiempo y quiero conocer de manera directa más gente con la que pueda compartir ideas y experiencias!

Wednesday, December 17, 2014

Calentando los motores

Es 17 de Diciembre. Con el de hoy habrán pasado ya diez días desde el 7 de este mismo mes que marcan la culminación de un período de trabajo intenso y frenético como no me veía enfrascado en mucho tiempo.

Los resultados en matería económica todavía no se materializan pero creo de manera preliminar que han sido satisfactorios. No estuvieron en el tope más alto de mis expectativas pero tampoco en el más bajo y por tanto para ser una primera vez me considero satisfecho del trabajo logrado.

Ahora queda la resaca de toda esta actividad y de estar ocupado todo el día ya sólo manejo las secuelas de todo lo que quedó y uno que otro problema relacionado con el manejo de los clientes.

En estos últimos días me queda la sensación de tener mucho tiempo libre y a la vez me he sentido un poco desorientado y hasta culpable por no estar sacando el mejor provecho del mismo.

Y no es que no haya nada que hacer. Si observamos bien, siempre hay algo que hacer. Los deseos, sin embargo no están ahí.

Mas poco a poco, quiero volver a retomar las cosas que forman parte de la rutina que quiero llevar y que en realidad no son costosas. Me interesa leer más libros, quiero escribir más en este blog, quiero mantener mi salud física corriendo por lo menos una vez por semana y más si es posible y el tiempo así lo permite.

Son compromisos que quiero mantener conmigo mismo y el exponerlo aquí es una forma para mí de comprometerme con ello.

En tiempos pasados me hice el propósito firme de retomar el hábito de la lectura al margen de lo que leía online, que ahí no tengo problemas. Escogí para esa tarea y me lo leí a Orlando de Virgina Wolf, un libro que me había regalado Daniel hace más de 3 años.

Lo terminé a finales de Septiembre y me prometí hacer una reseña de las impresiones que me provocó ese libro. 

Considero esta entrada el preámbulo (un calentando los motores) para esa próxima entrega ...., que vendrá en breve. Ta-da!!!

Sunday, November 30, 2014

Una semana más ...

Días agitados estos últimos, a contar desde mediados de Octubre y todo el mes de Noviembre. Mucho trabajo, poco tiempo para descansar y la cosa aún no termina todavía. Nos queda una semana más de actividad intensa que será la culminación no sólo de casi dos meses de trabajo arduo y continuo sino también de todo un año de muchos sacrificios en el que nos hicimos el propósito de hacernos independientes, dejar de ser empleados a sueldo al servicio de empresas o compañías.

Han sido tiempos difíciles, valga la redundancia pero al final de esta etapa puedo ver una luz que ilumina mejor el sendero por donde camino.

Ser dueño de mi propio tiempo no tiene sentido si no me puedo dar los lujos que quiero, si no puedo disponer de los medios materiales necesarios para disfrutar del tiempo libre, de la gente, de los amigos, de la vida.

Por eso en medio del cansancio que he sentido algunos días de jornadas larguísimas me he reanimado diciéndome que vendrán tiempos mejores y que todo este esfuerzo ha sido necesario para poder sacar el mejor provecho de las circunstancias presentes y futuras.

Debo decir que la incertidumbre no ha sido el único obstáculo a vencer en esta lucha por la libertad y la independencia. Factores externos inesperados también han jugado un papel preponderante para intentar disuadirnos en nuestro propósito de seguir adelante con este proyecto.

Baste decir que hasta Enero del 2015 no seré recompensado por todo el esfuerzo realizado desde Octubre 15 hasta Diciembre 07 de este año. Ese es un largo tiempo en el que hay que hacer muchos malabares para quedar bien con las obligaciones más perentorias y evitar que se acumulen las deudas.

Como si esto no fuera poco, las tentaciones tampoco han faltado. Nos han llegado ofertas serias de trabajo sin andarlas buscando. Cuando estaba dispuesto a aceptarlas y andaba detrás de ellas no me las ofrecían. Mas, una vez que no me interesan porque entran en conflicto con la manera como quiero vivir mi vida, entonces me llegan.

Y el hambre tiene cara de hereje. Dos amigas, precisamente con las que tuve la suerte de iniciarme en esto de ser un vendedor de seguros independiente (por contrato con compañías de seguros pero no empleado de las mismas), ellas no pudieron resistir las presiones del sistema y sucumbieron, han tenido que emplearse con todo el dolor de sus almas.

Mi situación todavía es crítica. Hasta que llegue Enero no podré cantar victoria ni hay espacio para sentirme seguro. Sin embargo por las proyecciones que he podido hacer por el trabajo realizado en estos días, tengo muchas esperanzas de que no sólo saldré del atolladero en que ahora me encuentro sino que podré salirme con la mía y con el estilo de vida que quiero vivir desde ahora en adelante...

Friday, October 31, 2014

Desestabilizante

Antes que se me olvide y para que no pierda vigencia la experiencia de que fui testigo una tarde de estas, voy relatar aquí lo que pude presenciar cuando iba en camino a una cita con un cliente.

La calle en la que debía doblar según me indicaba el GPS del teléfono, se encontraba bloqueada en la misma entrada de la intersección por un autobús escolar con la señal de 'stop' desplegada a su izquierda y tenía todas las luces rojas encendidas y pestañeando de manera intermitente.

No tuve otra alternativa que evitar la calle y al pasar de largo pude con una ojeada darme cuenta del terrible drama que allí se estaba desarrollando.

Tirado sobre el pavimento yacía un niño, inmóvil, a todas luces inconsciente (o muerto, ¿quién sabe?). A su lado una patineta y muy cerca de él recostado pero sin tocarlo estaba un señor escudriñándolo, observando muy atentamente, tratando en vano, quizás, de reanimarlo. Ese señor, me imagino, parecía ser el chofer del autobús.

¡Qué contrariedad! De por sí un accidente es algo lamentable. Sobretodo cuando hay niños envueltos. Pero un detalle de la escena no he podido borrar de mi memoria. Era la expresión del chofer. No he podido olvidarme de ella. Su cara era una máscara indescriptible de dolor, desesperación, desconcierto y al mismo tiempo impotencia.

Lo que se puede leer en el rostro de una persona en unos pocos segundos!

Casi llegando al lugar de mi cita escuché el ulular de la sirena de una ambulancia que sin demora se cruzó en dirección contraria a la mía.

Me pasé el resto de la tarde pensando en el incidente. Hace dos semanas de ello y todavía me acuerdo de manera vívida. No he podido evitar el ponerme en el lugar del chofer, si me ocurriera a mí, qué haría. No quiero ni pensar. Es todo muy doloroso.

Una hora y media más tarde volví a pasar de regreso por el lugar y ya no había nada... Ningún rastro de lo ocurrido. Todo ha quedado dentro del marco del recuerdo y la especulación.

Tuesday, September 30, 2014

Para despedir Septiembre

                                               
                                                       Una foto para despedir el mes

Desde Jersey City, el rio Hudson y Downtown New York a mis espaldas.

Sunday, September 7, 2014

Más allá de la pista de atletismo

Ayer en la mañana en mi rutina de correr en la pista de atletismo, uno de los corredores, de los más asiduos, un señor de un poco más edad que yo, se apareó conmigo y comenzó a dar vueltas en una línea paralela a la mía...

No duramos mucho tiempo corriendo. Era casi el tiempo de hacer mi pausa acostumbrada en la mitad de la sesión. Creo que corrimos juntos algunos 7 u 8 minutos.

Mas, ese tiempo fue suficiente para reflexionar lo difícil que es llevar el paso con otra persona. Algunas veces debes frenarte, otras debes acelerar, hay que sortear los obstáculos del camino (gente que camina o corre de manera más despacio).

Luego de mi pausa me apareé de nuevo con el señor en cuestión. Este había continuado la marcha de manera impertérrita y no sé si el descanso de algunos 5 o 6 minutos me pusieron más lento, lo que sí percibí fue que el iba más rápido y me costaba más esfuerzo mantener el ritmo esquivando a su vez a las demás personas que encontrábamos en la trayectoria.

En muy poco tiempo pude ver las ventajas y desventajas de correr solo o acompañado... Es más fácil correr solo, no sientes ninguna presión, vas al paso que te da la gana. E igual paras sin tener que dar explicaciones o decirle nada a nadie.

Igualmente no tiene el mismo mérito.

Correr con otra persona te reta a ir o más lento o más rápido. Es una lucha interna para ajustar el paso, ajustar el ritmo al del otro. De repente adquieres conciencia de ti mismo, de tus propias ansiedades y limitaciones. Te haces consciente de los pasos que das, de tu forma de correr y el significado de la palabra sincronía.

Las cosas no se quedan ahí. Es muy tentador el deseo que siento de extrapolar los resultados de estas observaciones más allá de la pista de atletismo. 

Saturday, August 30, 2014

Las etiquetas y el poder de las palabras

Las palabras tienen un poder muy grande y eso lo saben muy bien los políticos, abogados, escritores y todo ente que tiene algo de sentido común.

Por eso se debe tener cuidado en escogerlas para dependiendo de la situación, provocar un máximo o mínimo efecto en los receptores. Sí no prestamos atención, corremos el riesgo de ser sorprendidos por la inesperada reacción que nuestras palabras pudieran provocar en los interlocutores.

Las palabras pueden herir como cuchillos y hasta matar de manera literal, aparte de despertar todo tipo de pasiones y sentimientos como bien pueden atestiguar los lectores de poetas y novelistas y los que se deleitan con la voz elocuente de oradores profesionales.

Evidencia del poder nefasto de las palabras se pone de manifiesto con el abuso de las etiquetas (labels). Estas, están supuestas a facilitar el proceso de descripción de un fenómeno o evento en particular. En muchos casos esta descripción o rótulo se sale de control y produce un efecto negativo y nocivo en el sujeto, objeto o fenómeno que se intenta describir.

Es el caso de las denominaciones de enfermedades mentales dónde una persona que sufre alucinaciones pasa a convertirse en esquizofrénica, una que tiene problemas de aprendizaje se vuelve retardada mental o alguien que tiene problemas de disfunción sexual es un impotente.

Una característica descriptiva pasa a convertirse en un rasgo fijo e inmutable. Una descripción se convierte en un nombre, un sustantivo, un rótulo inseparable que acompaña a su huésped a todas partes y lo sujeta y lo aprisiona de manera inescapable.

Los efectos más trágicos de etiquetar los vemos en el sistema de justicia criminal y los procesos de encarcelación basados en cuotas mínimas determinadas de antemano. No hay atenuantes, no existen circunstancias especiales.

Un niño que a los 10 años toca la vagina de su hermana se convierte en un "sexual offender" de por vida, lo que lo conllevará a estar restringido y a vivir con esa marca indeleble en la sociedad. Esta categoría le impedirá estar cerca de niños y tendrá que registrarse en cada precinto policial dondequiera que se mude.

Expresiones como "guerra a las drogas" conllevan la connotación de una lucha, un enemigo que hay que derrotar y ejércitos encargados de ejecutar la guerra. Los consumidores de drogas no son víctimas o enfermos sino delincuentes a los que hay que procesar, penalizar y encarcelar de acuerdo a normas estipuladas y rígidas.

En otro orden, sólo basta decir que algo es "diabólico", "apocalíptico", o "lo peor de lo peor" para justificar el que se enfilen los cañones en su contra. ¿Suena familiar?

Nosotros mismos de vez en cuando y de cuando en vez somos culpables de etiquetar cuando llamamos estúpida a cualquier persona por cualquier torpeza cometida. O loca, o puta o cualquier cosa que se nos ocurra y que luego sirve para catalogarla.

Pero podemos ser mejores e intentamos contrarrestarlo cada vez que nos damos cuenta y de la misma manera corremos la voz y denunciamos esas etiquetas y hacemos entregas como esta para oponernos firmemente al uso abusivo de las mismas. 

Wednesday, July 30, 2014

Transformación

Ha sido todo un proceso, largo, lento y tortuoso en el que me he embarcado los últimos años. Al final, creo que he logrado el necesitado reencuentro conmigo mismo.

Ha ocurrido una verdadera transformación en mi manera de pensar y actuar que se parece mucho ahora a la de esa persona que era cuando terminé la escuela secundaria y me fui a estudiar a la universidad.

Igual como en aquel entonces he vuelto a identificarme con los problemas sociales, he vuelto a ver las injusticias del mundo, el sufrimiento de los oprimidos e igual como en aquellos tiempos he sentido la imperiosa necesidad de volver a apoyar activamente todas las causas justas y las luchas que restauren los derechos de los agraviados.

Al hacer todo esto he recuperado un sentido de dirección, un propósito en la vida que la llena de valor y significado.

Creo haber superado de esta manera un estilo de vida muy superficial que poco a poco se impuso luego de terminar la universidad y alcanzó la cúspide en los primeros años de mi vida en Nueva York y que estuvo caracterizado y orientado hacia la satisfacción de los sentidos y los placeres más inmediatos.

Mas, ese tipo de vida que a los ojos de terceros es atrayente, también produce fatiga, cansa y deja vacíos difíciles de llenar, aún se intente compensar con entretenimientos o uno se deje seducir del placer que produce el vino u otras actividades más mundanas.

No es fortuito el cambio. Para quién ha conocido la satisfacción que produce hacer cosas en beneficio de la colectividad y tiene una idea de lo que es justo y lo que no lo es, más temprano que tarde descubre que en ninguna otra parte se sentirá más a gusto que haciendo cosas como estas y una vez descubierto esto ya no hay forma de mirar hacia atrás.

Monday, June 30, 2014

Materialismo

Tengo carro nuevo. Bueno, debo aclarar que es nuevo en mis manos, no que sea nuevo, nuevo. No es del año en otras palabras, aunque por el contraste con el carro anterior si lo parezca. Aquel era del 1998.

El que tengo ahora es del 2011 y en comparación con el viejo, es un cambio del cielo a la tierra... Exagero, claro! No quería comprar otro todavía. Quería esperar 6 meses más pero ya era un asunto de seguridad. El carro se estaba calentando y hace escasamente unas semanas hasta llegué a quemarme seriamente el brazo con agua caliente al intentar rellenar el envase que comunica a éste con el radiador.

Cometí el error de levantar la tapa antes de que toda el agua hirviendo se hubiera escapado. Una tremenda y dolorosa lección que recibí. A los tres días la piel se me ampolló y se puso negra... Se puso feísima y anduve todos esos días con una especie de venda y camisas mangas largas con el fin de no tener que dar muchas explicaciones y ocultar la quemada.

El nuevo vehículo es una delicia manejarlo y estoy disfrutando mucho el gusto y el placer de conducir. Aventurarse en carretera abierta da un placer inmenso y la sensación de libertad que se respira es insuperable... Hasta estoy considerando irme uno de estos días por ahí a recorrer millas, sin rumbo fijo...

Sin embargo, más que la experiencia directa que me ha producido manejar el vehículo me ha sorprendido mucho más el cambio favorable en el trato que he recibido de algunas personas por el sólo hecho de haber cambiado de carro.

Increíble! Hay un antes y después del carro y no, no me lo estoy inventando. ¿Cómo puede ser eso posible? ¡Qué te traten ostensiblemente mejor porque te vean salir de un auto más lindo y cómodo!

Ya lo decían por ahí... El mundo es una porquería.., los valores están invertidos. Es un hecho y aunque cuesta creerlo no hacemos nada negándonos a aceptar la realidad por la que muchos nos dejamos seducir y embaucar. Es muy triste el que no veamos más lejos y que sólo vivamos de la apariencia.

Friday, June 27, 2014

Optimismo

Creo que es posible sacrificarse por "amor" como en las películas... Amor de todo tipo. En su nombre se pueden hacer todos los sacrificios habidos y por haber.

Al mismo tiempo es muy difícil hacerlos cuando se pierde la confianza. Sin importar en qué dirección ocurra la pérdida: de este lado o de aquel o ambos lados a la vez.

Las razones por la desconfianza pueden ser múltiples y válidas para todas las partes. O talvez no lo sean, talvez sean infundadas. Para el caso da igual.

Todo el mundo comete errores, sobre todo en cuestiones tan subjetivas como el de las relaciones humanas, las relaciones personales. En este territorio nadie está libre de culpa ni de pecado. Nadie puede tirar la primera piedra.

No existe una receta mágica para el éxito en estas cuestiones. Para el fracaso hay muchas. Todo parece ser más fácil en esa dirección... Es más fácil manejarse mal.

Es difícil también mirar al futuro, mirar el futuro con otra u otras personas y no verse en él ...

Sin embargo, lo último que se pierde es la esperanza. Ella siempre está ahí presente, de nuestro lado y eso nos mantiene optimistas ...

O si no, nos queda todavía el recurso de cambiar: inventar y construir nuevos futuros, nuevas realidades en los que sí aparezcamos. De eso se trata la vida, de cambiar y cambiar todo el tiempo.

Saturday, May 31, 2014

Felicidad asimétrica

Lo que hace feliz a la gente no necesariamente me hace feliz a mí y lo que me gusta, con mucha frecuencia, no es del agrado o puede ser contraproducente compartirlo con terceros.

Lo cual no representaría ningún problema si estuviéramos todos de acuerdo en que así deberían ser las cosas y que eso es entendible y que es nuestro derecho y el de los demás el tener gustos y aficiones diferentes, propias, exclusivas.

Lo cual no necesariamente excluye el que ocurran coincidencias y que en muchos casos y circunstancias encontremos personas que le gustan las mismas cosas que a uno y a la inversa.

El problema se presenta cuando cierta gente desaprueba nuestro derecho a ser de la manera que somos y así lo manifiesta de manera más o menos velada, aún sin interferir con el derecho de ellos o cuando a nosotros no nos gusta la manera de ser de terceros y los criticamos o los ponemos en ridículo o nos ponen en ridículo, nos burlamos o se burlan de nosotros, exteriorizando así nuestro/su descontento porque no son como queremos que sean o viceversa.

Friday, May 30, 2014

Nature will find its way

"La naturaleza hallará el camino"; "la naturaleza encontrará la via". Dos maneras como podría traducirse al español la respuesta que me dio la señorita en inglés cuando la cuestionaba sobre la aprensión que sentía hacia el incierto futuro al que parece abocarse la humanidad por el mal manejo que hemos hecho de los recursos del planeta.

Quise provocarla para ver su reacción diciéndole lo que los humanos estábamos logrando fruto de nuestra ambición desmedida: destruir la Tierra, extinguirnos en unos cuantos siglos.

Ella ni se inmutó y rápidamente me recordó que los dinosaurios desaparecieron del planeta hace muchísimos años y hoy somos nosotros los que estamos aquí. De igual manera, si nos extinguiéramos, si la vida tal y como la conocemos dejara de existir, otra forma de vida se abriría paso y tomaría el lugar que ahora ocupamos nosotros.

Ella tiene 22 años, estudia ingeniería ambiental (environmental engineering) y es la hija de una amiga que fuimos a visitar a Connecticut el fin de semana pasado.

Tiene una agilidad mental superlativa. Me deslumbró la desenvoltura y la rapidez que la chica exhibe en un estilo chispeante y peculiar de manejo de la información. Sus ideas fluyen ágiles, sin esfuerzo aparente y por momentos hasta cuesta trabajo seguirla. Más aún, su coherencia de pensamiento es asombrosa.

Fue la parte del viaje más emocionante, un gusto y una agradable sorpresa encontrarme allí a una joven como esa, atípica, fuera de lo común y con la que se puede conversar de otros asuntos ajenos a las cosas triviales y cotidianas a las que el medio nos tiene acostumbrados.

Su optimismo también es contagioso. De repente la visión apocalíptica del mundo se desvaneció y en cambio un rayo de esperanza le dio luz a mis visiones más oscuras.

No todo está perdido... Todavía queda gente interesante en el mundo capaz de verter un poco de ilusión y optimismo en nuestras vidas... Tengo una nueva plataforma con la que trabajar. Puesto todo en un contexto más amplio, nuestros problemas y temores parecen ínfimos, insignificantes y cobran una nueva dimensión.

Aún si la humanidad y las formas de vida actuales desaparecieran, ello serviría para abrirle el camino a nuevas formas de vida aquí o en alguna otra parte. Mientras tanto el resto del universo continuaría su agitado curso, impertérrito, indiferente, con o sin nosotros. ¿Hacia adónde? ¡Quién sabe!


                                           A medio camino entre New York y Connecticut

Thursday, May 29, 2014

Para volvernos sabios

Para quien ha vivido suficientes años  — y es cuestionable aquí el uso de la palabra suficiente, los últimos años que se viven cobran una inusual importancia.

Es la toma de conciencia de que el tiempo no pasa en vano y va provocando su efecto nefasto sobre nuestros cuerpos lo que nos hace percibir con perfecta claridad algunos de los significados que la vida encierra.

Cuando somos niños o jóvenes adultos casi ni cuenta nos damos del paso de los años. La vida está llena de posibilidades y la energía que desbordan nuestros cuerpos parece inagotable.

Con la cuenta regresiva del reloj esta realidad cambia, la energía no nos sobra, mas bien escasea y debemos administrarla con mucha prudencia para poder hacer un largo recorrido. Observar todo lo que ocurre a nuestro alrededor nos pone en alerta de lo efímeros que somos, de que no somos eternos.

Si no hemos estado suficientemente expuestos a los juegos del azar de la vida, aprendemos por observación parte de los sinsabores y pesares que conlleva la existencia. En otras palabras, aprendemos lo que es sentirse vulnerables, aprendemos lo que es la vulnerabilidad.

Pero es a partir de volvernos vulnerables que podemos aprender a volvernos sabios ...


Wednesday, April 30, 2014

Hay que saber informarse (o la búsqueda de la información perdida)!

El mundo que vivimos hoy es muy complejo, es un mundo muy complicado. Es un mundo en el que para poder considerarse un ser humano digno, integro y llevar una vida decente no basta con querer ser una buena persona sino que se necesita además tomar decisiones, se necesita participar activamente en causas que nos impulsen hacia una sociedad más justa y de progreso de la mayoría, no solamente de unos pocos.

Mas, ocurre que para lograr eso, para lograr tomar buenas decisiones, debemos estar bien informados de todo lo que realmente acontece en el mundo. Y ahí precisamente está el problema.

No siempre tenemos buena información a nuestra disposición. Creemos que sí porque leemos el periódico, vemos televisión y escuchamos la radio. También tenemos el internet y con este último las redes sociales, a través de las cuales completamos el círculo de nuestras fuentes de información.

Todo ello, sin embargo, podría no ser suficiente. A menos que nos decidamos a hurgar con más detenimiento, la información a nuestra disposición podría estar sesgada y responder a sectores con intereses determinados que pudieran no estar interesados en que se haga cambio alguno. A ellos les interesaría que todo siga igual para su beneficio particular.

Lo dicho anteriormente queda evidenciado con un tema actual; el cambio de clima. De cada 100 científicos, 99 lo acepta como algo real y provocado por la actividad humana de los últimos siglos y que se ha acelerado de manera dramática los últimos 20 o 30 años. 

No obstante la aplastante mayoría de los científicos que está de acuerdo, ello no se refleja en los medios tradicionales porque los intereses de algunos sectores como los del carbón y los hidrocarburos, para poner un ejemplo, se ponen de manifiesto y siembran la duda, negando que el clima esté cambiando y con ello tratar de impedir y contrarestar que se ejecuten políticas que los afecten. 

Igual ocurre con casi o mejor dicho, con todo lo demás: las guerras, el racismo, la política nacional e internacional, la religión, la lucha de clases, las desigualdades sociales. No existe un sólo aspecto de nuestra realidad actual que pueda ser explicado de manera simple, justa y equitativa. 

La voz que más se oye es aquella que más se beneficia de que nada cambie y precisamente por oír esa única voz se corre el riesgo de hacer una mala elección, nos arriesgamos a apoyar las peores causas y al final no hacemos nada en beneficio de que las cosas cambien para el bienestar de todos.

Acabo de ver una ponencia impresionante del autor de un libro que trata los orígenes del conflicto Palestino-israelí y desde mi punto de vista, esta ha sido una presentación muy convincente de que la realidad es muy distinta a como la pretenden presentar tanto el estado Israelí como los Estados Unidos y sus aliados.

Igual la historia oficial de las dictaduras argentinas o la situación de encubrimiento con que la iglesia católica manejó los abusos cometidos por sus curas.

La moraleja que puedo extraer de todo esto es que no basta con querer hacer las cosas bien o querer ser una buena persona. Para serlo, es necesario informarse bien, pero sobretodo, saber informarse bien buscando de manera activa las otras fuentes para uno no dejarse embaucar y poder actuar de la mejor manera posible y en defensa de los mejores intereses.

Ojo: esas fuentes alternativas no siempre pueden abrirse paso con la misma soltura y agilidad con que lo hacen aquellas a las que hemos estado acostumbrados..

Sunday, April 27, 2014

Lo que no se dice

Lo que no se dice tiene tanta importancia o más como lo que sí se dice. El que algo no se diga, algo que ronda y da vueltas y más vueltas en la cabeza, no significa que no sea interesante o importante. Puede ser todo lo contrario.

No siempre, sin embargo, podemos decir y expresar lo que pensamos. Tememos el impacto que van a provocar las palabras en nuestros interlocutores. Existe el temor de errar el tiro. Es difícil decir todas las cosas. Es difícil decir algunas cosas.

Sunday, March 30, 2014

¿Cómo se cura la soberbia?

Las razones por las que queremos ir y vamos a las universidades o centros de educación superior, varían de acuerdo a la variabilidad de los seres humanos y sus circunstancias específicas.

Algunos vemos esos centros como formas de combatir la ignorancia. Otros para diferenciarnos del resto y al obtener un título poder decir a viva voz: yo-soy-mejor-que-tú, "soy un profesional". En cambio, ...

Los hay quiénes van a combatir la pobreza o los que tratan de cambiar la situación de opresión económica en la que han vivido sometidos. Igual como las anteriores, pueden haber muchísimas razones más.

Cada situación es única y habría que preguntarle a cada persona para poder saber exactamente porqué asiste a una escuela de esas (dando por descontado que realmente sabemos porqué hacemos las cosas).

El otro día observé que hay otras motivaciones por las cuales alguna gente quiere ir a estudiar a la universidad. Me percaté que la soberbia es una de ellas.

Gente que se siente incomprendida, marginada, utilizada y cree que con otro título va a revertir lo que considera son atropellos que se cometen en su contra. Lo que puede muy bien ser cierto, en parte, pero deja de lado la cuota de responsabilidad que todos tenemos en el devenir de los hechos.

No me vayan a malinterpretar. Ir a la universidad aunque sea de visita es algo muy provechoso. Pero las verdaderas razones por las que vamos quedan sin cuestionar y éstas podrían ser muy engañosas, vacías y superfluas.

Créanme, ir a la universidad porque otra gente va a ella me puede dar un título ciertamente y eso es mejor que nada, pero al lograrlo no se cuestiona ni se resuelve el problema de la dependencia hacia otras personas y las verdaderas razones por las que voy.

Al final de cuentas esa dependencia, la soberbia o cualquier otra falla personal que me motiva a hacer cosas o estudiar en este caso, volverán a salir, se reflejarán en otros escenarios y otras circunstancias.

Hasta que no tomemos el toro por los cuernos y nos sinceremos con nosotros mismos y nos veamos reflejados en el verdadero espejo de nuestra realidad del porqué hacemos las cosas, haremos como los ciegos, iremos dando tumbos por el mundo golpeándonos sin remedio.

No existe ninguna carrera que nos cure de la soberbia y de igual manera no existe nada que nos cure de nuestros defectos excepto nosotros mismos cuando no dejamos que los mismos controlen nuestras acciones.

Y para lograr eso no siempre se necesita ir a la universidad aunque si abrimos los ojos talvez nos ayude un poco, no por la universidad per se sino por nuestra propia apertura, nuestra propia experiencia a querer vernos reflejados en otros de la manera tal y cual somos...

De vez en cuando ...

De vez en cuando y de cuando en vez, todo debe calibrarse. Los autómoviles, los aparatos eléctricos, el software, uno mismo y eso incluye las relaciones que sostenemos con las demás personas.

Porque todo cambia, los tornillos se aflojan y hay que apretarlos, hacer reparaciones aquí y allá y hasta cambiar piezas si es necesario para extender la vida útil de los utensilios, los enlaces y las conexiones que forman parte de nuestro diario vivir.

Porque no siempre puede darse uno el lujo de cambiar las cosas o sustituirlas por otras mejores. Hacerlo, en el caso de que se pudiera, no garantiza que las mismas funcionarán mejor que las anteriores o que encajarán perfectamente en el lugar donde las queremos colocar..., o a la inversa.

Hasta la vida hay que replanteársela en nuevos términos de vez en cuando y de cuando en vez.

Saturday, March 22, 2014

Lo que me caracteriza

Si hubiera una cosa que nos caracterizara, ¿cuál sería ella?  Si fueran varias cosas, cuáles serían esas que mejor nos definirían? ¿Cuáles son esos puntos fuertes que hacen de uno la persona que es y por la que es fácilmente reconocible a si mismo y por los demás?

Esas eran parte de las preguntas que me hacía el otro día.

De todas las cosas que pasaron por mi mente un par de ellas resaltaron.

No es un secreto que me gusta servir, me gusta ser útil. Me gusta sentir que mi presencia en el mundo suma, no resta y todo ello puede resumirse en unas cuantas palabras:

Soy la clase de gente que es capaz de meterse en problemas por ayudar a las personas, a otros, si considero que es mi deber moral, mi responsabilidad como ser humano.

Por hacer lo que considero justo, no creo apropiado el buscar reconocimientos ni publicidad de ningún tipo.

Precisamente  por eso, por considerar que cualquier cosa que se haga en favor de otros individuos es nuestro deber, los agradecimientos no son obligatorios y creo que la satisfacción del deber cumplido debe de ser nuestra mayor y única recompensa.

Qué conste, que hacer cosas por los otros no representa a mi modo de ver un asunto de debilidad o un espíritu dependiente y sumiso. Mas bien es un asunto de vocación y al mismo tiempo de elección...También se sabe y se elige ser "hijueputa" siempre y cuando haya necesidad de serlo.

Friday, February 28, 2014

He sido renuente a inscribirme en esos populares sitios de citas del internet que a través de algoritmos prometen encontrarle a uno la pareja ideal, la correspondencia perfecta, etc, etc., hasta que la otra noche me desperté sin sueño a las 2:00 AM y al no hallar qué hacer, agarré el teléfono y bajé la aplicación Tinder.

De seguro me dejé llevar por algunos artículos que leí, entre ellos alguno que hacía referencia a que había sido una de las aplicaciones más usadas por los atletas olímpicos en las recientes olimpíadas de invierno en Sochi con el fin específico de facilitar los encuentros (y posiblemente sexo) entre las personas interesadas entre sí.

Debo también haber leído algo sobre el furor que Tinder ha provocado entre sus seguidores debido a la simplicidad de la aplicación que únicamente conecta a dos personas si las mismas de antemano y por separado han expresado que se gustan entre sí. Todo ello basado en fotos o en un perfíl prestado de Facebook.

En un dos por tres me puse en línea y comencé a ver fotos de prospectos de todos los colores y todas las edades. Era fácil, con un click, hacer saber las chicas que me gustaban y de la misma manera rechazar las que no. Pronto y a una velocidad extraordinaria estaba poniendo me gusta a cuanta mujer me parecía interesante sin ver todas las fotos y ni siquiera leer su perfil, si es que acaso tenían uno.

Muy pronto hubo 2 chicas que me contactaron, muy jóvenes ellas, intercambié varios mensajes con ellas e inmediatamente descubrí que Tinder se presta perfectamente para todo tipo de negocios.

Las bloquée y fui a las herramientas para ajustar el Software... Limité la distancia de 50 a 20 millas y también la edad de las personas con las que idealmente me interesaba interactuar.

Debo decir que la cosa es adictiva y que ese día no dormi más y estuve chequeando la aplicación hasta las 10 de la mañana siguiente, poniendo me gusta por aquí, rechazando gente por allá, hojeando y leyendo perfiles a diestra y siniestra, mirando fotos y más fotos hasta que de pronto me di cuenta de lo estúpido, tonto y alocado que era todo eso... En ese momento me salí, borré todo y me puse a reflexionar.

La realidad es otra cosa. Uno no rechaza a la gente de manera tajante por tener cierta edad o por ser de determinado color o por ser o no ser bonita o fea... Había algo perturbador en todo eso, morboso y en cierto modo también excluyente, elitista que se presta a juzgar a las personas de manera superficial, sólo por la apariencia y que deja de lado la verdadera razón y esencia por la que debemos conocer otros seres humanos.

Tuesday, January 14, 2014

La otra noche

La otra noche desperté de madrugada y sentí la necesidad imperiosa del calor de un cuerpo adosado a mí o yo abrazado a él. No tenía nombre, ni rostro. Sólo era un cuerpo. Pude imaginar cómo se adhería a mí o yo a él, sus protuberancias, sus valles y concavidades.

Era una necesidad nueva, una sensación diferente de querer tener a mi lado a alguien sin que importara mucho quien fuera esa persona, si había ido a la escuela primaria, secundaria o la universidad, si le interesaba la política o era religiosa o le gustaba la música y viajar por el mundo o el tiempo.

Nada de eso importaba. Lo importante era que pudiera estar ahí y sin embargo, no estaba. Todos estos días me he quedado pensando en el significado de esos pensamientos que me asaltaron. ¿Es acaso la liberación de las sensaciones corporales de sus atavismos, el paso a seguir para su pleno disfrute?

Sunday, January 12, 2014

El hilo conductor del tiempo

Hay un hilo conductor que nos conecta con todos los tiempos de nuestras vidas. Querámoslo o no. Sepámoslo o no.

Intuir ese hilo, conocerlo o aproximarnos a él es lo que permite tener cierto control de cómo vivimos y cómo son o serán nuestras experiencias presentes y futuras.

La clave para llegar a esa intuición nos la da el ahora, nuestro tiempo presente que nos dice que si no estamos satisfechos con lo que sentimos o estamos haciendo hoy debimos haber hecho determinadas cosas u otras cosas en el pasado.

De ahí que el control del presente, la manera como lo experimentamos hoy es cosa pretérita, es cosa de lo que hemos hecho o dejado de hacer en el pasado o lo que en su momento fue también nuestro presente.

Obviamente lo pasado no podemos controlarlo. Lo hecho hecho está y lo que se dejó de hacer también. Los viajes en el tiempo son viajes de la imaginación... Hasta ahora es imposible cambiar lo que hicimos, excepto en las creaciones artísticas. Y claro, a través del arte todo es posible. Pero no es así en el mundo real.

Dónde sí existe una posibilidad de control es en el futuro. El futuro que viene a ser presente en una fecha posterior.

La única forma posible de controlar mi futuro presente (sólo existe el presente en un estado futuro) es controlando mi presente actual, el ahora, el ya.

Lo que hago o dejo de hacer hoy tiene repercusiones en mi futuro inmediato y lejano. Dicho de otro modo, de lo que haga o deje de hacer hoy dependerá lo que estaré haciendo mañana, dentro de un mes, un año o varios lustros.

Algunos ejemplos son necesarios. Me he despertado a las cuatro de la mañana sin sueño. Este es mi presente. Me pongo a pensar que la razón por la que estoy despierto ha sido el café que me tomé a las 5:00 de la tarde del día anterior. En ese momento tomarme el café parecía ser lo más agradable y apropiado del momento. La conexión con la falta de sueño que experimento a las 4:00 AM, no estaba hecha o debido a que en aquellos momentos era algo futuro no me importó demasiado el dejar de satisfacer mis deseos de café... Mas, sin embargo, no pienso de igual manera al estar desvelado.

Las consecuencias son esas y ahora me toca decidir qué valió la pena más, si el disfrute del café o la pérdida de sueño que he experimentado luego. Es un análisis de costo versus recompensa.

Esto prueba la línea que une a todos los presentes... y por tanto mi presente es mi futuro (creo que escribí aquí sobre eso). Es una forma de elección. Las cosas que elijo hoy, ahora, en este momento ya están impactando lo que experimentaré más tarde, próximamente...

En la noche sin embargo, me moría por un trago de Tequila o por una copa de vino. Pensando en los posibles resultados que mi acción conllevaría, resistí la tentación. No quería pasarme el día resacado o con un nivel de energía por debajo o peor, con un tremendo dolor de cabeza...

De esa manera el día siguiente que viene a ser hoy, no tengo dolor de cabeza ni resaca y mis niveles de energía están muy altos. Puedo, sin ningún problema, dedicarme a conquistar el mundo.

Las permutaciones e implicaciones que a continuación de estos razonamientos se extraen, son infinitas y por demás muy valiosas.

Tuesday, December 31, 2013

No más resoluciones ... y feliz 2014!

La mejor manera de celebrar un fin de año y el comienzo de otro no es haciendo nuevas resoluciones que como ya sabemos por experiencias pasadas, no vamos a cumplir. Si de resoluciones se trata, sería mucho mejor comenzar en cualquier momento, día, mes, etc., con lo que hemos identificado entorpece nuestro funcionar en la vida y ponerle manos a la obra ya, de inmediato.

Porqué esperar si se sabe de antemano lo que se tiene que hacer.

En mi caso y utilizando un ejemplo (porque a través de ejemplos nos entendemos mejor), no tengo que esperar el inicio del 2014 para saber que debo planchar más camisas (aprendí a hacerlo igual o mejor que las lavanderías) y para hacerlo debo encontrar el tiempo y como este es un recurso finito, no renovable, debo sacarlo de alguna parte. Hay que restarlo de algún lado, del tiempo dedicado a hacer otras cosas para poder hacer estas. Es un asunto de prioridad pura y simple...

Quién lo diría que todo se simplifica a una suma y resta. Para poner aquí hay que quitar de allí y allá. Muy simple y para seguir con el ejemplo anterior ya he identificado que el tiempo para planchar camisas es un tiempo que debo restárselo al internet. Sorry Google!!!

Antes de sentarme cada día a ver que trae Twitter o Facebook, el Mail, etc., debo planchar una camisa o un pantalón. Por lo menos uno. Y he comenzado ayer. No he tenido que esperar el día uno o dos o seis de Enero para empezar. Sencillamente he decidido no hacer una cosa si antes no he hecho la otra.

He decidido también que esto es extendible y aplicable a todos los demás aspectos de mi vida. Resulta ser tan elemental que hasta risa me da... Pero no lo es. Es más bien fundamental.

Si quiero hacer tres entregas consecutivas en el Blog antes de finalizar el año debo reprimirme de dedicar ese tiempo de escribirlas a hacer otras cosas.

Y no hay mejor manera de predicar que con el ejemplo. Esta es la prueba: con esta de hoy van tres entregas al hilo!

Deseo lo mejor para todos en el 2014!

Monday, December 30, 2013

"Siempre hay algo que hacer"

Sí, siempre hay algo que hacer y uno no lo hace porque ocupa su tiempo en otras cosas que no son las más importantes. Esto en relación a cómo invierte uno su tiempo "de facto"; las cosas que uno hace primero, en vez de las que debería hacer y que al final de cuentas no hace o se hacen de último y de mala gana.

Se habla mejor con ejemplos. El internet, los nuevos teléfonos, la TV, cuya distinción entre unos y otros es cada vez más difusa, están alterando nuestras prioridades. Nos entretienen demasiado y no queremos despegarnos de esos aparatos unos pocos segundos. 

No existe la palabra tregua. Dentro y fuera de la casa es lo mismo. Cuando uno llega de trabajar va directamente hacia esas fuentes de entretenimiento buscando lo que ofrecen para el consumo de los mortales: llámese información, noticias, compras, sexo, usted lo menciona y ahí está.

La atracción y la dependencia son tan fuertes que se postergan y se dejan de hacer las tareas primordiales en la casa (y fuera de ella), lo cual no debería ser.

Igual los fines de semana. Es un desperdicio ver cómo se nos van las horas y al final del día no hemos completado ninguna de las tareas que son necesarias para mantener una casa en buen funcionamiento. Nada se ha hecho en beneficio de acomodarnos en el hábitat dónde vivimos. Ropa que lavar o planchar, pasar la aspiradora, desempolvar, oficios en la cocina, fregar, la bañera, etc., todos quedan relegados a un segundo o tercer plano por culpa de nuestras nuevas dependencias.

Debo dar crédito por esta entrega a la visita que hice a la casa de unos amigos, uno de estos días, cuando una de las muchachas que me recibió puso el dedo en la llaga al decirme mientras limpiaba el piso: siempre hay algo que hacer en la casa.

No pude evitar reflejarme en ese espejo. De golpe me vino a la memoria todas las cosas que había que hacer en mi casa y yo no las hacía. Había y hay muchas cosas por hacer y me pregunté: ¿porqué yo no las hago? ¿Porqué yo no las he hecho?

Sunday, December 29, 2013

Reinventarse

Reinvéntate es el eslogan de una agencia de publicidad creativa en la que trabaja Chelo, un amigo al que conozco desde hace mucho tiempo y que tratamos como si fuera parte de la familia.

Hoy amanecí con esa palabra en la punta de la lengua y me doy cuenta que eso es lo que hay que hacer, no de vez en cuando, sino todo el tiempo: reinventarse y reinventarse continuamente. ¿Qué significa todo esto?

Reinventarse significa cambiar pero no en el sentido del cambio constante que sufrimos querámoslo o no con el paso del tiempo, las circunstancias y/o las situaciones que nos rodean. Ese tipo de cambio es inevitable, no tenemos mucho control sobre él, ocurre de manera incesante y los resultados que produce pueden ser buenos y malos. Podría incluso estar ligado a la suerte.

En cambio, reinventarse implica un tipo de cambio dirigido, conlleva una especie de transformación hacia un fin determinado, hacia una meta que nos habremos propuesto de antemano y en la dirección que mejor nos vaya a convenir.

Reinventarse es una forma de rehacerse, de romper con el pasado, crear una nueva realidad pues no nos sentimos satisfechos ni cómodos con lo que tenemos o dónde nos encontramos.

Reinventarme es la clave para no sólo sobrevivir, sino vivir plenamente tanto en el presente y el futuro de este mundo, mi mundo, el único que conozco.
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